A mi juicio, esta historia que se nos cuenta sobre extraños hechos presuntamente reales y presuntamente documentados, protagonizada por el interesante elenco actoral con el que cuenta, hubieran quedado de maravilla en una película de ciencia ficción (tal que "Misteriosa obsesión 2004" de Joseph Ruben), pero tal y como está narrada, a modo de recreación alternada con supuesta imágenes reales de los supuestamente auténticos implicados en los hechos, requiere para disfrutar con ella (o aterrorizar, o lo que quiera que sea lo que siente ese numeroso segmento de terrícolas que dan por bueno todo el tema este de los ovnis), una dosis de credulidad que yo confieso no tener (no digo que no pueda haber sucedido así, pero lo que no hago desde luego es creer que así fue), por lo que lo más acertado que se me ocurre a la hora de evaluar la película, es que la reacción del espectador y juicio sobre la misma será directamente proporcional a la experimentada ante un documental o libro de Carl Sagan (doy por sentado que cualquier hijo de vecino que no haya vivido en una cueva los últimos 40 años, alguna vez habrá topado con algún documental en alguna cadena de televisión o leído algún libro del inefable astrónomo).

Nos presenta el seguimiento de los pacientes por parte de una doctora, que bajo hipnosis apuntan hacia un contacto con seres no humanos.
A modo de falso documental, la película reproduce diferentes episodios de hipnosis grabados por la doctora, junto con el seguimiento e investigaciones de la misma.
Es una forma original de contar una historia de estas características, juega con la veracidad de los sucesos que recoge, mediante un falso documental que incluye secuencias ficticias.
Con el empleo de diferentes tomas ficticias logra transmitir una veracidad inquietante, que sugestiona al espectador.
Muchas de las secuencias que plasman los sucesos paranormales son confusas y presentan una pobre calidad de imagen con movimientos de cámara bruscos, con los que se pretende otorgar un mayor realismo.
No mantiene un ritmo constante y pierde fuelle a medida que avanza, haciendo que solo despierten cierta inquietud las secuencias que recogen los sucesos paranormales creados para la ocasión.
No deja de ser una historia basada en hechos trucados, que cuenta con una pobre interpretación de Milla Jovovich.

Atención, que nada mas empezar la película sale Milla Jovovich advirtiéndonos muy seria que todo lo que vamos a ver a continuación es real. Mal empezamos ya. En la mentira está la trampa y en la trampa la verdad falseada y el marketing puro, para vender algo que de otra forma no habría colado.
La cuarta fase tiene toda la pinta de convertirse en una historia al estilo del monstruo del lago Ness, que transita entre la leyenda, la mentira y la pseudo-verdad.
El director y guionista de este film de nombre y apellido tan impronunciable como enigmática es su película, nos trata de vender una historia con un concepto muy tergiversado, como es el de las abducciones alienígenas, pero combinado con supuestas imágenes reales de un documental que nunca existió, para hacer que la historia no pierda fuelle. Por otro lado, la actuación de Milla Jovovich es pésima, por eso tienen que inventarse a una supuesta doctora, y unas impactantes imágenes que en muchos casos están de más, para que la película acojone y así de paso salga el espectador contento por el dinero gastado en este truño de seudo-posesión alienígena. Porque lo cierto es que si no fuese por ese escabroso documental que se sacan de la manga, la película no se habría ni rodado.

Una mas del género, con mas cosas buenas que malas pero se hace entretenida, si te la tomas a risa seguramente te parezca lo de siempre, testimonios de abducciones un poco traspuestos, posesiones con gritos y saltos locos y el médico hipnotizador exorcista intentando sacar algo de todo esto. En verdad es eso, pero tiene una historia bien ejecutada y un rollo documental que a mí personalmente me atrae, aparte hay algunos detalles que me parecen buenísimos. Sustos y demás.
Una buena opción si no tienes nada mejor que hacer.

Fui a verla dos veces al cine. La primera vez, me apetecía ver algo diferente (había visto el cartel en la taquilla y me pareció impresionante) y engañé a un amigo para que me acompañara. Resultado: me quedé a cuadros. Estaba estupefacta porque no había entendido muy bien la película.
La segunda vez, engañé a mi hermano. Resultado: me quedé blanca y tiritando. Cómo podía haber hecho tan sumamente bien un filme así un director novato me dejó de piedra. El contraste de imágenes supuestamente reales con las de la película es excelente. A pesar de que después de verla, investigué en internet sobre el caso Nome para saber si había sido real o no. La película me atrapó de principio a fin. La recomiendo para los amantes del cine de terror psicológico. No está a la altura de El exorcista, pero te pone los pelos de punta.