Expediente Warren: The Conjuring de James Wan, es una cinta de terror basada en hechos reales de los años 70. Dirigida con un ritmo trepidante, realiza con acierto un film asombroso e impecable, que cumple de sobra con su cometido de dejar al espectador aterrado.
El guion, al estar basado en hechos reales, aumenta considerablemente la sensación de estupor, absorbiendo y penetrando al público. Con un argumento pernicioso y excelso, que inquieta por ser escalofriante y enardecedor, y desde luego totalmente efectivo. Acompañado por una narrativa intrigante y sugerente a la acción, además de sombría y tenebrosa.
Las actuaciones, tienen gran profundidad psicológica, con Lili Taylor a la cabeza, muy convincente y deslumbrante, Vera Farmiga correcta y señalada, y notable e impoluto Patrick Wilson. Sin menospreciar al resto del elenco, en especial los papeles infantiles en los que destaca Joey King brillante y cautivadora. Usando vestuarios y caracterizaciones, evocadores y alusivos al lugar y momento en cuestión, y unos maquillajes bien trabajados al detalle.
La fotografía, es eficazmente tenebrosa, estimulante e hipnotizadora, desconcertando con enigmas e impactando al espectador. Acompañado por una música intensa, alarmante y amenazadora que, acompaña hábilmente las escenas clave, manteniendo en vilo, y enganchando literalmente al público en su visionado.
Por último, merece la pena mencionar unos efectos visuales admirables y sensacionales, que sobrecogen y aterran. Y unos planos y movimientos de cámara, originales y bien elaborados al detalle, usando el seguimiento, cámara en mano, planos detalles, subjetivos, semisubjetivos y panorámicos, que ayudan a crear de modo sorprendente y admirable, la atmósfera necesaria que el director quiere recrear en todo momento.
Por lo que, sin duda alguna, la considero una eficaz y tremenda cinta de terror, que aumenta considerablemente el pavor del público, al saber que está basada en hechos reales. Y dirigida de modo, que sabe aprovechar a la perfección esa sensación en el espectador, y exprime para sacarle todo el jugo, a una película excepcionalmente arrolladora.

James Wan, el director que nos sorprendió con Saw e Insidious, vuelve a rodar otra efectiva y muy entretenida película de terror al más puro estilo clásico. Genial atmósfera creada a base de sugerentes sombras, inquietante uso del sonido y algún que otro cambio de efecto que hacen de "The Conjuring" la mejor película de terror en lo que llevamos de año. Muy recomendable.

Inteligente propuesta de terror inesperado dirigida por el director de Saw y de Insidious. James Wan conoce suficientemente bien los elementos de terror y suspense que resultan efectivos en pantalla, y sabe utilizarlos de manera brillante; un desván, habitaciones con poca luz, una caja de música, la siempre efectiva presencia de niños, ecofonias, ruidos, la banda sonora.

Realizada a la antigua usanza, esta notable película de miedo te mantiene con los ojos abiertos y te deja la mente inquieta durante horas. The Conjuring tiene momentos tan previsibles como efectivos, donde realmente destaca la inquietante interpretación de Vera Farmiga.

Wan realiza un film ideal, especialmente para pasarlo mal, con buen pulso y ritmo narrativo, tensión y con unos eficaces sustos que consiguen mantener al espectador en estado de alarma.

Fui a ver esta película al cine. No tenía ni idea de qué iba ni nada, pero es de James Wan, mi director preferido, así que no dudé en ir a verla. Pues como en todas sus películas del género sobrenatural: 40 primeros minutos en el que transcurre algunas escenas de sustos, pero lo que es terror no provoca. A partir de esos 40 minutos, es terrorífico todo lo que sucede. No me atrevía a mirar, lo pasé fatal. Me pasé la película chillando. Fue como revivir Insidious (pero más aterradora). Los fanáticos del cine de fantasmas al estilo la vieja escuela, como La Mujer de Negro, les encantará. ¡Larga vida a James Wan! Saludos.

Al principio creía que me llevaría una gran decepción o que sería la típica película que siendo vista en cine es lo que dicen pero que luego en casa no es tal cosa. Pero me equivocaba. Esta es de las mejores películas de terror que he visto en mi vida. Puede que parezca que a veces es el subidón del volumen lo que te asusta. Pero no. Es una perfecta conjunción entre el volumen, la música, las imágenes, la tensión de las escenas, los planos, el ambiente. Es una película genialmente rodada y tremendamente efectiva. Te llevarás sustos de infarto y una tensión continua sin parar que sobre todo en sus últimos 45 minutos te mantendrá en vilo. Es más la tensión lo que te asusta y te inquieta que los propios sustos pretendidos de la cinta. La película no es perfecta, no logra batir a grandes clásicos como El Resplandor, por ejemplo, pero esta es una muestra de que las buenas películas de terror (con buenos guiones y grandes intenciones) aún pueden hacerse.
Kazuto.