Star Wars: Los últimos Jedi
6.1
43,839
Ciencia ficción. Fantástico. Aventuras. Acción
La malvada Primera Orden se ha vuelto más poderosa y tiene contra las cuerdas a la Resistencia, liderada por la General Leia Organa (Carrie Fisher). El piloto Poe Dameron (Oscar Isaac) encabeza una misión para intentar destruir un acorazado de la Primera Orden. Mientras tanto, la joven Rey (Daisy Ridley) tendrá que definir su futuro y su vocación, y el viejo jedi Luke Skywalker (Mark Hamill) revaluar el significado de su vida. (FILMAFFINITY) [+]
15 de diciembre de 2017
15 de diciembre de 2017
85 de 151 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que muchos no han entendido el enorme mensaje de esta película, y el punto de inflexión que esto supone en la saga.
Estamos ante una película que dentro de unos cuantos años será considerada de culto, y la película mas determinante de la franquicia y que fue la que cambió todo el futuro de Star Wars con un enfoque mas coherente.
Spoilers:
Estamos ante una película que dentro de unos cuantos años será considerada de culto, y la película mas determinante de la franquicia y que fue la que cambió todo el futuro de Star Wars con un enfoque mas coherente.
Spoilers:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Esta película ya no es mas una película típica del bien vs el mal (el personaje de Benicio del Toro es fundamental para este mensaje), o una pela centrada en una familia.
Y es que ahí aparece Rey, por decirlo así, una chica del pueblo, hija de don nadie, puede ser una heroína, y la escena final es que cualquiera puede ser un héroe (Luke lo repite reiteradamente).
Es mas, no me extrañaría nada que el futuro de la saga, cuando esta trilogía termine, o sea ya cuando entremos en los episodios , 10 , 11 y 12, veremos la nueva orden creada por Rey, una heroína , que no necesita ser de una ascendencia importante y que cualquiera puede ser destacado en la fuerza si así lo siente de corazón.
Es ahi cuando veremos la nueva orden, sin blancos ni grises, todo apunta a ello, y puede que con ello, la vuelta de los nuevos "jedis" por ponerles un nombre, que seguro que se los cambian, porque el ultimo Jedi es Luke.
Los Jedis como tal ya no tienen sentido, ni lo que se suponen que protegen con esa luz, y pega bastante con nuestro mundo actual en el 2017, no es todo blanco ni negro.
Por eso estoy seguro con lo visto en esta película, y el final de la misma con ese niño, que en los episodios 10 , 11 y 12 , veremos una nueva orden, pero esta vez en el equilibrio y una vuelta de las espadas laser por todo lo alto.
Respecto a la muerte de snoke:
Si fue rápida, ¿pero eso es malo? significa que esta no va a ser una película típica donde hay un emperador y las próximas películas no van a seguir esa tónica de bien contra el mal, y un emperador muy muy malo, no, aquí cambia el rumbo de star wars, aquí cambia la saga para ser mas gris, y menos blanco y negro.
Ademas demuestra una vez mas, que creerte tan superior al resto y ser tan confiado , solo te trae problemas, y es lo que pasa con Snoke, subestima a kylo ren, se cree que lo tiene comiendo de su mano, porque Snoke se cree intocable, pero esa misma confianza es su perdición.
Es que pensarlo bien, la muerte de snoke, si recordamos, y nos ponemos a pensar, cuando se estrenaron las películas originales, el emperador aparece como un holograma en el imperio contraataca, y aparece poco tiempo en el regreso del jedi, muriendo muy rápidamente. Y solo se supo quien era el emperador hasta que se hicieron las pre-cuelas. Y si nos referimos a Snoke, el aparece como un holograma en el despertar de la fuerza, pero en los últimos jedi, aparece, pero muere muy rápidamente. Pero haciendo una comparativa, Vader sucumbió al lado luminoso por causa de Luke, produciendo así la muerte del emperador. Y Kylo Ren sucumbió al lado oscuro por causa de Luke, pero a diferencia de Vader, Kylo al matar a Snoke, no sucumbe a la redención, sino que se acerca cada vez más al lado oscuro.
Así que efectivamente, Kylo Ren nunca será como darth Vader, porque Kylo no sucumbió a la redención, sino que superó y engaño a su maestro con sus propios sentimientos y pensamientos. Pero Vader mató a palpatine cuando la mente de este estaba bastante concentrada en matar a Luke.
Lo que mató a Snoke fue la determinación de Kylo de eliminar a la amenaza, como también la confianza de Snoke, pensando que la amemaza para Kylo era Rey.
Esta es la razón por la cual pienso que la muerte de Snoke fue muy bien llevada, siendo un punto culminante para hacer la diferencia entre Kylo y Vader.
Han habido varios mensajes en SW8, en donde se cierra una era y se abre una otra, a partir de ahora el universo de SW crea su propio camino.
Esta película es la mas importante de toda la franquicia, es la película que pone la base para las próximas 4 películas que se estrenaran.
Y es que ahí aparece Rey, por decirlo así, una chica del pueblo, hija de don nadie, puede ser una heroína, y la escena final es que cualquiera puede ser un héroe (Luke lo repite reiteradamente).
Es mas, no me extrañaría nada que el futuro de la saga, cuando esta trilogía termine, o sea ya cuando entremos en los episodios , 10 , 11 y 12, veremos la nueva orden creada por Rey, una heroína , que no necesita ser de una ascendencia importante y que cualquiera puede ser destacado en la fuerza si así lo siente de corazón.
Es ahi cuando veremos la nueva orden, sin blancos ni grises, todo apunta a ello, y puede que con ello, la vuelta de los nuevos "jedis" por ponerles un nombre, que seguro que se los cambian, porque el ultimo Jedi es Luke.
Los Jedis como tal ya no tienen sentido, ni lo que se suponen que protegen con esa luz, y pega bastante con nuestro mundo actual en el 2017, no es todo blanco ni negro.
Por eso estoy seguro con lo visto en esta película, y el final de la misma con ese niño, que en los episodios 10 , 11 y 12 , veremos una nueva orden, pero esta vez en el equilibrio y una vuelta de las espadas laser por todo lo alto.
Respecto a la muerte de snoke:
Si fue rápida, ¿pero eso es malo? significa que esta no va a ser una película típica donde hay un emperador y las próximas películas no van a seguir esa tónica de bien contra el mal, y un emperador muy muy malo, no, aquí cambia el rumbo de star wars, aquí cambia la saga para ser mas gris, y menos blanco y negro.
Ademas demuestra una vez mas, que creerte tan superior al resto y ser tan confiado , solo te trae problemas, y es lo que pasa con Snoke, subestima a kylo ren, se cree que lo tiene comiendo de su mano, porque Snoke se cree intocable, pero esa misma confianza es su perdición.
Es que pensarlo bien, la muerte de snoke, si recordamos, y nos ponemos a pensar, cuando se estrenaron las películas originales, el emperador aparece como un holograma en el imperio contraataca, y aparece poco tiempo en el regreso del jedi, muriendo muy rápidamente. Y solo se supo quien era el emperador hasta que se hicieron las pre-cuelas. Y si nos referimos a Snoke, el aparece como un holograma en el despertar de la fuerza, pero en los últimos jedi, aparece, pero muere muy rápidamente. Pero haciendo una comparativa, Vader sucumbió al lado luminoso por causa de Luke, produciendo así la muerte del emperador. Y Kylo Ren sucumbió al lado oscuro por causa de Luke, pero a diferencia de Vader, Kylo al matar a Snoke, no sucumbe a la redención, sino que se acerca cada vez más al lado oscuro.
Así que efectivamente, Kylo Ren nunca será como darth Vader, porque Kylo no sucumbió a la redención, sino que superó y engaño a su maestro con sus propios sentimientos y pensamientos. Pero Vader mató a palpatine cuando la mente de este estaba bastante concentrada en matar a Luke.
Lo que mató a Snoke fue la determinación de Kylo de eliminar a la amenaza, como también la confianza de Snoke, pensando que la amemaza para Kylo era Rey.
Esta es la razón por la cual pienso que la muerte de Snoke fue muy bien llevada, siendo un punto culminante para hacer la diferencia entre Kylo y Vader.
Han habido varios mensajes en SW8, en donde se cierra una era y se abre una otra, a partir de ahora el universo de SW crea su propio camino.
Esta película es la mas importante de toda la franquicia, es la película que pone la base para las próximas 4 películas que se estrenaran.
12 de diciembre de 2017
12 de diciembre de 2017
53 de 87 usuarios han encontrado esta crítica útil
En Juego de Tronos, hay una frase bastante repetida: lo que está muerto no puede morir. Nos sirve como definición perfecta de lo que es Los Últimos Jedi. La película es un paso de antorcha, un espectáculo gigante (dura 2h32m) y el cierre de una transición que no sé si satisfará a muchos. El nuevo filme galáctico es como mirar al mar. Habrá quien encuentre paz, habrá quien se aburra y habrá quien, como yo, disfrute del sonido de las olas chocando contra las rocas.
Mark Hamill firma una interpretación magnífica. Daisy Ridley sujeta a Rey en su idealismo. Y luego está Adam Driver. El desgarbado actor californiano consigue que empaticemos con un monstruo postadolescente y, sobre todo, encumbrarse como la representación misma de la ambigüedad. El Kylo Ren de #TheLastJedi es el personaje mejor escrito de las ya ocho películas. La profundidad y la importancia de los grises, eso que JJ Abrams nos quiso contar en el Ep. VII, es crucial en la nueva entrega.
Ahora bien, habrá quien crea que esos grises solo son tibios. Apagados. En mi opinión, no es más que pura coherencia ideológica. Kylo y Rey. Rey y Kylo. No es blanco, no es negro. Es Star Wars.
Mark Hamill firma una interpretación magnífica. Daisy Ridley sujeta a Rey en su idealismo. Y luego está Adam Driver. El desgarbado actor californiano consigue que empaticemos con un monstruo postadolescente y, sobre todo, encumbrarse como la representación misma de la ambigüedad. El Kylo Ren de #TheLastJedi es el personaje mejor escrito de las ya ocho películas. La profundidad y la importancia de los grises, eso que JJ Abrams nos quiso contar en el Ep. VII, es crucial en la nueva entrega.
Ahora bien, habrá quien crea que esos grises solo son tibios. Apagados. En mi opinión, no es más que pura coherencia ideológica. Kylo y Rey. Rey y Kylo. No es blanco, no es negro. Es Star Wars.
17 de diciembre de 2017
17 de diciembre de 2017
33 de 47 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si bien "El Despertar de la Fuerza" me pareció un refrito inferior al nivel medio en Star Wars, las críticas positivas a su secuela me devolvieron la ilusión por retomar la franquicia en el cine. Tenía la expectativa de conocer el origen de personajes como Snoke, Phasma o Rey, ante la explosión de múltiples teorías interesantes sobre ellos. Únicamente me inquietaban dos cuestiones: en primer lugar, temía que no se le diera una despedida digna a Carrie Fisher (una muerte heroica) y, en segundo lugar, al ser ya un producto Disney, que no tuviera un tono solemne similar a Rogue One (cuyo final es de lo mejor de la saga y dibuja un horizonte a alcanzar para las nuevas entregas).
Fui al preestreno de las 00:00 aunque tuviera que madrugar, y la película no solo no cumplió con mis expectativas, sino que me hizo enfadar como nunca en una sala de cine. Durante la proyección casi me duermo con el bajón de ritmo que hay en el segundo tercio. Experimenté vergüenza ajena en numerosas ocasiones.
La película tiene muchos errores, sobre todo a nivel argumental y de guión. Por lo menos el episodio VII calcaba un producto funcional y bien hecho. Y me gustaría recalcar que el problema no está en la innovación, sino en hacer una mala película.
Fui al preestreno de las 00:00 aunque tuviera que madrugar, y la película no solo no cumplió con mis expectativas, sino que me hizo enfadar como nunca en una sala de cine. Durante la proyección casi me duermo con el bajón de ritmo que hay en el segundo tercio. Experimenté vergüenza ajena en numerosas ocasiones.
La película tiene muchos errores, sobre todo a nivel argumental y de guión. Por lo menos el episodio VII calcaba un producto funcional y bien hecho. Y me gustaría recalcar que el problema no está en la innovación, sino en hacer una mala película.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
La película es un despropósito, más allá de una correcta banda sonora de John Williams que no brilla ni innova demasiado, una fotografía bonita, escenas espectaculares de acción y algunos detalles graciosos como la aparición de Yoda.
Empecemos por el destrozo a personajes. Rose a parte de ser insoportable tiene un arco incoherente: sacrifica el collar de su hermana muerta aunque sea su posesión de mayor valor demostrando un compromiso total con la Resistencia, para horas más tarde salvar a Finn por un amor totalmente forzado aunque significara el fin de la Resistencia. Hux y Kylo son ridiculizados, maltratados por el guión: Hux era un nazi y ahora es un mal chiste, Kylo pasa de imponer a parecer un niñato de 13 años al que le dan rabietas. Los poderes de Luke son absurdos, salta toda lógica lo de esa proyección (y no me meto ya en si su arco es lógico o no con el personaje original). La muerte de Snoke, el supuesto sith MÁS PODEROSO, se produce por un despiste, ni siquiera se explica su origen. Lo de Leia es vergonzoso, no sólo no le dan un final heroico a Carrie (yo la hubiera sustituido por Holdo, así hubiera muerto sacrificándose y sería un verdadero tributo) si no que la ridiculizan haciendo un meme de Mery Poppins/Superman. También Phasma vuela de la película, desaprovechada en ambas. Echan por tierra todas las teorías del origen de Rey (espero que en el Episodio IX se diga que es nieta de Ben Kenobi.
Y se me olvidaba la filosofía barata del personaje de Benicio del Toro: iguala ambos bandos con el tópico de que en la guerra no hay malos ni buenos. Una dictadura intentado exterminar rebeldes que necesitan comprar armas para defenderse. Yo veo muchas diferencias.
Por otra parte, hay un humor excesivo para la situación dramática que se está contando. No queda rastro de la estela dejada por Roger One. También la caída de ritmo brutal en el segundo tercio de la película es inexplicable.
Y tengo miedo. Primero se anuncia otra trilogía y luego que la va a dirigir este energúmeno... Solo tengo esperanza en los spin offs, y eso que el de Han Solo pinta más negro que el pozo de Sarlacc. Ruego a los midiclorianos que el director sea despedido y que el el tercer spin off sea de mi querido Obi Wan, protagonizado por Ewan McGregor.
Empecemos por el destrozo a personajes. Rose a parte de ser insoportable tiene un arco incoherente: sacrifica el collar de su hermana muerta aunque sea su posesión de mayor valor demostrando un compromiso total con la Resistencia, para horas más tarde salvar a Finn por un amor totalmente forzado aunque significara el fin de la Resistencia. Hux y Kylo son ridiculizados, maltratados por el guión: Hux era un nazi y ahora es un mal chiste, Kylo pasa de imponer a parecer un niñato de 13 años al que le dan rabietas. Los poderes de Luke son absurdos, salta toda lógica lo de esa proyección (y no me meto ya en si su arco es lógico o no con el personaje original). La muerte de Snoke, el supuesto sith MÁS PODEROSO, se produce por un despiste, ni siquiera se explica su origen. Lo de Leia es vergonzoso, no sólo no le dan un final heroico a Carrie (yo la hubiera sustituido por Holdo, así hubiera muerto sacrificándose y sería un verdadero tributo) si no que la ridiculizan haciendo un meme de Mery Poppins/Superman. También Phasma vuela de la película, desaprovechada en ambas. Echan por tierra todas las teorías del origen de Rey (espero que en el Episodio IX se diga que es nieta de Ben Kenobi.
Y se me olvidaba la filosofía barata del personaje de Benicio del Toro: iguala ambos bandos con el tópico de que en la guerra no hay malos ni buenos. Una dictadura intentado exterminar rebeldes que necesitan comprar armas para defenderse. Yo veo muchas diferencias.
Por otra parte, hay un humor excesivo para la situación dramática que se está contando. No queda rastro de la estela dejada por Roger One. También la caída de ritmo brutal en el segundo tercio de la película es inexplicable.
Y tengo miedo. Primero se anuncia otra trilogía y luego que la va a dirigir este energúmeno... Solo tengo esperanza en los spin offs, y eso que el de Han Solo pinta más negro que el pozo de Sarlacc. Ruego a los midiclorianos que el director sea despedido y que el el tercer spin off sea de mi querido Obi Wan, protagonizado por Ewan McGregor.
17 de diciembre de 2017
17 de diciembre de 2017
29 de 39 usuarios han encontrado esta crítica útil
‘La guerra de las galaxias’ se estrenó en Barcelona el viernes 4 de noviembre de 1977, en solo dos cines: el Nuevo Cinerama, y el Montecarlo. Yo tuve la suerte de verla en el Nuevo Cinerama, que estaba ubicado en la Avenida del Paralelo. Era un cine de estreno, resultado de la remodelación del antiguo Teatro Nuevo, efectuada en 1958. Con ocasión de dicha remodelación, había sido equipado con el impresionante (para la época) sistema de proyección panorámica “Cinerama”, que podríamos decir que era lo más parecido al actual IMAX.
Todos estos datos los he averiguado recientemente, rebuscando en mi memoria, preguntando a mis padres, y rescatando información en hemerotecas digitales, puesto que, por aquel entonces, ni siquiera había cumplido los 7 años. De aquella tarde solo recordaba la estructura exterior acristalada del cine, que ahora he sabido que fue añadida en la remodelación de 1958 sobre la vieja fachada clásica. También recordaba su interminable pantalla panorámica, prácticamente imposible de abarcar para la inocente mirada de un niño. Pero no recordaba nada más….
Hasta el momento en que se apagaron las luces, y apareció aquella leyenda en pantalla que decía: "Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…". Desde ese instante, todo mi universo cambió para siempre. A partir de ese fotograma, lo recuerdo absolutamente todo con claridad cristalina. Como si me hubiesen dotado de memoria fotográfica durante el intervalo de dos horas. Desde la secuencia en la que el Acorazado Estelar de Clase Ejecutor perseguía a aquella diminuta Corbeta Coreliana, en la que trataba de huir la princesa Leia de las garras de Darth Vader; hasta la celebración final del triunfo rebelde, con los merecidos reconocimientos para los que, desde aquel instante, se habían convertido en los héroes de mi niñez. Todo quedó grabado en mi memoria eternamente, de forma indeleble.
El impacto emocional de aquellas dos horas fue tal, que salí del cine en estado de shock. Había visto algo indescriptible. Su huella emocional sería eternamente perdurable en mi mente. Y en la de tantos otros como yo. Toda una generación. Se habían alineado todos los astros para que se produjese aquella experiencia irrepetible: un niño inocente, impresionable, deseoso de adentrarse en una aventura totalmente nueva: planetas lejanos, seres extraterrestres, héroes de leyenda, villanos inefables…. ¡lo nunca visto! Como decía la publicidad de la época “El mayor fenómeno de la historia del cine”.
Pero la memoria es tramposa. Mis recuerdos no son totalmente ciertos. Han sido reelaborados por mi cerebro durante estos 40 años. Se han perfeccionado. Se han reconstruido. Se han recreado una y otra vez a través de los innumerables revisionados. Se han mitificado. Se han convertido en algo más grande de lo que era. No ha sido un proceso voluntario. Pero ha sucedido. Y ese es precisamente el problema a la hora de ir a ver “Los últimos Jedi”.
No voy a desmenuzar la nueva entrega de la saga, puesto que mientras escribo estas líneas ya hay escritas más de 200 críticas anteriores a la mía, que han analizado todos los pros y los contras de la cinta (que los hay, y bastantes). Evidentemente, esta nueva entrega no es perfecta. Como tampoco lo era aquella. Pero yo soy incapaz de ponerle menos de un 10 a la película de 1977. Mi espíritu crítico está contaminado por mi subconsciente. En cambio, si puedo ponerle una puntuación menor a esta nueva entrega. Porque, entre otras cosas, hace tiempo que cumplí los 7 años.
Así que me voy a limitar a hacer una recomendación a todos los que puedan leer esta crítica, con la única intención de ayudarles a disfrutar de esta nueva aventura, al menos tanto como lo he hecho yo. Es evidente que todo fan de la saga tiene su propia visión, y en base a ella establecemos nuestras expectativas. Pero cuando nos sentamos en la sala y se apagan las luces, hemos de asumir que vamos a ver la visión del director de la película, que no tiene porque ser mejor o peor que la nuestra: simplemente, distinta.
Por lo tanto, procura eliminar todos los prejuicios de tu mente. Predisponte a ver algo totalmente distinto a lo que esperas. Y estoy seguro de que, de ese modo, la disfrutarás mucho más.
¡Que la fuerza te acompañe. .... hasta el cine!
Todos estos datos los he averiguado recientemente, rebuscando en mi memoria, preguntando a mis padres, y rescatando información en hemerotecas digitales, puesto que, por aquel entonces, ni siquiera había cumplido los 7 años. De aquella tarde solo recordaba la estructura exterior acristalada del cine, que ahora he sabido que fue añadida en la remodelación de 1958 sobre la vieja fachada clásica. También recordaba su interminable pantalla panorámica, prácticamente imposible de abarcar para la inocente mirada de un niño. Pero no recordaba nada más….
Hasta el momento en que se apagaron las luces, y apareció aquella leyenda en pantalla que decía: "Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana…". Desde ese instante, todo mi universo cambió para siempre. A partir de ese fotograma, lo recuerdo absolutamente todo con claridad cristalina. Como si me hubiesen dotado de memoria fotográfica durante el intervalo de dos horas. Desde la secuencia en la que el Acorazado Estelar de Clase Ejecutor perseguía a aquella diminuta Corbeta Coreliana, en la que trataba de huir la princesa Leia de las garras de Darth Vader; hasta la celebración final del triunfo rebelde, con los merecidos reconocimientos para los que, desde aquel instante, se habían convertido en los héroes de mi niñez. Todo quedó grabado en mi memoria eternamente, de forma indeleble.
El impacto emocional de aquellas dos horas fue tal, que salí del cine en estado de shock. Había visto algo indescriptible. Su huella emocional sería eternamente perdurable en mi mente. Y en la de tantos otros como yo. Toda una generación. Se habían alineado todos los astros para que se produjese aquella experiencia irrepetible: un niño inocente, impresionable, deseoso de adentrarse en una aventura totalmente nueva: planetas lejanos, seres extraterrestres, héroes de leyenda, villanos inefables…. ¡lo nunca visto! Como decía la publicidad de la época “El mayor fenómeno de la historia del cine”.
Pero la memoria es tramposa. Mis recuerdos no son totalmente ciertos. Han sido reelaborados por mi cerebro durante estos 40 años. Se han perfeccionado. Se han reconstruido. Se han recreado una y otra vez a través de los innumerables revisionados. Se han mitificado. Se han convertido en algo más grande de lo que era. No ha sido un proceso voluntario. Pero ha sucedido. Y ese es precisamente el problema a la hora de ir a ver “Los últimos Jedi”.
No voy a desmenuzar la nueva entrega de la saga, puesto que mientras escribo estas líneas ya hay escritas más de 200 críticas anteriores a la mía, que han analizado todos los pros y los contras de la cinta (que los hay, y bastantes). Evidentemente, esta nueva entrega no es perfecta. Como tampoco lo era aquella. Pero yo soy incapaz de ponerle menos de un 10 a la película de 1977. Mi espíritu crítico está contaminado por mi subconsciente. En cambio, si puedo ponerle una puntuación menor a esta nueva entrega. Porque, entre otras cosas, hace tiempo que cumplí los 7 años.
Así que me voy a limitar a hacer una recomendación a todos los que puedan leer esta crítica, con la única intención de ayudarles a disfrutar de esta nueva aventura, al menos tanto como lo he hecho yo. Es evidente que todo fan de la saga tiene su propia visión, y en base a ella establecemos nuestras expectativas. Pero cuando nos sentamos en la sala y se apagan las luces, hemos de asumir que vamos a ver la visión del director de la película, que no tiene porque ser mejor o peor que la nuestra: simplemente, distinta.
Por lo tanto, procura eliminar todos los prejuicios de tu mente. Predisponte a ver algo totalmente distinto a lo que esperas. Y estoy seguro de que, de ese modo, la disfrutarás mucho más.
¡Que la fuerza te acompañe. .... hasta el cine!
29 de diciembre de 2017
29 de diciembre de 2017
27 de 35 usuarios han encontrado esta crítica útil
Han pasado casi cuarenta años desde que vi la película primigenia, ha pasado mi infancia, he dejado atrás la adolescencia, he ahondado en la edad adulta y he entrado sin remilgos ni aspavientos a peinar canas - o calvas, que tanto da -, he dejado atrás algún amor descarriado hasta compartir mi innegable y recalcitrante madurez con el hombre de mis sueños, he fatigado innumerables horas con tediosas e insufribles filmografías a cuál más sorprendente y audaz, he tocado con la yema de los dedos la cúpula de Tannhäuser y he creído asistir al crepúsculo de los dioses y al vértigo de la reencarnación de entre los muertos, he sucumbido a los Rayos Gamma y he desesperado ante lo que el Viento se llevó... En fin, soy un personaje tan cinematográfico como falaz, sin más criterio que mi soberana e independiente opinión. Al fin y a la postre tengo el inalienable derecho a decidir.
Y no tengo nada que decir sobre este lamentable pastiche infecto perpetrado por una productora deleznable, atenta a crear monigotes de cartón piedra para ser vendidos durante estas Navidades - o cuando sea menester - como si fueran un raro elixir o exquisita ambrosía. Vistosa nulidad travestida de esparto (o de espanto) que pretende ser lo que no es: una película digna de tal nombre. Sin una trama que la habite, sin unos personajes que nos interesen, sin un desenlace que nos sorprenda o inquiete, sin unos antagonistas que nos desvelen, sin nada que ofrecer salvo el menesteroso manto de la incapacidad artística y la oportunidad codiciosa, con la atención puesta en la taquilla y la mirada fija en el expolio de lo añoso y eñejo, como si nos bastara con lo que fue para remendar un grotesco muñeco de Frankenstein que produce más tristeza que nostalgia... Cumplir años para ver cómo trituran hasta fulminarlo el último vestigio de un sueño. Penoso.
El paso del tiempo lo impregna y canibaliza todo. Pero basta un chispazo de somnoliente tedio para que el amaño prenda y se consuma como una primorosa falla, todo esplendor y brillo, pero abocada a ser, para siempre, cenizas... Pero, ¿quién se atreve a ponerle el cascabel al gato muerto?
Y no tengo nada que decir sobre este lamentable pastiche infecto perpetrado por una productora deleznable, atenta a crear monigotes de cartón piedra para ser vendidos durante estas Navidades - o cuando sea menester - como si fueran un raro elixir o exquisita ambrosía. Vistosa nulidad travestida de esparto (o de espanto) que pretende ser lo que no es: una película digna de tal nombre. Sin una trama que la habite, sin unos personajes que nos interesen, sin un desenlace que nos sorprenda o inquiete, sin unos antagonistas que nos desvelen, sin nada que ofrecer salvo el menesteroso manto de la incapacidad artística y la oportunidad codiciosa, con la atención puesta en la taquilla y la mirada fija en el expolio de lo añoso y eñejo, como si nos bastara con lo que fue para remendar un grotesco muñeco de Frankenstein que produce más tristeza que nostalgia... Cumplir años para ver cómo trituran hasta fulminarlo el último vestigio de un sueño. Penoso.
El paso del tiempo lo impregna y canibaliza todo. Pero basta un chispazo de somnoliente tedio para que el amaño prenda y se consuma como una primorosa falla, todo esplendor y brillo, pero abocada a ser, para siempre, cenizas... Pero, ¿quién se atreve a ponerle el cascabel al gato muerto?
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