Babylon
6.9
23,933
22 de enero de 2023
22 de enero de 2023
24 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un film que es un exceso de sí mismo: ambientada en los 1920-30, su primera mitad parece una orgía full de todo tipo de extravagancias y perversiones de los 1970-80. Todo el elenco tan pasado de rosca como los personajes que encarnan, Pitt ya empieza a ser una autoparodia de galán (o de sí mismo, que también), Robbie parece una pobre furcia heroinómana yonki, con el maquillaje corrido casi todo el metraje, y lo de Tobi...buff, éste puede interpretar a Chucky en una nueva entrega, qué repelús, tú...nauseabundo...
Además, que lo de la degeneración del personal del Gran Circo del Cine ya se ha reflejado en unas cuantas obras con muchísma más calidad que esta vomitona de bacanales sicotrópicas y pornográficas ambientada en la "Meca del séptimo arte".
Sólo perdono la banda sonora. El resto puede ir directamente a Xvideos.
Además, que lo de la degeneración del personal del Gran Circo del Cine ya se ha reflejado en unas cuantas obras con muchísma más calidad que esta vomitona de bacanales sicotrópicas y pornográficas ambientada en la "Meca del séptimo arte".
Sólo perdono la banda sonora. El resto puede ir directamente a Xvideos.
18 de enero de 2023
18 de enero de 2023
22 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Babylon es una maravilla. Ya desde su prodigioso prólogo en el que te prepara para todo el torrente que te va a arrastrar a continuación durante algo más de tres horas. La radiografía que Chazelle realiza a los años 20 en la industria de Hollywood es impecable. Sus excesos, sus fiestas, orgías, frenesí, toda esa montaña rusa que llevaba a los que formaban parte de, como dicen sus protagonistas: El lugar más mágico del mundo.
Y tenían razón. Cuando Nellie LaRoy -Margot Robbie- se presenta a su primer rodaje, vemos como en esa parte del desierto californiano están filmando, simultáneamente, películas cuyos escenarios emulan al Antiguo Imperio Romano, aventuras que se desarrollan en el África colonial o en la lejana China, mientras que a unos pocos metros de distancia otra cámara capta a un grupo de personajes dentro de un salón en el lejano y nevado oeste. Todo al mismo tiempo, en el corazón de una industria incipiente en aquella primera parte del siglo XX.
Magia, por otra parte, es lo que hace Chazelle con la cámara. El director consigue que el espectador se sienta parte de esas fiestas desenfrenadas y orgiásticas dando una lección del uso de la steady cam. Primeros planos de esa locura de la que todo el mundo quería formar parte y disfrutar se mezclan con otras tomas y travellings realizados con la grúa de cámara, dejándonos claro que la dirección artística en este film es portentosa.
Nos encontramos sin duda ante uno de los mejores estrenos del año, llamada a ser de las películas del año. Difícilmente veremos una obra más espectacular en la gran pantalla. Incluso una semana después de haberla visto en una sala de cine, sigo emocionado y extasiado por el desenfreno, por la vitalidad, por los momentos de alegría, tristeza y emoción que la película de Chazelle te transmite. Por ese espectacular epílogo que quizá sea el mayor y mejor canto al séptimo arte. Por las lágrimas de Manuel Torres frente a una pantalla de cine.
Quizá ahora estemos viviendo otro momento de cambio. La gente prefiere la comodidad del hogar, con sus plataformas online en las que disponen de un gran catálogo de películas y series. Pero nunca será como asistir a una sala de cine, sentarte en tu butaca y esperar a que los créditos iniciales dejen paso a una historia en la que sumergirte y disfrutar rodeado de extraños con los que compartes afición y placer.
Babylon es la carta de amor al cine de un genio. Damien Chazelle deja claro que el cine es un arte. Hay una escena en la que el personaje interpretado por Brad Pitt le explica a su tercera esposa -Katherine Waterston- una petulante actriz de teatro de Broadway porque ellos, los actores y actrices de Hollywood, son artistas.
La importancia del cine para la sociedad, el fácil acceso que tiene el público para disfrutar de las películas y su combinación de diferentes ramas artísticas en una sola hacen que esta, nuestra afición, sea maravillosa. Una película que bebe de Como plaga de langosta, Así comenzó Hollywood y Boogie Nights y que está destinada a convertirse en uno de los grandes títulos del año. No dejéis pasar la oportunidad y acercaros a vuestra sala más cercana para disfrutar de esta master piece, para disfrutar de Babylon.
Más datos sobre esta y otras películas en argoderse.com
Y en Facebook en la página argodersecine
Y tenían razón. Cuando Nellie LaRoy -Margot Robbie- se presenta a su primer rodaje, vemos como en esa parte del desierto californiano están filmando, simultáneamente, películas cuyos escenarios emulan al Antiguo Imperio Romano, aventuras que se desarrollan en el África colonial o en la lejana China, mientras que a unos pocos metros de distancia otra cámara capta a un grupo de personajes dentro de un salón en el lejano y nevado oeste. Todo al mismo tiempo, en el corazón de una industria incipiente en aquella primera parte del siglo XX.
Magia, por otra parte, es lo que hace Chazelle con la cámara. El director consigue que el espectador se sienta parte de esas fiestas desenfrenadas y orgiásticas dando una lección del uso de la steady cam. Primeros planos de esa locura de la que todo el mundo quería formar parte y disfrutar se mezclan con otras tomas y travellings realizados con la grúa de cámara, dejándonos claro que la dirección artística en este film es portentosa.
Nos encontramos sin duda ante uno de los mejores estrenos del año, llamada a ser de las películas del año. Difícilmente veremos una obra más espectacular en la gran pantalla. Incluso una semana después de haberla visto en una sala de cine, sigo emocionado y extasiado por el desenfreno, por la vitalidad, por los momentos de alegría, tristeza y emoción que la película de Chazelle te transmite. Por ese espectacular epílogo que quizá sea el mayor y mejor canto al séptimo arte. Por las lágrimas de Manuel Torres frente a una pantalla de cine.
Quizá ahora estemos viviendo otro momento de cambio. La gente prefiere la comodidad del hogar, con sus plataformas online en las que disponen de un gran catálogo de películas y series. Pero nunca será como asistir a una sala de cine, sentarte en tu butaca y esperar a que los créditos iniciales dejen paso a una historia en la que sumergirte y disfrutar rodeado de extraños con los que compartes afición y placer.
Babylon es la carta de amor al cine de un genio. Damien Chazelle deja claro que el cine es un arte. Hay una escena en la que el personaje interpretado por Brad Pitt le explica a su tercera esposa -Katherine Waterston- una petulante actriz de teatro de Broadway porque ellos, los actores y actrices de Hollywood, son artistas.
La importancia del cine para la sociedad, el fácil acceso que tiene el público para disfrutar de las películas y su combinación de diferentes ramas artísticas en una sola hacen que esta, nuestra afición, sea maravillosa. Una película que bebe de Como plaga de langosta, Así comenzó Hollywood y Boogie Nights y que está destinada a convertirse en uno de los grandes títulos del año. No dejéis pasar la oportunidad y acercaros a vuestra sala más cercana para disfrutar de esta master piece, para disfrutar de Babylon.
Más datos sobre esta y otras películas en argoderse.com
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24 de enero de 2023
24 de enero de 2023
12 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
'Babylon' dirigida por Damien Chazelle ha sido estrenada en cines españoles el 20 de enero de 2022. La cinta protagonizada por Brad Pitt, Margot Robbie y Diego Calva obtuvo 5 nominaciones a los Globos de Oro y se perfila como candidata a algún Premio Óscar. La banda sonora es favorita en las primeras quinielas.
'Babylon' es una historia épica original ambientada en Los Ángeles durante los años 20. Protagonizada por Brad Pitt, Margot Robbie y Diego Calva, junto a un reparto coral donde destacan Jovan Adepo, Li Jun Li y Jean Smart.
Tras triunfar con La La Land y pinchar con First man, Damien Chazelle vuelve con fuerzas renovadas para mostrar una desmesurada, salvaje y emocional carta de amor al Cine. Hablamos de una película ambiciosa, exagerada y muy personal.
'Babylon', nos lleva a la transformación de Los Ángeles que era una ciudad desértica y rural a principios de los años 20. Poco después era una de las principales megalópolis del mundo gracias al cine y a sus estrellas.
La cinta comienza de manera desenfrenada, decae en la parte central de la narración y levanta el vuelo en un final muy emotivo. El cierre circular con guiños a Cinema Paradiso, al cine mudo o a Cantando bajo la lluvia compensan algo la duración. Los 188 minutos del metraje se sienten artificialmente hinchados.
Chazelle nos muestra en 'Babylon' el panorama general que se respiraba en los años 20 en Hollywood. Retrata de forma hiperbólica el uso de las drogas, los romances entre los intérpretes o el sexo en las fiestas nocturnas. También nos lleva de la mano hasta momentos más relajados de las estrellas de cine en sus extravagantes casas.
Manuel (Diego Calva) es el personaje clave y el que vehiculiza la historia de principio a fin. Le conocemos cuando intenta cumplir el compromiso de transportar un elefante a una fiesta que organiza un magnate de Hollywood. Es el nexo que une a los demás personajes y que convergen en una historia de cine dentro del cine.
El personaje de Manuel está inspirado en René Cardona, un inmigrante cubano en el Hollywood de los años 20. Éste fue ascendiendo hasta convertirse en el ejecutivo de estudio más joven de la ciudad, y más tarde se convirtió en uno de los personajes importantes de la Edad de Oro del Cine Mexicano.
Babylon tiene una introducción magistral. En ella Nellie LaRoy (Margot Robbie) aparece por primera vez en pantalla cuando estrella su coche contra una estatua a la entrada de la mansión del magnate Don Wallach. La llegada de la joven a la escena, y su implacable interés por ser el centro de atención, se inspiran en parte en la joven Joan Crawford, nombre que se puso la joven Lucille LaSueur nada más llegar a Los Ángeles en la era muda. El trabajo de Robbie es brillante.
La base narrativa de la 'Babylon' se asienta sobre la transición del cine mudo al sonoro. Y ahí es cuando aparece el personaje de Jack Conrad (Brad Pitt). Su inadaptación al cine sonoro le llevará a conocer sus propios demonios interiores. Excelente Pitt en un papel hecho a su medida. En el resto del reparto coral destacan Jovan Adepo, Li Jun Li y Jean Smart en variopintos papeles. Mención especial para un gran Tobey Maguire interpretando a un prestamista mafioso en un cómico papel llevado con mucha gracia.
En la parte técnica de 'Babylon' destaca el rodaje en Cinemascope con película de 35 mm. en formato anamórfico, que permite a los cineastas captar un campo de visión más amplio que el que proporcionaría otro formato. La cámara refleja el ambiente de caos generalizado que envolvía al mundo del cine en aquellos primeros días y, al mismo tiempo, capta los momentos íntimos entre los personajes. Se realiza una muy buena combinación entre exteriores e interiores con colores luminosos y contraste alto.
La banda sonora es merecedora de Oscar. Justin Hurwitz ha compuesto la música de todas las películas de Chazelle, incluidas Whiplash, La La Land y First man. Aquí vuelve a colaborar basando la partitura no sólo en el jazz tradicional de los años 20, sino en sonidos procedentes de Cuba, México, China, Oriente Próximo, Hawai o Grecia. También se apoya en sinfonías rápidas o en ritmos latinos.
'Babylon' es una película grandiosa en su apertura y cierre, pero alargada en exceso en su parte central. Con un reparto en estado de gracia y una técnica de rodaje muy depurada, nos hallamos ante un bello ejercicio de metacine que se exhibirá como una joya en las escuelas de cine. La película explora la locura, la ambición y la fuerza que impulsaba a los pioneros que crearon el séptimo arte. A pesar de todo el dolor que vivieron y de los altibajos de sus vidas, de todo lo que ganaron y de lo que perdieron, los que fundaron el cine sonoro estarían orgullosos de que este arte siga emocionando a las nuevas generaciones.
Puntuación: 8 sobre 10.
'Babylon' es una historia épica original ambientada en Los Ángeles durante los años 20. Protagonizada por Brad Pitt, Margot Robbie y Diego Calva, junto a un reparto coral donde destacan Jovan Adepo, Li Jun Li y Jean Smart.
Tras triunfar con La La Land y pinchar con First man, Damien Chazelle vuelve con fuerzas renovadas para mostrar una desmesurada, salvaje y emocional carta de amor al Cine. Hablamos de una película ambiciosa, exagerada y muy personal.
'Babylon', nos lleva a la transformación de Los Ángeles que era una ciudad desértica y rural a principios de los años 20. Poco después era una de las principales megalópolis del mundo gracias al cine y a sus estrellas.
La cinta comienza de manera desenfrenada, decae en la parte central de la narración y levanta el vuelo en un final muy emotivo. El cierre circular con guiños a Cinema Paradiso, al cine mudo o a Cantando bajo la lluvia compensan algo la duración. Los 188 minutos del metraje se sienten artificialmente hinchados.
Chazelle nos muestra en 'Babylon' el panorama general que se respiraba en los años 20 en Hollywood. Retrata de forma hiperbólica el uso de las drogas, los romances entre los intérpretes o el sexo en las fiestas nocturnas. También nos lleva de la mano hasta momentos más relajados de las estrellas de cine en sus extravagantes casas.
Manuel (Diego Calva) es el personaje clave y el que vehiculiza la historia de principio a fin. Le conocemos cuando intenta cumplir el compromiso de transportar un elefante a una fiesta que organiza un magnate de Hollywood. Es el nexo que une a los demás personajes y que convergen en una historia de cine dentro del cine.
El personaje de Manuel está inspirado en René Cardona, un inmigrante cubano en el Hollywood de los años 20. Éste fue ascendiendo hasta convertirse en el ejecutivo de estudio más joven de la ciudad, y más tarde se convirtió en uno de los personajes importantes de la Edad de Oro del Cine Mexicano.
Babylon tiene una introducción magistral. En ella Nellie LaRoy (Margot Robbie) aparece por primera vez en pantalla cuando estrella su coche contra una estatua a la entrada de la mansión del magnate Don Wallach. La llegada de la joven a la escena, y su implacable interés por ser el centro de atención, se inspiran en parte en la joven Joan Crawford, nombre que se puso la joven Lucille LaSueur nada más llegar a Los Ángeles en la era muda. El trabajo de Robbie es brillante.
La base narrativa de la 'Babylon' se asienta sobre la transición del cine mudo al sonoro. Y ahí es cuando aparece el personaje de Jack Conrad (Brad Pitt). Su inadaptación al cine sonoro le llevará a conocer sus propios demonios interiores. Excelente Pitt en un papel hecho a su medida. En el resto del reparto coral destacan Jovan Adepo, Li Jun Li y Jean Smart en variopintos papeles. Mención especial para un gran Tobey Maguire interpretando a un prestamista mafioso en un cómico papel llevado con mucha gracia.
En la parte técnica de 'Babylon' destaca el rodaje en Cinemascope con película de 35 mm. en formato anamórfico, que permite a los cineastas captar un campo de visión más amplio que el que proporcionaría otro formato. La cámara refleja el ambiente de caos generalizado que envolvía al mundo del cine en aquellos primeros días y, al mismo tiempo, capta los momentos íntimos entre los personajes. Se realiza una muy buena combinación entre exteriores e interiores con colores luminosos y contraste alto.
La banda sonora es merecedora de Oscar. Justin Hurwitz ha compuesto la música de todas las películas de Chazelle, incluidas Whiplash, La La Land y First man. Aquí vuelve a colaborar basando la partitura no sólo en el jazz tradicional de los años 20, sino en sonidos procedentes de Cuba, México, China, Oriente Próximo, Hawai o Grecia. También se apoya en sinfonías rápidas o en ritmos latinos.
'Babylon' es una película grandiosa en su apertura y cierre, pero alargada en exceso en su parte central. Con un reparto en estado de gracia y una técnica de rodaje muy depurada, nos hallamos ante un bello ejercicio de metacine que se exhibirá como una joya en las escuelas de cine. La película explora la locura, la ambición y la fuerza que impulsaba a los pioneros que crearon el séptimo arte. A pesar de todo el dolor que vivieron y de los altibajos de sus vidas, de todo lo que ganaron y de lo que perdieron, los que fundaron el cine sonoro estarían orgullosos de que este arte siga emocionando a las nuevas generaciones.
Puntuación: 8 sobre 10.
5 de febrero de 2023
5 de febrero de 2023
8 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una película que ha sido injustamente vapuleada por la crítica y que ciertamente merece mucho más reconocimiento de lo que ha recibido en su paso por las pantallas de cine. Lo nuevo de Damien Chazelle es una excesiva oda al Hollywood de los años 20 y el cambio que ha sufrido con el nacimiento del cine sonoro.
Una película potente que exagera con intención él detrás de cámara de una industria del cine que en su totalidad, con todo lo malo y lo bueno que corre por sus venas, nos sigue entreteniendo y deslumbrando hasta el día de hoy.
Damien Chazelle se permite crear su película más ambiciosa hasta la fecha y el resultado lo podemos dividir en dos partes. Una primera hora y media en donde lo que nos entrega Babylon es una verdadera obra de arte, es una película que nos lleva a los excesos máximos y a una presentación de personajes y mundo de forma fabulosa. Con el uso de la comedia como puntapié inicial y con dos grandes secuencias larguísimas que sitúan a la película dentro de una casi perfección absoluta. Y una segunda parte en donde el drama y las malas decisiones se hacen presente para bajarnos de forma abrupta a una segunda hora y media en donde es un poco más cuestionables las decisiones que toma su director.
Aquella división que podemos hacer con Babylon en ningún modo le resta lo gran película que resulta ser. Es más bien el golpe de sensaciones que puede generar a uno como espectador.
La razón es tan simple como comprender que su director intenta abarcar demasiados aspectos en los que contar y nutrirnos de una evolución del cine de la mano de la tecnología y de las nuevas generaciones.
Ahora otro gran punto a destacar son las interpretaciones de su reparto. Margot Robbie es alucinante en la piel de Nellie LaRoy y es el gran pívot que tiene toda esta obra creada por Chazelle. Un Brad Pitt que también la desborda acompañado de un Diego Calva que procuran ser el triángulo artístico de la obra de su director.
Más allá de las brillantes interpretaciones, es también enmarcar que por ahí dichos personajes también sufren un tanto del exceso puesto en todo lo que significa Babylon. Por momentos los personajes quedan muy al filo de ser grandes caricaturas y perder la autenticidad más natural de dichos personajes.
Estamos en presencia de una película que nos brinda un claro mensaje de lo que significa el cine y de lo que es el cine en su raíz, Con sus excesos y con sus defectos es el arte más conquistadora de la cual nos impregnamos y eso lo deja claro un guion que nos transporta a quitar aquellas máscaras que suele tener una industria que a rato es muy satisfactoria para los que están dentro de ella, pero también es un viaje muy cruel por la realidad de que todo pasa y todo se renueva tanto para las grandes caras como las más pequeñas que componen esta industria.
La tecnología y los cambios son los grandes villanos que nos presenta Damien Chazelle en una industria que te entrega todo y también rápidamente te deja vacío si no la sabes entender. Maravilloso es el diálogo que tiene Brad Pitt junto a Jean Smart y que sintetiza de manera perfecta lo que es Babylon en su materia central.
Una película que paradógicamente ha sufrido de los excesos que la componen, pero que me hace pensar que es la gran satisfacción de su director y quizás lo que le da una sonrisa al final del día.
Una película potente que exagera con intención él detrás de cámara de una industria del cine que en su totalidad, con todo lo malo y lo bueno que corre por sus venas, nos sigue entreteniendo y deslumbrando hasta el día de hoy.
Damien Chazelle se permite crear su película más ambiciosa hasta la fecha y el resultado lo podemos dividir en dos partes. Una primera hora y media en donde lo que nos entrega Babylon es una verdadera obra de arte, es una película que nos lleva a los excesos máximos y a una presentación de personajes y mundo de forma fabulosa. Con el uso de la comedia como puntapié inicial y con dos grandes secuencias larguísimas que sitúan a la película dentro de una casi perfección absoluta. Y una segunda parte en donde el drama y las malas decisiones se hacen presente para bajarnos de forma abrupta a una segunda hora y media en donde es un poco más cuestionables las decisiones que toma su director.
Aquella división que podemos hacer con Babylon en ningún modo le resta lo gran película que resulta ser. Es más bien el golpe de sensaciones que puede generar a uno como espectador.
La razón es tan simple como comprender que su director intenta abarcar demasiados aspectos en los que contar y nutrirnos de una evolución del cine de la mano de la tecnología y de las nuevas generaciones.
Ahora otro gran punto a destacar son las interpretaciones de su reparto. Margot Robbie es alucinante en la piel de Nellie LaRoy y es el gran pívot que tiene toda esta obra creada por Chazelle. Un Brad Pitt que también la desborda acompañado de un Diego Calva que procuran ser el triángulo artístico de la obra de su director.
Más allá de las brillantes interpretaciones, es también enmarcar que por ahí dichos personajes también sufren un tanto del exceso puesto en todo lo que significa Babylon. Por momentos los personajes quedan muy al filo de ser grandes caricaturas y perder la autenticidad más natural de dichos personajes.
Estamos en presencia de una película que nos brinda un claro mensaje de lo que significa el cine y de lo que es el cine en su raíz, Con sus excesos y con sus defectos es el arte más conquistadora de la cual nos impregnamos y eso lo deja claro un guion que nos transporta a quitar aquellas máscaras que suele tener una industria que a rato es muy satisfactoria para los que están dentro de ella, pero también es un viaje muy cruel por la realidad de que todo pasa y todo se renueva tanto para las grandes caras como las más pequeñas que componen esta industria.
La tecnología y los cambios son los grandes villanos que nos presenta Damien Chazelle en una industria que te entrega todo y también rápidamente te deja vacío si no la sabes entender. Maravilloso es el diálogo que tiene Brad Pitt junto a Jean Smart y que sintetiza de manera perfecta lo que es Babylon en su materia central.
Una película que paradógicamente ha sufrido de los excesos que la componen, pero que me hace pensar que es la gran satisfacción de su director y quizás lo que le da una sonrisa al final del día.
22 de enero de 2023
22 de enero de 2023
6 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Empezaré diciendo que no es una película para cualquiera, este director nunc deja indiferente y la película no se podría encasillar como comedia, drama o musical ya que tiene de todo un poco, Margot Robbie, Diego Calva y Brad Pitt hacen un triunvirato que cada vez que aparecen en pantalla no puedes despegar la mirada y estar atento, tiene un guión y situaciones muy bien logradas, aunque si algo le vendría a recriminar un poco es la duración pero se justifica por lo que nos quiere contar, al finalizar me pregunto y me planteo están los que buscan adaptarse al cambio y aquellos que ya no pueden más y se terminan rindiendo, esto es algo que ocurre no solamente en Hollywood sino en cualquier ámbito.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Es una película explícita, en la que encontrarás sudor, sangre, sexo y todo tipo de fluidos corporales, realmente las escenas del elefante y de la serpiente serán algo que no olvide en mucho tiempo.
Deberían de ponerla en todas las escuelas y universidades de cine, la historia de como se produce el cambio del cine mudo al sonido me pareció como un documental, super bien contada.
Deberían de ponerla en todas las escuelas y universidades de cine, la historia de como se produce el cambio del cine mudo al sonido me pareció como un documental, super bien contada.
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