Cinema Paradiso
1988 

8.3
95,271
Drama. Comedia
'Cinema Paradiso' es una historia de amor por el cine. Narra la historia de Salvatore, un niño de un pueblecito italiano en el que el único pasatiempo es ir al cine. Subyugado por las imágenes en movimiento, el chico cree ciegamente que el cine es magia; pero, un día, Alfredo, el operador, accede a enseñarle al pequeño los misterios y secretos que se ocultan detrás de una película. Salvatore va creciendo y llega el momento en el que ... [+]
30 de mayo de 2011
30 de mayo de 2011
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Para los que no la han visto todavía decirles que si iban a un cine de pueblo en los años sesenta y setenta no se la pierdan: sobredosis de nostalgia y espejo del pasado. Aunque se trate de un pueblo italiano es calcado a los españoles de la época, y las situaciones que se viven en el cine son idénticas ( incluida la de los púber en primera fila, ja,ja ).
Para el resto puede resultar demasiado almibarada y la historia de amor paralela que roba excesivos minutos se antoja menor y predecible al lado del gran protagonista que es el propio cine (digo, el edificio donde se proyectan las pelis ). De verdad que al menos el de mi pueblo también tenía personalidad propia. Por 15 pesetas entrabas en un mundo aparte del que salías con la sensación de haber vivido otras vidas. Supongo que esa es la auténtica magia de este arte.
Para el resto puede resultar demasiado almibarada y la historia de amor paralela que roba excesivos minutos se antoja menor y predecible al lado del gran protagonista que es el propio cine (digo, el edificio donde se proyectan las pelis ). De verdad que al menos el de mi pueblo también tenía personalidad propia. Por 15 pesetas entrabas en un mundo aparte del que salías con la sensación de haber vivido otras vidas. Supongo que esa es la auténtica magia de este arte.
28 de noviembre de 2014
28 de noviembre de 2014
8 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo un homenaje al Séptimo Arte, a través de la historia de amistad entre un niño y el proyeccionista de una sala de cine de provincias.
La mejor película de Giuseppe Tornatore, con guión propio sujeto a unas claves comunes al espectador, simples pero tremendamente eficaces. La maravillosa partitura de Ennio Morricone culmina esta nostálgica evocación cinéfila en un desenlace de emoción incontenible, de lo más hermoso que se haya filmado jamás.
"Hagas lo que hagas, ámalo."
La mejor película de Giuseppe Tornatore, con guión propio sujeto a unas claves comunes al espectador, simples pero tremendamente eficaces. La maravillosa partitura de Ennio Morricone culmina esta nostálgica evocación cinéfila en un desenlace de emoción incontenible, de lo más hermoso que se haya filmado jamás.
"Hagas lo que hagas, ámalo."
2 de marzo de 2010
2 de marzo de 2010
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre hay una serie de conceptos y adjetivos que se leen en las críticas que, si bien uno puede captarlos a la primera sin tener que mirar alguna referencia o alguna descripción, nunca alcanzas a saber para qué diablos se emplean o qué significan realmente. Uno de los que nunca he tenido muy claro es eso de que una película tenga "alma", a veces he leído la ausencia de ella como crítica negativa de una película que me gusta y lejos de parecerme un argumento aceptable siempre me quedo con una expresión bobalicona pensando: Ah, pues vale. Ahora, con Cinema Paradiso, creo que por fin sé lo que es que una película tenga alma.
¿Cuántas historias de amor habéis visto o leído? ¿Muchas, verdad? Cinema Paradiso es una historia de amor, sí. Del primer amor de un joven, ese tipo de relación que siempre será la más recordada para bien o para mal. Pero también es una historia de amor por el cine. Ver esta película es inmiscuirse en las vidas de los habitantes del pueblecito italiano que alberga un cine que, por un tiempo, fue crucial para las vidas de los que allí residían, haciendo más alegres aquellos tristes días de pobreza y censura. Es la historia de una vida, de un joven llamado Salvatore y de un cine llamado Cinema Paradiso y la relación entre estos. En verdad, es una historia coral con personajes muy diversos, cada cual con su propia relación con el cine. Ninguno acaba la película tal y como la comenzó, tú tampoco.
Una ambientación campechana, sucia y, curiosamente, acogedora se encargan de hacer más fascinante esta agradable producción repleta de gags muy divertidos y momentos de tristeza conmovedora que jamás se vuelve sensiblera. Las interpretaciones están a la altura, destacando especialmente Philippe Noiret como el entrañable y amigable Alfredo, esa persona que sin quererlo ni beberlo acaba formando parte de tu vida como ese gran amigo al que jamás olvidarás por lo mucho que aportó en tu sabiduría con su experiencia vital. Por otro lado, el ritmo es vertiginoso, y aunque parezca que decae un poco por la segunda mitad, enseguida recupera el pulso magistralmente y acabas deseando que no acabe todavía. Y por si fuera poco, la música de Morricone es preciosa, de las que reverberan en la cabeza de uno durante días.
Una joya para los amantes del cine y los que sientan nostalgia por su infancia, su tierra natal y su primer amor. Todos estos conceptos están ahí, para explotar ante nuestras atónitas miradas con una emoción inigualable y para el recuerdo. Tener alma significa tener vida propia y lograr ser importante para alguien, ser trascendente con los demás y contigo mismo. Cinema Paradiso lo consigue, logra ser parte de tu vida y ahí se quedará cambiando en tu percepción a medida que crezcas, ya que no permanece inalterable por todo lo que significa.
¿Cuántas historias de amor habéis visto o leído? ¿Muchas, verdad? Cinema Paradiso es una historia de amor, sí. Del primer amor de un joven, ese tipo de relación que siempre será la más recordada para bien o para mal. Pero también es una historia de amor por el cine. Ver esta película es inmiscuirse en las vidas de los habitantes del pueblecito italiano que alberga un cine que, por un tiempo, fue crucial para las vidas de los que allí residían, haciendo más alegres aquellos tristes días de pobreza y censura. Es la historia de una vida, de un joven llamado Salvatore y de un cine llamado Cinema Paradiso y la relación entre estos. En verdad, es una historia coral con personajes muy diversos, cada cual con su propia relación con el cine. Ninguno acaba la película tal y como la comenzó, tú tampoco.
Una ambientación campechana, sucia y, curiosamente, acogedora se encargan de hacer más fascinante esta agradable producción repleta de gags muy divertidos y momentos de tristeza conmovedora que jamás se vuelve sensiblera. Las interpretaciones están a la altura, destacando especialmente Philippe Noiret como el entrañable y amigable Alfredo, esa persona que sin quererlo ni beberlo acaba formando parte de tu vida como ese gran amigo al que jamás olvidarás por lo mucho que aportó en tu sabiduría con su experiencia vital. Por otro lado, el ritmo es vertiginoso, y aunque parezca que decae un poco por la segunda mitad, enseguida recupera el pulso magistralmente y acabas deseando que no acabe todavía. Y por si fuera poco, la música de Morricone es preciosa, de las que reverberan en la cabeza de uno durante días.
Una joya para los amantes del cine y los que sientan nostalgia por su infancia, su tierra natal y su primer amor. Todos estos conceptos están ahí, para explotar ante nuestras atónitas miradas con una emoción inigualable y para el recuerdo. Tener alma significa tener vida propia y lograr ser importante para alguien, ser trascendente con los demás y contigo mismo. Cinema Paradiso lo consigue, logra ser parte de tu vida y ahí se quedará cambiando en tu percepción a medida que crezcas, ya que no permanece inalterable por todo lo que significa.
27 de febrero de 2012
27 de febrero de 2012
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una historia única en el cine pero infinita en cada uno de nosotros puesto que todos tenemos esos momentos y personas que marcan la vida de uno para siempre y que en esta película los recoge,a mi juicio, en las etapas más especiales.
Una de ellas es la maravillosa infancia en la que todo se vive con una pasión única, en la que lo que te gusta lo disfrutas con una pasión irrecuperable y en la que los malos momentos no son contenidos, sino que son de gran desazón. Estos momentos medio caen en el olvido hasta que escuchas esa canción que sonaba en aquel momento o ves a esa persona, imagen o objeto que hace que sea un resorte en la memoria, y vuelves a sentir la intensidad por un segundo de aquel momento.
Luego cuando eres mas mayor y empiezas a ser consciente y comprendes que la vida no todo sale como uno quiere, que no puedes vivir anclado en los viejos-buenos tiempos y que tienes que emprender nuevos caminos que nunca esperarías y te sientes obligado a tomar decisiones difíciles, que te enseñan a vivir la vida disfrutando cada buen momento al máximo porque sabes que lo bueno no siempre durará. Que llegarán momentos que debes de asumir errores y volver a levantarte porque ya no podrá tu padre cogerte, levantarte del suelo sacudirte la suciedad y decirte "no pasa nada, ve a jugar con tus amigos".
Toda vida tiene sus momentos y esta película los coge y crea un sentimiento común de nostalgia en el público inigualable que me hace disfrutar de "Cinema Paradiso" siempre que la veo como si fuera la primera vez, porque me transmite la sensación que a veces olvido de que "esta plaza es mía" y yo procuraré disfrutarla como pueda.
Una de ellas es la maravillosa infancia en la que todo se vive con una pasión única, en la que lo que te gusta lo disfrutas con una pasión irrecuperable y en la que los malos momentos no son contenidos, sino que son de gran desazón. Estos momentos medio caen en el olvido hasta que escuchas esa canción que sonaba en aquel momento o ves a esa persona, imagen o objeto que hace que sea un resorte en la memoria, y vuelves a sentir la intensidad por un segundo de aquel momento.
Luego cuando eres mas mayor y empiezas a ser consciente y comprendes que la vida no todo sale como uno quiere, que no puedes vivir anclado en los viejos-buenos tiempos y que tienes que emprender nuevos caminos que nunca esperarías y te sientes obligado a tomar decisiones difíciles, que te enseñan a vivir la vida disfrutando cada buen momento al máximo porque sabes que lo bueno no siempre durará. Que llegarán momentos que debes de asumir errores y volver a levantarte porque ya no podrá tu padre cogerte, levantarte del suelo sacudirte la suciedad y decirte "no pasa nada, ve a jugar con tus amigos".
Toda vida tiene sus momentos y esta película los coge y crea un sentimiento común de nostalgia en el público inigualable que me hace disfrutar de "Cinema Paradiso" siempre que la veo como si fuera la primera vez, porque me transmite la sensación que a veces olvido de que "esta plaza es mía" y yo procuraré disfrutarla como pueda.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El momento final en que el vuelve a casa sabiendo que no había ido desde joven, comprendiendo perfectamente que tomo una decisión dura, que implicaba errores a su juicio y su madre le recibe sin reproches y con todas sus cosas en la habitación...es sencillamente perfecto.
4 de marzo de 2020
4 de marzo de 2020
16 de 27 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de esas películas que me resultó imposible terminar de ver, creo que no llegué ni a la mitad. Igual a los cinéfilos les encanta porque dicen que es un "homenaje al cine" o algo parecido, pero a mí me parece falsa, inauténtica, con actuaciones forzadas, faltas de veracidad, y con un edulcoramiento hipersensiblero -con el objetivo supuestamente de "emocionar" al espectador- que me resulta insoportable.
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