El western, un género para muchos aficionados, inmortal, pero que peligra de su total desaparición en el cine, ahora la polvora, el honor, la violencia sin sentido, la aventura vuelve a resurgir partiendo de un esquema clásico del remake de 3:10 to Yuma. Ahora: más cínica, más directa, más ambiciosa. La interminable carrera contra reloj ahora de la mano de James Mangold, que sale airoso de la arriesgada propuesta de la ayuda de un elenco de actores que destacamos a Chirstian Bale y a Russell Crowe, los dos poniendo a prueba su talento en un duelo actoral de lo más conseguido.

Puesta en escena brillante, ritmo por momentos frenético otra veces muy pausado, pero siempre en tensión. En esta violenta historia del Salvaje Oeste lo que importa no es sólo el ritmo, sus personajes dan luz a todo, en el dueto bueno-malo, un Chirstian Bale esforzándose por quitarse la figura de Batman consiguiendo con su interpretación un convincente granjero, antiguo veterano del ejército que cree en la justica, en cambio el politicamente incorrecto Russell Crowe está a su altura, un delincuente que lidera una banda donde se destaca a un frío y más cruel pero ingenuo por seguridad en si mismo Ben Foster, que buscan su hueco en un mundo donde la violencia se respira en las lagunas y desiertos de esas tierras salvajes.

Su pega más importante no reside en cuando al ritmo pausado nos referimos, sus diálogos aunque en ocasiones excesivamente largos están todos escritos con de una profunda y continua reflexión sin transfondo de por medio, el error es que, la acción según Mangold, al ser tan ambiciosa y al cimentar la violencia pierde una gran parte del dramatismo requerido, pero después de todo es algo del que se puede perdonar porque, 3:10 to Yuma se tratan de casi dos horas de disfrute tanto de entretenimiento como emocional, casi todo cuidado, hasta llegar a un final nada comercial y mucho más que convincente y reflexivo a los que estamos acostumbrados a ver. Puede que no llegue a ser un clásico con el paso del tiempo, ni que finalmente reviva el género(santísimos John Ford y Sergio Leone quieran que vuelva), pero es una película que no carece de la ferocidad que tanto caracteriza al western.

Nota global: 8/10

Peliculón que se marca el bueno de Mangold, con un reparto de lujo y un duelo en todos los niveles entre Crowe y Bale que se salen. Tiene ritmo, tiene pausas, tiene una historia que engancha, todo eso aderezado con una buena banda sonora y unos efectos de aúpa. Asi da gusto reengancharse al viejo oeste americano...

James Mangold adapta este remake de una forma excelente, quizás la lucha contra el reloj para lograr llegar a la estación de la primera película se pierde, y con ello la ansiedad durante todo el metraje de la película, quizás porque no es precisamente lo que buscaba para terminar su película.

He de decir que me parece una pequeña obra de arte, y cualquier comentario sobre la moralidad sobra porque debería entrar en la trama y sería uno de los denostados "spoilers".

Baste decir que Crowe y Bale hacen un excelente trabajo. Ellos y el resto del reparto son la principal razón para ver esta cinta, una valiosa aportación al actual renacimiento del western que yo valoro en un 9 y a favoritas.

Todos hablan de la revitalización del western, como si de verdad lo deseasen. ¿será verdad, o solo una excusa para realizar una crítica? Yo sí que tomo posición, y deseo de verdad que se vuelvan a hacer no solo westerns, sino también cine bélico de calidad. Estoy convencido que atraerá a un determinado, pero amplio, grupo de población. Acas no ocurre lo mismo con casi todo el cine.
Aunque no me ha vuelto loco, toda la película en sí me ha gustado. Quizá es un poco lenta en algunas ocasiones, pero los diálogos están preparados, no son simple relleno. En mi haber está el pecado de no haber visto la primera versión, y no puedo, por tanto, establecer comparaciones.
En general hay que disfrutar del trabajo de los dos actores principales, y el casting ha sido muy acertado para todo el elenco de secundarios.

Russell Crowe y Christian Bale ofrecen un buen duelo interpretativo (aunque es mejor Crowe) en este western moderno, hipervitaminado y lleno de nervio y de acción.

Posee momentos muy buenos y genialmente resueltos, la acción está resuelta con sentido de la emoción y la tensión se agolpa a medida que transcurre la narración.
Los diálogos son reivindicables y la música es de lo mejor, sobre todo en la escena de acción final entre los tiradores y Bale con Crowe.

Este western no sólo es sorprendente por sí solo, es de los mejores de su género y superará tus expectativas.