Wes Anderson lleva su cine hacia aguas profundas y retrata una zoología concreta y vinculada con el amor por el cine y su público, reflejado en la otra parte de la sala, suponiéndose en todo momento como espectador activo en esta historia tan singular y humorística en su argumento, aunque no sea su intención pero sí derrocha momentos socarrones y esperpénticos.

Su teatralidad permanece bajo un ritmo lineal y prosigue con un tono singular de forma constante, su dramática exhibición en diferentes personajes importantes de la trama y su inesperado plot twist convierten esta obra de Anderson en un ejemplo de cine de puro entretenimiento, si se logra encajar al filme de una ristra de situaciones esporádicas mientras la embarcación del carismático Steve Zissou atraviesa una odisea personal a través de kilómetros de superficie marina para completar su venganza.

Realmente es una película que posee giros narrativos bruscos e inesperados, pero no es algo descalificador sino una muestra de lo trivial y azarosa de esta tripulación, un ejemplo más del cine que emplea Anderson, aquí más centrado en desarrollar un guion de múltiples adjetivos y con la mínima expresión de entretener a su público, sin dejarse llevar tanto por sus obsesiones técnicas o por una escala de planos más diversa.

"Life Aquatic" (Wes Anderson, 2004) es una de esas obras que pasan sin pena ni gloria por la filmografía de Anderson, sin embargo, su tierna compostura, su sincera historia y la transmisión de que cada vida es valiosa, única y vivida a cámara lenta es el mejor tipo de documental que uno puede realizar.

He visto la película Life Aquatic, y no sé si será porque me ha pillado convaleciente, con algo de fiebre, pero lo cierto es que no me ha gustado especialmente.

Creo que es la segunda película de Wes Anderson que vemos en el CineClub. Aunque yo he visto alguna otra a parte de El Gran Hotel Budapest, y de Life Aquatic, desde que comenzamos con el CineClub.

La película es suya indudablemente, con su estética perfecta, sus simetrías, sus peculiares diseños de escenarios, sus criaturas inventadas... Todo ello valores que ya he premiado en otras ocasiones, y que, a medida que avanzo en su filmografía, aunque siguen siendo atractivos, pierden su plus de originalidad.

Sin embargo la historia que cuenta, el guion, no es especialmente de mi gusto. Me parece que no me cuenta nada interesante, que o bien no tiene un mínimo de complejidad para hacerlo atractivo, o que tiene tanta que se escapa de mi alcance.

Además, está aderezado de su peculiar humor, que en esta película me resulta psicopático y poco atractivo. No me ha hecho gracia en ningún momento, y no me han gustado los chistes de "ahí te jodas", sobre todo cuando se han hecho con animales.

Quizás tampoco estaba yo en un momento anímico que me condujese a estar receptivo a ese tipo de humor.

Se iba a llevar un cinco a falta de unos minutos para el final. Pero no sé exactamente qué ha tenido el final, que, sin que yo haya percibido algún motivo especial, ha conseguido animarme emocionalmente. Así que, se va a llevar un 6.

Es una película que ya tiene unos años, que, aunque cita y puede que de alguna forma homenajee a Jacques Cousteau, yo no he sabido discernir si realmente era un homenaje, una parodia, una sátira, o una mezcla de todas ellas o de vete a saber qué. Así que, tampoco he sabido si premiarlo o no. Creo que emocionalmente me ha restado.

Y también me resulta negativo el acúmulo de estrellas en la película. Me parece que tiene demasiado artista para tan escaso guion.

Eso sí, si llega a ser la primera de Wes Anderson que veo, seguro que se hubiese llevado algún punto más, por su peculiaridades, que resultan muy originales las primeras veces. No ha sido el caso en esta ocasión.

Sé que hay mucha veneración por Wes Anderson, pero le gusta dar una de cal y una de arena. Ésta es de la que quiera que sea la mala (creo que era la de arena). Y no pasa nada por reconocerlo. El Gran Hotel Budapest, Moonrise Kingdom y The Darjeeling Limited seguirán siendo películas estupendas y Asteroid City y Life Aquatic seguirán siendo una tomadura de pelo.

Tiene un ritmo soporífero y que dure casi dos horas no ayuda nada. Verla entera requiere mucha fuerza de voluntad.

Todo resulta de lo más anodino. Los diálogos, lo retro por lo retro, las interpretaciones desapasionadas... Es como un chiste sin punchline.

Creo que la clave es evitar el meta-relato Andersiano. Si la película trata sobre hacer películas, obras de teatro o documentales, hay que huir de ella como de la plaga.

Grandes actores no te garantizan una gran película.

Esta bazofia llamada "The life acuatic" no se la recomiendo a nadie que valore su tiempo. Ya ni hablemos de los pobres ilusos que la fueron a ver al cine y se gastaron el dinero en la entrada, espero que por lo menos disfrutaran las palomitas.

Un guión flojísimo, película lenta lenta lenta de coj... Gags sin gracia. Efectos especiales de photoshop. Resumen, coges una historia de piratas, le pones un culebrón de padres e hijos y le añades un poco de documental a lo Jaques Cousteau y tienes "the life aquatic".

Lo Mejor: Bill Murray es Bill Murray. Aqui, para variar, hace de Bill Murray, no sabe hacer otro papel, tiene la misma expresion haciendo comedia que haciendo drama, pero gusta.

Lo Peor: Todo lo demás, y lo más increible es imaginar como convencieron a Cate Blanchett, Anjelica Huston y Willem Dafoe para realizar este engendro. Tan acabados estan? Si fuera ellos despediría a mi representante.

Me he enamorado de todos y cada uno de los tripulantes del Belafonte. Pocos cascarones mantienen a flote tanta ternura como la que pasea este pesquero de especies de tebeo de Steve Zissou. Creo que la imaginación en las historias y el sentido común de los personajes que las habitan están descubriendo nuevas formas gracias a pelis como ésta. Y cuando te empieza a parecer un poco normal lo que ves, comienzas a oir la banda sonora más alucinante del año. Pele dejando a las sirenas de Ulises en aficionadas. Si para gustos los colores, yo me quedo con el rojo del gorrito zissou.