Insulsa comedia sobre la migración, en este caso no de trabajadores agrícolas sino de jóvenes universitarios con un montón de másteres. El relato descarnado sobre la inutilidad de la formación superior en un país que no es capaz de ofrecer trabajo, queda desfigurado por la poca credibilidad de los personajes y situaciones. Los investigadores y profesionales de alto nivel se comportan en el extranjero como auténticos idiotas. Patético. Con otro enfoque, el sarcasmo subrealista podría haber sido cómico. En esta película se queda como simplemente ridículo. Querer y no saber. La breve aparición de un actorazo como José Sacristán sólo sirve para poner en evidencia a todo lo demás. El film no pasa del nivel de fiasco.

Una más de las muchas españoladas de los últimos tiempos basada en estereotipos: Allí abajo, Buscando el norte, Ocho apellidos vascos u ocho apellidos catalanes.

Films que tienen mucho en común. Al menos esta película es un poco más graciosa, menos histrionica y sin forzar tanto todo como las de Ocho apellidos.

A quién le guste ese estilo esta película le será de su gusto. Quien al ver las otras haya sentido que son pésimas que no pierda el tiempo con esta porque sentirá lo mismo

A pesar de que Perdiendo el Norte, como está pasando con la mayoría de películas taquilleras nacionales de los últimos tiempos, es otra comedia llena de topicazos y de situaciones muy de clichés, no se le puede negar que tiene situaciones divertidas (especialmente las del personaje encarnado por Julián López o los momentos de un secundario de lujo como Sacristán, o de un divertido Miki Esparbé), y que este tipo de films no engañan, son para lo que son, y dentro de esas premisas, obviando algún trabajo interpretativo que deja que desear, es entretenida y te saca la risa en ciertos momentos

Son dos los principales problemas de esta película, más allá del terrible guión y actuaciones en la mayoría de los casos. Primero, esa sensación de saber cómo se va a desarrollar la película tras unos veinte minutos -siendo generoso, porque ya con el trailer te valdría-. Segundo, la sensación de estar viendo en pantalla una y otra vez las mismas caras que llevamos viendo en este tipo de comedias en los últimos años.

La película de Nacho G. Velilla parece un especial alargado de un capítulo de Aida de Erasmus, pero le falta mucha chispa y mucha naturalidad en cada uno de sus gags. Resultona en su principio, la película se precipita cuando la comedia de líos de faldas deja paso al romanticismo. Para cuando en el final intenta dar dosis de moraleja es demasiado tarde para ella.

En mi opinión Perdiendo el Norte es una de las mejores comedias del cine español de los últimos años, con grandes actores y actrices como Yon González y Blanca Suárez, y el gran José Sacristán.

Reúne mis tres géneros de películas favoritos que son la comedia, el romance y un poco de drama. Además, me gusta mucho ese giro en el tiempo de rodar en Madrid y en el final en Berlín.

También cabe destacar la canción principal de la película llamada Berlín, cantada por Rozalén que en mi opinión es una gran cantante.

En resumen es una película que merece la pena ver en un día de lluvia con tu familia.