Haz click aquí para copiar la URL

La ladrona de libros

Drama Narra la historia de una animosa y valerosa jovencita llamada Liesel, que transforma las vidas de todas las personas de su entorno cuando la envían a vivir con una familia de acogida en la Alemania de la II Guerra Mundial. Para Liesel, el poder de las palabras y de la imaginación se convierte en una forma de escapar de los tumultuosos eventos que la rodean, tanto a ella como a toda la gente que conoce y quiere. (FILMAFFINITY)
<< 1 10 11 12 20 24 >>
Críticas 119
Críticas ordenadas por utilidad
2 de noviembre de 2014
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Película norteamericana de Brian Percival que cuenta la historia de una niña hasta su pubertad, en plena segunda Guerra Mundial, una muchacha valiente de nombre Liesel, que es enviada por su madre a vivir con una familia de acogida en Alemania. La llegada de Liesel al nuevo hogar producirá importantes cambios en dicha familia y en el pequeño pueblo que habitan. Para Liesel, el poder de las palabras unida a su exuberante fantasía e imaginación, son la única forma de escapar a las turbulencias y las crueldades de la época con el régimen nazi en plena pujanza.

Percival dirige con magisterio esta preciosa película de amor y poesía, con sentimentalismo –aunque se critique este calificativo hoy día -, pero con muy buen tino, con contención y excelente gusto, es decir, sin abundar en la sensiblería.

El guión de Michael Petroni es excelente, basado en la novela homónima de Markus Zusak, y se traduce en una historia cargada de placidez, de eficacia y de profunda visión sobre el ser humano. Es claro que se pretende dar protagonismo a la bondad en un contexto de barbarie; inicialmente y aparentemente, es una mezcla incompatible, pero en el transcurrir de la película ambas antítesis convergen en una síntesis apacible y evocadora de buenos sentimientos, sobre todo a través de las letras.

Muy buena la música de John Williams, maestro de maestros y referente indiscutible de la historia del Séptimo Arte con cinco Oscar a sus espaldas, y excelente la fotografía de Florian Ballhaus. La tríada interpretativa se fundamenta en Sophie Nélise, un gran Geoffrey Rush y una impecable Emily Watson que junto al resto de actores y actrices tejen una red de interpretación casi perfecta. Para mi gusto, Geoffrey Rush se consagra en este film de manera definitiva como uno de los grandes actores de los últimos tiempos. Sobre la genial niña Nélise hablaré más adelante.

Siendo duro en su trama y en los acontecimientos que toca, el film no se deja llevar por ni por el fatalismo ni por las soluciones fáciles, y consigue construir una historia creíble y tierna, sin afectación y con un hilo dramático impecable en fondo y forma. Para ello es necesario señalar la enorme interpretación de la jovencita Sophie Nélise, cuya mirada es suficiente para darle sentido a cada escena en la que participa: ¡gran interpretación!

Es una película que hay que valorar en su conjunto, mirarla en lo que es, una bella cinta con un buen mensaje. De cómo las ilusiones, en este caso el arte y más concretamente la literatura, puede cumplir una función curativa, salvadora, un lenitivo ante la barbarie y un enorme consuelo frente a la muerte que se pasea por doquier a lo largo de la historia. Leer, leer, leer para espantar la desolación. Pues eso, leamos amigos.
Kikivall
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
27 de enero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
“La ladrona de libros” está basada en una novela que se caracteriza, entre otras cosas, por estar narrada por la Muerte. Sí, la entidad, la fuerza que tarde o temprano nos verá a todos acá cuenta la historia de una niña que es despojada de su familia para vivir con un matrimonio compuesto por una malhumorada y fría, al menos en su coraza, señora (Emily Watson) y un hombre (Geoffrey Rush) que la soporta, la quiere y que, a diferencia de ella, es amable y consentidor.

Pero no sólo de eso se trata la película. No por nada está ambientada en la Alemania a finales de los 30. El film termina siendo otro retrato sobre el Holocausto, esta vez, más allá de la propuesta inicial de incluir la voz en off del narrador, es decir la muerte, con el punto de vista de esta niña, Liesel (Sophie Nelisse, a quien pudimos ver en Monsieur Lazhar).

En el film dirigido por Brian Percival (más abocado a la televisión que al cine), Liesel llora por la ausencia de una familia (como si la separación de la madre fuera suficiente, además antes tuvo que presenciar la muerte de su hermano menor) y consigue encontrar cierto alivio en las letras, en palabras que en un principio no entiende pero que de a poco, gracias a la ayuda de su nuevo padre que siempre la va a apoyar, empieza a leer.

Junto a su amigo y confidente Rudy, Liesel vive la época pre Segunda Guerra Mundial en la que se alza el poder nazi. Pero que sean niños no implica que no sean conscientes de lo que sucede alrededor. Por eso se permiten gritar que odian a Hitler sólo en un lugar donde se encuentren ellos dos solos, y se sientan libres. Es que además de estar alejada de su madre, su nueva familia cuida y esconde a un joven muchacho judío con el que ella hará muy buenas migas. De hecho, la lectura y las palabras tendrán una vital importancia no sólo en la relación sino en la vida de él. Los libros que Liesel se roba en una Alemania que los quema porque pasan a estar prohibidos la acercan también desde un primer momento a la mujer del alcalde, dueña de una hermosa biblioteca que alguna vez perteneció a su hijo desaparecido en la guerra. Ahí hay un hilo narrativo interesante que no se termina de explotar.

Si bien la novela y su película están dirigidos a un público infantil, como bien pueden presuponer, la trama es bastante pesada, pesada en el sentido de que más allá de ciertos momentos tiernos o simpáticos, estamos ante un dramón, sobre todo llegando al final, donde no se puede evitar caer en algunos golpes bajos que pretenden hacerte derramar alguna lágrima.

Más allá de eso, el film es una manera más, aunque sí más cálida que otras películas que se han hecho sobre el tema, de ser testigos de un lugar y una época marcados por la historia. Si además le sumamos las actuaciones, la de la niña principalmente, y las que ya no nos sorprenden pero no dejamos de agradecer, Geoffrey Rush y Emily Watson, complementándose y siendo cada uno por separado dos de los mejores personajes del film.

“La muerte nos llega a todos”, es lo primero que nos dicen, así que no es difícil imaginarse que no estamos ante una película donde todo sea color de rosa.
enjoyjessica
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
28 de enero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
En cierto tono de melodrama, y, según se haga, no hay nada peyorativo en el género, este film narra otra historia de la Alemania nazi, contada de forma muy cinematográfica y con buena factura y reparto. Es inevitable la referencia a "El diario de Ana Frank", pero esta película también tiene su propio brillo. Los personajes merecen comentario. Hay cinco principales, de los que los tres masculinos son caracteres muy bien trazados y directos, casi cliché (y esta palabra tampoco tiene por qué ser siempre peyorativa: pueden usarse para dar contrapuntos, etc.), mientras que el tratamiento de la pre-adolescente protagonista y el de su madre adoptiva, está más dimensionado, pero dentro de lo fácilmente comprensible. No muy a menudo ha dado el cine personajes de honda empatía como el de los padres adoptivos y el niño Rudy, conseguido en su lógica y sencillez, e interpretado por un niño con madera de muy buen actor.
Daniel
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
31 de enero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Todo horror histórico y humano tiene pequeñas historias... la suma de esas historias hacen que podamos comprender todo lo que nuestra mente no puede razonar. Los distintos planos de la película hacen que a lo mejor no ahonde en nosotros ese plus que buscamos... El drama se superpone a la historia y a la sinrazón, pero aún así detalles de la trama logran llegar a buen puerto. El guión no supo enlazar con destreza todo su potencial: primó el sentimiento a la diferenciación, al alma diferenciada. Lo mejor de las interpretaciones son los padres. Geoffrey y Emily le imprimen carácter y perspectiva a sus personajes, que guardan algo de profundidad. La música, bella y melancólica, aguanta el devenir de la película, ayudando al espectador a conducir sus sensaciones al puerto elegido.
Bolseiro
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
9 de febrero de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si el fin del cine es distraer, lo consigue; y de manera eficaz. Son dos horas y un poco que se te pasan rápidamente; pero tras el trasfondo de una historia original, unos actores de notoria valía y una ambientación cuidada; me ataca la sospecha de que la película está pensada -y es mi personalísimo parecer- para acometer la búsqueda desesperada de algún premio; de tal forma que sigue los clásicos y académicos parámetros del manual sin concederse ninguna licencia; por poco arriesgada que sea: No hay planos difíciles, no coquetea con las modernas posibilidades de la cámara, no juega con los tiempos; exclusivamente sigue el manual. A pesar de ello, y salvo el desilusionante desenlace, es muy aprovechable.

Luis F. de Castro
aldade
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
<< 1 10 11 12 20 24 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow