Ejemplo curioso de cine fantástico de baja estofa que, a pesar de todo, logra esquivar las pedradas más afiladas. No por su buena calidad, que es deficitaria, como por ofrecer entretenimiento burdo de la mano de unos mendrugos.

Una cinta esta que nos brindó a unos gusanos gigantes, que corrían bajo tierra que se las pelaban, aficionados a usar las vibraciones para capturar presas en la superficie. Vamos, lo que vendrían a ser los primos cutres, enratonaos y chapuceros de los gusanos de Arrakis, allá por entre las páginas de la novela "Dune" de F. Herbert y sus secuelas y precuelas. Sí, un plagio.

Esta vergonzosa falta de originalidad, sin embargo, se ve muy tibiamente compensada por unos personajes estrafalarios y garrulos que, aunque cortos de luces, se encargan de hacer que el espectador se espere a ver qué nueva idiotez pondrán en práctica. Porque la película es eso: unos bobos tratando, primero de defenderse y luego de finiquitar, a unos cazadores subterráneos.

Decir que "Temblores" es buen cine es una tomadura de pelo. No lo es ni de lejos. Todo en esta película es pobre y del baratillo, empezando por unos guionistas poco inspirados y con no demasiadas ganas de trabajar. Sin embargo, si la emiten en televisión y no hay nada mejor que hacer, lo mismo hasta se queda mirando por causa de su liviana vis cómica.

En resumen, cine chapucero que plagió hasta el cartel promocional. Sufrió de una larga lista de continuaciones desastrosas. Muy desastrosas. Una cascada de subnormalidades paridas por lo más pordiosero del gremio de los guionistas que, esas sí, dan temblores por horripilantes.

Insulsa mezcla entre Tiburón y Alien pero ambientada en pleno desierto de Arizona. Actuaciones penosas, personajes falsos y acartonados, monstruos de goma de andar por casa y para más inri doblaje vomitivo.

Seguida por numerosas secuelas directas a vídeo, a cada cuál una mierda más grande y demencial. Lo increíble de todo es que se considerara que este pestiño iba a tener secuelas....

La niña de Parque Jurásico por cierto aparece en esta peli (de más pequeña). Curioso porque el otro niño de JP también coincidió con Kevin Bacon en Río Salvaje.

Estupenda trama, estupendos efectos especiales. Aunque sus dos predecesoras fueron horribles.

En un pequeño pueblo parece que pasa algo abajo de la tierra, los habitantes empiezan a sentir miedo cuando las carreteras y las líneas telefónicas se cortaron.

Una cinta tosca en variantes narrativas, que goza de un guión sumamente dinámico pero que lamentablemente carece de alternativas que impacten o motiven. Si bien se trata de una cinta con un evidente toque fantástico, el relato abunda en situaciones absurdas y vulgares. Ya no sólo el sentido común se ve ostensiblemente afectado sino que la trama se limita a desarrollar variantes llenas de acción y vértigo sin la suficiente dosis de entusiasmo ni con la mínima cuota de elaboración en sus circunstancias que debería al menos tener una cinta de fantasía.
Desde lo técnico, hay muchas deficiencias que hacen que hoy día se le note el paso de los años. Además el filme ostenta una flagrante atmósfera a serie B, con muchas variantes burdas que no llegan a emocionar en su contenido.
Poco efectiva desde el entretenimiento por resultar demasiado banal y disparatada, el humor tampoco funciona como debería, miedo no causa, y el diseño de las criaturas es bizarro a más no poder.
Rescato al menos la actuación de Kevin Bacón quien soporta gran parte del peso del filme, y los fabulosos paisajes desérticos donde se desarrolla la narración. Poco, muy poco.
Para mi gusto la cinta está sobre valorada, incluso si la comparamos con otras obras coetáneas dentro del género que sin dudas poseen mucho mejor definición y más cuidados los detalles.