El aviador
2004 

6.4
58,033
Drama
Biografía del polifacético Howard Hughes, un hombre que con el poco dinero que heredó de su padre se trasladó a Hollywood, donde amasó un gran fortuna. Fue uno de los productores más destacados del cine americano durante las décadas de los treinta y los cuarenta. Lanzó al estrellato a actrices como Jean Harlow y llegó a ser dueño de la RKO Radio Pictures. Pero Hughes, además de productor, fue un gran industrial y comerciante que ... [+]
7 de junio de 2015
7 de junio de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ambicioso y poderoso proyecto dirigido por Martin Scorsese alrededor de la vida y obra de uno de los grandes magnates del Hollywood clásico y del mundo de la aviación, Howard Hughes.
Scorsese firma la densa y polémica biografía de uno de los personajes más rocambolescos, Howard Hughes, trasladando su vida y obra de una forma irregular e inconexa, donde toca tres puntos fundamentales característicos del personaje: su pasión por la aviación, su ambición a la hora de afrontar grandes proyectos y su lado más extraño y paranoico, rozando la caricatura del personaje.
El director americano se disfraza del propio Hughes y toma los mandos de un ambicioso e interminable proyecto que recuerda a Los ángeles del infierno del anterior, viajando por las obras y momentos más importantes de la vida del polifacético Howard Hughes.
Scorsese se rodea de un reparto estelar y de primera línea, encabezado por su habitual actor fetiche, Leonardo Dicaprio, en la piel del magnate, acompañado por numerosas estrellas encargadas de dar vida a antiguas estrellas del cine de Hollywood, como Cate Blanchett, Kate Beckinsale, Ian Holm, Alec Baldwin, Willem Dafoe, Jude Law, Alan Alda y John C. Reilly, entre otros. Todos los intépretes están a la altura de la calidad de la película, destacando la labor de Blanchett, ganadora del Oscar como actriz secundaria.
El dibujo cómico que hace de alguno de los personajes ayuda a sobrellevar la densidad del relato, pero puede resultar ofensivo para los seguidores de grandes estrellas de la talla de Katherine Hepburn y Spencer Tracy. El argumento recoge de forma inconexa, las vivencias del joven magnate, sus coqueteos con las altas esferas del séptimo arte, sus pasiones y obsesiones, junto con sus paranoias, ofreciendo un relato irregular e inconexo que peca de ambicioso y de falta de fondo sólido. Todo lo que cuenta está plagado de interés y resulta atractivo, pero, de alguna forma, Scorsese olvida una parte importante a la hora de contar historias. Hace gala de la calidad de las grandes producciones del Hollywood dorado, con un apartado técnico espectacular y muy cuidado donde la fotografía, el estilo visual y la banda sonora brillan con luz propia, recogiendo la magia exultante de la época, plagada de excesos y espectacularidad. Se adentra en el oscuro mundo plagado de ambición y paranoia que pudo adueñarse del protagonista y va desarrollando sus problemas, progresivamente, para dar paso a su lucha por el desarrollo de la tecnología de la aviación. El resultado es una obra muy cuidada, pero carente de solidez. Todo el brillo y la espectacularidad de la que hace gala se queda en maquillaje fácil para una vida y obra mucho más compleja e interesante.
Scorsese es un aviador con experiencia a la hora de llevar al cine grandes personajes, pero se estrella pilotando el gran avión de Howard Hughes. Mucho peso y densidad para unas bases poco sólidas.
Scorsese firma la densa y polémica biografía de uno de los personajes más rocambolescos, Howard Hughes, trasladando su vida y obra de una forma irregular e inconexa, donde toca tres puntos fundamentales característicos del personaje: su pasión por la aviación, su ambición a la hora de afrontar grandes proyectos y su lado más extraño y paranoico, rozando la caricatura del personaje.
El director americano se disfraza del propio Hughes y toma los mandos de un ambicioso e interminable proyecto que recuerda a Los ángeles del infierno del anterior, viajando por las obras y momentos más importantes de la vida del polifacético Howard Hughes.
Scorsese se rodea de un reparto estelar y de primera línea, encabezado por su habitual actor fetiche, Leonardo Dicaprio, en la piel del magnate, acompañado por numerosas estrellas encargadas de dar vida a antiguas estrellas del cine de Hollywood, como Cate Blanchett, Kate Beckinsale, Ian Holm, Alec Baldwin, Willem Dafoe, Jude Law, Alan Alda y John C. Reilly, entre otros. Todos los intépretes están a la altura de la calidad de la película, destacando la labor de Blanchett, ganadora del Oscar como actriz secundaria.
El dibujo cómico que hace de alguno de los personajes ayuda a sobrellevar la densidad del relato, pero puede resultar ofensivo para los seguidores de grandes estrellas de la talla de Katherine Hepburn y Spencer Tracy. El argumento recoge de forma inconexa, las vivencias del joven magnate, sus coqueteos con las altas esferas del séptimo arte, sus pasiones y obsesiones, junto con sus paranoias, ofreciendo un relato irregular e inconexo que peca de ambicioso y de falta de fondo sólido. Todo lo que cuenta está plagado de interés y resulta atractivo, pero, de alguna forma, Scorsese olvida una parte importante a la hora de contar historias. Hace gala de la calidad de las grandes producciones del Hollywood dorado, con un apartado técnico espectacular y muy cuidado donde la fotografía, el estilo visual y la banda sonora brillan con luz propia, recogiendo la magia exultante de la época, plagada de excesos y espectacularidad. Se adentra en el oscuro mundo plagado de ambición y paranoia que pudo adueñarse del protagonista y va desarrollando sus problemas, progresivamente, para dar paso a su lucha por el desarrollo de la tecnología de la aviación. El resultado es una obra muy cuidada, pero carente de solidez. Todo el brillo y la espectacularidad de la que hace gala se queda en maquillaje fácil para una vida y obra mucho más compleja e interesante.
Scorsese es un aviador con experiencia a la hora de llevar al cine grandes personajes, pero se estrella pilotando el gran avión de Howard Hughes. Mucho peso y densidad para unas bases poco sólidas.
9 de agosto de 2015
9 de agosto de 2015
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me ha faltado el pelo de una mosca para darle un suspenso, pero al final creo que no llega a merecérselo, eso sí, por muy poco.
Nos encontramos ante un caso claro en el que la forma es más importante que el fondo. "El aviador" es un tostón muy bien hecho. Si no fuera por su director y el elenco de actores, habría pasado sin pena ni gloria.
El sello Scorsese está ahí: Larga duración, actores y fotografía excelentes, buen pulso narrativo y mucha música. Tan solo le falta la habitual voz en off del protagonista, en este caso.
Sin embargo, todo ello solamente le da el aprobado justo, pues la historia es aburrida, pesada y absolutamente carente de interés.
Soy consciente de que las películas sobre historia del cine les resultan fascinantes tanto a las que las hacen como a muchos críticos. Pues que se la queden. La vida de Howard Hughes (director, mujeriego, millonario, hipocondríaco y diseñador de aviones) no tiene a pesar de todo eso el más mínimo interés para mí como espectador.
El film es innecesariamente largo (el juicio es tediosísimo, por ejemplo) y con todo ese tiempo, se deja en el tintero algunas cosas, como por ejemplo explicar qué demonios le pasa a Hughes cuando empieza a repetir una frase constantemente. Eso sí, nos dan bien la tabarra con sus obsesiones y sus problemas empresariales con los aviones.
Como digo, casi me parece una película fallida. Y el "casi" se lo debemos por igual a Scorsese, que lo cuenta todo muy bien aunque lo que cuente no valga un duro, y sobre todo a DiCaprio. Este descomunal actor realiza una interpretación digna de Óscar, aunque no lo lograra. Por lo demás, una película nada recomendable para verla a la hora de la siesta, pues puede producir altas dosis de somnolencia.
Nos encontramos ante un caso claro en el que la forma es más importante que el fondo. "El aviador" es un tostón muy bien hecho. Si no fuera por su director y el elenco de actores, habría pasado sin pena ni gloria.
El sello Scorsese está ahí: Larga duración, actores y fotografía excelentes, buen pulso narrativo y mucha música. Tan solo le falta la habitual voz en off del protagonista, en este caso.
Sin embargo, todo ello solamente le da el aprobado justo, pues la historia es aburrida, pesada y absolutamente carente de interés.
Soy consciente de que las películas sobre historia del cine les resultan fascinantes tanto a las que las hacen como a muchos críticos. Pues que se la queden. La vida de Howard Hughes (director, mujeriego, millonario, hipocondríaco y diseñador de aviones) no tiene a pesar de todo eso el más mínimo interés para mí como espectador.
El film es innecesariamente largo (el juicio es tediosísimo, por ejemplo) y con todo ese tiempo, se deja en el tintero algunas cosas, como por ejemplo explicar qué demonios le pasa a Hughes cuando empieza a repetir una frase constantemente. Eso sí, nos dan bien la tabarra con sus obsesiones y sus problemas empresariales con los aviones.
Como digo, casi me parece una película fallida. Y el "casi" se lo debemos por igual a Scorsese, que lo cuenta todo muy bien aunque lo que cuente no valga un duro, y sobre todo a DiCaprio. Este descomunal actor realiza una interpretación digna de Óscar, aunque no lo lograra. Por lo demás, una película nada recomendable para verla a la hora de la siesta, pues puede producir altas dosis de somnolencia.
23 de septiembre de 2018
23 de septiembre de 2018
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
El aviador no es una de las mejores películas de Scorsese, pero igualmente es una buena película.
El problema que tiene está claro. Dura casi dos horas y cuarenta y cinco minutos, y esto es a todas luces desmesurado, sobre todo porque el ritmo va y viene más que una atracción de feria, de un lado para otro. Las escenas de la vida privada de Howard Hughes sí interesan al espectador, mientras que su faceta aviadora decae y hace plomizo el ritmo. Se trata de un metraje indefendible que lastra toda la película e impide que se lleve una nota más alta, lo que sin duda merecería por sus valores cinematográficos. Es elegante, está bien rodada, el trabajo técnico roza la perfección, y Scorsese vuelve a dar una lección de realización como las que sólo pueden ofrecer los más grandes, y él sin duda lo es.
Además, el reparto que reúne es simplemente soberbio, aunque sea para unas pocas escenas (casos de Jude Law o Gwen Stefani). Alec Baldwin, Alan alda, John C. Reilly, Kate Beckinsale, Willem Dafoe, Ian Holm... todos brillan a un nivel estratosférico, pero sin duda hay que destacar a la pareja protagonista: Leonardo Di Caprio, vulnerable y espectacular, sobre todo en el tercio final de la cinta, cuando Hughes está cayendo sin freno en la obsesión y la locura, y por supuesto una Cate Blanchett que rezuma vitalidad y carisma por cada poro, y hace un trabajo vocal como Hepburn (perdido en el doblaje, claro) que merece por sí solo todos los premios que se llevó.
Lo mejor: Su elegancia y el trabajo de los actores, especialmente Di Caprio y Blanchett (soberbia, como siempre)
Lo peor: Es excesivamente larga y el personaje de Hughes no resulta simpático ni digno de lástima.
El problema que tiene está claro. Dura casi dos horas y cuarenta y cinco minutos, y esto es a todas luces desmesurado, sobre todo porque el ritmo va y viene más que una atracción de feria, de un lado para otro. Las escenas de la vida privada de Howard Hughes sí interesan al espectador, mientras que su faceta aviadora decae y hace plomizo el ritmo. Se trata de un metraje indefendible que lastra toda la película e impide que se lleve una nota más alta, lo que sin duda merecería por sus valores cinematográficos. Es elegante, está bien rodada, el trabajo técnico roza la perfección, y Scorsese vuelve a dar una lección de realización como las que sólo pueden ofrecer los más grandes, y él sin duda lo es.
Además, el reparto que reúne es simplemente soberbio, aunque sea para unas pocas escenas (casos de Jude Law o Gwen Stefani). Alec Baldwin, Alan alda, John C. Reilly, Kate Beckinsale, Willem Dafoe, Ian Holm... todos brillan a un nivel estratosférico, pero sin duda hay que destacar a la pareja protagonista: Leonardo Di Caprio, vulnerable y espectacular, sobre todo en el tercio final de la cinta, cuando Hughes está cayendo sin freno en la obsesión y la locura, y por supuesto una Cate Blanchett que rezuma vitalidad y carisma por cada poro, y hace un trabajo vocal como Hepburn (perdido en el doblaje, claro) que merece por sí solo todos los premios que se llevó.
Lo mejor: Su elegancia y el trabajo de los actores, especialmente Di Caprio y Blanchett (soberbia, como siempre)
Lo peor: Es excesivamente larga y el personaje de Hughes no resulta simpático ni digno de lástima.
17 de agosto de 2007
17 de agosto de 2007
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Larga, sí, demasiado, pero es lógico para contar toda una vida llena de acontecimientos; no obstante, Howard Hughes fue una figura de la época, y una figura controvertida y mediática. Lenta dicen algunos: no estoy de acuerdo porque no estamos ante una película de acción, sino ante una biografía dramática. Lo que sí es cierto es que la película avanza a tirones, y que hay trozos y momentos fascinantes (en general casi siempre que hay aviones por medio), y otros momentos mucho menos interesantes (casi todos los que rodean a la enfermedad, o llamémosle actitudes maniáticas del protagonista).
No estamos ante el Martin Scorsese que todos conocemos, y quizá, lo que más se le puede criticar es la manera tan superficial con la que trata el aspecto cinematográfico de Howard Hughes (tan interesante como su faceta de ingeniero aeronaútico, y capaz por sí sola de llenar otra película), y por contra, los minutos (muchos de ellos de basura), que giran en torno a sus manías enfermizas. Nada que decir a lo que destaca su faceta de aviador, pues no obstante, es el título de la película; y son muchas de las escenas en el aire o con aviones, con las que parece que el director más disfruta.
Decía que hay momentos fascinantes: la primera media hora, las pruebas con los aviones, su comparecencia ante el comité de investigación del senado...
Leonardo está fantástico y merecía el "Oscar" al igual que Cate Blanchett, que para mi sí hace una estupenda caracterización de la Hepburn.
La película, en conjunto, no es una obra de arte, pero no desmerece en absoluto. Recomendable.
No estamos ante el Martin Scorsese que todos conocemos, y quizá, lo que más se le puede criticar es la manera tan superficial con la que trata el aspecto cinematográfico de Howard Hughes (tan interesante como su faceta de ingeniero aeronaútico, y capaz por sí sola de llenar otra película), y por contra, los minutos (muchos de ellos de basura), que giran en torno a sus manías enfermizas. Nada que decir a lo que destaca su faceta de aviador, pues no obstante, es el título de la película; y son muchas de las escenas en el aire o con aviones, con las que parece que el director más disfruta.
Decía que hay momentos fascinantes: la primera media hora, las pruebas con los aviones, su comparecencia ante el comité de investigación del senado...
Leonardo está fantástico y merecía el "Oscar" al igual que Cate Blanchett, que para mi sí hace una estupenda caracterización de la Hepburn.
La película, en conjunto, no es una obra de arte, pero no desmerece en absoluto. Recomendable.
23 de noviembre de 2008
23 de noviembre de 2008
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
La vida (o parte de la vida) del millonario excentrico Howard Hugues puesta en escena de forma admirable por Martin Scorsese. Una de las grandes películas del autor de "After hours" o "La última tentación de Cristo".
Las profundas experiencias vividas durante la infancia como motor de toda una vida. La película empieza y termina con la escena en la que el protagonista, niño, interioriza los conceptos de limpieza y ambición, como elementos fundamentales que, para bien y/o para mal, marcarán toda su existencia.
Scorsese nos presenta a Hugues como alguien extraordinariamente inteligente, no muy culto, ambicioso, absolutamente creativo e innovador (conceptos tan de moda hoy en día), trabajador, mujeriego, con una obsesión enfermiza por la limpieza y con serios problemas mentales que aparecen y desaparecen periódicamente. Hugues es además un hombre honesto (con matices). Pero por encima de todo, destaca su fuerza mental.
Scorsese apuesta e "invierte" en "Aviador" (como en una gran parte de su películas). Es la industria del cine americano. No se repara en medios. Pero detrás está un gran director que marca su "autoría"
Técnicamente es dificil pedir más. Todas las escenas atesoran verosimilitud y fuerza. El interés es constante y creciente. La película va de menos a más.
Grandes alardes interpretativos, empezando por Leonardo di Caprio. Muy bien también Cate Blanchet y Alec Baldwin. Y por encima de todos el veterano Alan Alda en una interpretación solida y convincente.
Las profundas experiencias vividas durante la infancia como motor de toda una vida. La película empieza y termina con la escena en la que el protagonista, niño, interioriza los conceptos de limpieza y ambición, como elementos fundamentales que, para bien y/o para mal, marcarán toda su existencia.
Scorsese nos presenta a Hugues como alguien extraordinariamente inteligente, no muy culto, ambicioso, absolutamente creativo e innovador (conceptos tan de moda hoy en día), trabajador, mujeriego, con una obsesión enfermiza por la limpieza y con serios problemas mentales que aparecen y desaparecen periódicamente. Hugues es además un hombre honesto (con matices). Pero por encima de todo, destaca su fuerza mental.
Scorsese apuesta e "invierte" en "Aviador" (como en una gran parte de su películas). Es la industria del cine americano. No se repara en medios. Pero detrás está un gran director que marca su "autoría"
Técnicamente es dificil pedir más. Todas las escenas atesoran verosimilitud y fuerza. El interés es constante y creciente. La película va de menos a más.
Grandes alardes interpretativos, empezando por Leonardo di Caprio. Muy bien también Cate Blanchet y Alec Baldwin. Y por encima de todos el veterano Alan Alda en una interpretación solida y convincente.
Cancelar
Limpiar
Aplicar
Filters & Sorts
You can change filter options and sorts from here