Creed: Corazón de campeón
6.6
25,146
Drama
Adonis Johnson no llegó a conocer a su padre, el campeón del mundo de los pesos pesados Apollo Creed, que falleció antes de que él naciera. Sin embargo, nadie puede negar que lleva el boxeo en la sangre, por lo que pone rumbo a Philadelphia, el lugar en el que se celebró el legendario combate entre su padre y Rocky Balboa. Una vez allí, Adonis busca a Rocky y le pide que sea su entrenador. A pesar de que este insiste en que ya ha dejado ... [+]
30 de enero de 2016
30 de enero de 2016
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Se podría afirmar que Rocky es el boxeador más famoso de la historia de celuloide; con permiso del Jake la Motta encarnado por Robert de Niro en "Toro Salvaje" (Raging Bull, 1980) de Scorsese; y el Rocky Graziano del mítico Paul Newman en "Marcado por el odio" (Somebody Up There Likes Me, 1956) de Robert Wise. A pesar de contar con una historia más bien sencilla, la primera entrega de la saga pugilística era un drama sobre la lucha por encontrar satisfacción en un mundo indiferente, repleta de buen corazón, y valores como el honor, el coraje y cumplir los sueños en la vida; asimismo, introdujo muchas de las claves sobre el mundo del boxeo que se han utilizado, hasta la saciedad, en largometrajes posteriores. Cuarenta años después de la primera entrega, y tras cinco secuelas con más o menos éxito, llega este séptimo (y probablemente) último título de la saga que catapultó al estrellato a Sylvester Stallone.
La película que nos concierne, titulada simplemente "Creed" (el subtítulo de "La leyenda de Rocky" es por si aún hay algún "despistadillo") se centra en Adonis Johnson, del que cabe destacar el potente inicio del filme que presenta al personaje de maravilla. Adonis no llegó a conocer a su padre, el campeón del mundo de los pesos pesados Apollo Creed, que falleció antes de que él naciera; no obstante, nadie puede negar que lleva el boxeo en la sangre, por lo que pone rumbo a Filadelfia, mismo lugar en el que se celebró el legendario combate entre su padre y Rocky Balboa. Una vez allí, busca a Rocky y le pide que sea su entrenador. A pesar de que este insiste en que ya ha dejado ese mundo para siempre, Rocky ve en Adonis la fuerza y determinación que tenía Apollo, y que terminó por convertirse en su mejor amigo, accediendo a entrenarle finalmente.
Me ha gustado mucho la manera con la que su director ha abordado esta nueva secuela, ya que mantiene los valores y esencia predominante en toda la saga que anteriormente he citado; sin embargo, ha tenido la capacidad de actualizarla a los cánones que rigen en la actualidad, con unos combates muy bien filmados y bastante realistas (de hecho han contado con boxeadores reales, y eso a decir verdad se nota), los cuales nos sitúa dentro del cuadrilátero, en el que sentimos cada puñetazo dado, y la sangre y sudor a flor de piel. A esto hay que sumarle las notables interpretaciones del trío protagonista. Michael B. Jordan (que ya protagonizó en 2013 la interesante opera prima de Coogler, titulada "Fruitvale Station") encarna a Adonis, mostrando convincentemente las motivaciones que requiere su personaje, que son el canalizar toda esa rabia contenida durante años, para convertirse en el gran boxeador que fue su malogrado padre, cumpliendo sus sueños y buscando el reconocimiento de su familia. También destaca Tessa Thompson, que sirve como contrapunto perfecto para nuestro Adonis; pero sobretodo, es Sylvester Stallone quien se lleva el gato al agua, con la que posiblemente sea la mejor interpretación de su larga trayectoria (junto con la propia en la muy recomendable cinta de James Mangold, "Copland"). En esta ocasión Rocky Balboa ejerce como mentor del joven pupilo dándole grandes lecciones, no solo en referencia al boxeo, sino sobre cómo afrontar los retos que diariamente te plantea la vida. Al igual que en la tercera entrega, se crea un fuerte vínculo de amistad entre Creed y Rocky; además, ese interesante giro argumental en el último tercio del filme, eleva la calidad del mismo y propicia que esté a la misma altura que la primera parte, que no es poco.
En conclusión, "Creed. La leyenda de Rocky" es una muy buena película, que funciona como un más que digno broche final a la mítica saga; algo bastante parejo con "El despertar de la fuerza" y "Jurassic World" sobre sus respectivas sagas de Star Wars y Jurassic Park, que empleaban magníficamente el factor nostalgia en yuxtaposición con su propia personalidad como largometrajes; es decir, que poseen los suficientes argumentos para no caer en la mera copia barata y deslavazada carente de alma y calado, tal como le pasó a la infumable y charlotera "Terminator Génesis" (Alan Taylor, 2015).
La película que nos concierne, titulada simplemente "Creed" (el subtítulo de "La leyenda de Rocky" es por si aún hay algún "despistadillo") se centra en Adonis Johnson, del que cabe destacar el potente inicio del filme que presenta al personaje de maravilla. Adonis no llegó a conocer a su padre, el campeón del mundo de los pesos pesados Apollo Creed, que falleció antes de que él naciera; no obstante, nadie puede negar que lleva el boxeo en la sangre, por lo que pone rumbo a Filadelfia, mismo lugar en el que se celebró el legendario combate entre su padre y Rocky Balboa. Una vez allí, busca a Rocky y le pide que sea su entrenador. A pesar de que este insiste en que ya ha dejado ese mundo para siempre, Rocky ve en Adonis la fuerza y determinación que tenía Apollo, y que terminó por convertirse en su mejor amigo, accediendo a entrenarle finalmente.
Me ha gustado mucho la manera con la que su director ha abordado esta nueva secuela, ya que mantiene los valores y esencia predominante en toda la saga que anteriormente he citado; sin embargo, ha tenido la capacidad de actualizarla a los cánones que rigen en la actualidad, con unos combates muy bien filmados y bastante realistas (de hecho han contado con boxeadores reales, y eso a decir verdad se nota), los cuales nos sitúa dentro del cuadrilátero, en el que sentimos cada puñetazo dado, y la sangre y sudor a flor de piel. A esto hay que sumarle las notables interpretaciones del trío protagonista. Michael B. Jordan (que ya protagonizó en 2013 la interesante opera prima de Coogler, titulada "Fruitvale Station") encarna a Adonis, mostrando convincentemente las motivaciones que requiere su personaje, que son el canalizar toda esa rabia contenida durante años, para convertirse en el gran boxeador que fue su malogrado padre, cumpliendo sus sueños y buscando el reconocimiento de su familia. También destaca Tessa Thompson, que sirve como contrapunto perfecto para nuestro Adonis; pero sobretodo, es Sylvester Stallone quien se lleva el gato al agua, con la que posiblemente sea la mejor interpretación de su larga trayectoria (junto con la propia en la muy recomendable cinta de James Mangold, "Copland"). En esta ocasión Rocky Balboa ejerce como mentor del joven pupilo dándole grandes lecciones, no solo en referencia al boxeo, sino sobre cómo afrontar los retos que diariamente te plantea la vida. Al igual que en la tercera entrega, se crea un fuerte vínculo de amistad entre Creed y Rocky; además, ese interesante giro argumental en el último tercio del filme, eleva la calidad del mismo y propicia que esté a la misma altura que la primera parte, que no es poco.
En conclusión, "Creed. La leyenda de Rocky" es una muy buena película, que funciona como un más que digno broche final a la mítica saga; algo bastante parejo con "El despertar de la fuerza" y "Jurassic World" sobre sus respectivas sagas de Star Wars y Jurassic Park, que empleaban magníficamente el factor nostalgia en yuxtaposición con su propia personalidad como largometrajes; es decir, que poseen los suficientes argumentos para no caer en la mera copia barata y deslavazada carente de alma y calado, tal como le pasó a la infumable y charlotera "Terminator Génesis" (Alan Taylor, 2015).
1 de febrero de 2016
1 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Algunos se preguntarán que quiero decir con el título, pues eso que ven escrito, ni más, ni menos. ¿Y por qué lo matizo? Para valorar más aún esta gran película.
Muchos la definen como la séptima entrega de Rocky y por ahí no paso. Simplemente el título lo deja bien a las claras. La peli no es sobre Rocky Balboa, aunque tenga un papel entre los personajes principales. No, no es una peli más sobre Rocky, es una película donde sale dicho personaje, pero que se basa única y exclusivamente en el personaje de el hijo de Apollo Creed. Y con esa base deberíamos partir.
En mi opinión en Rocky Balboa,(sexta parte), se puso punto y final a todo lo que tenía que ver con el personaje que da nombre a la saga, y tuvo un final muy bueno. Ahora se aprovecha el tirón y se arranca con otro personaje, ¿por qué? Porque el principal ya no está para ponerse encima de un ring, y contar una historia de boxeo, sin boxeo...como que no. Eso si, está claro que sin la aparición del personaje de Sylvester Stallone en la cinta, no habría tenido ni la mitad de interés, por eso la insistencia durante años de Ryan Coogler para que apareciese en esta nueva historia de guantes, sudor y lágrimas.
Me ha gustado como se ha tratado la historia del chaval desde su infancia y como debido a esa falta de ambos padres, llevó al chico a forjar ese carácter que lo hacía estar constantemente enfadado con el mundo. Gracias a Dios, pudo enfocar esa rabia en el boxeo y debido a su cabezonería, hacer que Rocky lo entrenase, como antaño hiciera Apollo con él. Chapeau en este sentido. La cinta guarda muchos guiños con muchas películas de la saga, que me han encantado. Formarse en el boxeo de forma humilde, sin grandes medios económicos, tener a una novia pegada a ti, recordar a mucha gente que murió a lo largo de la saga, métodos rutinarios de entrenamiento (gallinas y hospital), calzón de Apollo, una auténtica maravilla para los amantes de éste cine en particular.
Y qué decir del reparto. No había seguido mucho a Michael B.Jordan y me ha fascinado como ha hecho suyo el papel y el personaje, sin nada forzado, todo ha salido muy natural. Ver a un Stallone librando una batalla quizás con el único rival al que no puede enfrentarse, convertir al mito en humano ha sido maravilloso. El personaje de Bianca en la piel de Tessa Thompson (quien me encantó en la no muy conocida serie Cooper) y una sorprendente por lo guapa que se sigue conservando a pesar de su edad, Phylicia Rashad.
Ojalá esta película sirva para que las nuevas generaciones despierten el interés por conocer la saga de Rocky desde su comienzo en 1976.
Muchos la definen como la séptima entrega de Rocky y por ahí no paso. Simplemente el título lo deja bien a las claras. La peli no es sobre Rocky Balboa, aunque tenga un papel entre los personajes principales. No, no es una peli más sobre Rocky, es una película donde sale dicho personaje, pero que se basa única y exclusivamente en el personaje de el hijo de Apollo Creed. Y con esa base deberíamos partir.
En mi opinión en Rocky Balboa,(sexta parte), se puso punto y final a todo lo que tenía que ver con el personaje que da nombre a la saga, y tuvo un final muy bueno. Ahora se aprovecha el tirón y se arranca con otro personaje, ¿por qué? Porque el principal ya no está para ponerse encima de un ring, y contar una historia de boxeo, sin boxeo...como que no. Eso si, está claro que sin la aparición del personaje de Sylvester Stallone en la cinta, no habría tenido ni la mitad de interés, por eso la insistencia durante años de Ryan Coogler para que apareciese en esta nueva historia de guantes, sudor y lágrimas.
Me ha gustado como se ha tratado la historia del chaval desde su infancia y como debido a esa falta de ambos padres, llevó al chico a forjar ese carácter que lo hacía estar constantemente enfadado con el mundo. Gracias a Dios, pudo enfocar esa rabia en el boxeo y debido a su cabezonería, hacer que Rocky lo entrenase, como antaño hiciera Apollo con él. Chapeau en este sentido. La cinta guarda muchos guiños con muchas películas de la saga, que me han encantado. Formarse en el boxeo de forma humilde, sin grandes medios económicos, tener a una novia pegada a ti, recordar a mucha gente que murió a lo largo de la saga, métodos rutinarios de entrenamiento (gallinas y hospital), calzón de Apollo, una auténtica maravilla para los amantes de éste cine en particular.
Y qué decir del reparto. No había seguido mucho a Michael B.Jordan y me ha fascinado como ha hecho suyo el papel y el personaje, sin nada forzado, todo ha salido muy natural. Ver a un Stallone librando una batalla quizás con el único rival al que no puede enfrentarse, convertir al mito en humano ha sido maravilloso. El personaje de Bianca en la piel de Tessa Thompson (quien me encantó en la no muy conocida serie Cooper) y una sorprendente por lo guapa que se sigue conservando a pesar de su edad, Phylicia Rashad.
Ojalá esta película sirva para que las nuevas generaciones despierten el interés por conocer la saga de Rocky desde su comienzo en 1976.
2 de febrero de 2016
2 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Spin off de Rocky en el que podemos seguir viendo a un Rocky muy mayor que entrena al hijo de Apollo Creed. La película tiene un ritmo excelente, no se hace nada pesada, ni en los entrenamientos de Creed, tiene una historia increíble que une la saga de Rocky con Creed, una actuación buenísima de Stallone, un Creed que da la talla, unas peleas muy potentes y por supuesto puro entretenimiento. Bravo por este Spin off, es recomendadísimo!
https://juantfilms.wordpress.com/2016/02/02/creed/
https://juantfilms.wordpress.com/2016/02/02/creed/
3 de febrero de 2016
3 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Creed. La leyenda de Rocky" es una más que estimable película de boxeo, con buenas interpretaciones (Stallone podría llegar a ganar el Oscar como mejor actor de reparto), espectaculares secuencias boxísticas y, además, un muy buen gusto a la hora de homenajear a todo un mito como el inolvidable Rocky Balboa. A pesar de su desarrollo algo arrítmico, sobre todo a causa de los elementos dramáticos y de sus 132 minutos de duración, el filme resultará entretenido y emocionante, tanto a los fans como a la nueva remesa de espectadores, sobre todo en el clímax final, donde inevitablemente se te pondrán los pelos de punta. Tener la habilidad para, en la misma película, realizar un magnífico homenaje respetando a los seguidores (aprende, JJ Abrams) y a la vez, crear un filme con identidad propia, muy disfrutable para el amante del cine de acción en general y del boxístico en particular, es todo un logro. Enhorabuena Ryan Coogler. Desde hoy habrá que seguir muy de cerca tu carrera.
Para leer la crítica completa (falta de espacio) entra aquí:
http://estrenosdecineytelevision.blogspot.com.es/2016/02/critica-de-creed-la-leyenda-de-rocky.html
Para leer la crítica completa (falta de espacio) entra aquí:
http://estrenosdecineytelevision.blogspot.com.es/2016/02/critica-de-creed-la-leyenda-de-rocky.html
4 de febrero de 2016
4 de febrero de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
En líneas generales está muy bien. Es la perfecta continuación de lo que ha sido una de las mejores sagas de la historia. Stallone está genial y Michael B. Jordan (al que ya vi y me encantó en las últimas temporadas de 'Friday Nigths Ligths') está inmenso. Lleva el 'Gen Rocky', por llamarlo así, a donde ya lo dejo Silvestre. Emotiva y 'flipada' a partes iguales. Muchas ganas de ver la próxima.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Así bien, hay momentos muy predecibles. Cuando el cáncer a Rocky se veía venir que algo de eso le iba a pasar. Y en cuento a las peleas hicieron lo que ya viene haciendo Balboa en la anteriores: o bien gana muy épicamente o bien pierde pero se merecía ganar y todo el mundo le quiere. Aun que por otra parte es normal, ¿no?
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