Cómo conocí a tu madreSerie
2005 

Carter Bays (Creador), Craig Thomas (Creador) ...
7.6
98,019
Serie de TV. Comedia
Serie de TV (2005-2014). 9 temporadas. 208 episodios. Ted (Josh Radnor) les cuenta a sus dos hijos cómo conoció a su madre y cómo fue su vida hasta que, por fin, encontró el amor verdadero. Contó para ello con la ayuda de su amigo Barney (Neil Patrick Harris), un joven algo extravagante, adicto a los somníferos y muy hábil para conocer mujeres. Cuando Ted conoce a Robin (Cobie Smulders), una impresionante joven canadiense que acaba de ... [+]
19 de enero de 2021
19 de enero de 2021
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Estamos ante la serie que vino para ser la Friends de la siguiente generación, algo que al principio consiguió (salvando las distancias) pero que luego fue cayendo por su propio peso. En Mayo de 2004 se emite el episodio final de Friends dejando huérfana a toda una generación, y apenas un año más tarde, en Septiembre de 2005 llega HIMYM. Para los que acabaron Friends con la edad de sus protas ya esta les cogió mayores, pero para los que vimos Friends de adolescentes, esta serie nos cogía justo en la edad de los protagonistas. Eso, unido a la intencionalidad de sus creadores por expandir unos códigos internos, hizo que pronto nuestra generación estuviese asumiendo como propios los guiños tipo "Legen-dario", el chócala, etc...
Creo que el proyecto fue todo un éxito en su momento. Rescataron a varios actores más o menos reconocidos por su etapa infantil o adolescente en series cómicas, como Neil Patrick Harris (prota de Un médico precoz), Alyson Hannigan (co-prota de Buffy cazavampiros) y Jason Segel (co-prota de Freaks & Geeks). Completaron el elenco con la semi-debutante Cobie Smulders (que a la postre ha sabido reciclarse como figurante habitual en la saga Marvel) y Josh Radnor, cuyo sueño de ser el Woody Allen de Hacendado pudo cumplir posteriormente en un par de películas dirigidas y escritas por él mismo. Dieron vida a personajes muy estereotipados pero también perfilados de manera que tuviesen un carisma propio. Todos eran personajes con los que nos podíamos identificar en algún momento. Se nota que la serie está basada en la amistad de sus autores, Carter Bays y Craig Thomas. Cada código, cada gag, cada exceso de flashback o de cliffhanger (y de esto peca demasiado) se siente real, se siente que de veras le ha pasado a alguien. Porque a nosotros nos pasaban esas cosas y también las narrábamos así, con exagerada emoción.
Para mi y para mi grupo de amigos, HIMYM se convirtió rápidamente en la serie de culto. No es que la adorásemos, pero repetíamos sus códigos constantemente y también en parte nuestras vidas entonces se basaban en buscar la aventura semanal, vivir nuestra propia historia de la cabra, hacer nuestras propias estrategias de ligoteo con ayuda del algún colega, etc... Por eso cuando he revisionado ahora la serie después de tantos años me ha encantado hacerlo al traer a mi mente tantos recuerdos que tienen sus equivalencias en mi propia vida. Al fin y al cabo en aquella época cualquier chorrada poco habitual que sucediese era digna de convertirse en una historia contada con florituras de boca en boca durante las siguiente semanas, meses o incluso años, a lo Ted Mosby dando la brasa.
Pero también he recordado por qué dejé de verla. Las cuatro primeras temporadas para mi son crema. No llega al nivel de Friends pero casi, en esos cuatro años casi todos los capítulos son divertidos, ocurrentes y sobre todo entretenidos y variados. Estos dos últimos puntos son los que más van fallando en posteriores temporadas. La quinta ya empezaba a evidenciar un cierto agotamiento de la fórmula. A partir de la sexta ya la serie se hace menos ligera, los episodios parecen todos demasiado repetitivos, las tramas giran una y otra vez sobre sí mismas, el tono va perdiendo diversión para caer cada vez con más asiduidad en el melodrama (dentro de lo que una sit com puede ser melodramática, claro) y el ratio de episodios aburridos se dispara, aunque sigue conservando gags que merecen la pena. A las cuatro primeras temporadas les daría un 8, a la quinta en torno a un 6, y a las cuatro últimas temporadas les daría un 4. Promedio: 6.
No se si la recomendaría porque es una serie de su tiempo (algo que, por cierto, se nota bastante en muchos diálogos que hoy en 2021 serían políticamente muy incorrectos) y creo que la gracia era haberla vivido en su día o que los que lo hicimos la rememoremos con la misma nostalgia que Ted se embelesa en contar todos y cada uno de los episodios chorra de su vida. Aunque el revisionado lo he hecho con mi pareja, que nunca había visto nada de la serie, y se lo ha pasado genial con ella. Así que...
Creo que el proyecto fue todo un éxito en su momento. Rescataron a varios actores más o menos reconocidos por su etapa infantil o adolescente en series cómicas, como Neil Patrick Harris (prota de Un médico precoz), Alyson Hannigan (co-prota de Buffy cazavampiros) y Jason Segel (co-prota de Freaks & Geeks). Completaron el elenco con la semi-debutante Cobie Smulders (que a la postre ha sabido reciclarse como figurante habitual en la saga Marvel) y Josh Radnor, cuyo sueño de ser el Woody Allen de Hacendado pudo cumplir posteriormente en un par de películas dirigidas y escritas por él mismo. Dieron vida a personajes muy estereotipados pero también perfilados de manera que tuviesen un carisma propio. Todos eran personajes con los que nos podíamos identificar en algún momento. Se nota que la serie está basada en la amistad de sus autores, Carter Bays y Craig Thomas. Cada código, cada gag, cada exceso de flashback o de cliffhanger (y de esto peca demasiado) se siente real, se siente que de veras le ha pasado a alguien. Porque a nosotros nos pasaban esas cosas y también las narrábamos así, con exagerada emoción.
Para mi y para mi grupo de amigos, HIMYM se convirtió rápidamente en la serie de culto. No es que la adorásemos, pero repetíamos sus códigos constantemente y también en parte nuestras vidas entonces se basaban en buscar la aventura semanal, vivir nuestra propia historia de la cabra, hacer nuestras propias estrategias de ligoteo con ayuda del algún colega, etc... Por eso cuando he revisionado ahora la serie después de tantos años me ha encantado hacerlo al traer a mi mente tantos recuerdos que tienen sus equivalencias en mi propia vida. Al fin y al cabo en aquella época cualquier chorrada poco habitual que sucediese era digna de convertirse en una historia contada con florituras de boca en boca durante las siguiente semanas, meses o incluso años, a lo Ted Mosby dando la brasa.
Pero también he recordado por qué dejé de verla. Las cuatro primeras temporadas para mi son crema. No llega al nivel de Friends pero casi, en esos cuatro años casi todos los capítulos son divertidos, ocurrentes y sobre todo entretenidos y variados. Estos dos últimos puntos son los que más van fallando en posteriores temporadas. La quinta ya empezaba a evidenciar un cierto agotamiento de la fórmula. A partir de la sexta ya la serie se hace menos ligera, los episodios parecen todos demasiado repetitivos, las tramas giran una y otra vez sobre sí mismas, el tono va perdiendo diversión para caer cada vez con más asiduidad en el melodrama (dentro de lo que una sit com puede ser melodramática, claro) y el ratio de episodios aburridos se dispara, aunque sigue conservando gags que merecen la pena. A las cuatro primeras temporadas les daría un 8, a la quinta en torno a un 6, y a las cuatro últimas temporadas les daría un 4. Promedio: 6.
No se si la recomendaría porque es una serie de su tiempo (algo que, por cierto, se nota bastante en muchos diálogos que hoy en 2021 serían políticamente muy incorrectos) y creo que la gracia era haberla vivido en su día o que los que lo hicimos la rememoremos con la misma nostalgia que Ted se embelesa en contar todos y cada uno de los episodios chorra de su vida. Aunque el revisionado lo he hecho con mi pareja, que nunca había visto nada de la serie, y se lo ha pasado genial con ella. Así que...
19 de marzo de 2011
19 de marzo de 2011
20 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Menuda bazofia de tele-comedia que se han currado los Yankis, yo no le veo la gracia por ningún lado, tiene mucha fama, aunque para mi todos los personajes son bobos del todo, si pretenden que me ría con sus estupideces van dados. No me fastidies, si hasta mi vida es más interesante.
Las tías son idiotas y ellos son idiotas también, así que se supone que hay que reirse de unos idiotas, cojonudo! Pues a reirse toca, jiji! que me parto el pecho, que guiones tan elaborados. Asi que nada me estoy pensando en hacerme guionista gay, porque mola más, es que lo hetero como que ya no mola, no creeis?
Las tías son idiotas y ellos son idiotas también, así que se supone que hay que reirse de unos idiotas, cojonudo! Pues a reirse toca, jiji! que me parto el pecho, que guiones tan elaborados. Asi que nada me estoy pensando en hacerme guionista gay, porque mola más, es que lo hetero como que ya no mola, no creeis?
7 de marzo de 2013
7 de marzo de 2013
12 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Hay que explicar de qué va esta serie?. La foto lo dice todo. Esta serie va de un grupo de gente que vive junta (no sé si vive junta sólo vi 2 capítulos mientras cenaba) y que intenta encontrar pareja. En el grupo hay una pareja ya formada, que se quieren y tal. Hasta aquí todo bien. La base es buena. El narrador de la historia es uno del grupo que cuenta en pasado lo que acontece en cada capítulo. Y aquí llega el "uyyyy...". En fin, no es que esté en contra de introducir como narrador omnisciente a uno de los personajes, pero ¿algún guionista se percató de lo que significaba "eso"? Pues significaba que la historia obligadamente debería ser más corta, más parcial y más sesgada. Nadie cuenta su propia vida en plan de: uyyy, pero estoy a punto de conocer a la mujer de mi vida...Es absurdo y una absurdidez de este calibre se lleva por delante la credibilidad del personaje y de los que le acompañan. Es como hacer una farsa fingiendo no hacerla, la gente ve el chiste, se rie con el chiste pero no hay argumento, ¿qué significa? que realmente te ríes del que cuenta el chiste, en este caso te ríes del narrador, de su estupidez, su estupidez es graciosa en un primer momento, luego asusta y finalmente repele o cansa...a mí me parece incluso más feo de lo que me parecía al comienzo y que conste que no lo he comparado con ningún adonis...
Mención aparte son los dos tiempos de la historia: mientras cuenta esta historia taaannn larga, ¿cuánto tiempo "real" ha pasado en ese futuro en que cuenta su historia?¿porqué sus hijos no tienen ningún rol en la historia que cuenta (mientras la cuenta) sino que sólo son "productos" de ella? En fin, cómo hacer punto de cruz sin saber enhebrar la aguja...¿cómo demonios llegué a escribir esto?
Mención aparte son los dos tiempos de la historia: mientras cuenta esta historia taaannn larga, ¿cuánto tiempo "real" ha pasado en ese futuro en que cuenta su historia?¿porqué sus hijos no tienen ningún rol en la historia que cuenta (mientras la cuenta) sino que sólo son "productos" de ella? En fin, cómo hacer punto de cruz sin saber enhebrar la aguja...¿cómo demonios llegué a escribir esto?
5 de abril de 2014
5 de abril de 2014
11 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es la típica serie que me suele gustar, una sitcom con éxito, con gente guapa... lo que no logro entender es el porqué nunca me ha gustado, es más, cara vez que veo una de las caras de pánfilo de sus protagonistas, corro al mando a distancia para cambiar el canal con la rapidez del mismo rayo.
Y no es que me disguste demasiado que sea una mala copia (y descarada) de Friends, cosa que podría tolerar, y que sus personajes sean arquetipos de cierta amistad yanky que nos venden en las series que parece absolutamente irreal, o que un actor reconocidamente gay haga de don Juan en otro arquetipo insulso (en toda serie que se precie, esta el ligón, el tonto, el guapo que es más prota, y dos o tres chicas guapas menos definidas), todo ello no me importaría (aunque sea menos original que un café con leche) e incluso lo podría pasar por alto, si no fuera por un pequeño detalle, no me hace ni pizca de gracia.
Y es que ni me interesan los pobres argumentos, ni los personajes, ni los chistes son buenos... todo en la serie ya lleva muchos años inventado, y yo (igual el televidente actual no, ya que ha tenido mucha audiencia todos estos años) busco no algo demasiado nuevo, pero al menos que no me sepa de memoria.
En fin, una serie que ya acaba (no hablaré de su final, aunque me ha parecido tan decepcionante y previsible como toda la serie en general, la poca que he tenido la paciencia de ver), pero me alegro de que acabe, a ver si otras series realmente con algo de chispa le cogen el relevo.
Y no es que me disguste demasiado que sea una mala copia (y descarada) de Friends, cosa que podría tolerar, y que sus personajes sean arquetipos de cierta amistad yanky que nos venden en las series que parece absolutamente irreal, o que un actor reconocidamente gay haga de don Juan en otro arquetipo insulso (en toda serie que se precie, esta el ligón, el tonto, el guapo que es más prota, y dos o tres chicas guapas menos definidas), todo ello no me importaría (aunque sea menos original que un café con leche) e incluso lo podría pasar por alto, si no fuera por un pequeño detalle, no me hace ni pizca de gracia.
Y es que ni me interesan los pobres argumentos, ni los personajes, ni los chistes son buenos... todo en la serie ya lleva muchos años inventado, y yo (igual el televidente actual no, ya que ha tenido mucha audiencia todos estos años) busco no algo demasiado nuevo, pero al menos que no me sepa de memoria.
En fin, una serie que ya acaba (no hablaré de su final, aunque me ha parecido tan decepcionante y previsible como toda la serie en general, la poca que he tenido la paciencia de ver), pero me alegro de que acabe, a ver si otras series realmente con algo de chispa le cogen el relevo.
13 de agosto de 2014
13 de agosto de 2014
9 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
Serie plana, aburrida y, por momentos, empalagosa hasta la diabetes.
El protagonista, un despreciable y repugnante individuo, repelente y sabelotodo cuyo único objetivo en la vida es casarse. Rodeado de un grupo de amigos trentañeros pero que parecen sacados del canal infantil, con bromas, tradiciones y comportamientos de niños de baba. Lo único que se puede salvar (en momentos puntuales) es el tal Barney, quien no consigue qe rías, pero sí que sonrías.
Todo ello, aderezado con toneladas de moralina que te recuerdan, en cada episodio, lo buenos que son sus amigos. Huyan.
El protagonista, un despreciable y repugnante individuo, repelente y sabelotodo cuyo único objetivo en la vida es casarse. Rodeado de un grupo de amigos trentañeros pero que parecen sacados del canal infantil, con bromas, tradiciones y comportamientos de niños de baba. Lo único que se puede salvar (en momentos puntuales) es el tal Barney, quien no consigue qe rías, pero sí que sonrías.
Todo ello, aderezado con toneladas de moralina que te recuerdan, en cada episodio, lo buenos que son sus amigos. Huyan.
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