Como muchos usuarios han dicho este es un tropezón de Cronenberg, yo opino que es una película normal sin mucho esfuerzo. Las actuaciones se ven tiradas por un guión algo caótico. Es una peli violenta(hay algunas escenas que habrá gente que no podrá ver), pero poco creíble... eso sí diversión asegurada.

En mi opinión buenas intenciones pero solo eso, intenciones. Se queda en el camino de clasificarse como profunda o reflexiva sobre "el futuro" con respecto a los nuevos avances tecnológicos, en este caso ligado a los videojuegos, pero no termina de lograrlo.
Gira en torno al tratamiento de un tema que puede ser mejor explotado, la frontera realidad-ficción creo que tiene mucho más juego que el explotado en la película.
El inicio es algo espeso, el espectador puede tardar en comprender un poco el escenario temporal en el que se mueve y aunque esto puede añadir expectación creo que también despista y desconecta en algunas ocasiones.
En cuanto a la interpretación de los actores no esta mal, interpretan bien los papeles en general.

Se coge de pretexto el mundo de los videojuegos, para que el director, nos sumerga de nuevo en el mundo de la realidad y los sueños. Llega un momento, en que los protagonistan tienen que saber distinguir entre realidad y ficción y para ello deben aprender a salir del juego. La película resulta entretenida, pero escasa de medios, y se queda en un argumento un tanto simplista;y no cumple las expectativas. Esta película podría haber dado mejores resultados.

En eso consiste básicamente este film de Cronenberg, en saber en qué momento te encuentras en la realidad y en cual en la ficción.
Situada en un futuro no muy lejano, centra la trama en el ensayo por parte de unos beta-testers anónimos, no profesionales, que estan probando un nuevo juego basado en la conexión fisiológica y física con el mismo. El juego responde ante el estado físico y mental del jugador.
Una vez comienza el juego se dan una serie de situaciones que ponen a prueba al jugador... y al espectador, pues diferenciar realidad o ficción es, a veces, complicado.
Cronenberg no realiza quizás uno de sus mejores films pero, como siempre, su narración y estética visual son impecables.
Matrix cuenta en esencia algo similar aunque llevado al extremo, pero con más espectacularidad de efectos y despliegue de medios pero , al fin y al cabo, con menos maestría que Cronenberg en mi modesta opinión.
Mundo real contra virtual, ¿dónde nos encontramos más a gusto?, ¿en lo que somos realmente o en el personaje que quisiéramos ser?. Gran dilema

Hace poco, comenté en la película El hombre que mató a Don Quijote que quejarse a estas alturas de que el cine de Terry Gilliam es raro resulta estéril y absurdo. Pues lo mismo ocurre con David Cronenberg. A estas alturas, decir que su cine no es fácil, es extremo y no apto para todos los paladares resulta una tontería.
El problema que conlleva tener una personalidad cinematográfica tan marcada como la del realizador de La Mosca es que o se lo ama o se lo odia. No hay mucho término medio. Personalmente, el Cronenberg que más me gusta es el que hizo tan buen cine negro con la dupla Una historia de violencia- Promesas del Este, pero el más clásico es este, el de la ciencia-ficción mezclada con terror.
eXistenZ se estrenó en el mismo año que Matrix y, como aquella, juega con la dualidad entre realidad y ficción, pero ahí terminan las similitudes. eXistenZ es una película del llamado "body horror" (otra forma de decir gore) que juega continuamente con los planos de realidad hasta que llega su sorprendente final, sin duda lo mejor de una película realmente confusa y que pone a prueba la paciencia del espectador.
Jennifer Jason Leigh (qué cambiada está ahora...) y Jude Law hacen una buena pareja en registros muy alejados de lo que ambos están acostumbrados, especialmente Law.