Skyfall
6.6
54,926
Acción. Thriller
La lealtad de James Bond (Daniel Craig), el mejor agente de los servicios secretos británicos, por su superiora M (Judi Dench) se verá puesta a prueba cuando episodios del pasado de ella vuelven para atormentarla. Al mismo tiempo, el MI6 sufre un ataque, y 007 tendrá que localizar y destruir el grave peligro que representa el villano Silva (Javier Bardem). Para conseguirlo contará con la ayuda de la agente Eve (Naomie Harris). (FILMAFFINITY) [+]
6 de noviembre de 2012
6 de noviembre de 2012
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Creo que tendría que empezar esta crítica diciendo: wow wow woooooooow!!! Id a verla. Desde Connery la mejor de la serie con diferencia.
Buena la trama, buena técnicamente, inmejorable Daniel Craig e insuperable Bardem, un orgullo verlo formar parte de la familia cinematográfica de Ian Fleming.
¿Y esos títulos de crédito iniciales con la poderosa voz de Adele alcanzando cada ángulo de la sala? Fantástica. Glamour, acción y buen cine a partes iguales.
Menos peleas imposibles y poca dosis de chica Bond, eso sí, por el resto, un peliculón de los que verás varias veces. De lo mejor de Bond.
Y esa puerta que se ha abierto con Ralph Fiennes.... Un puntazo ;)
Buena la trama, buena técnicamente, inmejorable Daniel Craig e insuperable Bardem, un orgullo verlo formar parte de la familia cinematográfica de Ian Fleming.
¿Y esos títulos de crédito iniciales con la poderosa voz de Adele alcanzando cada ángulo de la sala? Fantástica. Glamour, acción y buen cine a partes iguales.
Menos peleas imposibles y poca dosis de chica Bond, eso sí, por el resto, un peliculón de los que verás varias veces. De lo mejor de Bond.
Y esa puerta que se ha abierto con Ralph Fiennes.... Un puntazo ;)
1 de noviembre de 2012
1 de noviembre de 2012
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
James Bond es una saga muy irregular. Su calidad ha avanzado a trompicones en las ya 23 películas que la conforman, desde la mítica "Dr. No" hasta la deficiente "Quantum of solace", todas ellas con la acción y la intriga como base y con el implacable 007 apretando el gatillo. Ahora Daniel Craig se viste con su mejor traje para girar el cuello hacia un pasado al que ya tocaba regresar, mientras intenta detener a un auténtico psicópata con aires de venganza.
La amenaza que se cierne sobre el MI6 coge por sorpresa a una anciana M, a la que ya invitan a retirarse. Pero no será antes de escribir una última página con un sabor a epílogo. Sam Mendes ha escrito un capítulo muy especial, que explora la saga desde sus raíces y la hace explotar hasta la punta. Ha sido capaz de ligar el pasado y el presente de Bond con un guion bastante denso y diálogos al borde del drama pero sin dejar de lado la acción. Y no es una acción barata, de persecuciones previsibles, gadgets o explosiones sencillas. El frenetismo, el vértigo de las escenas de riesgo y los escasos recursos con los que cuenta esta vez Bond ponen al agente en aprietos muy serios, y eso el espectador lo agradece.
La tragicomedia que traza Javier Bardem eleva con creces el ritmo de la historia. Maniaco, grimoso y perturbado por un pasado que le atormenta, pero a la vez elegante y chistoso, ya sea por el peluquín o por esa forma de burlarse del apocalipsis que maneja. Su comportamiento es el típico de alguien que no tiene nada que perder para calmar su sed de venganza. Como si el asesino de "No es pais para viejos" se disfrazara del Joker. Acojona.
"Skyfall" respeta al Bond del siglo XXI pero sin perder la tradición de sus antecesores y recupera la calidad perdida tras "Casino Royale". Lo complejo de los personajes y el sentimentalismo desemboca en un final satisfactorio, grandilocuente. Y aunque se hace algo larga el cautivador desenlace deja con ganas de más.
La amenaza que se cierne sobre el MI6 coge por sorpresa a una anciana M, a la que ya invitan a retirarse. Pero no será antes de escribir una última página con un sabor a epílogo. Sam Mendes ha escrito un capítulo muy especial, que explora la saga desde sus raíces y la hace explotar hasta la punta. Ha sido capaz de ligar el pasado y el presente de Bond con un guion bastante denso y diálogos al borde del drama pero sin dejar de lado la acción. Y no es una acción barata, de persecuciones previsibles, gadgets o explosiones sencillas. El frenetismo, el vértigo de las escenas de riesgo y los escasos recursos con los que cuenta esta vez Bond ponen al agente en aprietos muy serios, y eso el espectador lo agradece.
La tragicomedia que traza Javier Bardem eleva con creces el ritmo de la historia. Maniaco, grimoso y perturbado por un pasado que le atormenta, pero a la vez elegante y chistoso, ya sea por el peluquín o por esa forma de burlarse del apocalipsis que maneja. Su comportamiento es el típico de alguien que no tiene nada que perder para calmar su sed de venganza. Como si el asesino de "No es pais para viejos" se disfrazara del Joker. Acojona.
"Skyfall" respeta al Bond del siglo XXI pero sin perder la tradición de sus antecesores y recupera la calidad perdida tras "Casino Royale". Lo complejo de los personajes y el sentimentalismo desemboca en un final satisfactorio, grandilocuente. Y aunque se hace algo larga el cautivador desenlace deja con ganas de más.
3 de noviembre de 2012
3 de noviembre de 2012
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
MARC FORSTER, responsable de QUANTUM OF SOLACE, debe de estar tirándose de los pelos por algún rincón; y no es para menos, porque con esta cinta SAM MENDES ( AMERICAN BEAUTY, CAMINO A LA PERDICIÓN) le da todas las lecciones de cine que en su facultad seguro que se perdió. Así, después del mal sabor de boca que dejó el bond de FORSTER, éste último bond funciona como un listerine concentrado que nos devuelve la fe y el entusiasmo en esta saga, que parece no tener fin, y está condenada, como la publicidad, a ser un escaparate de modas, tendencias, y símbolos generacionales.
50 años son mucha tela, son 5 décadas junto a un agente que no ha dudado en subirse a todos los trenes que han pasado por su estación. Los conflictos en política internacional, desde la guerra fría hasta las grandes y oscuras corporaciones modernas, pasando por coreanos, rusos, chinos… han tenido su protagonismo en los villanos que han desfilado por la serie. Lo mismo pasa con los coches, con sus hábitos (en ALTA TENSIÓN dejó de fumar…), con sus chicas bond…un doble cero que más que licencia para matar, se me antoja como licencia para adaptarse a las corrientes de estilo que marcan cada época.
SKYFALL supone un punto de inflexión mucho mayor que CASINO ROYALE, porque además de cultivar su estilo supone un cambio generacional y la confirmación de que el futuro de la saga pasa por desterrar la figura del bond clásico, para resucitarlo en un espía frío, con pasado, con limitaciones, y condenado a sudar para alcanzar sus objetivos y no perder la confianza de sus superiores. MENDES se limita a reconducir al agente por los trazos que MARTIN CAMPBELL (CASINO ROYALE) dibujó en 2006.
143 minutos no son moco de pavo, pero la agilidad y el ritmo que impone MENDES hacen que mires muy poquito el reloj. La estructura del relato es clásica y se divide en bloques fácilmente diferenciables. Es lineal, pero muy bien rodado. Es clásico, qué gustazo. Es oscuro, qué agradable sorpresa. El arranque es perfecto, el desarrollo muy bueno, (con algunos formidables picos como el tiroteo en el tribunal), y el cierre es hipnótico, (todo el tramo en Escocia parece un homenaje confeso a PECKINPAH)
En cuanto a los actores, pues lo de siempre: BARDEM muy bien, aunque ya sorprende algo menos, JUDI DENCH perfecta, y CRAIG ya es sin lugar a dudas el mejor actor en dar vida al agente. Lo que menos me gusta es cómo se plantea el relevo generacional, talón de Aquiles del filme. Nos encontramos con una floja NAOMIE HARRIS, y un Q que parece recién salido del hormiguero…
Todos los que esperéis un bond clásico que conduce coches sobre dos ruedas, que putea a los turistas, que se acuesta con buenas, malas, y toda la que pase delante de la puerta de su habitación, o que va hasta las orejas de gadgets, quedaros en casa viendo la sexta y disfrutando de MOORE, porque lo que MENDES propone, es el bond más humano de la historia, tan poco clásico que llama la atención, pero es que ya iba siendo hora de actualizar el personaje y resucitarlo cual ave fénix en un agente más contemporáneo, dejando atrás el personaje clásico, que ya empezaba a destilar un tufillo algo rancio.
LO MEJOR:
EL TRAMO FINAL. Cine clásico y fotografía realmente magistral.
BÉNÉRICE MARLOHE, enigmática y sensual como pocas, y su conversación con CRAIG en el bar del casino chino.
JUDY DENCH, para despedirse, nos regala el mejor M de la saga. RALPH FIENNES se queda con un listón altísimo.
La oscuridad, LA HUMANIDAD del conjunto.
LO PEOR:
EL RELEVO GENERACIONAL, lo más flojo de la cinta. En especial Q.
EL PERSONAJE DE BARDEM no llega a alcanzar ese punto perturbador de maldad con el que es descrito por BÉNÉRICE MARLOHE.
DESILUSIONARÁ (indignará...) a los más aférrimos defensores del bond clásico.
más críticas en www.elpalomitron.wordpress.com
50 años son mucha tela, son 5 décadas junto a un agente que no ha dudado en subirse a todos los trenes que han pasado por su estación. Los conflictos en política internacional, desde la guerra fría hasta las grandes y oscuras corporaciones modernas, pasando por coreanos, rusos, chinos… han tenido su protagonismo en los villanos que han desfilado por la serie. Lo mismo pasa con los coches, con sus hábitos (en ALTA TENSIÓN dejó de fumar…), con sus chicas bond…un doble cero que más que licencia para matar, se me antoja como licencia para adaptarse a las corrientes de estilo que marcan cada época.
SKYFALL supone un punto de inflexión mucho mayor que CASINO ROYALE, porque además de cultivar su estilo supone un cambio generacional y la confirmación de que el futuro de la saga pasa por desterrar la figura del bond clásico, para resucitarlo en un espía frío, con pasado, con limitaciones, y condenado a sudar para alcanzar sus objetivos y no perder la confianza de sus superiores. MENDES se limita a reconducir al agente por los trazos que MARTIN CAMPBELL (CASINO ROYALE) dibujó en 2006.
143 minutos no son moco de pavo, pero la agilidad y el ritmo que impone MENDES hacen que mires muy poquito el reloj. La estructura del relato es clásica y se divide en bloques fácilmente diferenciables. Es lineal, pero muy bien rodado. Es clásico, qué gustazo. Es oscuro, qué agradable sorpresa. El arranque es perfecto, el desarrollo muy bueno, (con algunos formidables picos como el tiroteo en el tribunal), y el cierre es hipnótico, (todo el tramo en Escocia parece un homenaje confeso a PECKINPAH)
En cuanto a los actores, pues lo de siempre: BARDEM muy bien, aunque ya sorprende algo menos, JUDI DENCH perfecta, y CRAIG ya es sin lugar a dudas el mejor actor en dar vida al agente. Lo que menos me gusta es cómo se plantea el relevo generacional, talón de Aquiles del filme. Nos encontramos con una floja NAOMIE HARRIS, y un Q que parece recién salido del hormiguero…
Todos los que esperéis un bond clásico que conduce coches sobre dos ruedas, que putea a los turistas, que se acuesta con buenas, malas, y toda la que pase delante de la puerta de su habitación, o que va hasta las orejas de gadgets, quedaros en casa viendo la sexta y disfrutando de MOORE, porque lo que MENDES propone, es el bond más humano de la historia, tan poco clásico que llama la atención, pero es que ya iba siendo hora de actualizar el personaje y resucitarlo cual ave fénix en un agente más contemporáneo, dejando atrás el personaje clásico, que ya empezaba a destilar un tufillo algo rancio.
LO MEJOR:
EL TRAMO FINAL. Cine clásico y fotografía realmente magistral.
BÉNÉRICE MARLOHE, enigmática y sensual como pocas, y su conversación con CRAIG en el bar del casino chino.
JUDY DENCH, para despedirse, nos regala el mejor M de la saga. RALPH FIENNES se queda con un listón altísimo.
La oscuridad, LA HUMANIDAD del conjunto.
LO PEOR:
EL RELEVO GENERACIONAL, lo más flojo de la cinta. En especial Q.
EL PERSONAJE DE BARDEM no llega a alcanzar ese punto perturbador de maldad con el que es descrito por BÉNÉRICE MARLOHE.
DESILUSIONARÁ (indignará...) a los más aférrimos defensores del bond clásico.
más críticas en www.elpalomitron.wordpress.com
19 de noviembre de 2012
19 de noviembre de 2012
7 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si Silva quería matar a "M" tenía las siguientes opciones:
1.- Matarla en la explosión del MI6. Vale a lo mejor quería hacerlo con sus propias manos.
2.- Entrar en su casa y matarla. Si Bond entra como si nada... el también podría hacerlo.
3.- De cualquier otra manera que no se con un plan que no tiene ni pies ni cabeza, para al final entrar pegando tiros en un sitio que se supone debería estar blindado de seguridad.
En fin una película de dos horas y media en la que media hora es la escena inicial y la entradilla (cosa que me gusta) que tiene toda película de Bond y dos horas de relleno.
1.- Matarla en la explosión del MI6. Vale a lo mejor quería hacerlo con sus propias manos.
2.- Entrar en su casa y matarla. Si Bond entra como si nada... el también podría hacerlo.
3.- De cualquier otra manera que no se con un plan que no tiene ni pies ni cabeza, para al final entrar pegando tiros en un sitio que se supone debería estar blindado de seguridad.
En fin una película de dos horas y media en la que media hora es la escena inicial y la entradilla (cosa que me gusta) que tiene toda película de Bond y dos horas de relleno.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
¿Para que demonios se lleva a "M" a Skyfall? Hazle creer hazle creer a Silva que esta contigo y espéralo con un ejercito escondido en la mansión y un par de harriers cerquita. Si por algo se han caracterizado las pelis de Bond es por tener todos los medios a su disposición.
11 de noviembre de 2012
11 de noviembre de 2012
6 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
“Skyfall” es un paso más en la carrera de Bournizar al agente secreto más famoso de todos los tiempos y traerlo al cine del siglo XXI, a una sociedad en crisis a la que ya no le atraen los gadgetohéroes lineales que siempre se salvan casualmente en el último segundo sino tramas humanas con acción verosímiles. Se acabó matar a cientos y cientos de malvados de tres al cuarto con un calcetín lanzallamas, un mechero volador y la pajarita lanzamisiles: ahora los malos son mercenarios selectos e hiperentrenados a los que Bond tiene que eliminar uno a uno mediante emboscadas convenzan al espectador.
En esta tercera entrega del reinventado 007, Bond resulta ser más humano que nunca y, aunque el traje nunca se le arrugue ni tenga problemas de erección, hay días que va a currar sin afeitarse, tiene problemas con el alcohol, le cuesta recuperarse de dos balazos como a las personas normales y hasta se ve que tuvo infancia. Además, después de venir cepillándose a diosas como Eva Green y Olga Kurylenko, Naomie Harris o Berenice Marlohe no dejan de ser unas chicas que podríamos encontrar en cualquier discoteca del centro de Madrid. Puede que la relativamente (comparada con los tradicionales 007) poca acción de “Skyfall” puede provocar cierta desazón a los puristas de la saga, igual que los seguidores de “Canción de Hielo y Fuego” pueden encontrar extraño el cuarto libro “Festín de Cuervos”… pero ambas obras son como son por un motivo y encajan perfectamente en lo que los creadores esperaban de ellas.
“Casino Royale” y “Quantum of Solace” encaminaron la saga hacia el cine de verdad y un director de verdad como Sam Mendes ha terminado de colocarlo en la categoría de película de espías auténtica: psicología, planos medidos, coreografías elegantes, ambientaciones y atmósferas trabajadas…. y la almodovarización que proporciona un Javier Bardem bujarrón cargado de traumas, dudas sexuales y fetichismos freudianos, un malvado que no quiere conquistar el mundo sino tan solo verlo arder por venganza autodestructiva. La reconstrucción también afecta a Q, M, Monnypenny y demás componentes del espectáculo, todo un ejercicio de creatividad para atar cabos, cerrar tramas y hacer guiños de manera natural sin que parezca forzado con calzador.
“Skyfall” es cine de verdad. A lo mejor no es el 007 de verdad, pero ojalá siga por este camino. Conmigo han acertado y es la primera de James Bond que he ido a ver al cine.
En esta tercera entrega del reinventado 007, Bond resulta ser más humano que nunca y, aunque el traje nunca se le arrugue ni tenga problemas de erección, hay días que va a currar sin afeitarse, tiene problemas con el alcohol, le cuesta recuperarse de dos balazos como a las personas normales y hasta se ve que tuvo infancia. Además, después de venir cepillándose a diosas como Eva Green y Olga Kurylenko, Naomie Harris o Berenice Marlohe no dejan de ser unas chicas que podríamos encontrar en cualquier discoteca del centro de Madrid. Puede que la relativamente (comparada con los tradicionales 007) poca acción de “Skyfall” puede provocar cierta desazón a los puristas de la saga, igual que los seguidores de “Canción de Hielo y Fuego” pueden encontrar extraño el cuarto libro “Festín de Cuervos”… pero ambas obras son como son por un motivo y encajan perfectamente en lo que los creadores esperaban de ellas.
“Casino Royale” y “Quantum of Solace” encaminaron la saga hacia el cine de verdad y un director de verdad como Sam Mendes ha terminado de colocarlo en la categoría de película de espías auténtica: psicología, planos medidos, coreografías elegantes, ambientaciones y atmósferas trabajadas…. y la almodovarización que proporciona un Javier Bardem bujarrón cargado de traumas, dudas sexuales y fetichismos freudianos, un malvado que no quiere conquistar el mundo sino tan solo verlo arder por venganza autodestructiva. La reconstrucción también afecta a Q, M, Monnypenny y demás componentes del espectáculo, todo un ejercicio de creatividad para atar cabos, cerrar tramas y hacer guiños de manera natural sin que parezca forzado con calzador.
“Skyfall” es cine de verdad. A lo mejor no es el 007 de verdad, pero ojalá siga por este camino. Conmigo han acertado y es la primera de James Bond que he ido a ver al cine.
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