Lope
5.6
5,940
Drama. Romance
Biopic del poeta y dramaturgo Lope de Vega (1562-1635). Ambientada en 1588, cuando Lope se ve obligado a elegir entre una mujer que le puede ayudar a triunfar en su carrera y otra que representa el amor verdadero. Todo comienza cuando un joven soldado regresa de la guerra al Madrid en construcción del siglo XVI. Como cientos de jóvenes, aún no tiene claro el camino que quiere seguir. Mientras lucha por sus inquietudes y ambiciones, dos ... [+]
5 de octubre de 2011
5 de octubre de 2011
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La película es relativamente fiel a la vida de Lope, pero debería haberse llamado "Los amores del joven Lope", porque lo que más se destaca es que vive como follarín de los bosques.
Sucede que al guión le falta hondura, densidad, el personaje no logra cautivar. El protagonista, Alberto Amman, no da la talla y habla peor que actúa. Las actrices cumplen. Luis Tosar queda hasta ridículo, con lo gran actor que es. Miguel Angel Muñoz luce una barba que parece postiza, aunque fuera de verdad.
Para dar autenticidad han rodado en lugares más o menos de la época, pero tan ruinosos no estarían en tiempos de Lope.
Es difícil una película de época, pero lo es más aún si los diálogos y la actitud son "casual", posmodernos, como si Lope fuera un chaval de hoy. La diferencia se advierte cuando se dicen versos de Lope: ese era el lenguaje y el tono y la hondura. Lo mejor, el final, con el famoso soneto "Desmayarse, atreverse, estar furioso..." Pero eso se puede leer en cualquier antología.
En fin, una ocasión perdida. Mucho dinero en producción y pocas nueces.
Sucede que al guión le falta hondura, densidad, el personaje no logra cautivar. El protagonista, Alberto Amman, no da la talla y habla peor que actúa. Las actrices cumplen. Luis Tosar queda hasta ridículo, con lo gran actor que es. Miguel Angel Muñoz luce una barba que parece postiza, aunque fuera de verdad.
Para dar autenticidad han rodado en lugares más o menos de la época, pero tan ruinosos no estarían en tiempos de Lope.
Es difícil una película de época, pero lo es más aún si los diálogos y la actitud son "casual", posmodernos, como si Lope fuera un chaval de hoy. La diferencia se advierte cuando se dicen versos de Lope: ese era el lenguaje y el tono y la hondura. Lo mejor, el final, con el famoso soneto "Desmayarse, atreverse, estar furioso..." Pero eso se puede leer en cualquier antología.
En fin, una ocasión perdida. Mucho dinero en producción y pocas nueces.
24 de octubre de 2011
24 de octubre de 2011
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Mucha ambición veo en esta película, dado que tratar de retratar en no mas de 100 min la figura y obra de Lope de Vega, gran dramaturgo y poeta español al nivel de Tirso de Molina y Calderón de la Barca es realmente un desafío para cualquier director de cine, mas aún cuando la figura en cuestión es famosa y referente de toda una cultura literaria. Hecha esta consideración, tal vez hubiera sido mas aterrizado intentar retratar solo un aspecto del poeta, ya sea su faceta literaria, de mujeriego u otra de interés. Sin perjuicio de lo anteriormente expuesto se nos presenta esta entrega que mas que dedicarse a la obra o a la genialidad del poeta, se dedica a las historias paralelas que provocan una natural perdida de hilo conductor del filme, generando un desorden respecto de los reales objetivos de la película. Por otro parte se debe reconocer y hacer mención aparte, al esfuerzo por reflejar escenarios característicos de la época, así como la vestimenta y las locaciones, además que sin ser un filme arrollador, es entretenido y será del deleite de una tarde familiar, pero tal vez no será del gusto de los mas tradicionalistas que seguramente hubieran esperado mas acuciosidad histórica en esta entrega, la cual seguramente será criticada en su fondo, pero tal vez no en su forma.
9 de noviembre de 2011
9 de noviembre de 2011
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Cuando iba a ver esta película pensé que se trataba de la biografía de Lope de Vega y para nada, sólo es una excusa. Es un historia de un lío amoroso de un hombre entre dos mujeres de diferente clase social; una historia que se podría presentar con un escenario del siglo XXI, XIX, I o X a.C.
Le salva a la película, aunque no sean extraordinarios, el vestuario, los decorados y el ambiente del Madrid de los Austrias. También las escenas de las representaciones teatrales en los patios, por lo menos desde el punto de vista histórico. Incluso algún poema de Lope que se deja caer por la pantalla como el de: Un soneto me manda hacer don violante......
Muchos actores conocidos y seguro que un gran presupuesto, pero como en muchas otras ocasiones, eso no hace que se salve una película. Aún así no creo que se merezca un suspenso, nunca está de más ver una película de esa época aunque sólo sea una vez.
Le salva a la película, aunque no sean extraordinarios, el vestuario, los decorados y el ambiente del Madrid de los Austrias. También las escenas de las representaciones teatrales en los patios, por lo menos desde el punto de vista histórico. Incluso algún poema de Lope que se deja caer por la pantalla como el de: Un soneto me manda hacer don violante......
Muchos actores conocidos y seguro que un gran presupuesto, pero como en muchas otras ocasiones, eso no hace que se salve una película. Aún así no creo que se merezca un suspenso, nunca está de más ver una película de esa época aunque sólo sea una vez.
17 de febrero de 2012
17 de febrero de 2012
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Los responsables del film se han sacado de la manga una vida "made in Hollywood" a costa de uno de los escritores españoles de la llamada “edad de oro. Es decir, se trata de la típica historia de la superación grácias al talento propio. La mayor parte del metraje nos narra justamente ese ascenso de un joven y ambicioso Lope (Alberto Amman) desde sus más humildes orígenes, su relación junto con el empresario de Teatro Jerónimo Velazquez (Juan Diego) y sobretodo sus tortuosas relaciones sentimentales con dos mujeres, Isabel de Urbina (Leonor Watling) y Elena Osorio (Pilar Lopez de Ayala). Waddington y sus guionistas fabulan sobre los orígenes de Lope, en la España del siglo XVI, intentando hacer mucho más interesante la trama al espectador, y además le insertan en un triángulo amoroso en el que su ambición por llegar a lo más alto en el mundillo del teatro se verá puesta a prueba al tener que elegir entre el amor y su prometedora carrera al amparo de poderosos aliados.
Como en todo film de época que se precie uno de los detalles más importantes es su ambientación y vestuario, aspecto que sin lugar a dudas los responsables del film han mimado con sumo cuidado, transportando al espectador al Madrid del siglo XVI sin excesivas problemas al mismo tiempo que sin demasiados fastos. De hecho, Waddington ha sabido imitar bien el estilo "sucio" de Alatriste. Pese a todo, el realismo que busca Waddington es meramente decorativo.
Es tiempo perdido hablar del rigor histórico ya que todo film es una ficción, una simulación. Por ello, se le pueden disculpar las licencias históricas. El que intente ver en este film un remedo de Alatriste, con un Lope de Vega escribiendo obras de teatro con una mano y dando mandobles abatiendo a sus adversarios, sin lugar a dudas saldrá tremendamente decepcionado del film. De hecho, el film tiene muchas más semejanzas con "Shakespeare in love". Parece evidente que el verdadero espejo en el que se mirado Waddington a la hora de realizar este film está al otro lado lado del Atlántico.
El film tiene un arranque interesante, se beneficia de la eficiente puesta en escena, y también de la fotografía grisácea y tirando a oscura. Sin embargo, una vez puestos en escena todos los elementos de la trama, Waddington no consigue hacerla avanzar adecuadamente, lastrada por la presencia de un Alberto Amman poco carismático ante la cámara, cuya figura se empequeñece en cuanto tiene que compartir plano con actores como Luis Tosar o Juan Diego. Al mismo tiempo la falta de profundidad y la incapacidad de rellenar los huecos del triángulo entre Lope y las dos mujeres hacen que Waddington se vea totalmente incapaz de alargar el film más allá de los 90 o 100 minutos de rigor. Sin duda hubiera funcionado mejor como série televisiva.
Como en todo film de época que se precie uno de los detalles más importantes es su ambientación y vestuario, aspecto que sin lugar a dudas los responsables del film han mimado con sumo cuidado, transportando al espectador al Madrid del siglo XVI sin excesivas problemas al mismo tiempo que sin demasiados fastos. De hecho, Waddington ha sabido imitar bien el estilo "sucio" de Alatriste. Pese a todo, el realismo que busca Waddington es meramente decorativo.
Es tiempo perdido hablar del rigor histórico ya que todo film es una ficción, una simulación. Por ello, se le pueden disculpar las licencias históricas. El que intente ver en este film un remedo de Alatriste, con un Lope de Vega escribiendo obras de teatro con una mano y dando mandobles abatiendo a sus adversarios, sin lugar a dudas saldrá tremendamente decepcionado del film. De hecho, el film tiene muchas más semejanzas con "Shakespeare in love". Parece evidente que el verdadero espejo en el que se mirado Waddington a la hora de realizar este film está al otro lado lado del Atlántico.
El film tiene un arranque interesante, se beneficia de la eficiente puesta en escena, y también de la fotografía grisácea y tirando a oscura. Sin embargo, una vez puestos en escena todos los elementos de la trama, Waddington no consigue hacerla avanzar adecuadamente, lastrada por la presencia de un Alberto Amman poco carismático ante la cámara, cuya figura se empequeñece en cuanto tiene que compartir plano con actores como Luis Tosar o Juan Diego. Al mismo tiempo la falta de profundidad y la incapacidad de rellenar los huecos del triángulo entre Lope y las dos mujeres hacen que Waddington se vea totalmente incapaz de alargar el film más allá de los 90 o 100 minutos de rigor. Sin duda hubiera funcionado mejor como série televisiva.
23 de febrero de 2012
23 de febrero de 2012
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Capa y espada más que aceptable en el que una densa pátina de costra sudorosa sustituye al apabullante glaseado que envolvía el precedente anglosajón citado en el título de esta crítica.
Rodada con menos medios que "Alatriste", la otra referencia que me viene a la cabeza, está, no obstante, bastante mejor contada: sin ir más lejos, las elipsis no dan aquí (tanta) sensación de amontonamiento como en el film de Díaz-Llanes; si bien es cierto que se cuentan muchos menos episodios de la vida del Fénix de los ingenios que lo que cabría esperar a la vista del épico-castrense cartel promocional.
Fantástica, como siempre, la maquiavélica López de Ayala y hermosísima como acostumbra Leonor Watling en un papel mucho más agradecido que el de su rival por el amor del mostrencuno Lope de Vega compuesto por un Amman, eso sí, tanto o más amanerado que Joseph Fiennes en sus licras de Shakespeare lobotomizado. Impagable el artista antes conocido como MAM con gorguera. Y hablando de gorgueras, la del mefistofélico Juan Diego, quien dedica buena porción de su texto a lo más hondo de la misma: no sabría decir bien qué da peor rollo, si su nula vocalización próxima a la implosión retórica o su media melena tan urgida de acondicionador.
En resumen: duelos, chatis, caspa, mugre y versos. Mucha y muy sana diversión. Y todo ello servido sin la cuota de pretenciosidad tan querida de nuestros directores patrios. Hosanna Aleluya.
Rodada con menos medios que "Alatriste", la otra referencia que me viene a la cabeza, está, no obstante, bastante mejor contada: sin ir más lejos, las elipsis no dan aquí (tanta) sensación de amontonamiento como en el film de Díaz-Llanes; si bien es cierto que se cuentan muchos menos episodios de la vida del Fénix de los ingenios que lo que cabría esperar a la vista del épico-castrense cartel promocional.
Fantástica, como siempre, la maquiavélica López de Ayala y hermosísima como acostumbra Leonor Watling en un papel mucho más agradecido que el de su rival por el amor del mostrencuno Lope de Vega compuesto por un Amman, eso sí, tanto o más amanerado que Joseph Fiennes en sus licras de Shakespeare lobotomizado. Impagable el artista antes conocido como MAM con gorguera. Y hablando de gorgueras, la del mefistofélico Juan Diego, quien dedica buena porción de su texto a lo más hondo de la misma: no sabría decir bien qué da peor rollo, si su nula vocalización próxima a la implosión retórica o su media melena tan urgida de acondicionador.
En resumen: duelos, chatis, caspa, mugre y versos. Mucha y muy sana diversión. Y todo ello servido sin la cuota de pretenciosidad tan querida de nuestros directores patrios. Hosanna Aleluya.
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