El efecto mariposa
2004 

7.3
107,391
Fantástico. Thriller. Drama
Evan Treborn, un joven que se está esforzando por superar unos dolorosos recuerdos de su infancia, descubre una técnica que le permite viajar atrás en el tiempo y ocupar su cuerpo de niño para poder cambiar el curso de su dolorosa historia. Sin embargo también descubre que cualquier mínimo cambio en el pasado altera enormemente su futuro. (FILMAFFINITY)
2 de septiembre de 2005
2 de septiembre de 2005
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ésta película me gustó mucho porque hace ver que nuestro futuro depende de tantos miles de detalles que sin tener aparentemente importancia hacen cambiar el transcurso de una vida. Amistades, amores, accidentes... Todo puede ser modificado por una simple llamada, una dirección o una pequeña elección sin importancia. Aun dandonos la posibilidad de cambiar parte de nuestro pasado, no controlariamos nuestro futuro.
18 de diciembre de 2011
18 de diciembre de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todos nos hemos preguntado alguna vez si ha habido alguna decisión que ha cambiado el curso de nuestras vidas. Si existe eso llamado “destino”, y si hay alguien que disponga del guión o que pueda cambiarlo a su antojo (tal y como plantean en la desaprovechada Destinos Ocultos). Si partimos de un planteamiento racional, podemos atribuir lo que denominamos “señales” a jugarretas de nuestro cerebro, que plantea como indicios todo aquello que en realidad, consciente o inconscientemente, queremos que suceda. Ahora bien, cuando las señales quiebran las rígidas leyes de la estadística, empezamos a plantearnos si cada palabra, cada gesto, cada mínimo movimiento, como el aleteo de una mariposa, puede causar un tsunami en nuestras vidas y, si hay algún modo de caminar hacia delante sin chocar una y otra vez con esa ola gigante que nos engulle.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al protagonista de este film se le plantea esa posibilidad, la de comprobar qué sucedería si pudiese cambiar aquello que ha torcido el rumbo de su vida, descubriendo que no puede variar nada sin sus decisiones, inevitablemente, afecten a quienes están su alrededor. Los seres queridos de Evan se ven sometidos a un baile incontrolable de sucesos, como títeres que no tienen ningún control sobre su propia vida.
Es inevitable plantearse la disyuntiva: ¿Evan toma la dramática decisión de coger las riendas de su destino, sin percatarse de que al hacerlo, está interfiriendo en los destinos de todos o bien, aunque exista una fuerza intangible que escribe un guión, las páginas se reescriben en función nuestro libre albedrío? En mi opinión, no hay una respuesta satisfactoria y quizá por ello, el film deja, sabiamente, un final abierto. La vida perfecta no existe, y en el camino, siempre hay que renunciar a algo. La pregunta es a qué podemos renunciar sin dejar de sentirnos vivos. Si es suficiente con seguir adelante a toda costa, apresando pequeños retazos de felicidad y acomodándonos en la autocomplacencia, o si realmente existe algo más que dé sentido a nuestras vidas, si existe una razón noble, inspiradora, quasiperfecta por la que luchar.
Por ello, el espectador puede decidir cómo interpretar ese final, si realmente, a través de todas sus decisiones, correctas o no, Evan renunció realmente a Kaylight en base a otras prioridades o si el guión les llevará a encontrarse inevitablemente en otro lugar, en otro momento, en otra situación. ¿Podemos reescribir nuestro destino?
En todo caso, habrá que adquirir el DVD y ver los finales alternativos…
Es inevitable plantearse la disyuntiva: ¿Evan toma la dramática decisión de coger las riendas de su destino, sin percatarse de que al hacerlo, está interfiriendo en los destinos de todos o bien, aunque exista una fuerza intangible que escribe un guión, las páginas se reescriben en función nuestro libre albedrío? En mi opinión, no hay una respuesta satisfactoria y quizá por ello, el film deja, sabiamente, un final abierto. La vida perfecta no existe, y en el camino, siempre hay que renunciar a algo. La pregunta es a qué podemos renunciar sin dejar de sentirnos vivos. Si es suficiente con seguir adelante a toda costa, apresando pequeños retazos de felicidad y acomodándonos en la autocomplacencia, o si realmente existe algo más que dé sentido a nuestras vidas, si existe una razón noble, inspiradora, quasiperfecta por la que luchar.
Por ello, el espectador puede decidir cómo interpretar ese final, si realmente, a través de todas sus decisiones, correctas o no, Evan renunció realmente a Kaylight en base a otras prioridades o si el guión les llevará a encontrarse inevitablemente en otro lugar, en otro momento, en otra situación. ¿Podemos reescribir nuestro destino?
En todo caso, habrá que adquirir el DVD y ver los finales alternativos…
19 de diciembre de 2011
19 de diciembre de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si difícil es atrapar una idea original, tarea aún más ardua es desarrollarla dignamente -cualquiera sea el formato elegido para la conexión con el público-.
No es, sin embargo, una novedad ni mi anterior apreciación ni encontrarnos con un ejemplo de narración fallida, de historia que se queda en mero entretenimiento dominical (que ya es algo), a pesar de que mimbres había para alcanzar el anhelado estatus de film de culto.
Quizá si el guión se hubiera dejado reposar en barrica de roble ( David Fincher, Christopher Nolan, Juan Carlos Fresnadillo, … ) no estaríamos hablando de un mero exitazo de taquilla entre la generación pre-NINI, sino de ( probablemente ) un film de cierta entidad, de una cinta para recordar y recomendar.
La falta de mimo en su despliegue, la afluencia en su guión y realización de infinitos clichés propios de la puerilidad, y un cast casi impeorable ( Kutcher no está del todo mal, y los niños hacen una labor ante las cámaras más que notable ), nos impiden disfrutar plenamente de la película; de una idea interesante que pudo y no fue. Lástima.
Como canta mi admirado Quique González, “hay veces que lo bordas y veces que lo tiras por la borda”.
No es, sin embargo, una novedad ni mi anterior apreciación ni encontrarnos con un ejemplo de narración fallida, de historia que se queda en mero entretenimiento dominical (que ya es algo), a pesar de que mimbres había para alcanzar el anhelado estatus de film de culto.
Quizá si el guión se hubiera dejado reposar en barrica de roble ( David Fincher, Christopher Nolan, Juan Carlos Fresnadillo, … ) no estaríamos hablando de un mero exitazo de taquilla entre la generación pre-NINI, sino de ( probablemente ) un film de cierta entidad, de una cinta para recordar y recomendar.
La falta de mimo en su despliegue, la afluencia en su guión y realización de infinitos clichés propios de la puerilidad, y un cast casi impeorable ( Kutcher no está del todo mal, y los niños hacen una labor ante las cámaras más que notable ), nos impiden disfrutar plenamente de la película; de una idea interesante que pudo y no fue. Lástima.
Como canta mi admirado Quique González, “hay veces que lo bordas y veces que lo tiras por la borda”.
24 de noviembre de 2015
24 de noviembre de 2015
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que vi esta película con las expectativas equivocadas y al final no encontré lo que esperaba. El planteamiento de la película es bastante interesante y al principio consigue mantenerte atento. Pero en cuanto Evan comienza sus viajes en el tiempo para mí todo empieza a ir cuesta abajo. A pesar de que la trama está montada de forma muy inteligente para que todo vaya encajando a medida que vamos adquiriendo información hay detalles de la película que rayan lo estrambótico. Sobre todo la parte de la fraternidad y algunos otros momentos recuerdan a una típica comedia americana, quizá estos momentos estén bien para rebajar la tensión de la película pero a mí no me acabaron de convencer. Triunfa al crear un ambiente de suspense pero a mi parecer fracasa al ir desvelando los misterios y avanzando en la trama.
En fin, es una película que no te decepcionará si no esperas una gran película ni nada del otro mundo. En general funciona como lo que es y te entretiene un rato. Tiene algunos puntos interesantes.
En fin, es una película que no te decepcionará si no esperas una gran película ni nada del otro mundo. En general funciona como lo que es y te entretiene un rato. Tiene algunos puntos interesantes.
25 de enero de 2021
25 de enero de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El efecto mariposa esta íntimamente unido a la teoría del caos, cualquier pequeña variación que se pudiera haber dado en el pasado por un proceso de amplificación daría lugar a cambios enormes.
Eric Bress y J. Mackye Gruber se internan en su película en el comportamiento de una mente enferma que acuciada por sus traumas del pasado intenta buscar en todo momento una salida mejor.
Ashton Kutcher, actor de indudable atractivo para la mayoría de las mujeres, abandona en esta película su “sex appeal” para interpretar a una persona desquiciada por el comportamiento de su propio cerebro.
El argumento, demasiado fantástico y la sucesión de pasados sugeridos por la propia fantasía resultan tan cambiantes como una auténtica montaña rusa de la que salimos sin muchas ganas de repetir la experiencia.
Eric Bress y J. Mackye Gruber se internan en su película en el comportamiento de una mente enferma que acuciada por sus traumas del pasado intenta buscar en todo momento una salida mejor.
Ashton Kutcher, actor de indudable atractivo para la mayoría de las mujeres, abandona en esta película su “sex appeal” para interpretar a una persona desquiciada por el comportamiento de su propio cerebro.
El argumento, demasiado fantástico y la sucesión de pasados sugeridos por la propia fantasía resultan tan cambiantes como una auténtica montaña rusa de la que salimos sin muchas ganas de repetir la experiencia.
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