Indiana Jones y el templo de la perdición
1984 

7.4
113,450
Aventuras. Acción
1935. Shanghai. El intrépido arqueólogo Indiana Jones, tras meterse en jaleos en un local nocturno, consigue escapar junto a una bella cantante y su joven acompañante. Tras un accidentado vuelo, los tres acaban en la India, donde intentarán ayudar a los habitantes de un pequeño poblado, cuyos niños han sido raptados. (FILMAFFINITY)
18 de junio de 2015
18 de junio de 2015
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un emblemático y simultáneo referente obligado de la cinematografía de aventuras en los 80 de la industria Holliwoodense es sin dudas «Indiana Jones y el templo de la perdición», encabezado por el ya entonces reconocido Steven Spielberg, quien continúa con la secuela de este empedernido arqueólogo que gustoso por la hazaña se enrolará en un episodio de justicia y libertad.
El oficio de Spielberg se confirmaba, cautivar a las masas y hacerlas sucumbir al ritmo de una historia trepidante. Esta ocasión con un inicio engalanado por el show y los encantos de una rubia a cuadro —Willie Scott—, quien envuelta accidentalmente en una disputa entre mafiosos y Jones la convertirá en la acompañante de éste por lugares recónditos de la India.
De acción, aventura y humor se dota esta secuela, que muestra talento ilimitado que nos lleva a un goce visual por escenarios recreados de manera artesanal y enriquecedores de algo más allá de eventualidades, sí descabelladas, pero sin ser gratuitas. La dirección contempla la incursión del trío encabezado por Harrison Ford, Kate Capshaw y Jonathan Ke Quan, con personajes diametralmente opuestos y que al ir interactuando complementarán su encomienda.
Existen obras que a diferencia de los productos, no cuentan con fecha de caducidad y ésta se convierte en el clásico para evadirte, añorar y difundir.
El oficio de Spielberg se confirmaba, cautivar a las masas y hacerlas sucumbir al ritmo de una historia trepidante. Esta ocasión con un inicio engalanado por el show y los encantos de una rubia a cuadro —Willie Scott—, quien envuelta accidentalmente en una disputa entre mafiosos y Jones la convertirá en la acompañante de éste por lugares recónditos de la India.
De acción, aventura y humor se dota esta secuela, que muestra talento ilimitado que nos lleva a un goce visual por escenarios recreados de manera artesanal y enriquecedores de algo más allá de eventualidades, sí descabelladas, pero sin ser gratuitas. La dirección contempla la incursión del trío encabezado por Harrison Ford, Kate Capshaw y Jonathan Ke Quan, con personajes diametralmente opuestos y que al ir interactuando complementarán su encomienda.
Existen obras que a diferencia de los productos, no cuentan con fecha de caducidad y ésta se convierte en el clásico para evadirte, añorar y difundir.
15 de mayo de 2019
15 de mayo de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
74/04(06/05/19) Film que despierta en mí sensaciones encontradas, y es que el recuerdo que tenía de él antes de esta nueva revisión era la de mi niñez, la de haber sido transportado a un lugares exóticos para vivir aventuras más grandes que la vida, acompañado de un héroe muy carismático, pero al verla de nuevo me he sentido mayor, y es que lo que antes era entusiasmo y disfrute se ha tornado un film artificioso, con un guión con muchos agujeros, donde su veloz ritmo no hace más que intentar esconder su liviandad, al componerse únicamente de viñetas de acción regularmente cosidas unas a otras, tanto es así que varias de ellas son descartes de la primera entrega de las peripecias del arqueólogo ideado por George Lucas. El tiempo me hace ver la película como un comic sin poder de calado emocional, donde aunque han querido ponernos más oscuridad humana (más violencia desgarradora, rapto de niños para esclavizarlos en minas, arrancan corazones, echan a gente en un río de lava ardiente, hay flagelaciones, gente triturada,… ) que en la primigenia solo resulta algo impostado por su pasada de vueltas híper-excesivo, pues no en su ligereza careza de mínima intensidad, donde las situaciones parece sucederse por imperativo de su trivial guión, no es algo inherente a esta entrega, algo parecido me ocurrió en la primera “En busca del Arca perdida”, solo que al menos allí estaba la novedad. La cinta es un pasarratos en el que pensar sobre lo que estás viendo por el bien del disfrute está prohibido, debes sentirla con subirte a una montaña rusa virtual, donde todo va ritmo frenético, saltas, bajas subes, te golpeas, pero siempre siendo consciente de su futilidad ambiental, todo lo más inverosímil pasa ante tus ojos cual comic, caes de un alto edificio y sorteas el golpe rebotando en varios toldos hasta milagrosamente depositarte en tu coche, saltas de un avión en el Himalaya con solo la ayuda de un bote neumático, surfeas una ladera nevada hasta caer por un acantilado, eres partícipe de caricaturescos “manjares tradicionales hindús”, asistirás a rituales donde el chamán arrancará el corazón a un sacrificado cual sacacorchos y el descorazonado seguirá viviendo, te montaras en una vagoneta e iras a velocidad supersónica con ella, saltaras con ella tramos son vía cayendo otra vez en ella, y frenaras esta con tus zapatos, caerás por un puente colgante, y… necesitas más diversión?
La cinta tiene arranque fenomenal en prólogo en un club de Shanghái digno del mejor James Bond, primero con un homenaje al género musical clásico durante los créditos iníciales, con un número coral de baile y canción de aires a la época dorada de Hollywood (incluso paródico cuando la edición hace un rewind). Tras lo que saltamos a ver a Indi en la antítesis de su presentación de la primera (donde estaba con su icónico atuendo de aventurero con sombrero, morral y un látigo, aquí (como ya he mencionado) es un emulo de James Bond que se dispone a negociar con un mafioso local un intercambio, por supuesto que el sentido de la veracidad hay que suspenderlo totalmente, es un encadenado de secuencias propias del ya mencionado comic. Hay un remanso de tranquilidad cuando llegan a una aldea hindú, donde los estereotipos racistas-culinarios se dejan ver, el humor se apodera un ratito del metraje, con gags con elefantes y animales de la selva, una partida de póker, y vuelta a hacer coña salvaje del racismo-tradicional-culinario de la India. Hay unos minutos ingeniosos de tensión sexual latente entre Willie e Indi, donde 5 minutos son importantes. Tras estén impasse vuelve a acelerarse la acción de modo frenético en un descenso sin frenos cuando los protagonistas se sumergen en una gruta Avernal en lo que allí se esconde.
La imaginación de las escenas de acción está acorde con un sentido lúdico de pasarte un rato ameno sin tener que razonar sobre lo que ves, simplemente siéntete un niño. En realidad al terminar la película recordarás su prólogo, la comida en palacio Pankot, la ceremonia de sacrificio con el arranca-corazones, la vagoneta-montaña rusa, y al caída del puente colgante, todo lo demás son excusas para intentar coser estos tramos unos a otros, y cuando termina te das cuenta (hoy a mis 46 años) que ya no soy un adolescente con acné, le pido algo más a una película, aunque sea un producto escapista, le pido comunión con lo que veo, tensión e intensidad, y esto es algo inexistente en la película.
Spielberg maneja con pericia el humor y la acción, añadiendo acartonadas dosis de tensión dramática, ejemplo es el tramo en que Tapón e Indi quedan atrapados en una sala que amenaza con aplastarlos, llaman a gritos a Willie y esta acude a regañadientes, pero por el camino es asediada por cientos de insectos gigantes, ella grita mientras en paralelo vemos que a los de la sala les queda poco tiempo antes de ser matados por el techo menguante, Willie llega frente a la puerta cerrada e Indi desde el otro lado le da indicaciones de como parar el techo menguante, ella se equivoca y de pronto aparece por un agujero la mano de Indi le señala donde meter la mano, pero el agujero resulta viscosamente asqueroso y ella se resiste. Todo este tramo es un compendio del Spielberg del film, jocoso, tanto que la nunca sentimos que algo vaya a pasarle a nuestros protagonistas, sabemos que una y otra vez esquivaran el peligro.
Aparte queda un rasgo que los niños no notaran, al contrario creerán, como es la visión colonialista (y racista) de la historia. O sea que la profecía es que un hombre blanco vendrá a salvar a un pobre pueblo hindú de la maldad de los propios hindúes, de sus religiones tóxicas, riéndose de su gastronomía hasta límites vomitivos. O como el trío protagonista es llevado en elefante a Pankot, eso sí, con guías hindús tirando de los paquidermos andando cual si estuvieran haciendo turismo o cual caciques de su hacienda, pero luego cuando acampan los guías han desaparecido, hacen feo junto a Willie pegando gritos… (sigo en spoiler)
La cinta tiene arranque fenomenal en prólogo en un club de Shanghái digno del mejor James Bond, primero con un homenaje al género musical clásico durante los créditos iníciales, con un número coral de baile y canción de aires a la época dorada de Hollywood (incluso paródico cuando la edición hace un rewind). Tras lo que saltamos a ver a Indi en la antítesis de su presentación de la primera (donde estaba con su icónico atuendo de aventurero con sombrero, morral y un látigo, aquí (como ya he mencionado) es un emulo de James Bond que se dispone a negociar con un mafioso local un intercambio, por supuesto que el sentido de la veracidad hay que suspenderlo totalmente, es un encadenado de secuencias propias del ya mencionado comic. Hay un remanso de tranquilidad cuando llegan a una aldea hindú, donde los estereotipos racistas-culinarios se dejan ver, el humor se apodera un ratito del metraje, con gags con elefantes y animales de la selva, una partida de póker, y vuelta a hacer coña salvaje del racismo-tradicional-culinario de la India. Hay unos minutos ingeniosos de tensión sexual latente entre Willie e Indi, donde 5 minutos son importantes. Tras estén impasse vuelve a acelerarse la acción de modo frenético en un descenso sin frenos cuando los protagonistas se sumergen en una gruta Avernal en lo que allí se esconde.
La imaginación de las escenas de acción está acorde con un sentido lúdico de pasarte un rato ameno sin tener que razonar sobre lo que ves, simplemente siéntete un niño. En realidad al terminar la película recordarás su prólogo, la comida en palacio Pankot, la ceremonia de sacrificio con el arranca-corazones, la vagoneta-montaña rusa, y al caída del puente colgante, todo lo demás son excusas para intentar coser estos tramos unos a otros, y cuando termina te das cuenta (hoy a mis 46 años) que ya no soy un adolescente con acné, le pido algo más a una película, aunque sea un producto escapista, le pido comunión con lo que veo, tensión e intensidad, y esto es algo inexistente en la película.
Spielberg maneja con pericia el humor y la acción, añadiendo acartonadas dosis de tensión dramática, ejemplo es el tramo en que Tapón e Indi quedan atrapados en una sala que amenaza con aplastarlos, llaman a gritos a Willie y esta acude a regañadientes, pero por el camino es asediada por cientos de insectos gigantes, ella grita mientras en paralelo vemos que a los de la sala les queda poco tiempo antes de ser matados por el techo menguante, Willie llega frente a la puerta cerrada e Indi desde el otro lado le da indicaciones de como parar el techo menguante, ella se equivoca y de pronto aparece por un agujero la mano de Indi le señala donde meter la mano, pero el agujero resulta viscosamente asqueroso y ella se resiste. Todo este tramo es un compendio del Spielberg del film, jocoso, tanto que la nunca sentimos que algo vaya a pasarle a nuestros protagonistas, sabemos que una y otra vez esquivaran el peligro.
Aparte queda un rasgo que los niños no notaran, al contrario creerán, como es la visión colonialista (y racista) de la historia. O sea que la profecía es que un hombre blanco vendrá a salvar a un pobre pueblo hindú de la maldad de los propios hindúes, de sus religiones tóxicas, riéndose de su gastronomía hasta límites vomitivos. O como el trío protagonista es llevado en elefante a Pankot, eso sí, con guías hindús tirando de los paquidermos andando cual si estuvieran haciendo turismo o cual caciques de su hacienda, pero luego cuando acampan los guías han desaparecido, hacen feo junto a Willie pegando gritos… (sigo en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
…Por la mañana vuelven, pero para mostrar que son unos cazurros supersticiosos y salir huyendo al ver signos de sacrificios. No me extraña que tras leer el guión las autoridades hindúes no dejaran rodar en su suelo la película.
Harrison Ford es la estrella absoluta, despliega lo que de él se espera, hace lo que mejor sabe, no arriesga, es un pícaro ingenioso, divertido, de sonrisa cínica, con tremendo carisma, irradia empatía, moviéndose de modo original en las peleas, con toque gracioso inicial parece homenaje a James Bond cuando lo vemos en smoking blanco; Kate Capshaw (tras el rodaje se casaría con Spielberg, dando lugar a uno de los divorcios más caros de la historia) como la cantante Willie resulta una actuación chirriante e histriónica, el interés amoroso de Indi, una gritona insoportable, sobre todo en comparación con Karen Allen de la anterior, la compenetración con Ford resulta anticlimática, o sea nula, siempre con una coletilla pretendidamente chistosa y que no sabes si lo dice por mordaz o por idiota (me inclino por lo segundo), de hecho su filmografía posterior ha demostrado lo mediocre que es actuando. Aparte queda lo mal que está construida su motivación para estar pegada a Indi, pues se va con el de huida, pero si Lao Chen no tiene nada contra ella!; Jonathan Ke Qua (al que veríamos un año después en la famosa Los Goonies de 1985) con once años es como la “mascota” de Indi (maneja con unos zancos el Auburn Boat Tail Speedster de 1936), notable alivio cómico, está maravilloso, este si tiene gran química con Ford, derrocha personalidad acusada, estupendo; Amrish Puri encarna a un sacerdote thuggee que realiza rituales de sacrificios humanos, el personaje lleva el nombre de un pintor indio del siglo XVII. Una actuación plana de malo malísimo, en comparación con el Belloq de “En busca…”, que se movía por megalomanía arqueológica, aquí su deux machine es muy simple, dominar el Mundo (puaj!); El actor Pat Roach interpreta al supervisor Thuggee en las minas, el que mantiene un gran duelo contra Indi, Roach había aparecido previamente como mecánico y el Gran Sherpa en Raiders of the Lost Ark, cual running-autoguiño en todas manteniendo una épica pelea contra Indi, siempre con fatales consecuencias para el rol embestido por Roach; Spielberg, Lucas, Marshall, Kennedy y Dan Aykroyd tienen camafeos en el aeropuerto.
Spoiler:
Preguntas sin respuesta: Es que Indi tenía planeado de antemano que iba a salir del club por el ventanal, rebotando en los toldos? Pues como si no tenía allí a Tapón con el auto; Porque Willie se monta en el avión con Indi? Nadie le persigue a ella? Porque Indi deja que ella se suba con él? Porque el avión despega si los pilotos son personal del villano? Porque no simplemente los pilotos los entregan a su jefe Lao Chen? Porque vuelan miles de kilómetros antes de saltar en paracaídas? Como ninguno de los tres escucha como los pilotos saltan al vacío del avión? De dónde saca Willie el pantalón y camisa que lleva tras quitarse el vestido de fiesta? Ella salió con lo puesto del club; Como le es tan fácil a Tapón escaparse de las cadenas y salir de las minas y presentarse como si nada en plena ceremonia de sacrificio; Por cierto, para que son las minas? Tenemos que creer que es para buscar una piedra (puaj!)?; Tenemos que tragarnos que un renacuajo de 11 añitos derribe como si nada a guardianes thugee hechos y derechos? ; Como están en medio del acantilado salidos de la cueva a gran altura, y de pronto los vemos arriba? Como han escalado? Por qué el malo malísimo tiene atrapados a Willie y Tapón y les hace meterse en el puente colgante? Quien ha llamado al ejercito colonial inglés que aparece en el final?
A la hora de puntuar este producto escapista mis dos yos internos disputan que darle, lo dejo en un 7, inflando la nota debido a mi yo nostálgico. Fuerza y honor!!!
Parra leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/05/indiana-jones-yel-templo-maldito.html
Harrison Ford es la estrella absoluta, despliega lo que de él se espera, hace lo que mejor sabe, no arriesga, es un pícaro ingenioso, divertido, de sonrisa cínica, con tremendo carisma, irradia empatía, moviéndose de modo original en las peleas, con toque gracioso inicial parece homenaje a James Bond cuando lo vemos en smoking blanco; Kate Capshaw (tras el rodaje se casaría con Spielberg, dando lugar a uno de los divorcios más caros de la historia) como la cantante Willie resulta una actuación chirriante e histriónica, el interés amoroso de Indi, una gritona insoportable, sobre todo en comparación con Karen Allen de la anterior, la compenetración con Ford resulta anticlimática, o sea nula, siempre con una coletilla pretendidamente chistosa y que no sabes si lo dice por mordaz o por idiota (me inclino por lo segundo), de hecho su filmografía posterior ha demostrado lo mediocre que es actuando. Aparte queda lo mal que está construida su motivación para estar pegada a Indi, pues se va con el de huida, pero si Lao Chen no tiene nada contra ella!; Jonathan Ke Qua (al que veríamos un año después en la famosa Los Goonies de 1985) con once años es como la “mascota” de Indi (maneja con unos zancos el Auburn Boat Tail Speedster de 1936), notable alivio cómico, está maravilloso, este si tiene gran química con Ford, derrocha personalidad acusada, estupendo; Amrish Puri encarna a un sacerdote thuggee que realiza rituales de sacrificios humanos, el personaje lleva el nombre de un pintor indio del siglo XVII. Una actuación plana de malo malísimo, en comparación con el Belloq de “En busca…”, que se movía por megalomanía arqueológica, aquí su deux machine es muy simple, dominar el Mundo (puaj!); El actor Pat Roach interpreta al supervisor Thuggee en las minas, el que mantiene un gran duelo contra Indi, Roach había aparecido previamente como mecánico y el Gran Sherpa en Raiders of the Lost Ark, cual running-autoguiño en todas manteniendo una épica pelea contra Indi, siempre con fatales consecuencias para el rol embestido por Roach; Spielberg, Lucas, Marshall, Kennedy y Dan Aykroyd tienen camafeos en el aeropuerto.
Spoiler:
Preguntas sin respuesta: Es que Indi tenía planeado de antemano que iba a salir del club por el ventanal, rebotando en los toldos? Pues como si no tenía allí a Tapón con el auto; Porque Willie se monta en el avión con Indi? Nadie le persigue a ella? Porque Indi deja que ella se suba con él? Porque el avión despega si los pilotos son personal del villano? Porque no simplemente los pilotos los entregan a su jefe Lao Chen? Porque vuelan miles de kilómetros antes de saltar en paracaídas? Como ninguno de los tres escucha como los pilotos saltan al vacío del avión? De dónde saca Willie el pantalón y camisa que lleva tras quitarse el vestido de fiesta? Ella salió con lo puesto del club; Como le es tan fácil a Tapón escaparse de las cadenas y salir de las minas y presentarse como si nada en plena ceremonia de sacrificio; Por cierto, para que son las minas? Tenemos que creer que es para buscar una piedra (puaj!)?; Tenemos que tragarnos que un renacuajo de 11 añitos derribe como si nada a guardianes thugee hechos y derechos? ; Como están en medio del acantilado salidos de la cueva a gran altura, y de pronto los vemos arriba? Como han escalado? Por qué el malo malísimo tiene atrapados a Willie y Tapón y les hace meterse en el puente colgante? Quien ha llamado al ejercito colonial inglés que aparece en el final?
A la hora de puntuar este producto escapista mis dos yos internos disputan que darle, lo dejo en un 7, inflando la nota debido a mi yo nostálgico. Fuerza y honor!!!
Parra leer más sobre el film ir a: https://conloslumiereempezo.blogspot.com/2019/05/indiana-jones-yel-templo-maldito.html
26 de septiembre de 2020
26 de septiembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Criticada por muchos (mejor que se ceben con una película llamada Indiana Jones y el reino de la calavera que nada tiene que ver con la trilogía, insisto, trilogía de Indiana Jones) y alabada por otros. Me incluyo en los otros.
Un ritmo endiablado. Mucho mejor que en la primera (de la que ésta es precuela).
Escena inicial propia de un musical con homenajes a Star Wars (¿obra de Spielberg o de Lucas?) y cameos con sorpresa. Pero sobretodo una brillante presentación de los nuevos compañeros de Indi.
Hay partes de la película donde el interés decae un poco, pero en general la película regala una experiencia notablemente alta, por su ritmo, su sentido de la aventura y la música de Williams.
La intrahistoria de la película es realmente llamativa, pero muy conocida también (actor indio que no sabía ni palabra de inglés, Capshaw acabó siendo la mujer de Spielberg, tensión con la India por los estereotipos del poblado indio, la historia del Goonie llamado Tapón,...).
Mucho se puede decir, pero lo más importante es disfrutar de una película divertida, entretenida y llena de emoción. Y en su defecto, buscar la edición expandida de la banda sonora de John Williams y disfrutar como un enano.
PD: por si alguien se extraña del título de la crítica, todos son referencias cinematográficas (lo del árbitro en especial, que no se malinterprete)
Un ritmo endiablado. Mucho mejor que en la primera (de la que ésta es precuela).
Escena inicial propia de un musical con homenajes a Star Wars (¿obra de Spielberg o de Lucas?) y cameos con sorpresa. Pero sobretodo una brillante presentación de los nuevos compañeros de Indi.
Hay partes de la película donde el interés decae un poco, pero en general la película regala una experiencia notablemente alta, por su ritmo, su sentido de la aventura y la música de Williams.
La intrahistoria de la película es realmente llamativa, pero muy conocida también (actor indio que no sabía ni palabra de inglés, Capshaw acabó siendo la mujer de Spielberg, tensión con la India por los estereotipos del poblado indio, la historia del Goonie llamado Tapón,...).
Mucho se puede decir, pero lo más importante es disfrutar de una película divertida, entretenida y llena de emoción. Y en su defecto, buscar la edición expandida de la banda sonora de John Williams y disfrutar como un enano.
PD: por si alguien se extraña del título de la crítica, todos son referencias cinematográficas (lo del árbitro en especial, que no se malinterprete)
19 de octubre de 2020
19 de octubre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Segunda entrega de la mítica saga del Dr. Jones, y en mi opinión, al mismo gran nivel de la que para mi es la mejor de la saga, "En Busca del Arca Perdida" (1981), pero esta vez con un enfoque diferente. Al igual que la primera parte, creo que habré visto esta película unas 100 veces tranquilamente y sin exagerar.
El guión corrió de la mano de Willard Huyck y Gloria Katz, tras la negativa de Lawrence Kasdan, guionista de la anterior entrega, de hacerse cargo nuevamente del guión.
A priori, el guión es sencillo, pero con unos giros muy originales y muy bien pensados, sobre todo como los personajes cambian de un escenario a otro y como la historia conduce a los personajes a situaciones que no estaban previstas. En ese sentido, me parece un guión muy original.
En esta ocasión, Spielberg y compañia nos ofrecen una película mucho más oscura y con un tono menos comercial. El guión también cambia bastante, tirando más por una comedia de aventuras que por una película de acción y misterio más seria, pero que al mismo tiempo, ofrece escenas mucho más sangrientas y con un aire mucho más fantástico e incluso demoníaco.
A excepción de la primera parte en Shangai (con una brevísima aparición de Dan Aykroyd, por cierto) y la llegada a la India, la mayor parte del metraje se desarrolla en interiores. La puesta en escena me parece sencillamente brutal, con excelentes decorados y escenografía, con muchas escenas realmente impresionantes y unos efectos especiales muy logrados para la época, aunque algunos es cierto que no han aguantado tan bien el paso de los años.
Desde luego, es la más espectacular y arriesgada de toda la saga. La huida del club Obi Wan, el salto en avión con el bote salva-vidas, la cena en el Palacio, la escena de los bichos y la trampa de pinchos, el sacrificio, la pelea de Indy con el guardia jefe de los Thuggees (interpretado por el mítico actor/villano Pat Roach), la persecución de vagones en la mina etc, etc... Son innumerables la escenas que se pueden destacar de esta película.
La fotografía es acojonante, con colores muy cálidos y donde predominan los rojos y naranjas muy vivos procedentes del fuego de las antorchas y de la lava, y que resaltan con la oscuridad y las sombras en habitaciones y pasadizos dentro de las catacumbas y minas que esconde el Palacio de Pankot.
Los personajes que acompañan al Dr. Jones esta vez son de lo más variopinto. Tapón (Jonathan Ke Quan) un niño amigo de Indy, que este conoció en China unos años atrás, y Willie Scott (Kate Capshaw), una atractiva cantante americana que trabajaba para un mafioso chino en Shangai. Si bien este personaje resulta un poco cargante a veces, tiene momentos bastante graciosos y transmite buena química con Harrison Ford.
El personaje de Tapón está muy bien aprovechado y transmite muy buen rollo, humor y carisma.
El personaje villano principal y lider los estranguladores Thuggees, conocido como Mola Ram (Amrish Puri), me parece muy original y le da un toque muy diferente a lo que ofrece el resto de la saga, donde el ejército nazi suele ser el enemigo principal.
La banda sonora corrió nuevamente, y como cabía esperar, por cuenta del genial John Williams. Y si la del Arca Perdida ya era buena, en esta se supera aún más. En mi opinión, una de las mejores bandas sonoras que he escuchado por su variedad, dinamismo y por la emoción que es capaz de transmitir. La secuencia del sacrificio es sencillamente brutal, te pone los pelos como escarpias.
Si "En Busca del Arca Perdida", tenía acción y aventura, en esta ocasión eso se multiplica x10. Apenas hay un minuto de descanso y prácticamente es una escena de acción tras otra, sobre todo a partir de la segunda mitad del metraje.
En definitiva, otro peliculón que nos sumerge en las grandes aventuras del Dr. Jones, llena de emoción, amistad, buen humor, misticismo, y sobre todo, aventura y acción a raudales.
El guión corrió de la mano de Willard Huyck y Gloria Katz, tras la negativa de Lawrence Kasdan, guionista de la anterior entrega, de hacerse cargo nuevamente del guión.
A priori, el guión es sencillo, pero con unos giros muy originales y muy bien pensados, sobre todo como los personajes cambian de un escenario a otro y como la historia conduce a los personajes a situaciones que no estaban previstas. En ese sentido, me parece un guión muy original.
En esta ocasión, Spielberg y compañia nos ofrecen una película mucho más oscura y con un tono menos comercial. El guión también cambia bastante, tirando más por una comedia de aventuras que por una película de acción y misterio más seria, pero que al mismo tiempo, ofrece escenas mucho más sangrientas y con un aire mucho más fantástico e incluso demoníaco.
A excepción de la primera parte en Shangai (con una brevísima aparición de Dan Aykroyd, por cierto) y la llegada a la India, la mayor parte del metraje se desarrolla en interiores. La puesta en escena me parece sencillamente brutal, con excelentes decorados y escenografía, con muchas escenas realmente impresionantes y unos efectos especiales muy logrados para la época, aunque algunos es cierto que no han aguantado tan bien el paso de los años.
Desde luego, es la más espectacular y arriesgada de toda la saga. La huida del club Obi Wan, el salto en avión con el bote salva-vidas, la cena en el Palacio, la escena de los bichos y la trampa de pinchos, el sacrificio, la pelea de Indy con el guardia jefe de los Thuggees (interpretado por el mítico actor/villano Pat Roach), la persecución de vagones en la mina etc, etc... Son innumerables la escenas que se pueden destacar de esta película.
La fotografía es acojonante, con colores muy cálidos y donde predominan los rojos y naranjas muy vivos procedentes del fuego de las antorchas y de la lava, y que resaltan con la oscuridad y las sombras en habitaciones y pasadizos dentro de las catacumbas y minas que esconde el Palacio de Pankot.
Los personajes que acompañan al Dr. Jones esta vez son de lo más variopinto. Tapón (Jonathan Ke Quan) un niño amigo de Indy, que este conoció en China unos años atrás, y Willie Scott (Kate Capshaw), una atractiva cantante americana que trabajaba para un mafioso chino en Shangai. Si bien este personaje resulta un poco cargante a veces, tiene momentos bastante graciosos y transmite buena química con Harrison Ford.
El personaje de Tapón está muy bien aprovechado y transmite muy buen rollo, humor y carisma.
El personaje villano principal y lider los estranguladores Thuggees, conocido como Mola Ram (Amrish Puri), me parece muy original y le da un toque muy diferente a lo que ofrece el resto de la saga, donde el ejército nazi suele ser el enemigo principal.
La banda sonora corrió nuevamente, y como cabía esperar, por cuenta del genial John Williams. Y si la del Arca Perdida ya era buena, en esta se supera aún más. En mi opinión, una de las mejores bandas sonoras que he escuchado por su variedad, dinamismo y por la emoción que es capaz de transmitir. La secuencia del sacrificio es sencillamente brutal, te pone los pelos como escarpias.
Si "En Busca del Arca Perdida", tenía acción y aventura, en esta ocasión eso se multiplica x10. Apenas hay un minuto de descanso y prácticamente es una escena de acción tras otra, sobre todo a partir de la segunda mitad del metraje.
En definitiva, otro peliculón que nos sumerge en las grandes aventuras del Dr. Jones, llena de emoción, amistad, buen humor, misticismo, y sobre todo, aventura y acción a raudales.
28 de mayo de 2021
28 de mayo de 2021
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es verdad que la mayoría de las críticas profesionales como del espectador promedio, suelen poner esta película como la mejor de la saga, pero mi opinión es totalmente la contraria. Esta película me parece la más floja de la saga, aún así es un peliculón.
Lo mejor de la película sin duda es el inicio frenético, empieza ya dentro de la aventura con una escena inicial muy influenciada por James Bond. Las escenas de acción de la película están realmente bien hechas. También presentan al personaje más querido de la saga y por otra parte, al personaje más fácil de odiar de toda la saga. El más querido sin duda alguna es Tapón (no sé exactamente como se escribe) y el personaje más detestable es la chica Jones que acompaña al profesor de arqueología en su aventura.
Para mi, lo más flojo de la película es el misterio a descubrir o el objeto de valor arqueológico que debe de ser encontrado. Es verdad que esto que voy a decir es irónico respecto a mi idea sobre la cuarta película, pero esta segunda entrega de la saga es demasiado fantástica, casi toda su duración se da en un ambiente escénico feo y poco cinematográfico que personalmente no me gustó mucho.
Lo mejor de la película sin duda es el inicio frenético, empieza ya dentro de la aventura con una escena inicial muy influenciada por James Bond. Las escenas de acción de la película están realmente bien hechas. También presentan al personaje más querido de la saga y por otra parte, al personaje más fácil de odiar de toda la saga. El más querido sin duda alguna es Tapón (no sé exactamente como se escribe) y el personaje más detestable es la chica Jones que acompaña al profesor de arqueología en su aventura.
Para mi, lo más flojo de la película es el misterio a descubrir o el objeto de valor arqueológico que debe de ser encontrado. Es verdad que esto que voy a decir es irónico respecto a mi idea sobre la cuarta película, pero esta segunda entrega de la saga es demasiado fantástica, casi toda su duración se da en un ambiente escénico feo y poco cinematográfico que personalmente no me gustó mucho.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here