Un película que se ha quedado bastante anticuada, con un humor muy infantil en algunos casos y con unas gracias que ha día de hoy serían inviables de hacer como la escena del carpintero.
Aun así es una película amena, se pasa rápida, es fácil de ver, te saca alguna sonrisilla y es perfecta para pasar un rato y olvidarte de las preocupaciones.
Entiendo que en su día sería mucho mejor película, pero a día de hoy ha cambiado mucho el humor, por un humor más "inteligente".

La verdad es que tiene poca cosa que mostrar salvo a dos protagonistas de cierto nivel, más o menos, porque Shelley Long aparte de hacer "Cheers" (1981) poco más ha hecho. Hanks entonces no era tan buen actor como lo es ahora y empezó a demostrar su categoría de actor dramático a partir de la genial "Philadelphia" (1993) que me acuerdo que vi cuando aún quería ser actor, pero bueno... La peli es puro y duro humor de caídas, golpes y revolcones. Con un guión ameno, un resultado agradable a la vista y cierto ambiente optimista de comedia ochentera donde apenas si se podía decir pedo o culo o enseñar uno culo mismo. Una época genial que quizás e idealizado mucho, pero que tenía mucho encanto porque se estimula uno más sugiriendo que viendo. Un 5 y a callarse!

Tom tenía unos 30 años cuando rodó esta película, Shelley casi 40 y son una mezcla imposible porque ella es sosa, carece de expresividad y es una pésima actriz.
Tomo comenzaba a hacer sus pinitos en el mundo del cine y tuvo que hacer papeles horripilantes como este.
Un film lleno de chistes burdos y situaciones penosas que podría pasarse en los años 80 pero que hoy queda en el baúl del esperpento, malo y aburrido. Un engendro soporífero y malo.

Yo si fuera casa y me habitase Tom Hanks también me destruiría.
No me gusta nada ese actor.
Y que me metan dos películas de él ("La Terminal") en un viaje en autobús de cinco horas es inaguantable.
Lo peor es que el film es una birria enorme y no sirve ni para dormise, ya que hace un montón de ruido esa puñetera casa.