Avatar
7.2
168,285
Ciencia ficción. Aventuras. Bélico. Acción. Fantástico. Romance
Año 2154. Jake Sully (Sam Worthington), un ex-marine condenado a vivir en una silla de ruedas, sigue siendo, a pesar de ello, un auténtico guerrero. Precisamente por ello ha sido designado para ir a Pandora, donde algunas empresas están extrayendo un mineral extraño que podría resolver la crisis energética de la Tierra. Para contrarrestar la toxicidad de la atmósfera de Pandora, se ha creado el programa Avatar, gracias al cual los seres ... [+]
27 de diciembre de 2010
27 de diciembre de 2010
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Podemos sucumbir a "Avatar" tras elevarla al Olimpo del cine por su explotación de la tercera dimensión. También podemos cargar contra ella, por someter tanta tecnología a una mera película de acción y un esquema argumental un tanto tosco. Pero Avatar no es tanto ni tan poco.
Avatar tiene un extraño encanto. Hay algo en la creación de James Cameron que se sitúa por encima de su tosco guión, un mundo de fantasía lleno de encanto y fascinante por algo más que no son sólo las tres dimensiones. Resulta desaprovechado, sin duda, en una historia que no conduce a ninguna parte y que sigue la senda barata de trabajos como "Apocalypto", marcados por ese maniqueísmo característico, pero consigue ser igualmente cautivadora.
Las dos cosas hay que tenerlas en cuenta, así que hemos de ser justos con Avatar. Esta película abre con brillantez una nueva página de la fantasía llevada al cine pero paradójicamente la somete a dos de los grandes vicios del cine de donde procede, la superficialidad de las dinámicas narradas y el gusto por la acción violenta como única salida a conflictos posibles y como pauta de exhibición. La suma de estos dos elementos produce un pésimo encaje y convierte lo que pudo ser una lección sobre la humanidad en una historia de barra de bar, pero aun así esos paisajes, ese planeta, esa relación entre los seres vivos, esa recreación del buen salvaje... logra fascinar.
(Dejo en el spoiler un comentario sobre las atribuciones ecologistas que recibe Avatar)
Avatar tiene un extraño encanto. Hay algo en la creación de James Cameron que se sitúa por encima de su tosco guión, un mundo de fantasía lleno de encanto y fascinante por algo más que no son sólo las tres dimensiones. Resulta desaprovechado, sin duda, en una historia que no conduce a ninguna parte y que sigue la senda barata de trabajos como "Apocalypto", marcados por ese maniqueísmo característico, pero consigue ser igualmente cautivadora.
Las dos cosas hay que tenerlas en cuenta, así que hemos de ser justos con Avatar. Esta película abre con brillantez una nueva página de la fantasía llevada al cine pero paradójicamente la somete a dos de los grandes vicios del cine de donde procede, la superficialidad de las dinámicas narradas y el gusto por la acción violenta como única salida a conflictos posibles y como pauta de exhibición. La suma de estos dos elementos produce un pésimo encaje y convierte lo que pudo ser una lección sobre la humanidad en una historia de barra de bar, pero aun así esos paisajes, ese planeta, esa relación entre los seres vivos, esa recreación del buen salvaje... logra fascinar.
(Dejo en el spoiler un comentario sobre las atribuciones ecologistas que recibe Avatar)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El ecologismo es un movimiento que surge del conflicto entre los intereses de seres humanos por las repercusiones de las actividades humanas sobre el medio ambiente en un espacio compartido. Avatar no habla de impactos ambientales sino de conquista, del imperialismo y de la resistencia ante el imperialismo para preservar los rasgos culturales propios. La comparación apropiada sería con la expansión europea sobre América y en menor medida sobre otros continentes y los humanos buenos se parecen más a cooperantes que a ecologistas. Me parece necesario aclarar esto, no para entender Avatar, sino para entender el mundo en que vivimos.
5 de febrero de 2011
5 de febrero de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es casi irresistible querer hacer una crítica de esta película. Eso, en mi opinión, ya es un gran logro.
Ver una película de James Cameron, es hacerle un hueco en nuestra vida y dejar que entre en nuestra mente toda la maquinaria pesada de Hollywood entendida como industria de entretenimiento. Lo sé, no estoy descubriendo nada nuevo. Esta obviedad, lo es porque James es el absoluto e indiscutible representante del "Gran" cine americano. Creo que en sí, se trate de "gran" comedia, "gran" aventura, o "gran" romance, debería ocupar un género en sí mismo. Debería porque obedece a sus propias reglas. Una buena película "Gran" (digamos "Big"), debe cumplir con tres requisitos, dirigidos a un único fin. Los requisitos son gestionar unos grandes recursos, que esos grandes recursos sean evidentes, y que se convierta durante su consumo en una gran montaña rusa del entretenimiento. El fin, claro está, es que se retroalmente: que haga taquilla.
Los cinéfilos más pequeños y artesanales estaremos siempre tentados a criticarle al "Big Mac" su falta de calidad. Pero no olvidemos que puede conquistar por su sabor. Y un sabor fácil puede ser también un buen sabor.
Curiosamente, esta mezcla entre el "Pocahontas de Disney" y "Bailando con Lobos", tiene pocos tramos de "gran" montaña rusa. Hay minutos y minutos de recorrido sobre líneas planas. No creo que merezca mucho la pena detenerse en el núcleo del argumento, que se puede resumir como la ceguera del hombre por alimentar mecánicamente su civilización para servirse sin ningún pudor de otras civilizaciones a su antojo, únicamente porque puede. Algo que no nos recuerda en absoluto la invasión norteamericana en suelo iraquí (otro de los efectos del cine "Big" es criticar cosas tales como la guerra subidos sobre su bomba de neutrones..con una frivolidad tan pasmosa como alarmante).
Si bien este "Big Mac" no enamora en el paladar, ni llena de adrenalina nuestro sistema nervioso, merece un hueco en la historia de nuestra retina. Es ahí donde conquista. Y es que la calidad visual, la rapidez de su sabor dulzón y estridente se disuelve y se concentra en su puesta en escena, en los "efectos espaciales", en el mundo creado. Un mundo novedoso y efectivo. Sólo ahí se queda.. Pero por mucho tiempo.
Ver una película de James Cameron, es hacerle un hueco en nuestra vida y dejar que entre en nuestra mente toda la maquinaria pesada de Hollywood entendida como industria de entretenimiento. Lo sé, no estoy descubriendo nada nuevo. Esta obviedad, lo es porque James es el absoluto e indiscutible representante del "Gran" cine americano. Creo que en sí, se trate de "gran" comedia, "gran" aventura, o "gran" romance, debería ocupar un género en sí mismo. Debería porque obedece a sus propias reglas. Una buena película "Gran" (digamos "Big"), debe cumplir con tres requisitos, dirigidos a un único fin. Los requisitos son gestionar unos grandes recursos, que esos grandes recursos sean evidentes, y que se convierta durante su consumo en una gran montaña rusa del entretenimiento. El fin, claro está, es que se retroalmente: que haga taquilla.
Los cinéfilos más pequeños y artesanales estaremos siempre tentados a criticarle al "Big Mac" su falta de calidad. Pero no olvidemos que puede conquistar por su sabor. Y un sabor fácil puede ser también un buen sabor.
Curiosamente, esta mezcla entre el "Pocahontas de Disney" y "Bailando con Lobos", tiene pocos tramos de "gran" montaña rusa. Hay minutos y minutos de recorrido sobre líneas planas. No creo que merezca mucho la pena detenerse en el núcleo del argumento, que se puede resumir como la ceguera del hombre por alimentar mecánicamente su civilización para servirse sin ningún pudor de otras civilizaciones a su antojo, únicamente porque puede. Algo que no nos recuerda en absoluto la invasión norteamericana en suelo iraquí (otro de los efectos del cine "Big" es criticar cosas tales como la guerra subidos sobre su bomba de neutrones..con una frivolidad tan pasmosa como alarmante).
Si bien este "Big Mac" no enamora en el paladar, ni llena de adrenalina nuestro sistema nervioso, merece un hueco en la historia de nuestra retina. Es ahí donde conquista. Y es que la calidad visual, la rapidez de su sabor dulzón y estridente se disuelve y se concentra en su puesta en escena, en los "efectos espaciales", en el mundo creado. Un mundo novedoso y efectivo. Sólo ahí se queda.. Pero por mucho tiempo.
4 de junio de 2011
4 de junio de 2011
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si algo ha demostrado James Cameron, es que sabe ser más efectista que ningún otro director de cine. Su despliegue visual es tremendo, así como la cantidad astronómica de dinero que gasta en sus películas (véase Titanic, aunque no sé si Abyss, la de 2011, costó lo suyo también), heredando estos factores de un monstruo cinematográfico del mismo estilo, aunque más efectivo, como C. deMile.
Si tuviera que poner un adjetivo a Avatar, sería "sobrevalorada". Si bien engancha, tiene un ritmo ágil y consigue mantener ese ritmo a lo largo de la duración, la sobresaturación de elementos de otras películas (Bailando con lobos o Pocahontas), se antoja demasiado típica y estereotipada, y aunque el género es bueno, no alcanzo más que ver estereotipos de otras películas argumentalmente, lo que baja (para mí mucho) la calidad de la cinta, y le quita sustancia a los temas que podrían haber sido más vitales en esta historia como en su primera parte (explotados, pero de cualquier manera: ¿Y el hermano del protagonista-un flashback se veía muy potable ahí-? ¿Y el tema de los cuerpos, qué, se transforman y ya está? No sé, podría haber sido mucho más serio y elaborado).
Por lo demás, muy impresionante todo visualmente hablando, aunque el 3D no se nota demasiado. Los actores decentes, no pidas mucho más porque no hay de más.
Si el 3D triunfa, "Avatar" será lo que fue en su día "El cantor de jazz", es decir, será la pionera, aunque no la más recordada, usando esta tecnología. Suficiente mérito me parece para unas vistas impresionantes sin una historia buena de fondo. Esa es mi modesta opinión.
Si tuviera que poner un adjetivo a Avatar, sería "sobrevalorada". Si bien engancha, tiene un ritmo ágil y consigue mantener ese ritmo a lo largo de la duración, la sobresaturación de elementos de otras películas (Bailando con lobos o Pocahontas), se antoja demasiado típica y estereotipada, y aunque el género es bueno, no alcanzo más que ver estereotipos de otras películas argumentalmente, lo que baja (para mí mucho) la calidad de la cinta, y le quita sustancia a los temas que podrían haber sido más vitales en esta historia como en su primera parte (explotados, pero de cualquier manera: ¿Y el hermano del protagonista-un flashback se veía muy potable ahí-? ¿Y el tema de los cuerpos, qué, se transforman y ya está? No sé, podría haber sido mucho más serio y elaborado).
Por lo demás, muy impresionante todo visualmente hablando, aunque el 3D no se nota demasiado. Los actores decentes, no pidas mucho más porque no hay de más.
Si el 3D triunfa, "Avatar" será lo que fue en su día "El cantor de jazz", es decir, será la pionera, aunque no la más recordada, usando esta tecnología. Suficiente mérito me parece para unas vistas impresionantes sin una historia buena de fondo. Esa es mi modesta opinión.
2 de febrero de 2013
2 de febrero de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película pretende reflejar un futuro conflicto entre la cultura de la sociedad humana actual con una cultura alienígena en un planeta lejano. Ahí está precisamente el principal fallo de la película: las trazas de las que está formada esa supuesta cultura alienígena son perfectamente reconocibles. ¿Qué son estos supuestos alienígenas? Pues unos indios iroqueses o delaware o hurones ecologistas e internautas y con estética antisistema. ¿Son estos los alienígenas? En realidad son más terrícolas que el Fary. Ahí es donde entra el oportunismo de la industria cinematográfica: la película acaba reflejando en realidad un conflicto interno y muy de actualidad entre los propios seres humanos, y además expresado en términos manifiestamente maniqueos. Por cierto, hay algo muy desconcertante en el hecho de que una película que ha costado 300.000.000.000$ transmita valores anticapitalistas. A esto hay que añadir que las raíces de los malos también están claras: el malo malísimo es un George Bush con cachas, cicatrices y los braulios más incombustibles que se han visto últimamente en la gran pantalla. En definitiva, el oportunismo se ha comido la mitad de la película. Si a eso añadimos que la otra mitad se la ha comido una burbuja inflacionista de efectos visuales, a menudo innecesarios, ¿qué nos queda? ¿Es Avatar realmente una película? No lo es, es un producto netamente económico y diseñado enteramente bajo criterios económicos de rentabilidad. Cada cosa que aparece en la película, cada giro del guión, cada idea ha sido el resultado de un concienzudo cálculo de Return on Investment. ¿Es esto arte? En todo caso, arte económico, pero cinematográfico... nones.
Aparte de esto una pequeña reflexión: la película pretende que el público simpatice con unos alienígenas maltrados por los seres humanos y tome partido en su favor en el conflicto que se desencadena ellos y nosotros. Sin embargo, para hacerlo, tiene que darles un aspecto físico manifiestamente humano (y una cultura también). Lo que les diferencia de los humanos son casi todo mejoras: son altos, esbeltos, delgados, están cachas y tienen un color azul claro muy favorecedor. Cameron no ha querido correr ningún riesgo con el aspecto de los alienígenas porque se exponía a que el público no tuviera la empatía que la película necesitaba, si en lugar de estos atractivos alienígenas suyos, ponía, por ejemplo, unas enormes cucarachas. Lo cual me lleva a una reflexión: si en nuestra futura exploración del espacio, nos topamos con otros seres racionales, pero más atrasados, que tuvieran el aspecto de grandes babosas que echaran espumajos al hablar ¿qué pasaría? Cameron no se ha atrevido a decir la verdad y ha tenido que recurrir a convertir a los alienígenas en humanos idealizados, para que el público pudiera empatizar con ellos. Habría sido un magnifico experimento social haber puesto a prueba lo contrario: cómo reaccionaría el público ante el mismo conflicto pero con seres alienígenas con aspecto verdaderamente alienígena, es decir, extraño. Pero entonces, no habría sido una película rentable. Demasiado riesgo, porque el resultado, la empatía que se buscaba con los alienígenas, bien podría no haber aparecido. Lo cual también nos da la clave de lo que sucederá en ese futuro conflicto entre humanos y verdaderos alienígenas más atrasados, racionales pero monstruosos. Por muy racionales que fueran, que no lo dude nadie, los exterminaremos. Mucho tendría que cambiar la humanidad para que eso no sucediera... Y la película de Cameron es la prueba: el ser humano no empatiza con el fondo, empatiza con la apariencia. Y por la misma razón, resulta mucho más rentable hacer una película visualmente espectacular que una profunda e inteligente.
Aparte de esto una pequeña reflexión: la película pretende que el público simpatice con unos alienígenas maltrados por los seres humanos y tome partido en su favor en el conflicto que se desencadena ellos y nosotros. Sin embargo, para hacerlo, tiene que darles un aspecto físico manifiestamente humano (y una cultura también). Lo que les diferencia de los humanos son casi todo mejoras: son altos, esbeltos, delgados, están cachas y tienen un color azul claro muy favorecedor. Cameron no ha querido correr ningún riesgo con el aspecto de los alienígenas porque se exponía a que el público no tuviera la empatía que la película necesitaba, si en lugar de estos atractivos alienígenas suyos, ponía, por ejemplo, unas enormes cucarachas. Lo cual me lleva a una reflexión: si en nuestra futura exploración del espacio, nos topamos con otros seres racionales, pero más atrasados, que tuvieran el aspecto de grandes babosas que echaran espumajos al hablar ¿qué pasaría? Cameron no se ha atrevido a decir la verdad y ha tenido que recurrir a convertir a los alienígenas en humanos idealizados, para que el público pudiera empatizar con ellos. Habría sido un magnifico experimento social haber puesto a prueba lo contrario: cómo reaccionaría el público ante el mismo conflicto pero con seres alienígenas con aspecto verdaderamente alienígena, es decir, extraño. Pero entonces, no habría sido una película rentable. Demasiado riesgo, porque el resultado, la empatía que se buscaba con los alienígenas, bien podría no haber aparecido. Lo cual también nos da la clave de lo que sucederá en ese futuro conflicto entre humanos y verdaderos alienígenas más atrasados, racionales pero monstruosos. Por muy racionales que fueran, que no lo dude nadie, los exterminaremos. Mucho tendría que cambiar la humanidad para que eso no sucediera... Y la película de Cameron es la prueba: el ser humano no empatiza con el fondo, empatiza con la apariencia. Y por la misma razón, resulta mucho más rentable hacer una película visualmente espectacular que una profunda e inteligente.
20 de noviembre de 2013
20 de noviembre de 2013
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Mayo de 2154.Los extraterrestres del Planeta Tierra invaden nuestro Planeta, Pandora de Alfa Centauri.Quieren ocupar nuestro terrirtorio y destruir todo ser viviente.Acabaran con nuestra vida en un Planeta que no hay igual.¿Que podemos hacer para enfrentarnos a sus máquinas y armamento letal?.Luchar por todos nuestros medios e intentar salvar a nuestras familias y a nuestra fauna y flora que nos dan la vida.Así podría pensar una civilización de otro planeta,cuando los humanos llegaran a su tierra.Menos mal que esto nunca será posible.Pero recordemos que esto ya ha pasado muchas veces en nuestro Planeta, entre nosotros mismos.
La película es un canto a la vida en un lugar privilegiado, con unos habitantes que quieren preservar su medio ambiente y sus antepasados, sin hacer mal a nadie. Cosa que los humanos no podremos hacer, ni con nosotros, ni con otros seres.¿Tanto miedo que en la Tierra se tiene a los extraterrestres?. Donde deberían tener miedo es en otros Mundos, si nosotros llegáramos allí.
De lo mejor que he visto en ciencia-ficción, y he visto muchas. Cameron, me sigues sorprendiendo. Titular esta película como "Patatal", me parece una falta de respeto para los que nos gusta esta película, y somos muchos. Estoy esperando la Segunda Parte.
La película es un canto a la vida en un lugar privilegiado, con unos habitantes que quieren preservar su medio ambiente y sus antepasados, sin hacer mal a nadie. Cosa que los humanos no podremos hacer, ni con nosotros, ni con otros seres.¿Tanto miedo que en la Tierra se tiene a los extraterrestres?. Donde deberían tener miedo es en otros Mundos, si nosotros llegáramos allí.
De lo mejor que he visto en ciencia-ficción, y he visto muchas. Cameron, me sigues sorprendiendo. Titular esta película como "Patatal", me parece una falta de respeto para los que nos gusta esta película, y somos muchos. Estoy esperando la Segunda Parte.
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