No me esperaba una película tan mala. He visto las otras dos y a mi entender la primera ha sido la más original e inquitante de la trilogía; la segunda fue una vuelta de tuerca con un guión más currado y enrevesado si cabe, pero esta última ya no hay por donde cogerla. Es una película innecesaria y carente de sentido. Se "suponía" que puzle la había palmado en la anterior pero claro... todo eran apariencias ya que aquí aún sigue vivito y coleando aunque bastante perjudicado y más allá que acá.

Lo único destacable son las torturas (cada cual más bestia) y el gore. Los guionistas yo no sé qué toman para currarse esos "fatalitys" tan espeluznantes... dan mucha grima. La más sangrienta de las tres.

Lo peor es que nos amenazan con una nueva entrega y creo que ya hay firmada también una quinta... así que o las cosas dan un giro de 180º o las siguientes entregas no serán dignas ni de estantería olvidada de videoclub.

En 2004 James Wan realizó una magnífica película de terror, llena de originalidad, que sabía mantener el suspense y la sorpresa hasta el final. El film obtuvo un gran éxito por lo que rápidamente se encargó la segunda parte, filmada por Darren Lynn Bousman, que resultó ser de una calidad notablemente inferior. Así pues había cierto temor antes de ver esta tercera parte, pues repite Bousman en la dirección, pero teniendo en cuenta que la historia es de Wan, la película ha sabido estar a la altura, llegando a conformar una de las mejores trilogías de terror de la historia del cine. El argumento trata de conjugar las tres partes en una, de manera que el temible "Puzzle" nos muestra que tenía una gran misión, una obra cuya dimensión sólo se puede entender al ver la trilogía al completo. Así pues tenemos numerosos flash-backs en relación a las partes anteriores en medio de toda una odisea que involucra a dos protagonistas: por un lado un hombre, Angus MacFayden (Braveheart) tiene la posibilidad de ver cumplida su venganza por su hijo muerto y por otro, una neurocirujana, Bahar Soomekh (24) debe mantener vivo al macabro Jigsaw para mantenerse ella misma con vida. No tiene la frescura del film original, pero sabe mantener la tensión tanto por los sorprendentes y macabros sucesos que se suceden como por las magníficas interpretaciones de todo el elenco de actores que confieren a la obra un gran dramatismo. Así pues, "Saw 3" supone un gran apoteosis final, no apto para personas sensibles, lleno de momentos de tensión y, cómo no, grandes dosis de sangre y vísceras. En un momento en que el cine de terror pasa por horas bajas, esta trilogía ha dado un nuevo sentido y originalidad al género, que esperemos sirva de inspiración a futuros proyectos.

Ya sabemos que la película tiene demasiados puntos impactantes que pueden afectar a la moral de algunos, el miedo en esta película creo que sólo ha servido para darle emoción a esta, realmente intenta expresar junto con las dos partes anteriores una crítica a la sociedad, y sabe que la crítica no será realmente escuchada hasta que esta produzca impacto, a mi parecer la crítica que expone es verídica, que junto con una banda sonora excepcional, y un toque bastante sádico para atraer al publico más selecto, lo convierte en una gran película por su singularidad.

Pero agujeros en el guión malpensados, que no es que Darren Lynn Bousman se haya pasado al porno cañí ni nada por el estilo... Aquí lo que pasa esta vez, es que las situaciones que quedaron un poco cogidas por los pelos en las dos películas anteriores nos las tratan de explicar en esta tercera parte a base de un buen puñado de flashbacks. Y la verdad que a estas alturas no sé si juzgar a tanta escena explicativa como relleno ante la evidente falta de ideas, o como un poco de maquillaje para tapar los dichosos "pero es que.." que algunos se atrevieron a alegar.

Así que Saw nos trae en esta tercera entrega un buen puñado de flashbacks explicativos, muchas aclaraciones relacionadas tanto con Amanda, como con Jigsaw; y dos nuevos "juegos" macabros, esta vez con una doctora y un hombre sediento de venganza como víctimas. Todo eso y Gore, mucho Gore; y es que sin duda esta tercera parte es la que da claramente un giro rotundo hacia la brutalidad más retorcida (en algún caso eso de retorcido viene que ni pintado), haciendo de los nuevos artilugios del asesino del puzzle una delicia para ojos sedientos de morbo y sangre.

La trama esta vez flojea en intriga, centrándose sobre todo en los elementos más sangrientos, e incluso mezclándolos con una subtrama de celos viscerales. A estas alturas, poco nos puede sorprender del guión en sí, pues además de que los diálogos son más bien malos, la tensión, elemento fundamental en las dos primeras cintas, ha descendido en picado.

Lo dicho, y resumiendo; a cada título de Saw que sale al mercado, se van perdiendo puntos en factores como son la calidad en el guión, la ambientación, o la capacidad de sorprender y de mantenernos en tensión; pero sin embargo cada cinta va creciendo descaradamente en visceralidad y violencia explícita, en una proporción mucho mayor.

¿Todo esto es bueno... malo...?, Pues que cada uno decida, ¿a ti qué te gusta más; Hostel o Seven?. A mí las dos, pero como Saw3 me ofrece mucho de uno y demasiado poco de lo otro, pues le dejo un cinco raspadillo de nota. Y vaaamos en decliveeee...

Disfrútenla.

PD: Casi imprescindible haber visto las dos primeras para entender todo lo que se nos cuenta al 100%.

Si tuviera que describir esta película con una sola palabra estoy seguro que esta sería REDUNDANTE. Y es que después de llegar a la tercera parte casi ninguna saga consigue aportar nada nuevo, menos aún en el género de terror donde la mayoría de secuelas destrozan las grandes primeras partes.

No, Señores, Saw no es ninguna excepción a esta inevitable ley de la física, y lo que fue una gran primera película (no la tacharía de clásico pero si quizás entre las referencias del género) se ve destrozada por una tercera parte digna de la serie B, con todo el respeto para ellas. Sosa, insulsa, y con un argumento que se ve venir al cuarto de hora de proyección, el film se resume a una serie de escenas en teoría "gore" pero que no dejan de ser chabacanas dejando indiferente al espectador. Sinceramente, la sensación que deja es que eso ya lo has visto muchas veces antes. Desgraciadamente demasiadas veces antes...