Perdiendo el norte
2015 

5.0
19,684
Comedia
Hugo y Braulio, dos jóvenes con formación universitaria, hartos de no encontrar ni trabajo ni futuro en España, deciden emigrar a Alemania siguiendo los cantos de sirena de un programa de televisión tipo "Españoles por el mundo". Pero pronto descubrirán que sobrar en un sitio no significa ser necesario en otro, y que perseguir el sueño alemán puede tener mucho de pesadilla. (FILMAFFINITY)
8 de noviembre de 2015
8 de noviembre de 2015
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La historia tiene un trasfondo actual, que nos habla de la marcha de muchos jóvenes españoles al extranjero, pero la película se pierde en gags previsibles, a pesar del esfuerzo de los actores, que salvan en la medida de lo posible, que la película se pierda.
A destacar los dos actores protagonistas Yon González- López, como pareja cómica. Lo mejor sin duda del film es reencontrarnos con un José Sacristan, que borda su papel.
A destacar los dos actores protagonistas Yon González- López, como pareja cómica. Lo mejor sin duda del film es reencontrarnos con un José Sacristan, que borda su papel.
9 de diciembre de 2015
9 de diciembre de 2015
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No creo que la película en sí pretenda metas más altas. Se pasa un buen rato aunque muchos de los diálogos están algo manidos y un giro final hacia la comedia romántica algo forzado. En cuanto a la interpretación, no hay nada destacable, en resumen algo plana.
20 de julio de 2016
20 de julio de 2016
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Me duele decirlo pero es que es así, vista una película de Nacho G. Velilla, vistas todas. Y que no se entienda esto como una rotunda crítica, que no lo es del todo, también tiene su parte de alago; él ha sabido encontrar la forma y el fondo que le definen como director y, a la vez, ha captado a su publico, que es tanto o más importante.
"Perdiendo el norte" es la clásica comedia fácil coral de Velilla, ni más ni menos. Muchos personajes y muchas situaciones disparatadas, ahora con la emigración a Alemania como hilo conductor. Siendo honestos, "Perdiendo el norte" es de esos films totalmente predecibles en los que, al mismo tiempo, estás deseando que suceda lo previsible. Vamos, lo que denominaríamos un placer culpable. La película posee un buen puñado tanto de gags comicos como de chistes, de los cuales casi ninguno de los primeros funciona en su totalidad, al contrario que los segundos que sí que lo hacen.
Otra de las cosas que le pasan factura a la cinta es su clímax final, demasiado rocambolesco y absurdo. "Perdiendo el norte" funciona de forma correcta durante la mayor parte del metraje, pero su desenlace se va de madre.
A pesar de lo inofensiva que es la película en general, dentro de ella habita un leve tono de crítica social que se atisba en su inicio. Y no puedo olvidarme de José Sacristán, muy de lejos el mejor y más profundo personaje que habita la trama, a medio camino entre el drama y la comedia negra.
En resumidas cuentas, "Perdiendo el norte" es algo inferior al anterior trabajo de Nacho G. Velilla, "Que se mueran los feos" (2010). Comedia costumbrista y sin demasiadas pretensiones que encandilara a los entregados al género, y que posee algunas cosas a las que podrán agarrarse todos los que no formen parte de ese grupo.
"Perdiendo el norte" es la clásica comedia fácil coral de Velilla, ni más ni menos. Muchos personajes y muchas situaciones disparatadas, ahora con la emigración a Alemania como hilo conductor. Siendo honestos, "Perdiendo el norte" es de esos films totalmente predecibles en los que, al mismo tiempo, estás deseando que suceda lo previsible. Vamos, lo que denominaríamos un placer culpable. La película posee un buen puñado tanto de gags comicos como de chistes, de los cuales casi ninguno de los primeros funciona en su totalidad, al contrario que los segundos que sí que lo hacen.
Otra de las cosas que le pasan factura a la cinta es su clímax final, demasiado rocambolesco y absurdo. "Perdiendo el norte" funciona de forma correcta durante la mayor parte del metraje, pero su desenlace se va de madre.
A pesar de lo inofensiva que es la película en general, dentro de ella habita un leve tono de crítica social que se atisba en su inicio. Y no puedo olvidarme de José Sacristán, muy de lejos el mejor y más profundo personaje que habita la trama, a medio camino entre el drama y la comedia negra.
En resumidas cuentas, "Perdiendo el norte" es algo inferior al anterior trabajo de Nacho G. Velilla, "Que se mueran los feos" (2010). Comedia costumbrista y sin demasiadas pretensiones que encandilara a los entregados al género, y que posee algunas cosas a las que podrán agarrarse todos los que no formen parte de ese grupo.
5 de enero de 2019
5 de enero de 2019
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Soy lo reconozco muy fan del cine español, digo esto porque no logro ir al mismo con mis amigos que ya de antemano se niegan a ver, cuando pienso que cada vez se hacen mejores películas, pero el tema de la comedia, no logro entender últimamente que se nos quiere contar.
PERDIENDO EL NORTE, floja aportación al genero de la risa familiar, a pesar del esfuerzo denodado por unos protagonistas sobreactuados y peor interpretados, BLANCA SUAREZ, algunas escenas que a mi particularmente me dieron casi vergüenza ajena, y sinceramente aunque no es santo de mi devoción, la poca gracia que me hizo fue el personaje sobreactuado de MIKI ESPARBE, y sus risas contagiosas.
Esta llena de tópicos, como se ha dicho en otras criticas el VENTE A ALEMANIA PEPE, de la época millenial, nada de lo que nos cuenta es original, la penosa emigración de jóvenes sobradamente preparadados que no encuentran en su país una oportunidad laboral y que al llegar a otro país se encuentran con otra triste realidad.
La mezcolanza no funciona, las risas nada de nada, el drama romántico metido con calzador, previsible hasta decir basta y cuando se pone el director NACHO GARCIA VELILLA en plan melodramático tampoco acaba de funcionar.
Este director surgido de series televisivas, era una esperanza para nuestro cine, en FUERA DE CARTA, me parecio que estaba bastante acertado, y era entretenido pero en sucesivas producciones de comedia se ha quedado bastante estancado, optando pero ese humor casposo y zafio, que no le hace ningún bien.
En definitiva se puede pasar el rato viéndola, pero con la sensación de estar viendo algo muy flojito.
Las apariciones de dos grandes como JAVIER CAMARA Y CARMEN MACHI, son testimoniales.
PERDIENDO EL NORTE, floja aportación al genero de la risa familiar, a pesar del esfuerzo denodado por unos protagonistas sobreactuados y peor interpretados, BLANCA SUAREZ, algunas escenas que a mi particularmente me dieron casi vergüenza ajena, y sinceramente aunque no es santo de mi devoción, la poca gracia que me hizo fue el personaje sobreactuado de MIKI ESPARBE, y sus risas contagiosas.
Esta llena de tópicos, como se ha dicho en otras criticas el VENTE A ALEMANIA PEPE, de la época millenial, nada de lo que nos cuenta es original, la penosa emigración de jóvenes sobradamente preparadados que no encuentran en su país una oportunidad laboral y que al llegar a otro país se encuentran con otra triste realidad.
La mezcolanza no funciona, las risas nada de nada, el drama romántico metido con calzador, previsible hasta decir basta y cuando se pone el director NACHO GARCIA VELILLA en plan melodramático tampoco acaba de funcionar.
Este director surgido de series televisivas, era una esperanza para nuestro cine, en FUERA DE CARTA, me parecio que estaba bastante acertado, y era entretenido pero en sucesivas producciones de comedia se ha quedado bastante estancado, optando pero ese humor casposo y zafio, que no le hace ningún bien.
En definitiva se puede pasar el rato viéndola, pero con la sensación de estar viendo algo muy flojito.
Las apariciones de dos grandes como JAVIER CAMARA Y CARMEN MACHI, son testimoniales.
7 de febrero de 2019
7 de febrero de 2019
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Atresmedia nos tiene acostumbrados a su sesión anual de films diríamos "divertidos". En 2015 fue el año de Perdiendo el Norte. Una película que como siempre se basa en grandes nombres (que no es lo mismo que decir grandes actores) y en una serie de gags graciosos.
El film tiene un buen arranque demostrando que de nada sirve tener estudios en este país (algo realmente serio) y lo que acaba provocando es que muchos se larguen a otro país y allí las cosas no son tan fáciles como parecen. Es en este momento cuando la película tira hacia la comedia mas trash en lugar de tirar hacia el drama.
Pero no esperábamos menos del señor Velilla (el que fuera creador y director de series y films con un sentido del humor diríamos que más bien de dudosa calidad). Así que era de entender que la asociación Velilla-Atresmedia elegiría el camino fácil en el que no se le sabe sacar jugo a una idea que prometía mucho más.
El film tiene un buen arranque demostrando que de nada sirve tener estudios en este país (algo realmente serio) y lo que acaba provocando es que muchos se larguen a otro país y allí las cosas no son tan fáciles como parecen. Es en este momento cuando la película tira hacia la comedia mas trash en lugar de tirar hacia el drama.
Pero no esperábamos menos del señor Velilla (el que fuera creador y director de series y films con un sentido del humor diríamos que más bien de dudosa calidad). Así que era de entender que la asociación Velilla-Atresmedia elegiría el camino fácil en el que no se le sabe sacar jugo a una idea que prometía mucho más.
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