Entre la vida y la muerte
6.3
19,057
Western. Drama
En 1882, en Nuevo México, el sheriff Virgil Cole (Ed Harris) y su socio Everett Hitch (Viggo Mortensen) reciben el encargo de pacificar Appaloosa, una ciudad sin ley que vive de las minas y que está dominada por Randall Bragg (Jeremy Irons), un despiadado y poderoso ranchero. Pero la llegada de Allison French (Renée Zellweger), una atractiva viuda, amenaza con destruir la larga amistad entre Virgil y Everett. (FILMAFFINITY)
30 de noviembre de 2008
30 de noviembre de 2008
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Parece como si el western buscara su hueco de honor en el cine actual adaptándose a los nuevos tiempos, donde la mujer tiene un mayor protagonismo y donde la propia acción tradiconal de tiros y persecuciones a caballo quedara en un segundo plano. El western que plantea Ed Harris es curioso y simpático. En un principio creemos estar delante de un western donde dos cowboys deben imponer la ley en pueblo perdido de Nuevo México, poco a poco, se convierte en un triangulo amoroso donde los cowboys se comportan como adolescentes o como enamorados con dudas.
Por lo tanto, la desmitificación que presenta Harris va más allá de lo formal. Donde en películas como Sin Perdón o El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford se ocupaban de cuestionar el honor y el valor de los contendientes en Appaloosa se muestra el honor y el respeto hacia el otro en su máximo esplendor, las dudas no son tanto hacia su labor sino más bien en las dudas amorosas que tienen.
Ed Harris como actor cumple, como director me impone ciertas dudas sobretodo en el planteamiento de las escenas de acción y la falta de ritmo en otras. Por su parte Renée Zellweger sigue tan insoportable como siempre, sin lugar a dudas su elección en la película lastra un poco el resultado final de la cinta. Para mí, lo mejor de la película es Viggo Mortensen, a cada película que pasa se le ve más cómodo y con mayores posibilidades, no es un actor con muchos aspavientos ni falta que le hace.
En fin, una cinta curiosa no destinada a los más puristas del género donde las escenas y diálogos que comparten Harris y Mortensen es lo mejor de la película. Aunque al final te da la sensación de que esperabas encontrar un western puro y te encuentras una película interesante pero nada más.
Por lo tanto, la desmitificación que presenta Harris va más allá de lo formal. Donde en películas como Sin Perdón o El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford se ocupaban de cuestionar el honor y el valor de los contendientes en Appaloosa se muestra el honor y el respeto hacia el otro en su máximo esplendor, las dudas no son tanto hacia su labor sino más bien en las dudas amorosas que tienen.
Ed Harris como actor cumple, como director me impone ciertas dudas sobretodo en el planteamiento de las escenas de acción y la falta de ritmo en otras. Por su parte Renée Zellweger sigue tan insoportable como siempre, sin lugar a dudas su elección en la película lastra un poco el resultado final de la cinta. Para mí, lo mejor de la película es Viggo Mortensen, a cada película que pasa se le ve más cómodo y con mayores posibilidades, no es un actor con muchos aspavientos ni falta que le hace.
En fin, una cinta curiosa no destinada a los más puristas del género donde las escenas y diálogos que comparten Harris y Mortensen es lo mejor de la película. Aunque al final te da la sensación de que esperabas encontrar un western puro y te encuentras una película interesante pero nada más.
8 de enero de 2009
8 de enero de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estoy de acuerdo completamente con la opinión de Sersolo.
Es muy injusto poner en la balanza "Appaloosa" y "Sin Perdón". Es muy injusto para "Appaloosa", que carece de la densidad, profundidad y acabado de la película de Eastwood. Juegan en ligas diferentes.
No puedo entender algunas de las opiniones de los críticos de cine que vienen a calificarlo como con un gran western. Sólo la simpatía por Ed Harris, un magnífico actor siempre, lo pueden explicar.
Pero aquí ha rodado un guión sin terminar, con personajes incompletos, fiados a la interpretación de los actores y la de Reneé Zellweger es lamentable. En algunos momentos, el guión los hace obvios y otras veces incomprensibles. Incluso hay un diálogo entre los personajes de Ed Harris y Viggo Mortensen en el que el segundo se permite hacer un psicoanálisis de las motivaciones del personaje interpretado por Zellweger. ¡No dejan que el espectador llegue a esa conclusión por si mismo a través de lo que ve, sino que se lo cuentan!
Mis simpatías y respecto por el trabajo de Ed Harris como actor pero en esta incursión como guionista y director fracasa. Todavía tiene mucho que aprender de Clint Eastwood. Esperemos que mejore en el futuro.
Es muy injusto poner en la balanza "Appaloosa" y "Sin Perdón". Es muy injusto para "Appaloosa", que carece de la densidad, profundidad y acabado de la película de Eastwood. Juegan en ligas diferentes.
No puedo entender algunas de las opiniones de los críticos de cine que vienen a calificarlo como con un gran western. Sólo la simpatía por Ed Harris, un magnífico actor siempre, lo pueden explicar.
Pero aquí ha rodado un guión sin terminar, con personajes incompletos, fiados a la interpretación de los actores y la de Reneé Zellweger es lamentable. En algunos momentos, el guión los hace obvios y otras veces incomprensibles. Incluso hay un diálogo entre los personajes de Ed Harris y Viggo Mortensen en el que el segundo se permite hacer un psicoanálisis de las motivaciones del personaje interpretado por Zellweger. ¡No dejan que el espectador llegue a esa conclusión por si mismo a través de lo que ve, sino que se lo cuentan!
Mis simpatías y respecto por el trabajo de Ed Harris como actor pero en esta incursión como guionista y director fracasa. Todavía tiene mucho que aprender de Clint Eastwood. Esperemos que mejore en el futuro.
26 de febrero de 2009
26 de febrero de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sinceramente. Después de haberla visto y leer algunas críticas aquí vertidas, cosa que no debería hacer para no mediatizar ésta, no sé que pensar respecto a Appaloosa.
En líneas generales me ha defraudado un tanto. ¿Será que soy injusto porque cuando oigo "oeste" mi subconsciente se acuerda inmediatamente de Clint Eastwood, "Duelo de titanes o "la diligencia"?. Sea como fuere me esperaba otra cosa. Vale que Appaloosa da otra mirada al western pintándonos a unos "buenos" diferentes a las películas de culto del mítico far west e incluso en ésta los "malos" también son diferentes a lo que estamos acostumbrados, pero no se... les falta algo a todos y cada uno de ellos. Tengo la impresión de que son un tanto, si... esa es la palabra: falsos.
Ignoro como serían de verdad las gentes que se enfrentaron allá por 1880 a tiros, unos en defensa de la Ley y otros, los del otro lado, por enriquecerse a costa de las buenas personas. Seguramente ni unos eran tan valientes o despreciadores de su propia vida en aras de proteger la vida de los inocentes o débiles o la Ley, ni los malos tenían tanto redaños para enfrentarse cara a cara con un representante de la Ley con el fin de acabar de una vez por todas con la incertidumbre de quién es el más rápido de los dos. Pero el western que nos han pintado los grandes mitos de esta clase de cine (y que particularmente a mi más me gusta) es el de defensores de la ley tan implacables como sus oponentes, sin debilidades ni unos ni otros (quizá injusto, pues al fin y a la postre eran seres humanos y como tal también tendrían sus malos momentos).
Por eso Appaloosa tiene algunas cosas que no me acaban de convencer. En principio Virgil aparece como un ser sin debilidades. Para hacer cumplir la ley mediante las armas y seguir vivo mucho tiempo no puedes dudar por nadie ni por nada, porque de lo contrario haría tiempo que habrías muerto y sin embargo en esta película se deja engatusar por una mujer que es un auténtico "putón verbenero". Y él, Virgil, aún a sabiendas de que le pone los cuernos con el primero que se cruza... lo sufre en silencio, como si de una hemorroide se tratase. La verdad no va esa actitud con la de un hombre "duro" acostumbrado a no pestañear por nada ni por nadie.
Correcto el papel de Viggo Mortensen. Supeditado a Ed Harris. Hace tiempo, asqueado de su vida decide un día unir su fusil al revólver de Ed Harris. Quizá lo mejor de la película: una lealtad a prueba de amores traicioneros o de una sola noche y que incluso le lleva hasta ponerse al otro lado de la ley que en un principio jura defender.
Y que decir de los "malos". El principio es prometedor. Irons aparece como un asesino implacable para a medida que avanza la cinta ir "desahaciéndose" como un azucarillo en un vaso de leche. Para acabar siendo casi un "malo" que incluso es patético.
En fin, que me ha dejado un tanto... sí esa es la palabra: escéptico.
En líneas generales me ha defraudado un tanto. ¿Será que soy injusto porque cuando oigo "oeste" mi subconsciente se acuerda inmediatamente de Clint Eastwood, "Duelo de titanes o "la diligencia"?. Sea como fuere me esperaba otra cosa. Vale que Appaloosa da otra mirada al western pintándonos a unos "buenos" diferentes a las películas de culto del mítico far west e incluso en ésta los "malos" también son diferentes a lo que estamos acostumbrados, pero no se... les falta algo a todos y cada uno de ellos. Tengo la impresión de que son un tanto, si... esa es la palabra: falsos.
Ignoro como serían de verdad las gentes que se enfrentaron allá por 1880 a tiros, unos en defensa de la Ley y otros, los del otro lado, por enriquecerse a costa de las buenas personas. Seguramente ni unos eran tan valientes o despreciadores de su propia vida en aras de proteger la vida de los inocentes o débiles o la Ley, ni los malos tenían tanto redaños para enfrentarse cara a cara con un representante de la Ley con el fin de acabar de una vez por todas con la incertidumbre de quién es el más rápido de los dos. Pero el western que nos han pintado los grandes mitos de esta clase de cine (y que particularmente a mi más me gusta) es el de defensores de la ley tan implacables como sus oponentes, sin debilidades ni unos ni otros (quizá injusto, pues al fin y a la postre eran seres humanos y como tal también tendrían sus malos momentos).
Por eso Appaloosa tiene algunas cosas que no me acaban de convencer. En principio Virgil aparece como un ser sin debilidades. Para hacer cumplir la ley mediante las armas y seguir vivo mucho tiempo no puedes dudar por nadie ni por nada, porque de lo contrario haría tiempo que habrías muerto y sin embargo en esta película se deja engatusar por una mujer que es un auténtico "putón verbenero". Y él, Virgil, aún a sabiendas de que le pone los cuernos con el primero que se cruza... lo sufre en silencio, como si de una hemorroide se tratase. La verdad no va esa actitud con la de un hombre "duro" acostumbrado a no pestañear por nada ni por nadie.
Correcto el papel de Viggo Mortensen. Supeditado a Ed Harris. Hace tiempo, asqueado de su vida decide un día unir su fusil al revólver de Ed Harris. Quizá lo mejor de la película: una lealtad a prueba de amores traicioneros o de una sola noche y que incluso le lleva hasta ponerse al otro lado de la ley que en un principio jura defender.
Y que decir de los "malos". El principio es prometedor. Irons aparece como un asesino implacable para a medida que avanza la cinta ir "desahaciéndose" como un azucarillo en un vaso de leche. Para acabar siendo casi un "malo" que incluso es patético.
En fin, que me ha dejado un tanto... sí esa es la palabra: escéptico.
27 de mayo de 2009
27 de mayo de 2009
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película del Oeste con todos los ingredientes típicos de este tipo de cine, pero vistos con otros ojos, en este caso con los de Ed Harris, su director y protagonista junto a Viggo Mortensen. La voz en off marca un ritmo más pausado en la historia y en su visión en un film que arranca, no obstante, de forma vertiginosa.
Muy detallista esta obra cinematográfica en lo que se refiere a ambientación y recreación de la vida, trajes, objetos y costumbres de 1880.
Hay, consustancial con el género: duelos, venganzas, indios, persecuciones, salón, piano, putas comprensivas y calles polvorientas. Pero lo realmente novedoso es, tal vez, la apuesta mantenida de la señorita bien vestida y educada por el macho dominante, que de alguna manera marca el trascurso de la narración. Aunque los primeros planos sean para el pulso que mantienen los personajes de Ed Harris y un estupendo Jeremy Irons.
A tener en cuenta también la habilidad de los políticos locales, que ya en los finales del siglo XIX habían aprendido a nadar y guardar la ropa.
La integridad y lealtad, como en otras muchas ocasiones ha de poner pies en polvorosa para sobrevivir.
Muy detallista esta obra cinematográfica en lo que se refiere a ambientación y recreación de la vida, trajes, objetos y costumbres de 1880.
Hay, consustancial con el género: duelos, venganzas, indios, persecuciones, salón, piano, putas comprensivas y calles polvorientas. Pero lo realmente novedoso es, tal vez, la apuesta mantenida de la señorita bien vestida y educada por el macho dominante, que de alguna manera marca el trascurso de la narración. Aunque los primeros planos sean para el pulso que mantienen los personajes de Ed Harris y un estupendo Jeremy Irons.
A tener en cuenta también la habilidad de los políticos locales, que ya en los finales del siglo XIX habían aprendido a nadar y guardar la ropa.
La integridad y lealtad, como en otras muchas ocasiones ha de poner pies en polvorosa para sobrevivir.
7 de enero de 2010
7 de enero de 2010
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Quedaron atrás hace tiempo los viejos western... pero gracias a este filme volvemos de lleno a ese modo de vida, costumbres y "calidad de vida" durante dos horas.
Nunca me han gustado demasiado las películas del oeste, pero con esta historia, te sumerges de lleno en la trama, gracias sobretodo a Ed Harris y Viggo, están soberbios en sus actuaciones.
Argumento sencillo, pero con gancho y atracción durante toda la duración de la película; el malo en esta ocasión protagonizado por el polifacético Jeremy Irons hace de este duelo desigual (2 a 1) muy igualado.
Ese oeste lleno de polvo tan bien reflejado, esas panorámicas tan amplias de campos y campos desérticos característicos, incluso salen apaches!!
Tiene todo lo que siempre a caracterizado a los western, no como las ultimas adaptaciones recientes (El Asesinato de Jesse James... por poner un ejemplo).
Recomendable para verla una vez aunque sea, no decepciona.
Nunca me han gustado demasiado las películas del oeste, pero con esta historia, te sumerges de lleno en la trama, gracias sobretodo a Ed Harris y Viggo, están soberbios en sus actuaciones.
Argumento sencillo, pero con gancho y atracción durante toda la duración de la película; el malo en esta ocasión protagonizado por el polifacético Jeremy Irons hace de este duelo desigual (2 a 1) muy igualado.
Ese oeste lleno de polvo tan bien reflejado, esas panorámicas tan amplias de campos y campos desérticos característicos, incluso salen apaches!!
Tiene todo lo que siempre a caracterizado a los western, no como las ultimas adaptaciones recientes (El Asesinato de Jesse James... por poner un ejemplo).
Recomendable para verla una vez aunque sea, no decepciona.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here