Agente infiltrada

Basada en la novela "La profesora de inglés", del ex oficial de inteligencia del mosad Yiftach Reicher-Atir. Un thriller de espionaje en el corazón de Irán con una historia que comienza muy bien, pero poco a poco se va diluyendo porque no consigues ver claramente las motivaciones que tiene Rachel la protagonista en jugarse la vida de esa manera ya que no es judia.

El activo del Mossad Thomas (Martin Freeman) envía a Rachel (Diane Kruger), una agente relativamente novata, en una misión para paralizar el programa nuclear de Teherán mediante la inserción de tecnología defectuosa.  Pero Rachel es una persona muy sensible y cuando ve asesinatos, torturas o cuando sufre una agresión sexual empieza a plantearse dejarlo, es cuando le dice a Thomas que ha terminado enamorandose de su su objetivo, Farhad Razavi (Cas Anvar) y que decide abandonar la operacion y salirse de la organizacion... pero no sera tan facil.

Diane Kruger hace todo lo necesario para que el personaje sea creíble, pero el guion resulta algo confuso por la mitad y no consigue remontar bien la historia. El escritor y director israelí Yubal Adler hizo un potente debut con Belén (2013) pero aquí opta esta narrativa tan de moda e innecesaria de estar continuamente saltando en el tiempo con continuos flashbacks, lo que hace que no hiles bien la historia y que se pierda la fuerza y el interés.

Comparándola con series de gran calidad que hemos visto últimamente como "The americans" o "La chica del tambor" , El Operativo carece de la intensidad que este tipo de historia de espías debería de transmitir dándole un aprobado raspado.
 
Destino Arrakis.com

En su opera prima 'Belén', el director israelí Yuval Adler, mostró el complejo entramado de intereses que se escondía tras la relación entre un agente del Mossad y su joven confidente palestino. Los estragos de la ocupación y el difícil equilibrio de poder entre las diversas facciones palestinas marcaban un relato veraz, alejado del titular simplista con el que muchos medios despachan una situación tan intrincada. Su segunda película 'The operative', basada en la novela  “The English Teacher”, vuelve a deslizarse por la senda del espionaje. Sin embargo, el excitante retrato de su debut, decae en este thriller.

Rachel (Diane Kruger) es una agente del servicio secreto israelí. Es infiltrada en Irán para ayudar en el boicot a su programa nuclear. A lo largo del metraje, Diane Kruger exhibe una expresión facial monocorde. Permanece impertérrita ante los acontecimientos. Esa falta de expresividad secunda una identidad difusa.

Porque ese es precisamente el paradigma en que Adler sitúa la propuesta. El sentido de pertenencia, la búsqueda del arraigo, de encontrarse a uno mismo son lucidas con pericia. Hay algo de tortura identitaria en 'The operative'. Rachel se crió en Canadá. Su madre era cristiana. Ella misma siente no ser una judía de pura cepa. En Teherán vivirá la pasión y la ingratitud de un desempeño al que se aferra como los borrachos a las farolas, para no caerse.

Relebada de sus funciones, con un profundo desengaño a cuestas, se va a convertir en un verso libre. Cuando de su comportamiento se infiera la posibilidad de la deserción, su único referente será su antiguo supervisor. Papel que ejecuta sin gracia Martin Freeman. Lejos queda ese actor fresco, que bordara al mejor Watson en la magnífica serie 'Sherlock'.

La trama subsiguiente se vuelve previsible y convencional. Cierto aire de monotonía se apodera de los diálogos. 'The operative', que va de más a menos, ofrece un resultado final que no pasa de lo anodino.

Clases particulares en Teherán. Ciudad secreta o llena de misterios, doble vida, hipocresía, motivo principal por el que ella allí se siente tan cómoda o a gusto, como en casa, porque toda su vida es una gran mentira, lo mismo que la vida del espía, en la frontera, la ambigüedad o la indeterminación constantes, ese es su oficio, claroscuro, las sombras, como los vampiros metidos en los sarcófagos que salen por las noches en busca de sangre fresca, como los murciélagos o políticos y todos sus correveidiles que te quitan hasta el alma día a día.
La película es sus ojos, como aquella de Fatih Akin de hace poco, su belleza y fragilidad, su fortaleza, inteligencia y sensibilidad, el resto es bastante soso, poco/romo, hasta el guapo, a rabiar o morir, compañero iraní, cómo para no enamorarse o echar cuatro buenos polvos, una de tantas que ella ha hecho, sin pena ni gloria, desvaída, forzada, nada creíble, llena de agujeros, pero correcta, profesional, agradable, llevadera, simpática, blanda.
El director es israelí y el Mossad no queda muy bien parado que digamos, más bien al contrario, bravo por la autocrítica, por lo que le toca, minipunto para el equipo de los judíos que no son precisamente Spielberg.

"Ha muerto mi padre ... otra vez" es el enigmático mensaje que recibe Thomas (Freeman), un viejo agente del Mossad israelí. Procede de una antigua agente suya, Rachel (Krueger), que misteriosamente ha desaparecido de la escena.
Y, claro, entre espías no pueden quedar cabos sueltos, hay que ver qué es lo que pasa y tomar una decisión.
Pues de esto va la cinta, a base de recordar las andanzas de esta mujer en la misión que le encargan desarrollar en Teherán. Naturalmente con el consiguiente enamoramiento, que para eso los espías se las traen.
La película resulta un tanto fría, de pocas palabras, muy centrada en la protagonista. Una mujer occidental que trata de adaptarse a la vida de la capital persa para cumplir una misión peligrosa para la que no parece estar bien preparada.
Tanta fama que tiene el servicio de espionaje israelí y lo torpes que son en el departamento de selección del personal. Rachel no es ni siquiera judía y cae seducida a las primeras de cambio en los brazos de su espiado. Poca originalidad. Sin contar el correspondiente síndrome de Estocolmo al describir la "modernizada" sociedad de Teherán donde solo vemos turbantes en los carteles de propaganda política.
Película de intriga y espionaje que no está mal, podrá gustar a los seguidores del género. Pero nada más.

Trata sobre una joven del Oeste, Rachel (Diane Kruger), reclutada por el Mossad para ir de incógnito a Teherán, donde se ve envuelta en un complejo triángulo con su mentor, Thomas (Martin Freeman, Eric Bana fue elegido originalmente para el papel principal), y la persona (Cas Anvar) de la misión. Pero a todo lo largo se enfrenta a muchos peligros cuando se enamora del hombre al que tiene que espiar. Después de que Rachel decide renunciar y desaparecer, su anterior mentor, Thomas, intenta descubrir todos los caminos que siguió, lo que obliga a su jefe a buscarla antes de que se convierta en una amenaza para Israel.

Basado en el libro de Yiftach R. Atir (un ex oficial de inteligencia), The English Teacher, "The operative ó Infiltrada" por director Yuval Adler es un tenso thriller psicológico con suspense, una historia de amor, intriga, giros y vueltas inesperadas. Cuenta la historia de la compleja relación entre un oficial del Servicio Secreto del Mossad y su nuevo agente que se enamora de la persona a la que tiene que espiar. La película, que va y viene entre puntos de vista conflictivos, es un retrato crudo de personajes desgarrados por el romance, lealtades en competencia, traición y dilemas morales imposibles, brindando una visión incomparable del oscuro y fascinante mundo de la inteligencia de los espías internacionales. Tratando temas de actualidad, sobre agentes que se infiltran e intentan impedir el desarrollo de la bomba atómica iraní, es por eso que la agente encubierta Rachel trabaja para la inteligencia israelí Mossad, participando en un programa de espionaje contra los planes "nucleares" de Irán, aunque su misión amenaza con destruir la vida de su nuevo amor Farhad. Protagonizada por Diane Kruger, quien hace una buena actuación como la mujer que se convertirá en agente del Mossad y es enviada a Teherán en una misión encubierta, cuando esto se vuelve más peligroso, decide renunciar, lo que obliga a su jefe interpretado adecuadamente por Martin Freeman a encontrarla antes ella se convierte en una amenaza para Israel. Después de leer la novela, Diane Kruger localizó quién era el propietario de los derechos y expresó interés en aparecer en la versión cinematográfica. Kruger es alemana, pero luego se mudó a Francia y luego a Estados Unidos, por lo que el principal conflicto del personaje central (no saber realmente de dónde venía ni adónde pertenecía) era algo que ella entendía implícitamente. 'Infiltrada' (2019) es uno de al menos tres largometrajes de 2019 que involucran a la agencia de inteligencia israelí, el Mossad. Las películas son 'The Operative' (2019), 'Spider in the Web' (2019) y 'The Red Sea Diving Resort' (2019) (también conocido como 'Operation Brothers').

La película fue bien filmada por el camarógrafo Kolja Brandt en varios lugares: Israel, Hauptbahnhof, Leipzig, Sajonia, MMC Studios, Colonia, Renania del Norte-Westfalia, Alemania, Peterskirche, Leipzig, Sajonia, Alemania y algunas escenas fueron filmadas en secreto en Teherán. El gobierno iraní no permitió que un cineasta israelí filmara en las calles de Teherán, por lo que el director contrató a una compañía cinematográfica alemana que luego contrató a una compañía cinematográfica francesa para filmar escenas clandestinas con cámaras ocultas o encima de los hombros, rodando por todo el alrededor de la ciudad de Teherán y nunca se les dijo nada sus habitantes.

La película fue dirigida profesionalmente por Yuval Adler, aunque resulta ser algo lenta, demasiado larga y un poco pesada. 'La Infiltrada' fue estrenada en el Festival de Cine de Berlín 2019. El cineasta Yuval Adler es un hábil artesano y experto en thrillers, tales como: ¨Simpatía por el diablo¨, ¨Shooter¨, ¨Los secretos que guardamos¨, ¨Belén¨, entre otros. Calificación: 6/10. Aceptable y pasable, pero ni notable, ni extraordinaria.
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