Cadena de favores
6.7
39,098
Drama
Un niño imagina un curioso sistema para mejorar el mundo; hacer favores desinteresadamente. Para sorpresa de todos, la generosa propuesta causa furor entre la gente. Entretenida comedia con toques dramáticos y un eficaz reparto. En la novela en la que se basa el film, el personaje interpretado por Spacey es de raza negra, lo que provocó cierta polémica en USA. (FILMAFFINITY)
26 de agosto de 2012
26 de agosto de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las actuaciones son impecables. Las escenas muy bien logradas, te sentís identificado por cada personaje, sobre todo por Trevor, interpretado por Haley Joel Osment.
Algunos la tildan de lacrimosa, pero la verdad que esos momentos son necesarios. Muestra una visión que podría simbolizar que en el mundo existe un equilibrio, logrado mediante la existencia de errores, malas personas, injusticia, etc. Y que al crearse un mundo, "imposiblemente perfecto", o como dice Eugene (el personaje de Kevin Spacey), Utopía este equilibrio se ve alterado, llevando ésto al final desgarrador.
La película trata temáticas muy interesantes, la droga-adicción, el alcoholismo, el bullyng, la violencia de género, el suicidio, el poder político, la indigencia, la delincuencia, las enfermedades crónicas, el amor.
Sencillamente brillante. Y la música del final, "Calling al Angels" es bellísima.
Algunos la tildan de lacrimosa, pero la verdad que esos momentos son necesarios. Muestra una visión que podría simbolizar que en el mundo existe un equilibrio, logrado mediante la existencia de errores, malas personas, injusticia, etc. Y que al crearse un mundo, "imposiblemente perfecto", o como dice Eugene (el personaje de Kevin Spacey), Utopía este equilibrio se ve alterado, llevando ésto al final desgarrador.
La película trata temáticas muy interesantes, la droga-adicción, el alcoholismo, el bullyng, la violencia de género, el suicidio, el poder político, la indigencia, la delincuencia, las enfermedades crónicas, el amor.
Sencillamente brillante. Y la música del final, "Calling al Angels" es bellísima.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Debo confesar, que aún habiendo visto esta película unas 8 o 10 veces, cada vez que llega el final, no puedo evitar llorar un buen rato, tras la muerte de Trevor.
6 de noviembre de 2012
6 de noviembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando un hijo te recomienda una película que vio en la escuela, te imaginas algo didáctico pero quizás aburrido.
Esta película es todo lo contrario,sobre todo respecto al aburrimiento. Tiene los condimentos de un excelente actor precoz, este pibe que actuó en Sexto Sentido, y unos mayores que aportan con creces lo suyo.
Si tenes entre 15 y 100 años, no debes dejar de verla.
Esta película es todo lo contrario,sobre todo respecto al aburrimiento. Tiene los condimentos de un excelente actor precoz, este pibe que actuó en Sexto Sentido, y unos mayores que aportan con creces lo suyo.
Si tenes entre 15 y 100 años, no debes dejar de verla.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Parece un final increible. para un cine moderno, quizás es más creible. Una Angie Dickinson, vieja, mamá de la mamá del chico, al final, quien se puede olvidar de lo hermosa mujer que fué, hasta bastante grande...
30 de diciembre de 2012
30 de diciembre de 2012
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
He tenido el placer de verla por primera vez anoche mismo y me agradó. La idea de un profesor de instituto que llega de improviso y motiva a un alumno a cambiar el mundo es buena y me hace recordar momentos no muy lejanos de mi vida. Es una argumento muy hermoso en una época en la que dedicarse a la educación tampoco está tan bien visto. Se les acusa de ser un poco caraduras y se les quita autoridad. El trabajo de Spacey es muy bueno, pero hay que reseñar el tremendo trabajo interpretativo de un Jim Caviezel que clava el papel de "yonqui". Lo hace maravillosamente y es digno de alabar una interpretación así.
Aunque la peli tiene ya la friolera de doce añitos, aún no la había visto al completo y si bien siempre me gustó Helen Hunt nunca tuve la oportunidad, por lo que fuese, de verla entera. Nunca, por otra parte; fue un gran seguidor de Haley Joel Osment, que siempre me dio la impresión de ser demasiado mayor para la edad que representaba en todas sus pelis. Era como un adulto en cuerpo de niño. Por eso nunca le tuve demasiado aprecio. El argumento es muy interesante, tiene buenas interpretaciones y nos enseña un mensaje de bondad en esta época tan propicia para ello. El siete lo tiene muy merecido.
Aunque la peli tiene ya la friolera de doce añitos, aún no la había visto al completo y si bien siempre me gustó Helen Hunt nunca tuve la oportunidad, por lo que fuese, de verla entera. Nunca, por otra parte; fue un gran seguidor de Haley Joel Osment, que siempre me dio la impresión de ser demasiado mayor para la edad que representaba en todas sus pelis. Era como un adulto en cuerpo de niño. Por eso nunca le tuve demasiado aprecio. El argumento es muy interesante, tiene buenas interpretaciones y nos enseña un mensaje de bondad en esta época tan propicia para ello. El siete lo tiene muy merecido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Desde que se acercó el prota a ayudar a su amigo de la paliza de los matones sabía que acabariá mal para él. No está mal tener un final triste en una película de vez en cuando, así le otrogar cierta credibilidad.
20 de enero de 2013
20 de enero de 2013
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La realizadora Mimi Leder nos sorprende con un film que se aleja deliberadamente del cine de acción ("The peacemaker") o de catástrofes ("Deep impact"), a través de una historia de aire mucho más intimista y cargada de buenas intenciones.
La trama gira principalmente a través de tres personajes principales, Trevor (Haley Joel Osment), un niño cuya madre Arlene (Helen Hunt) apenas tiene tiempo para educarlo entre los diversos trabajos que ejerce en Las Vegas, y cierta adicción al alcohol. Mientras que su padre, también alcohólico está ausente. Todo empieza a cambiar, cuando inspirado por el nuevo profesor, Eugene Simonet (Kevin Spacey), decide ayudar a otras personas con la condición que devuelvan el favor a otra persona. Pese a que empieza por intentar ayudar a los que le rodean, la acción del joven Trevor llegará más lejos de lo que se puede imaginar.
De hecho, gran parte de la historia es un "flashback", en el que el espectador va conociendo cada vez más detalles, mientras un periodista de Los Angeles, agraciado con uno de esos favores, va tirando de la cadena hacia atrás con la finalidad de averiguar quien lo inició.
Lo cierto es que el periodista en cuestión tampoco es que tenga que hacer un gran esfuerzo, ya que no son demasiados eslabones, lo que parece entrar en contradicción con "el movimiento" que se dice que ha creado. Esta parte está cogida con pinzas, y el hecho que algunos de los beneficiados sean un drogadicto (interpretado por Jim Cavieziel) y un delincuente, no ayuda mucho a ver los "eslabones" de la cadena como una apresurada recogida de clichés que tiene la finalidad de mostrar lo variado que es el mundo. Por este lado, el film flojea en exceso, al menos para las expectativas que genera.
Mucho más acertado es el enfoque de la relación entre Trevor y su madre Arlene y su profesor Eugene. Aquí es donde Osment pese a su corta edad brilla con luz propia mientras que Hunt y Spacey saben componer unos personajes reales que transmiten al espectador. Por motivos diferentes ambos andan perdidos, Arlene con una vida que la asfixia, ligada a un marido alcohólico que aparece y desaparece, y con continuas tentaciones de caer en el alcohol. Mientras que él, esconde un trauma lejano que esconde bajo su aspecto afable pero distante a una persona que se ha encerrado en sí misma. Trevor será el catalizador que termine cambiando sus vidas.
Por este lado el film funciona bastante bien. Sin embargo, la realizadora malogra gran parte de sus resultados al tratar de cargar las tintas con un exceso de sentimentalismo que trata de buscar con cierto giro dramático de los acontecimientos y con un final que queda totalmente artificial y poco creíble.
La trama gira principalmente a través de tres personajes principales, Trevor (Haley Joel Osment), un niño cuya madre Arlene (Helen Hunt) apenas tiene tiempo para educarlo entre los diversos trabajos que ejerce en Las Vegas, y cierta adicción al alcohol. Mientras que su padre, también alcohólico está ausente. Todo empieza a cambiar, cuando inspirado por el nuevo profesor, Eugene Simonet (Kevin Spacey), decide ayudar a otras personas con la condición que devuelvan el favor a otra persona. Pese a que empieza por intentar ayudar a los que le rodean, la acción del joven Trevor llegará más lejos de lo que se puede imaginar.
De hecho, gran parte de la historia es un "flashback", en el que el espectador va conociendo cada vez más detalles, mientras un periodista de Los Angeles, agraciado con uno de esos favores, va tirando de la cadena hacia atrás con la finalidad de averiguar quien lo inició.
Lo cierto es que el periodista en cuestión tampoco es que tenga que hacer un gran esfuerzo, ya que no son demasiados eslabones, lo que parece entrar en contradicción con "el movimiento" que se dice que ha creado. Esta parte está cogida con pinzas, y el hecho que algunos de los beneficiados sean un drogadicto (interpretado por Jim Cavieziel) y un delincuente, no ayuda mucho a ver los "eslabones" de la cadena como una apresurada recogida de clichés que tiene la finalidad de mostrar lo variado que es el mundo. Por este lado, el film flojea en exceso, al menos para las expectativas que genera.
Mucho más acertado es el enfoque de la relación entre Trevor y su madre Arlene y su profesor Eugene. Aquí es donde Osment pese a su corta edad brilla con luz propia mientras que Hunt y Spacey saben componer unos personajes reales que transmiten al espectador. Por motivos diferentes ambos andan perdidos, Arlene con una vida que la asfixia, ligada a un marido alcohólico que aparece y desaparece, y con continuas tentaciones de caer en el alcohol. Mientras que él, esconde un trauma lejano que esconde bajo su aspecto afable pero distante a una persona que se ha encerrado en sí misma. Trevor será el catalizador que termine cambiando sus vidas.
Por este lado el film funciona bastante bien. Sin embargo, la realizadora malogra gran parte de sus resultados al tratar de cargar las tintas con un exceso de sentimentalismo que trata de buscar con cierto giro dramático de los acontecimientos y con un final que queda totalmente artificial y poco creíble.
27 de mayo de 2014
27 de mayo de 2014
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Toneladas y toneladas de azúcar es lo que ofrece Cadena de favores.
La película de Mimi Leder es entretenida, está llena de buenas intenciones y tiene unos muy buenos protagonistas (la siempre excelente Helen Hunt, Haley Joel Osment en sus años de gloria y especialmente Kevin Spacey), pero no pasa de ser un telefilme de sobremesa con ínfulas de gran drama, especialmente con ese final tan pasado de rosca y tan innecesario.
Para una tarde aburrida y para espectadores con ganas de llorar con una historia tópica a más no poder.
Lo mejor: Los actores, especialmente Kevin Spacey.
Lo peor: El final y la sacarina barata que se gasta, digna del más rancio telefilme.
La película de Mimi Leder es entretenida, está llena de buenas intenciones y tiene unos muy buenos protagonistas (la siempre excelente Helen Hunt, Haley Joel Osment en sus años de gloria y especialmente Kevin Spacey), pero no pasa de ser un telefilme de sobremesa con ínfulas de gran drama, especialmente con ese final tan pasado de rosca y tan innecesario.
Para una tarde aburrida y para espectadores con ganas de llorar con una historia tópica a más no poder.
Lo mejor: Los actores, especialmente Kevin Spacey.
Lo peor: El final y la sacarina barata que se gasta, digna del más rancio telefilme.
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