Pánico y locura en Las Vegas
1998 

6.8
57,802
30 de marzo de 2023
30 de marzo de 2023
4 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay un chiste intelectualoide que dice que un físico, un matemático y un ingeniero fueron a cazar ciervos. Vieron algo que se movía en los arbustos y le dispararon. ¿Como sabían que era un ciervo? El físico observó que su tamaño aproximado, su color, su comportamiento parecían los de un ciervo. El matemático le preguntó al físico y por lo tanto redujo el problema a un problema anterior. El ingeniero había ido a cazar ciervos, por lo tanto era un ciervo.
Aquí veo las tres características de los "cinéfilos" imparciales y no objetivos. Esa gente parece que ve lo que quiere ver.
Los que responden como el físico ven las cosas sueltas y deducen. Está en blanco y negro, es cine negro de la época gloriosa del cine negro, hay un detective que toma whisky y una femme fatale,algún nombre importante, parece haber un misterio que no se resuelve, etc... Por lo tanto no cabe dudas que es un clásico y merece un 10.
Los que corresponden al pensamiento "matemático" del cine, peor aún,. Leen las críticas especializadas y ven desde lejos el podio en que se encuentra y entonces ya no hace falta gastarse el cerebro pensando, esto ya fue investigado, es un clásico y merece un 10.
Y por último los que responden como el ingeniero y siempre se convencen de que tienen razón aunque no tengan mas explicación al respecto. Yo vine a ver un clásico, por lo tanto, es un clásico.
Pd: Por suerte hay una minoría que todavía sabe apreciar cada cosa por lo que es y no por lo que parece ser o quieren que sea.
Pd2: No he leído el libro de Hunter Thompson ni pienso evaluarlo como "adaptación", pero no necesito saber que películas como El resplandor, El señor de los anillos o Dune son películas brillantes por si solas, independiente si cambian algo de su material de origen o no, ya sea por como están hechas o por lo que nos quieren contar ¿Y que es lo que pretende contar este bodrio? Nada, es solo un gilipollas y su amigo haciendo gilipolleces pretendiendo ser graciosas o cuanto menos, pretender ser una "crítica mordaz al sueño americano" (esto último quedó muy desfasado con el tiempo, ya que ahora hasta tu tía puede hacer una crítica de esa farsa).
Boyero lo definió perfectamente: "una imbecilidad".
Aquí veo las tres características de los "cinéfilos" imparciales y no objetivos. Esa gente parece que ve lo que quiere ver.
Los que responden como el físico ven las cosas sueltas y deducen. Está en blanco y negro, es cine negro de la época gloriosa del cine negro, hay un detective que toma whisky y una femme fatale,algún nombre importante, parece haber un misterio que no se resuelve, etc... Por lo tanto no cabe dudas que es un clásico y merece un 10.
Los que corresponden al pensamiento "matemático" del cine, peor aún,. Leen las críticas especializadas y ven desde lejos el podio en que se encuentra y entonces ya no hace falta gastarse el cerebro pensando, esto ya fue investigado, es un clásico y merece un 10.
Y por último los que responden como el ingeniero y siempre se convencen de que tienen razón aunque no tengan mas explicación al respecto. Yo vine a ver un clásico, por lo tanto, es un clásico.
Pd: Por suerte hay una minoría que todavía sabe apreciar cada cosa por lo que es y no por lo que parece ser o quieren que sea.
Pd2: No he leído el libro de Hunter Thompson ni pienso evaluarlo como "adaptación", pero no necesito saber que películas como El resplandor, El señor de los anillos o Dune son películas brillantes por si solas, independiente si cambian algo de su material de origen o no, ya sea por como están hechas o por lo que nos quieren contar ¿Y que es lo que pretende contar este bodrio? Nada, es solo un gilipollas y su amigo haciendo gilipolleces pretendiendo ser graciosas o cuanto menos, pretender ser una "crítica mordaz al sueño americano" (esto último quedó muy desfasado con el tiempo, ya que ahora hasta tu tía puede hacer una crítica de esa farsa).
Boyero lo definió perfectamente: "una imbecilidad".
7 de enero de 2009
7 de enero de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La crítica no se equivoca, y es que nos sumergímos en un mundo, que si bien al principio nos sorprende y entretiene, finalmente acaba machacándonos, y aburriéndonos, pues la historia es siempre igual, más de lo mismo, y cuando te la han contado ya diez veces, como que te la sabes.
Por cierto tiene algunos grandes fallos, citaré uno, en 1971 no existían portátiles, luego como dice que está hablando con el portatil desde la piscinia, ¿...?.
Lo que sí está muy bien es la banda sonora, ahí sí acertó.
Un 5.8 sobre 10.
Por cierto tiene algunos grandes fallos, citaré uno, en 1971 no existían portátiles, luego como dice que está hablando con el portatil desde la piscinia, ¿...?.
Lo que sí está muy bien es la banda sonora, ahí sí acertó.
Un 5.8 sobre 10.
28 de febrero de 2010
28 de febrero de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
La película es ciertamente extraña, con un argumento, si es que se le puede llamar así, muy simple, pero que muestra claramente los efectos que los diferentes tipos de drogas provocan, por lo que me resultó interesante desde el punto de vista formativo y flipante en el resto de aspectos. Eso sí, te tienen que gustar este tipo de delirios para poder disfrutarla.
12 de mayo de 2010
12 de mayo de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un viaje, un periodista y su abogado, un maletero más alucinante que una farmacia, un lugar superpoblado en medio del desierto y las circunvalaciones mentales de los protagonistas colapsadas por ondas indomables, son los componentes imprescindibles para echar a rodar esta historia que basada en la novela de Hunter S. Thompson nos habla de las drogas, la distorsión que provocan y los posibles nuevos mundos que descubren.
Bien realizada técnicamente se ve que tanto Terry Gilliam como los buenos actores que utiliza se dedican a la búsqueda interpretativa que facilite el acercamiento de las sensaciones extracorpóreas producidas por cócteles de drogas capaces de tumbar a un elefante.
Al margen del interés, relativo, que pueda tener para quienes viven alejados de las experiencias toxicológicas, ha de reconocerse un verismo, tan crudo, que en ningún momento anima a dar el salto a la categoría de gourmet de estupefacientes.
Notable la inserción de conciencia hippie, y salvable la apreciación de que aunque todo salió mal en aquel final de los sesenta y el mundo posteriormente se convirtió en una mierda, fue bonito mientras duró y mereció la pena intentarlo.
Bien realizada técnicamente se ve que tanto Terry Gilliam como los buenos actores que utiliza se dedican a la búsqueda interpretativa que facilite el acercamiento de las sensaciones extracorpóreas producidas por cócteles de drogas capaces de tumbar a un elefante.
Al margen del interés, relativo, que pueda tener para quienes viven alejados de las experiencias toxicológicas, ha de reconocerse un verismo, tan crudo, que en ningún momento anima a dar el salto a la categoría de gourmet de estupefacientes.
Notable la inserción de conciencia hippie, y salvable la apreciación de que aunque todo salió mal en aquel final de los sesenta y el mundo posteriormente se convirtió en una mierda, fue bonito mientras duró y mereció la pena intentarlo.
4 de febrero de 2011
4 de febrero de 2011
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una gran película surrealista, que acierta de pleno en la crítica que intenta hacer a esa época "hippie" de los años 60. No es un simple desfase de drogas sin más, porque te transmite toda la fractura mental que sufren los protagonistas cuando van vaciando el maletero. No te reirás sin más, si no que lo recordarás por mucho tiempo.
Además, ver a Deep al estilo de Jose Luis López Vázquez puesto hasta las cejas......
Además, ver a Deep al estilo de Jose Luis López Vázquez puesto hasta las cejas......
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