Los pistoleros de Paso Bravo

Desde el primer momento te das cuenta de la influencia de "Por un puñado de dólares" (1964). A enorme distancia por supuesto.
Los ademanes y la gestualidad de Gary Hamilton (Steffen), los diálogos, el intercambio de rehenes y, sobre todo, la presencia del vendedor de agua (Calvo) que recuerda notablemente al buen Silvanito de la obra de Leone.
El resto es una cinta sin guion ni nada que se le parezca. El malo, Acombar (Fajardo), no hace acto de presencia hasta bien entrado el desarrollo de la trama, hay saltos en la misma como si faltaran rollos de película, tiroteos infantiles que recuerdan los de nuestra infancia donde nadie quería caer abatido después de cruzarnos docenas de disparos entre nosotros.
Realización irregular con mucha acción pero carente de ritmo. Personajes poco convincentes y demasiado estereotipados, incluso para lo que es el western.
Mención especial para la peluquería por lo bien lavados que llevan todos los cabellos, así como por la arquitectura barroca de los trenzados femeninos sujetos a base de litros de laca.
Lo mejor la presencia de José Calvo. Y poco más. Huir.