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Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia)

Comedia. Drama Después de hacerse famoso interpretando en el cine a un célebre superhéroe, la estrella Riggan Thomson (Michael Keaton) trata de darle un nuevo rumbo a su vida, luchando contra su ego, recuperando a su familia y preparándose para el estreno de una obra teatral en Broadway que le reafirme en su prestigio profesional como actor. (FILMAFFINITY)
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Críticas ordenadas por utilidad
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3
12 de enero de 2015
23 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues si, a esta ronda invito yo!! Supongo que sería la frase más repetida entre el reparto y guionistas de Birdman, mientras veían como por la puerta seguían entrando bolsas con kilos y kilos de marihuana, y quien sabe si tal vez, drogas mas duras...
Cuando una historia sencilla y atractiva a los ojos del espectador, se intenta explicar de forma tan abstracta como lo hace Birdman, solo puedes pensar dos cosas: o que su director y guionistas, en un delirio de grandeza ya han visto demasiadas peliculas en su vida y quieren destacar por encima del resto con una propuesta que no van a entender ni ellos mismos, o que las drogas corrían por el estudio como si fuesen gominolas...
En mi modesta opinión, película muy sobrevalorada. Con ritmo lento y repetitivo, pretenciosa pero que no explica una historia que no se haya contado ya (y en alguna otra película, mucho mas claramente y de forma mas entretenida), con una banda sonora inexistente o insoportable (depende de como se mire).
Señores no todo aquel que se dedica al teatro profesional debe ser un paria, ni un esquizofrénico, ni alguien que tiene mas rincones oscuros en su vida que luces.
Lo unico que salvo de esta pelicula es, la gran interpretacion de los actores, y la originalidad de la filmación en plano secuencia (que por otra parte,si no estas acostumbrado, puede agobiar un poco).
Por lo demás, película mediocre, que solo despertará buenas críticas por ser algo diferente en cuanto al concepto y realización
9
11 de enero de 2015
17 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace ya tiempo que Sir Alfred hizo la primera película de plano secuencia falseada de la historia, se llamaba La soga. Falseada porque las deficiencias técnicas de la época hicieron imposible lograr hacerla de principio a fin y en una sola toma, teniendo Hitch que cortar las escenas cada 10 minutos para unirlas de manera magistral y conseguir el resultado deseado: el espectador efectivamente se encuentra ante una película con una sola escena. La película no funciono en su conjunto no por la nueva proeza técnica, sino por otros factores, actorales, guión, ritmo e incluso referencias homosexuales que resultaban para la época un escándalo...La crítica más generalizada la tacho de "demasiado teatral" por lo que La soga paso a la historia por este nuevo experimento cinematográfico, que ya es bastante.
Pues bien, 66 años más tarde un director mexicano ha logrado lo que ni el genio inglés, ni nadie después pudieron aunar, una obra maestra en plano secuencia falseado. Nuestro nuevo mesías es González Iñarritu con su Birdman, lográndolo con un doble "más difícil todavía". EL PRIMERO. Si la película de Hictcock fue criticada sobre todo por su teatralidad, como he dicho, ahora el mago azteca no sólo coloca la acción claustrofobica en un teatro, sino que cuenta los entresijos del nacimiento de una obra teatral, con el fin de querer hablar del amor en uno mismo y del que se desea de los demás, aunque en realidad encierre el destripe y critica a todo el mundo del espectáculo, y lo que huela a show bussiness: actores, directores, escritores, críticos, asistentes, espectadores, teatro, cine, televisión, internet, fans, etc...Como podrán imaginar todo muy complejo, y si esto fuera poco abordado con un lenguaje semi cómico y enmascarado en un estilo que recuerda en algunos momentos al gran Aronofsky de Cisne negro. Con todo ello, Iñarritu se aleja 180 grados del estilo cinematográfico de sus anteriores 4 películas, contar historias a priori diferentes entre si para después entremezclarlas y tener todo un objetivo único y común en tono trágico y con cierta distancia. EL SEGUNDO, logro, no encasillarse en un estilo o lenguaje propio cuando se esta en el zenit del mismo y conseguir una obra maestra en un terreno y viz distinta, con su nueva película.
Por lo tanto, lo alcanzado con Birdman, sólo esta al alcance de unos pocos, porque si técnicamente es un prodigio, argumentalmente también, ya que se mete en muchos agujeros de difícil salida pero siempre escapa muy airoso de todos ellos, incluidas escenas de puro romanticismo y sinceridad entre los geniales Stone y Norton on the roof, o permitiendose el lujo de irse del momento de más exito para nuestro protagonista...Pero es que al mexicano el éxito o el fracaso en si, le dan igual, porque sólo le interesa la manera de como el artista se enfrenta y afronta uno u otro estado. Y por poner un solo pero, le cuesta terminar, darle un final más glorioso pero creo que esto no le resta mucho a la obra.

Presagio que ya en el cine nada será igual después de este Birdman, y al igual que Fellini, Nouvelle Vague, Tarantino, Dogma, entre otros, que marcaron una época en el leguaje y ritmos cinematográficos, aquí el nuevo Dios Azteca ha puesto un punto y a parte, porque esta película posee el ritmo de Wilder, la técnica de Hitchcock y la complejidad argumental de Bergman. Que más se puede pedir!!!

Una recomendación y un consejo.
Id a verla hayas visto o entendido a Bergman, es para todos los públicos de mayor de 25. Y no se obsesionen al principio con buscar los cortes de los planos secuencia y dejense llevar porque sino, el dedo no les dejara ver a BIRMAN (o el superhéroe que nos observa de día)
10
21 de enero de 2015
16 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
14(17/01/15) El director Alejandro González Iñárritu nos obsequia con su mejor obra desde “Amores Perros”, Obra Maestra que rompe esquemas, ejercicio de estilo del que se hablará y mucho en los próximos años, film revolucionario rebosante de originalidad y mordacidad, puesta en escena Antológica, de maestría en la cámara Colosal, gracias a su plano secuencia (falseado), algo no arbitrario o caprichoso, apoyado en un guión del que se retroalimenta el estilo visual, un sublime homenaje al teatro, y a como el espectador de este medio ve una obra en un único plano-secuencia saliendo a relucir lo mejor y peor de un actor, apoyándose en un elenco actoral Magno, aguantando con tino minutos ante la cámara sin trampa, exponiendo sus almas de modo formidable. No apta a todos los paladares, es arriesgada, valiente, osada, arremete con ingenio contra los block-busters fílmicos (sobre todo de superhéroes), contra caprichosos críticos, contra actores divos, contra las redes sociales de internet, etc…

El guión original del propio directos junto a Nicolás Giacobone (“Biutiful”), Armando Bo (“Biutiful”) y Alexander Dinelaris, construyen una comedia agridulce, drama envuelto en dosis de humor negro, tributo al teatro, donde reside la pureza del arte de la interpretación, donde se mezclan todo tipo de géneros, con remarcados elementos de realidad mágica, conforme avanza el metraje se hacen más patentes en ambiguos recursos surrealistas que ahonda en la psique atormentada del protagonista. Se hace una tremebunda radiografía del mundo del teatro, la fugacidad del éxito, con sus envidias, problemas de financiación, lazos familiares, manías, frágiles romances, enfrentamientos, vicios, miedos, divismos, egos, inseguridades, maliciosos críticos, expuestos con ironía punzante en un relato en el que sobresalen las ganas de los humanos de ser queridos y aceptados.

Desde su inquietante inicio nos atrapa con un tipo en gayumbos blancos levitando en su camerino y una voz en off susurrándole cual Pepito Grillo perverso, sigue una presentación portentosa de personajes, delineándolos perfectamente. Desarrollándose la acción por sendero de redenciones, segundas oportunidades, de reinventarse, de combatir nuestros fantasmas, las frustraciones, se critica punzadamente el mundo de la fama, celebrities, estrellas de cine, aguijón en entrañas de productos vacios de contenido con que nos bombardea Hollywood para llenar sus arcas y ahuecar nuestros cerebros, virulenta sátira con constantes guiños cinéfilos, autoreferencias, incisivo torpedo al rumbo que ha tomado la Industria fílmica norteamericana, dardos envenenados contra el cine populista, exponiendo ácidas situaciones, narrado a ritmo trepidante, sin puntos muertos, sin descansos, coctel delicioso de comedia y drama espléndidamente equilibrado.

Historia en apariencia sencilla, conforme discurre se vuelve más compleja, aderezando sus secos momentos con sabrosas dosis de humor fresco, visión demoledora de la decadencia de los actores que alguna vez fueron famosos, tránsito inteligente por la trastienda del glamur, donde conviven personas que el guión humaniza de modo fascinante, compone diálogos (cínicos, divertidos, sardónicos, adustos, y sobre todo penetrantes) y duelos interpretativos Apoteósicos, despliegue fantasioso delirante cuando deriva al realismo mágico. Iñárritu nos sumerge en una odisea existencial a las entrañas de las inseguridades y debilidades del ser humano con el telón de fondo del estreno de una obra teatral, explotando sus demonios personales, un introspectivo juego de espejos, deconstrucción del poliédrico cerebro de un actor, poblado de mil personalidades, este busca con pasión la integridad de su alma y hallar la autoestima, dejando un poso crepuscular de melancolía e intensidad dramática. Las autoreferencias fílmicas donde se ataca con vigor a las cintas de superhéroes no se circunscribe únicamente a Michael Keaton y el “Batman de Tim Burton, también Edward Norton estuvo en la fracasada “Hulk” y Emma Stone en el reboot de “Spyderman” de Marc Webb.

Puesta en escena Descomunal, derroche de creatividad sin igual, desafío técnico, de enorme dificultad, milagro narrativo supremo, con transiciones entre escenas manejadas de forma virtuosa, extraordinario director de fotografía mexicano Emmanuel Lubezki (“Sleepy hollow”), se supera de sus epicúreos 17 minutos de entrada en plano secuencia en “Gravity”, redobla la apuesta a un film entero, y sale victorioso, siendo co-protagonista su juguetona cámara que atraviesa ventanas, puertas, paredes, serpentea por pasillos angostos, por las bambalinas, por la azotea del teatro, por un sombrío bar, nos hace voyeurs de este teatro de la vida, paseándonos por sus laberinticos camerinos, escaleras, plateas, se eleva, baja, se suspende en el aire, órbita alrededor de los actores, se asoma a la calle emitiendo sordidez, una cámara nerviosa y eléctrica nos deleita junto a los actores, dotando de una agilidad narrativa al film impresionante, se une una tremebunda coreografía actoral, entrando y saliendo de plano, moviéndose con la cámara en una sinfonía visual Sublime, deriva en escenas tour de forcé entre actores que irradian naturalidad y espontaneidad. Se suma la fenomenal música de Antonio Sánchez (aparece en dos escenas tocando la batería), veterano de la batería acompaña de modo vibrante la acción y los tiempos muertos, con ritmos jazzísticos hipnóticos, acunando la intensidad adecuada en cada momento, recurso de altura, se suman extractos de música clásica de Ravel, Rachmaninoff, Mahler o Tchaikovski.

El diseño de producción de Kevin Thompson (“El legado de Bourne”) es brillante, rodada en el Teatro St. James en la calle 44 de Manhattan, hace muy verosímil los escenarios, espectacular el trabajo de edición, curro que toma aquí importancia infinita para hacer invisibles los cortes, … (Por falta de espacio sigue en spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
…para ello los montadores Douglas Crise (“Ocean´s Eleven” ) y Stephen Mirrione (“Babel”), crean transiciones indescifrables, provocando admiración e impacto en el espectador. Además Iñárritu juega con los escenarios a su antojo, cual prestidigitador coloca personajes en un camerino de la nada, los hace desaparecer, juega con los tiempos, los alarga, los comprime, con elipsis maravillosas, un mago deleitándonos en su mejor momento.

Michael Keaton siempre me ha sido un actor infravalorado, aquí ha renacido cual Travolta tras “Pulp fiction”, toma como punto partida lo que puede considerarse una autoparodia, ya que el actor más de 2 décadas atrás estuvo inmerso en la saga de superhéroes “Batman”, la dejó hastiado del personaje y su carrera deambulo sin pena ni gloria desde entonces, hasta que el realizador mexicano le dio este papel Ave Fénix, y lo aprovecha con una actuación superlativa, emitiendo carisma, dignidad, nobleza, fragilidad, demencia, abatimiento, resignación, rabia, con un lenguaje corporal de estruendosa intensidad, moviéndose como un oso viejo, una actuación elegiaca con una mirada que transmite mundo interior, Sobresaliente.

Edward Norton aporta narcisismo y autoconfianza dejando entrever grietas de debilidad anímica, dota de matices su rol, divo con los pies de barro, con dosis de mucho humor, entrelazado con instantes de tristeza, sobre todo cuando se junta con Sam, y entre Keaton y él la química es gloriosa, saltan chispas de emociones encontradas entre ellos. Emma Stone deslumbra con una belleza salvaje revestida de candidez, conmoviendo su ingenuidad mezclada con picardía, atronadora en el monólogo que le espeta al padre, atizándole con saña (en un primer plano apabullante), y conforme atisba el dolor en su padre modula sus palabra hacia la compasión, o en sus momentos azotea con Mike/Norton, inquietante el juego de la verdad o acción, destilando gran compenetración, y hay que hablar de su cautivadores ojos azules que te subyugan. Naomi Watts representa las inseguridades al actuar, sus temores de pasar del cine al crudo teatro, excelente en sus interacciones con Norton. Zach Galifianakis en un rol alejado de su histrionismo cómico habitual nos ofrece un papel hilarante y con mucha mala baba. Andrea Riseborough expone emociones y sentimientos contradictorios en su relación con el neurótico Riggan, muy buena. Lindsay Duncan en una sola escena demuestra la buena actriz que es, exhibiendo convicciones morales discutibles y de porte despótico ARROLLADOR, menuda pata oral a Riggan le da <Usted no es un actor, eres una celebridad>.


Spoiler:

El final (omitido por límite caracteres) da para muchas explicaciones metafísicas, Riggan sigue aquello de que hay que dejarse la sangre en el escenario para dar al público el mayor del realismo, o puede ser que Riggan harto de un mundo que lo oprime decide dejar este mundo a lo grande, y al fallar el tiro, a lo mejor subconscientemente, sale a relucir su verdadero yo, Birdman, o que al triunfar queriendo acabar con todo se da cuenta que al público hay que darle carnaza en formato morbo para tener éxito y decide dejar este mundo, o que al final el superhéroe Birdman ha terminado por devorarlo y es realmente un superhéroe, o que en realidad muere con el tiro, al acabar el plano-secuencia y el resto en el hospital es su subconsciente agonizando, esto lo aprovecha Iñárritu para reírse del público sediento de superhéroes de comic, un final rico en interpretaciones y que lo hace MAGNÍFICO.

OBRA MAESTRA de la que beberán muchos cineastas, film seminal que hará las delicias de los sibaritas cinéfilos, desde ya un Clásico Imperecedero, Atemporal y Universal, Iñárritu dará igual lo que haga de aquí en adelante será recordado por este Extraordinario film. Fuerza y honor!!!

Crítica sesgada por límite caracteres, para ver íntegra ir a: http://tomregan.blogspot.com/2015/01/birdman.html
7
16 de enero de 2015
15 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé qué decir. No sé si BIRDMAN me ha apasionado, me ha encantado, me ha enamorado, o me ha defraudado en todos sus aspectos. No sé si me he quedado maravillada después de ver el film o, por el contrario, me he sentido completamente estafada ante tal sucesión de ridiculeces.

Sí, vale, es pretenciosa. Es pretencioso el cartel, la idea, la publicidad y el título (ese subtitulo de <<la inesperada virtud de la ignorancia>> que pretende imitar los títulos de las novelas de Kundera). Y, por supuesto, también es sumamente pretencioso el reparto de actores. Y sin embargo, hay evidente calidad detrás de cada una de las interpretaciones, el guión, la puesta en escena, la ambientación, estética, filtro, colores, lágrimas, sentimientos y repetición repetitiva. Hay como una fuerte confrontación de impresiones al disfrutar (u odiar) a BIRDMAN en la gran pantalla. ¿Cisne Negro de Natalie Portman? El film recuerda en cierto modo a este, pero añadiéndole comicidad en lugar de drama psicológico (esto es una comedia-drama psicológico). En todo lo demás, casi podrían ser gemelas. La obsesión del artista, el pavor ante la invisibilidad, las relaciones familiares, la tortura, las alucinaciones, la esperpéntica visión de la realidad y la predicibilidad. Y... ¡¡¡SPOILER!!!... beso lésbico gratuito y sin sentido incluido (como el de Kunis y Portman).

La actuación de Keaton es sublime. La de Norton espectacular y despreciable. Zach Galifianakis demuestra que puede hacer un papel serio y todo (sin escapar de la etiqueta de mejor amigo gordito). Andre Risebourough sobra. Amy Ryan es muy forzada. Emma Stone es un personaje volátil, cumple su función de la chica mona. Naomi Watts sobra por momentos, por otros brilla. Tenemos una sopa de muchos sabores, por un lado está muy salada o muy sosa, y por el otro está exquisita. ¿Qué es esto? ¿Un batido pasado? ¿Una tabla degustación de ibéricos? En pocas ocasiones me encuentro tan perdida ante los sentimientos que ha provocado en mi un film... No sé si eso es bueno, o es malo. O... ¿Una estafa?

Amo la escenas teatrales, adoro el teatro. Están logradas, me gusta verla desde la perspectiva del actor. En esos momentos brilla, como en los diálogos desengranados. A veces, de repente, pierde la fuerza para recuperarla de una patada. Otras juega al engaño (desengaño), de forma poco hábil y torpe. Pretende gustar, pretende ser buena, pretende ser una obra maestra, y eso chirría. Sí, ese es su principal defecto. Pretende buscar ese éxito, ese prestigio (como el propio Keaton en su papel de Birdman)... Qué original, o qué patético.
5
11 de enero de 2015
20 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando la ví anunciada, me pareció original, vibrante, divertida, con un interesante trasfondo... Así que no lo dudé y fui a verla el día del estreno. Sentada en mi butaca fueron apareciendo todo un elenco de personajes histriónicos y sin perfilar acompañados de una música que te genera un estado de nerviosismo constante. En definitiva, una película superficial que intentar hacer pasar como una obra magistral que desentraña los entresijos de la fama en Hollywood. ¿Algo bueno que añadir? No te deja indiferente. ¿La recomendaría? Rotundamente no.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Esa batería... Que pesadilla. Y el final?... No es que no tenga ni pies ni cabeza, porque a mi me encantan ese tipo de películas con las que sales del cine dándole vueltas e intentando encontrar un significado que te satisfaga. El problema de esta película es que no tiene nada que me haya satisfecho. Y lo que menos comprendo de todo es el porqué de esas notas tan altas. Están todos comprados o es que yo no he comprendido nada?
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