La cordillera
5.5
4,069
Intriga. Drama
En una Cumbre de presidentes latinoamericanos en Chile, en donde se definen las estrategias y alianzas geopolíticas de la región, Hernán Blanco (Ricardo Darín), el presidente argentino, vive un drama político y familiar que le hará enfrentarse a sus propios demonios. Deberá tomar dos decisiones que podrían cambiar el curso de su vida en el orden público y privado: por un lado, una complicada situación emocional con su hija, y por otro, ... [+]
29 de marzo de 2021
29 de marzo de 2021
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Si aborreces la política, saltá esta película, ni la empieces.
Separemos los tantos, una cosa es el hecho artístico que representa La Cordillera y otra es el tema que toca, que ofendió a muchos de los hipócritas críticos norteamericanos e ingleses que presenciaron el estreno en Cannes (ohhh..que horror funcionarios de EE.UU. rosqueando y sobornando mandatarios latinoamericanos).
Hernan Blanco (Ricardo Darín) es un ex intendente de un pueblo del interior devenido en Presidente de la República Argentina. Un provinciano, un político en principio no demasiado destacado ni carismático, pero que acaba de ganar las elecciones y tiene como primer desafío importante participar en una cumbre de mandatarios latinoamericanos en Chile, donde se discutirá la posibilidad de establecer una alianza petrolera a nivel continental.
La película plantea un complejo e inteligente juego de traiciones cruzadas y confabulaciones tanto dentro del equipo del Presidente Argentino como en el resto de las comitivas, donde no sólo entrarán en juego las alianzas y traiciones entre los mandatarios regionales sino también el lobby de un enviado del gobierno estadounidense interpretado por Christian Slater.
La cordillera oscila entre la dinámica de la diplomacia con las miserias propias de la política profesional y los conflictos íntimos y familiares del protagonista, entre el realismo puro (es excelente el montaje de una cumbre con sus autos de alta gama, sus funcionarios de trajes impecables, sus custodios y un resort cinco estrellas en medio de la nieve a 3600 metros de altura) y un acontecimiento casi del orden de lo paranormal (una sesión de hipnosis) que divide la película en dos y cambia el curso de los acontecimientos y la percepción de lo que uno ha visto y de lo que verá a partir de entonces.
El film me pareció desde todo punto de vista maravilloso: El elenco, un Seleccionado (magníficas interpretaciones), la fotografía, la calidad fílmica, la música de suspenso que inunda las escenas.
Como se nota disponer de un presupuesto de u$s 6 millones !!!!
Separemos los tantos, una cosa es el hecho artístico que representa La Cordillera y otra es el tema que toca, que ofendió a muchos de los hipócritas críticos norteamericanos e ingleses que presenciaron el estreno en Cannes (ohhh..que horror funcionarios de EE.UU. rosqueando y sobornando mandatarios latinoamericanos).
Hernan Blanco (Ricardo Darín) es un ex intendente de un pueblo del interior devenido en Presidente de la República Argentina. Un provinciano, un político en principio no demasiado destacado ni carismático, pero que acaba de ganar las elecciones y tiene como primer desafío importante participar en una cumbre de mandatarios latinoamericanos en Chile, donde se discutirá la posibilidad de establecer una alianza petrolera a nivel continental.
La película plantea un complejo e inteligente juego de traiciones cruzadas y confabulaciones tanto dentro del equipo del Presidente Argentino como en el resto de las comitivas, donde no sólo entrarán en juego las alianzas y traiciones entre los mandatarios regionales sino también el lobby de un enviado del gobierno estadounidense interpretado por Christian Slater.
La cordillera oscila entre la dinámica de la diplomacia con las miserias propias de la política profesional y los conflictos íntimos y familiares del protagonista, entre el realismo puro (es excelente el montaje de una cumbre con sus autos de alta gama, sus funcionarios de trajes impecables, sus custodios y un resort cinco estrellas en medio de la nieve a 3600 metros de altura) y un acontecimiento casi del orden de lo paranormal (una sesión de hipnosis) que divide la película en dos y cambia el curso de los acontecimientos y la percepción de lo que uno ha visto y de lo que verá a partir de entonces.
El film me pareció desde todo punto de vista maravilloso: El elenco, un Seleccionado (magníficas interpretaciones), la fotografía, la calidad fílmica, la música de suspenso que inunda las escenas.
Como se nota disponer de un presupuesto de u$s 6 millones !!!!
8 de marzo de 2024
8 de marzo de 2024
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En una cumbre, de presidentes en chile, dónde tratarán, un tema clave, para la región...algo desconcertante
Sucederá, y recaerá, en el presidente argentino, la responsabilidad, de tomar una decisión, que cambiará el destino, de muchos involucrados en aquel evento...
Un thriller político, con una carga simbólica, y pinceladas de carácter oscurantista, que llenarán de incertidumbre, a su Entorno, de ambiguos personajes, sólidamente construidos, bajo un clímax de puja de poderes, suspenso, y cabildeo político, brillantemente ejecutados, desde la óptica de su realizador, juntando a un cast de actores extraordinarios de habla hispana.
Sucederá, y recaerá, en el presidente argentino, la responsabilidad, de tomar una decisión, que cambiará el destino, de muchos involucrados en aquel evento...
Un thriller político, con una carga simbólica, y pinceladas de carácter oscurantista, que llenarán de incertidumbre, a su Entorno, de ambiguos personajes, sólidamente construidos, bajo un clímax de puja de poderes, suspenso, y cabildeo político, brillantemente ejecutados, desde la óptica de su realizador, juntando a un cast de actores extraordinarios de habla hispana.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Con una trama enroscada, y fascinante, en sus peculiares términos, que bebe un poco, del fatalismo y oscurantismo de "The Omen", a descubrir, desde sus señales simbólicas, ...y que logró atraparme!
Del mismo director, de "Argentina 1985" & "La Patota" , entre otras.
Twitter: @alucard8791
Del mismo director, de "Argentina 1985" & "La Patota" , entre otras.
Twitter: @alucard8791
17 de diciembre de 2024
17 de diciembre de 2024
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Interesante guión. Me animo a decir que me estaba sorprendiendo el encadenamiento de intriga en cada puesta en escena, cada gestualidad y detalle. La duración no pesó, teniendo en cuenta que la construcción de cada personaje con su breve historia fue sujetada por el espectador, ese espectador que no le gusta perder ni siquiera un plano detalle ni una pausa en un diálogo. El personaje de Marina, inició prometiendo un clímax, aunque haya sido solo promesa, da la sensación que la dejaron en todos los sentidos que se arregle sola. El presidente de Argentina, siempre fue consecuente a como sus propios cercanos se mostraba, un hombre que no necesita mostrarse mucho, que le conviene dejar que todos jueguen pero que deja la sensación que todo lo tiene calculado, salvo su vínculo con su hija. El film me parece una buena película si me quedo con lo que me generó de intriga, como se fue pasando la atención entre el poder, la relación padre e hija y con sus asesores. Tanto se jugó con esos factores que el espectador, muchos habremos pensado negativamente del presidente como de los que lo rodean. Había sospechas de traición y secretos que se generaban solas gracias a lo bien que se manifestó el guión a la escena. El final podría haber sido menos manco para todo lo que se generó.
30 de marzo de 2025
30 de marzo de 2025
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Siento mucho que la mayoría de los que criticaron lo hicieran con notas bajas, o pésimas porque (como suele pasar con grandes films) no llegaron a entenderla y luego están los empeñados en darles grandes notas pero que no explican nada de la película probablemente porque tampoco la entendieron, pero no quieren dejar mal a su país, ni a Darín.
A mi me encanta Argentina, y Ricardo Darín para mi es un gigante del cine, aunque haya hecho cintas de poca envergadura, no es culpable de esas cintas, cuando uno empieza en el cine se tropieza con cosas así.
Ësta es una cinta de palabras mayúsculas les guste o no, y lo dice todo aunque no lo crean,
dice todo, pero para aquellos que saben interpretar los gestos, la singularidad de los textos, y sobre todo para aquellos que saben sentir lo que no se dice o lo que no se hace.
Vayamos a spoiler y les explico...
A mi me encanta Argentina, y Ricardo Darín para mi es un gigante del cine, aunque haya hecho cintas de poca envergadura, no es culpable de esas cintas, cuando uno empieza en el cine se tropieza con cosas así.
Ësta es una cinta de palabras mayúsculas les guste o no, y lo dice todo aunque no lo crean,
dice todo, pero para aquellos que saben interpretar los gestos, la singularidad de los textos, y sobre todo para aquellos que saben sentir lo que no se dice o lo que no se hace.
Vayamos a spoiler y les explico...
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Cuando el presidente se sienta con la entrevistadora, le dice que la maldad existe.
25 de abril de 2025
25 de abril de 2025
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Hay películas que prometen un viaje intenso por los pasillos del poder y terminan perdiéndose en sus propios laberintos. La cordillera es una de ellas. Santiago Mitre, que venía de propuestas mucho más honestas como El estudiante, intenta aquí un thriller político de ambiciones desmedidas que nunca logra sostener.
La película arranca con fuerza: una cumbre presidencial en plena Cordillera de los Andes, tensiones políticas, y un presidente argentino (interpretado por Ricardo Darín) enfrentado a decisiones éticas de alta gravedad. Todo suena bien en el papel. El problema es que Mitre parece más fascinado por sugerir que por contar. La intriga, lejos de construirse, se diluye en diálogos imprecisos, escenas que no llevan a ningún lado y simbolismos de trazo grueso que terminan haciéndose irritantes.
En su segunda mitad, la historia vira hacia un drama familiar inexplicablemente freudiano, y lo poco de verosimilitud que había construido se desploma. Pareciera que Mitre quiere que su película sea muchas cosas a la vez –thriller político, retrato psicológico, ensayo metafísico– pero el resultado es una mezcla caótica y pretenciosa que no termina de cuajar.
La sensación final es la de haber visto una película que se cree mucho más profunda de lo que es. Como espectador, uno queda fuera, indiferente, viendo cómo las montañas se imponen majestuosas mientras la historia se hunde en su propia confusión. Lo peor de todo: ni siquiera aburre de manera memorable. Simplemente se desvanece.
La película arranca con fuerza: una cumbre presidencial en plena Cordillera de los Andes, tensiones políticas, y un presidente argentino (interpretado por Ricardo Darín) enfrentado a decisiones éticas de alta gravedad. Todo suena bien en el papel. El problema es que Mitre parece más fascinado por sugerir que por contar. La intriga, lejos de construirse, se diluye en diálogos imprecisos, escenas que no llevan a ningún lado y simbolismos de trazo grueso que terminan haciéndose irritantes.
En su segunda mitad, la historia vira hacia un drama familiar inexplicablemente freudiano, y lo poco de verosimilitud que había construido se desploma. Pareciera que Mitre quiere que su película sea muchas cosas a la vez –thriller político, retrato psicológico, ensayo metafísico– pero el resultado es una mezcla caótica y pretenciosa que no termina de cuajar.
La sensación final es la de haber visto una película que se cree mucho más profunda de lo que es. Como espectador, uno queda fuera, indiferente, viendo cómo las montañas se imponen majestuosas mientras la historia se hunde en su propia confusión. Lo peor de todo: ni siquiera aburre de manera memorable. Simplemente se desvanece.
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