Seguramente debía yo de ser de las pocas personas en este planeta que aún no había visto "Mary Poppins". Mi interés finalmente por ella vino ni más ni menos de descubrir los entresijos del rodaje de la misma gracias a la interesante película la cual recomiendo "Al encuentro de Mr. Banks", con una impresionante Emma Thompson en la piel de la escritora australiana P.L. Travers, creadora de la famosa institutriz que dio luz a esta película que nos ocupa aquí. Por ello, principalmente, decidí darle una oportunidad a este musical familiar que para ser del año 1964 está francamente bien hecho, mezclando de forma magistral imágenes de dibujos animados con los personajes de carne y hueso. Admiración total de mi parte por ese Walt Disney que batalló con la bruja de Travers durante más de 20 años para que le permitiera poder llevar a la pantalla a su personaje. Constancia y fuerza de voluntad y paciencia la que tuvo el productor con esta mujer que le dio como resultado un enorme éxito de crítica y público, todo un fenómeno. Después de vista la película, puedo entender a aquellos que se vieron marcados en su infancia por esta historia. A día de hoy, sin duda, puede resultar totalmente infantil pero está llena de buenos mensajes y para nuestros niños, sin duda, es una más que buena opción. Dick Van Dyke, al que la Sra. Travers no soportaba y no quería en la película, está simplemente maravilloso, espectacular. Increíble voz, gran bailarín y correcto actor. Para mi, lo mejor de la película junto a una preciosa Julie Andrews con un talento enorme para el cante, buena actuación la suya. Para mi la película peca de larga y algo tediosa y pesada en la parte que comparte con los dibujos animados pero creo que es un trabajo notable de todo el equipo Disney, sin duda, sobresaliendo esas preciosas canciones compuestas por los hermanos Sherman. Bonita película que nos llega con el viento del Este...
Un saludo,
Tess

Esta cinta fue la primera película que vi en mi vida. Era un enano, tendría tres años. Y desde aquel momento, no paré de verla una y otra vez sin cansarme. A día de hoy sigo emocionándome cada vez que la vuelvo a ver.

Desde muy pequeño mi sueño siempre fue ser director de cine, y a día de hoy continúo pensando igual. Aunque parezca mentira, se lo debo todo a Mary Poppins. Si no fuese porque aquel niño decidió atender a la película que sus padres le enseñaban, muchas cosas en mi vida no serían iguales. Es una obra maestra que me enamoró la primera vez que la ví y cada día que pasa me da más nostalgia verla. Recuerdo que mi padre incluso llegó a editar una foto donde salían Julie, Dick, Karen y Matthew sentados tras subir a los tejados de Londres, añadiéndome a mí en el medio. Nunca en mi vida me había hecho tanta ilusión una simple foto.

Todo en esta producción es maravilloso: los hermanos Sherman y sus canciones, el reparto, la premiere en el teatro chino de Los Ángeles, y por supuesto, la historia que pocos conocen sobre P.L Travers, la autora de los libros. (Hay una película sobre esto: Saving Mr Banks)

Si hay algo que debo decir, es gracias. Si recuerdo mi infancia, se me hace imposible no pensar en Mary. Estaré infinitamente agradecido de haber visto esta película de niño, porque ahora Mary Poppins es parte de mi vida.

Por supuesto, gracias a Walter Elias Disney por tanta paciencia y gracias a Pamela Lyndon Travers por cederle los derechos. Gracias a Julie Andrews, a Dick Van Dyke, a David Tomlinson (Que también participó en la maravillosa Bedknobs and Broomsticks junto con Angela Lansbury) y a Glynis Johns por hacerme tan feliz con tan solo 2 horas. Y finalmente, gracias a mis padres por pasar de generación en generación a Mary Poppins.

Ah, y se me olvidaba, le deseo un supercalifragilisticoespialidoso 99 cumpleaños a Dick Van Dyke.

Una de las películas más mágicas de la historia del cine, en la que lo mejor es la combinación de personas y dibujos animados, algo de lo más novedoso y perfectamente llevado a cabo. Coreografías espectaculares y canciones inolvidables.

Eso sí, 140 minutos son muchos minutos (pero muchos muchos) para una película así, pero tampoco sabría que recortar habiéndola visto entera.

"Mary Poppins" es un clásico indiscutible del cine familiar, un ejemplo de ese cine blanco, cursilón, entretenido y agradable de Disney. No resulta una película globalmente memorable, pese a que sí se graban en la memoria sus canciones y detalles, sobre todo, del personaje de Mary Poppins (una ya mitifada Andrews pre "Sonrisas y lágrimas" nada menos). Stevenson equilibra musical, comedia y fantasía, abusándose quizás de canciones pero conservando un tono sino delicioso sí agradecible.
Una película de las que gustan a (casi) todo el mundo, con sus virtudes y sus defectos, es esta Mary Poppins, cruce de Peter Pan femenino y heredera del lado rosa del mago de Oz.

Me parece un película tierna, divertida y deliciosa, la he visto hoy, otra vez, y siempre aún con mi edad, descubro algún detalle que me enternece, además de disfrutar con sus números musicales y que me se de memoria.