Los juegos del hambre
2012 

6.2
86,011
Ciencia ficción. Aventuras. Thriller
Lo que en el pasado fueron los Estados Unidos, ahora es una nación llamada Panem; un imponente Capitolio ejerce un control riguroso sobre los 12 distritos que lo rodean y que están aislados entre sí. Cada distrito se ve obligado a enviar anualmente un chico y una chica entre los doce y los dieciocho años para que participen en los Hunger Games, unos juegos que son transmitidos en directo por la televisión. Se trata de una lucha a ... [+]
23 de marzo de 2012
23 de marzo de 2012
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
En el momento que usted decide comparar esta película con el apartado de cintas antojadizas y decepcionantes de efectos visuales, fantasías y aventuras destinadas a adolescentes y adultos con alma de jóvenes, The Hunger Games comienza a ganar. Como un monstruo bocazas, se traga a antojo el supuesto género. La podemos tocar, palpar y sentir. Su guión se sostiene bajo los parámetros de una historia cuyo contenido es práctico, sin tanto rodeo teórico. Nos da lo que necesitamos, teniendo una línea narrativa eficaz que mezcla el apto para todos con el suspenso, la violencia, las actuaciones y las ambientaciones para que en su conjunto nos hayan metido en la pantalla grande, al lado de los diálogos y la acción de la cámara movediza e inquita, aunque perspicaz en los detalles.
Nos va a mentir sí en un detalle de entrada. Nos da la creación de la miseria y la pobreza como un liviano e irreal resultado. Los pobres no están realmente inmersos en la pobreza, y el hambre, la desesperanza y la desigualdad no se demarcan en su primera parte con más que ojos llorosos, gritos de socorro y despedidas que parecieran exageradas. El carbónico Distrito 12 debió ser pintado precisamente de ese color oscuro y de imágenes sociales más dolorosas y realistas, en contraste de la aventura hacia the Capitol, donde los resultados de la esperanza, la crueldad de los villanos, el ego, las causas de lucha, el romance, la superficialidad y la superación encuentran un remarcable y colorido éxito, logrado por un esmerado y minucioso trabajo.
Donde la cámara esté muy cerca y alborotada, el hilo conductor pareciera desfasado y las ambientaciones sedan paso a las personificaciones, encuentro una Lawrence que instala su nombre como actriz y no como estrella. Desborda elegancia y carisma, pero cogiendo la pantalla con una actuación natural y metódica, sin excesos y sin pretenciosa ansiedad. Actuar se hace así, con valentía jodida, pues son estos personajes los que nos darán, como es reglamentado en una épica, la grandiosa metáfora juvenil y rebelde donde la lucha y su cometido son los pilares del cambio y el éxito, tal y como se nos presenta en el mundo necesitado, golpeado, violento y superficial que habitamos.
Es ésta una primera parte producida y diseñada con justicia apropiada y adecuada, para una batalla que en adelante debe encontrar en su temática de políticas, violencias, heroísmos y reclamos, una astucia y un coraje para mostrar la realidad sin engaños y plasticidades.
Nos va a mentir sí en un detalle de entrada. Nos da la creación de la miseria y la pobreza como un liviano e irreal resultado. Los pobres no están realmente inmersos en la pobreza, y el hambre, la desesperanza y la desigualdad no se demarcan en su primera parte con más que ojos llorosos, gritos de socorro y despedidas que parecieran exageradas. El carbónico Distrito 12 debió ser pintado precisamente de ese color oscuro y de imágenes sociales más dolorosas y realistas, en contraste de la aventura hacia the Capitol, donde los resultados de la esperanza, la crueldad de los villanos, el ego, las causas de lucha, el romance, la superficialidad y la superación encuentran un remarcable y colorido éxito, logrado por un esmerado y minucioso trabajo.
Donde la cámara esté muy cerca y alborotada, el hilo conductor pareciera desfasado y las ambientaciones sedan paso a las personificaciones, encuentro una Lawrence que instala su nombre como actriz y no como estrella. Desborda elegancia y carisma, pero cogiendo la pantalla con una actuación natural y metódica, sin excesos y sin pretenciosa ansiedad. Actuar se hace así, con valentía jodida, pues son estos personajes los que nos darán, como es reglamentado en una épica, la grandiosa metáfora juvenil y rebelde donde la lucha y su cometido son los pilares del cambio y el éxito, tal y como se nos presenta en el mundo necesitado, golpeado, violento y superficial que habitamos.
Es ésta una primera parte producida y diseñada con justicia apropiada y adecuada, para una batalla que en adelante debe encontrar en su temática de políticas, violencias, heroísmos y reclamos, una astucia y un coraje para mostrar la realidad sin engaños y plasticidades.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿No os parece brillante la presentación constante del evento central como un concurso televisivo limpio, pero controlado; famoso, pero vulgar?
21 de abril de 2012
21 de abril de 2012
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tenía mucho miedo acerca de el resultado que tendría la película. Miedo porque la gente apodaba la saga como "la nueva Crepúsculo" cuando no tiene nada, nada que ver con LJDH. Sin embargo he quedado satisfecho con casi todo.
El comienzo de la película ha sido genial, representaba a la perfección la situación de la veta, el miedo y la tensión que se respira el día de la cosecha... La selección de tributos es perfecta. Los gritos de Katniss y Prim sobre un silencio sepulcral y la increíble interpretación de Jennifer, que todo sea dicho, pierde mucho en Español. Desde que aparece Effie te están enseñando el espíritu del capitolio, la indiferencia y la emoción porque el gran reallity de Panem está a punto de comenzar. Muchos critican que la estancia del capitolio se hace larga y aburrida, pero es esencial para comprender la película.
Te das cuenta del apabullante contrate que hacen el distrito 12 con el Capitolio, el comportamiento de los habitantes del capitolio que acuden a la llegada de los tributos emocionados. La estética es simplemente perfecta, tal y como se describe en el libro.
Puede que no todo es exactamente igual que en la novela, pero es que es imposible hacer una película 100% fiel a un libro escrito en primera persona, donde los pensamientos de Katniss hacen un papel importantísimo. Hace falta tirar de nuevas escenas "inventadas" (la misma suzanne collins ha dicho que le gusta que la película se vea desde un punto de vista diferente del de Katniss, además de que ha sido junto a Gary Ross guionista de la película) para poder explicar la situación de los distritos, del capitolio y de como se desarrolla todo. Además, la escena del distrito 11 me ha parecido esencial para introducir la trama de los dos próximos libros. Otra escena que no aparece en los libros que me ha encantado ha sido la del final, cuando aparece Seneca y las bayas. Es la primera vez que te indican el comportamiento de Snow. No me puedo quejar de la interpretación de ningún actor, todas han resultado satisfactorias.
Sin embargo, han habido algunos detalles que no me han gustado. Empezando por la relación de Peeta y Katniss. Soy de los primeros que no querían demasiadas escenas románticas en la película. El problema está en que solo ha habido una y no ayuda para nada a entender la relación entre ambos. Peeta está enamorado de Katniss, pero Katniss actúa así para ganas patrocinadores. Me habría gustado que en vez de recibir la nota de Haymitch de "¿A eso llamas un beso, preciosa?" hubiese sido lo que Katniss realmente interpreta cuando le manda la sopa. "Un beso equivale a una olla de caldo". Que es lo que le hace reaccionar, y ponerse "romanticona" pero para eso habría sido necesario al menos otro beso, y no estaría del todo mal. Otra cosa que no me ha gustado ha sido el final, podrían haberle dado algo más de emoción a la escena de las bayas ¿no? Y bueno, lo de la cámara resultaba molesto algunas veces... Pero para mi no ha sido un gran problema.
El comienzo de la película ha sido genial, representaba a la perfección la situación de la veta, el miedo y la tensión que se respira el día de la cosecha... La selección de tributos es perfecta. Los gritos de Katniss y Prim sobre un silencio sepulcral y la increíble interpretación de Jennifer, que todo sea dicho, pierde mucho en Español. Desde que aparece Effie te están enseñando el espíritu del capitolio, la indiferencia y la emoción porque el gran reallity de Panem está a punto de comenzar. Muchos critican que la estancia del capitolio se hace larga y aburrida, pero es esencial para comprender la película.
Te das cuenta del apabullante contrate que hacen el distrito 12 con el Capitolio, el comportamiento de los habitantes del capitolio que acuden a la llegada de los tributos emocionados. La estética es simplemente perfecta, tal y como se describe en el libro.
Puede que no todo es exactamente igual que en la novela, pero es que es imposible hacer una película 100% fiel a un libro escrito en primera persona, donde los pensamientos de Katniss hacen un papel importantísimo. Hace falta tirar de nuevas escenas "inventadas" (la misma suzanne collins ha dicho que le gusta que la película se vea desde un punto de vista diferente del de Katniss, además de que ha sido junto a Gary Ross guionista de la película) para poder explicar la situación de los distritos, del capitolio y de como se desarrolla todo. Además, la escena del distrito 11 me ha parecido esencial para introducir la trama de los dos próximos libros. Otra escena que no aparece en los libros que me ha encantado ha sido la del final, cuando aparece Seneca y las bayas. Es la primera vez que te indican el comportamiento de Snow. No me puedo quejar de la interpretación de ningún actor, todas han resultado satisfactorias.
Sin embargo, han habido algunos detalles que no me han gustado. Empezando por la relación de Peeta y Katniss. Soy de los primeros que no querían demasiadas escenas románticas en la película. El problema está en que solo ha habido una y no ayuda para nada a entender la relación entre ambos. Peeta está enamorado de Katniss, pero Katniss actúa así para ganas patrocinadores. Me habría gustado que en vez de recibir la nota de Haymitch de "¿A eso llamas un beso, preciosa?" hubiese sido lo que Katniss realmente interpreta cuando le manda la sopa. "Un beso equivale a una olla de caldo". Que es lo que le hace reaccionar, y ponerse "romanticona" pero para eso habría sido necesario al menos otro beso, y no estaría del todo mal. Otra cosa que no me ha gustado ha sido el final, podrían haberle dado algo más de emoción a la escena de las bayas ¿no? Y bueno, lo de la cámara resultaba molesto algunas veces... Pero para mi no ha sido un gran problema.
24 de abril de 2012
24 de abril de 2012
11 de 17 usuarios han encontrado esta crítica útil
O ninguna. El mensaje de texto de introducción inicial (al estilo "I Robot", cuando se mencionan las tres leyes de la robótica) es repetido literalmente por uno de los protagonistas al poco de iniciarse la película. O sobra al inicio o sobra el recordatorio.
La acción se desarrolla excesiva lentitud, contiene altibajos muy marcados y sugiere ideas/matices en los que luego no profundiza. Sencillamente quedan colgando...
Las tomas con la cámara en constante temblequeo, emulando una grabación "casera", acaban desesperando y se abusa tanto de este recurso que, en algunas escenas, el temblequeo sustituye directamente a la acción: sólo se ven trazos y colores borrosos que representan una supuesta actividad humana, sea pelea, huida u otras y que no sirven de consuelo tras largos minutos de acción ausente (y cierta somnolencia).
El guión, en fin, es un poquito lamentable y hay momentos en los que produce sonrojo y recuerda a algún concurso de Tele 5. Fallida empresa esta de inventar una especie de Imperio Romano con tecnología de Avatar.
Decepcionante.
La acción se desarrolla excesiva lentitud, contiene altibajos muy marcados y sugiere ideas/matices en los que luego no profundiza. Sencillamente quedan colgando...
Las tomas con la cámara en constante temblequeo, emulando una grabación "casera", acaban desesperando y se abusa tanto de este recurso que, en algunas escenas, el temblequeo sustituye directamente a la acción: sólo se ven trazos y colores borrosos que representan una supuesta actividad humana, sea pelea, huida u otras y que no sirven de consuelo tras largos minutos de acción ausente (y cierta somnolencia).
El guión, en fin, es un poquito lamentable y hay momentos en los que produce sonrojo y recuerda a algún concurso de Tele 5. Fallida empresa esta de inventar una especie de Imperio Romano con tecnología de Avatar.
Decepcionante.
20 de abril de 2012
20 de abril de 2012
10 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo primero de todo, me gustaría aclarar que los juegos del hambre es una película que debes ver tras leer el libro; si vas a verla sin haber leído nada y te gusta es porque tienes el gusto un pelín atrofiado.
Lo cierto es que el film es absolutamente contradictorio, y explicaré esto:
Si has adaptado un libro a la gran pantalla y lo has hecho pensando en la gente que NO ha leído el libro ¿Por qué hay escenas tan confusas? ¿Por que hay cosas que son absolutamente incomprensibles si no conoces su trasfondo literario?
Desde la perspectiva opuesta, si has adaptado un libro a la gran pantalla pensando en la gente que SI ha leído el libro ¿Por que no te explayas mostrando paisajes? ¿Por qué te dedicas a potenciar las escenas más superficiales y con menos relevancia argumentativa? y lo más importante de todo ¿Por qué te llevas mi sangre? ¿DÓNDE LECHES ESTA MI SANGRE?
Por incluir a los niños dentro del público posible se han cargado uno de los conceptos más importantes de la historia, la SANGRE y la brutalidad de la muerte, ciertamente, lo que siento ahora mismo no tiene otro nombre que decepción.
Como apunte final hay algo que no ha pasado a nadie desapercibido, las malditas CÁMARAS LOCAS. Vale que hay escenas de acción que requieren cierto movimiento, pero de ahí a ver imágenes borrosas cada tres fotogramas o que durante escenas que deberían ser "solemnes" la imagen vaya saltando de sitio a sitio y de cara a cara a velocidad récord... Inadmisible.
La película entretiene, pero si has leído el libro te entretendrá más al mismo tiempo que te decepcionará más.
Lo cierto es que el film es absolutamente contradictorio, y explicaré esto:
Si has adaptado un libro a la gran pantalla y lo has hecho pensando en la gente que NO ha leído el libro ¿Por qué hay escenas tan confusas? ¿Por que hay cosas que son absolutamente incomprensibles si no conoces su trasfondo literario?
Desde la perspectiva opuesta, si has adaptado un libro a la gran pantalla pensando en la gente que SI ha leído el libro ¿Por que no te explayas mostrando paisajes? ¿Por qué te dedicas a potenciar las escenas más superficiales y con menos relevancia argumentativa? y lo más importante de todo ¿Por qué te llevas mi sangre? ¿DÓNDE LECHES ESTA MI SANGRE?
Por incluir a los niños dentro del público posible se han cargado uno de los conceptos más importantes de la historia, la SANGRE y la brutalidad de la muerte, ciertamente, lo que siento ahora mismo no tiene otro nombre que decepción.
Como apunte final hay algo que no ha pasado a nadie desapercibido, las malditas CÁMARAS LOCAS. Vale que hay escenas de acción que requieren cierto movimiento, pero de ahí a ver imágenes borrosas cada tres fotogramas o que durante escenas que deberían ser "solemnes" la imagen vaya saltando de sitio a sitio y de cara a cara a velocidad récord... Inadmisible.
La película entretiene, pero si has leído el libro te entretendrá más al mismo tiempo que te decepcionará más.
20 de abril de 2012
20 de abril de 2012
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nunca es fácil adaptar -bien- una novela a la gran pantalla. Menos aún si esta se engloba dentro del género fantástico, pues seguramente manejará unos códigos y un universo propio, que en páginas puede extenderse en el carácter explicativo, pero que en cine necesita condensación y acción además de carácter informativo. Todavía se pone más difícil si tiene lugar en algún tipo de futuro distópico, una ciencia ficción siempre anclada a la realidad, pero una realidad que ha transitado desde lo que conocemos hasta lo que vemos en la pantalla, es decir, que ha sufrido una evolución histórica, una sucesión de acontecimientos, que probablemente hayan cambiado los estamentos sociales y morales de la sociedad que retrata.
Dicho esto, ¿es Los Juegos del Hambre una buena película? Parece sencillo decir que es una buena adaptación, pues es fiel a su referente, respetando el desarrollo de la historia, cambiando mínimos detalles comprensibles de cara a la adaptación, captando el espíritu de su historia y de sus personajes. Pero a pesar de todo, encuentra los escollos habituales de esta clase de sagas adaptadas al cine. No es un desastre del calibre de La Brújula Dorada, está más cerca de las mejores adaptaciones de Harry Potter, pero no alcanza la maestría de El Señor de los Anillos, por poner algunos ejemplos (y ya que no he tenido el ¿placer? de ver o leer Crepúsculo, esa otra serie con la que tanto se ha comparado, no se muy bien por qué).
Esos escollos pueden resumirse en lo siguiente: en un intento de conseguir transmitir toda la información del libro, acierta en algunos recursos (como en el de convertirnos en espectadores directos del espectáculo, los Juegos, contándonos como a un público presente los vericuetos del mismo), pero acumula demasiados sucesos, demasiados personajes, como para que haya hueco para todos. También se necesitaría más espacio para conocer los distintos mundos de LJDH: aunque funciona muy bien la textura visual y plástica que ha usado inteligentemente Gary Ross para definir y diferenciar el Distrito 12, el Capitolio y los propios Juegos, hay muchos detalles por conocer que sólo quedan apuntados (la miseria y la dureza del primero; la estupidez y la paranoia conspiranoica del segundo; y el verdadero peligro y crudeza vital del tercero). Hay hechos dramáticamente importantes para la trama que pasan demasiado rápido; personajes que carecen de importancia, lo que no favorece en absoluto al discurso (la mayoría de los competidores de los Juegos del Hambre; la historia familiar de la protagonista), y sobre todo, en el afán de hacer una película comercial como lo fue la novela, se puede correr el peligro de caer en el puro espectáculo de aventuras olvidando la inherente, incisiva y seca crítica social, institucional y moral de su trama.
(Sigue sin spoiler por falta de espacio)
Dicho esto, ¿es Los Juegos del Hambre una buena película? Parece sencillo decir que es una buena adaptación, pues es fiel a su referente, respetando el desarrollo de la historia, cambiando mínimos detalles comprensibles de cara a la adaptación, captando el espíritu de su historia y de sus personajes. Pero a pesar de todo, encuentra los escollos habituales de esta clase de sagas adaptadas al cine. No es un desastre del calibre de La Brújula Dorada, está más cerca de las mejores adaptaciones de Harry Potter, pero no alcanza la maestría de El Señor de los Anillos, por poner algunos ejemplos (y ya que no he tenido el ¿placer? de ver o leer Crepúsculo, esa otra serie con la que tanto se ha comparado, no se muy bien por qué).
Esos escollos pueden resumirse en lo siguiente: en un intento de conseguir transmitir toda la información del libro, acierta en algunos recursos (como en el de convertirnos en espectadores directos del espectáculo, los Juegos, contándonos como a un público presente los vericuetos del mismo), pero acumula demasiados sucesos, demasiados personajes, como para que haya hueco para todos. También se necesitaría más espacio para conocer los distintos mundos de LJDH: aunque funciona muy bien la textura visual y plástica que ha usado inteligentemente Gary Ross para definir y diferenciar el Distrito 12, el Capitolio y los propios Juegos, hay muchos detalles por conocer que sólo quedan apuntados (la miseria y la dureza del primero; la estupidez y la paranoia conspiranoica del segundo; y el verdadero peligro y crudeza vital del tercero). Hay hechos dramáticamente importantes para la trama que pasan demasiado rápido; personajes que carecen de importancia, lo que no favorece en absoluto al discurso (la mayoría de los competidores de los Juegos del Hambre; la historia familiar de la protagonista), y sobre todo, en el afán de hacer una película comercial como lo fue la novela, se puede correr el peligro de caer en el puro espectáculo de aventuras olvidando la inherente, incisiva y seca crítica social, institucional y moral de su trama.
(Sigue sin spoiler por falta de espacio)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Pero a pesar de eso, LJDH es, si no una buena película, un filme tremendamente entretenido, repleto de imaginación tomada de múltiples referentes, con un diseño de producción perfecto y original, y sobre todo con cantidad de ideas interesantes, capaces de hablar de la opresión de ricos a pobres, de la enferma sociedad del espectáculo, de la manipulación a la que está sometido el ciudadano medio; sin que todo eso suene a ya visto, a manido. Las ideas del libro, que son lo mejor que contenía, se mantienen en la película, con unas posibilidades multiplicadas para sus secuelas, porque el campo ya está allanado y conocemos el mundo del que nos hablan, que además, lucirá mucho más espectacular en sus secuelas, con su segura inyección de presupuesto.
Y otra de las grandes virtudes de esta película está en la elección de un reparto, que desde las composiciones más expresivas (Harrelson, Banks, Tucci, Jones, Sutherland, Kravitz), a las más introspectivas (Hemsworth, Lawrence, Hutcherson), calca el trazado original de la novela. En especial los dos héroes del relato, Hutcherson y Lawrence, saben aprovechar sus personajes para definir con claridad meridiana su inteligencia, su afán de supervivencia, sus apuntes inconformistas, sus confusos sentimientos, su claridad estratega (su adolescencia, al fin y al cabo). Lawrence, además, toma prestado bagaje de su maravillosa creación en Winter's Bone y crea a una heroína creíble, alejada del estereotipo de género, parca en palabras y sumergida bajo corazas de dolor. Un personaje tremendamente complejo, otro gran aliciente de LJDH que ha sido trasladado al cine con maestría total.
Finalmente, “los árboles no nos impiden ver el bosque”. LJDH ofrece geniales trabajos secundarias y una portentosa interpretación de la protagonista. Gracias a la fuerza de su historia original, que versa sobre enviar a niños y adolescentes a una matanza indiscriminada entre todos ellos como fin de demostrar el control y el poder de los que mandan; esta distopía para las nuevas generaciones, pero con la suficiente inteligencia como para gustar a todos, conserva su calado emocional y moral.
Y otra de las grandes virtudes de esta película está en la elección de un reparto, que desde las composiciones más expresivas (Harrelson, Banks, Tucci, Jones, Sutherland, Kravitz), a las más introspectivas (Hemsworth, Lawrence, Hutcherson), calca el trazado original de la novela. En especial los dos héroes del relato, Hutcherson y Lawrence, saben aprovechar sus personajes para definir con claridad meridiana su inteligencia, su afán de supervivencia, sus apuntes inconformistas, sus confusos sentimientos, su claridad estratega (su adolescencia, al fin y al cabo). Lawrence, además, toma prestado bagaje de su maravillosa creación en Winter's Bone y crea a una heroína creíble, alejada del estereotipo de género, parca en palabras y sumergida bajo corazas de dolor. Un personaje tremendamente complejo, otro gran aliciente de LJDH que ha sido trasladado al cine con maestría total.
Finalmente, “los árboles no nos impiden ver el bosque”. LJDH ofrece geniales trabajos secundarias y una portentosa interpretación de la protagonista. Gracias a la fuerza de su historia original, que versa sobre enviar a niños y adolescentes a una matanza indiscriminada entre todos ellos como fin de demostrar el control y el poder de los que mandan; esta distopía para las nuevas generaciones, pero con la suficiente inteligencia como para gustar a todos, conserva su calado emocional y moral.
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