Expatriadas (Serie de TV)

Las historias de tres mujeres estadounidenses de diversos orígenes se entrecruzan en la Hong Kong de la Revolución de los Paraguas de 2014.

Ellas son Margaret (Nicole Kidman), de quien sabemos que hay un hijo ausente, su vecina de origen indio Hilary (Sarayu Rao Blue, una verdadera revelación) y la joven neoyorquina Mercy (Ji-young Yoo), de origen surcoreano.

A partir de ellas un despliegue de historias cruzadas (que se multiplican en uno de sus capítulos que es casi un film de 80 minutos) sobre madres, hijas, esposas y amantes, sobre ricas y pobres, sobre locales e inmigrantes, sobre amas y empleadas domésticas (con elementos que recuerdan a Roma de Alfonso Cuarón), sobre la pérdida y la culpa y un enigma y una búsqueda que contribuyen a crear mucha tensión en algunos capítulos. El telón de fondo político no me pareció del todo justificado, salvo quizás para una de las historias laterales.

Buenas actuaciones, el exotismo de Hong Kong (tanto del rico como del pobre) y algunas notables escenas con largos planos fijos (algunas desde ángulos inusuales) o con cámara frontal.

Me encanta el cine, películas, series… He empezado a aburrirme desde el minuto uno a pesar del tema que trata, A mi parecer, carece de interés. El ritmo es lento, desordenado.. Todo esto a pesar de que Nicole Kidman es una de mis actrices favoritas y le sigo con mucho interés. Bueno, en esta serie es otra. Por favor, no sigas cambiando tu cara, ya no te pareces a ti misma.

No estoy de acuerdo con las malas críticas que he leído por aquí. Me ha parecido una buena serie en la que se muestra un variado abanico de mujeres expatriadas en Hong Kong, cada una de ellas buscando su lugar en el mundo a través de las dificultades del presente y del peso del pasado. Me han gustado mucho las actuaciones, los diálogos, la ambientación, la fotografía, el ritmo. Y me ha encantado como la ciudad, Hong Kong, pasa a ser un personaje más, variable y plagado de contradicciones. La recomiendo mucho.

La época post-feliz de Occidente, o sea, la época woke post-blanca post-libre post-cristiana del fin del Occidente, nos deja perla tras perla de la decadencia del cine, de la sociedad, de las series, de todo.

Impresionante coñazo de serie con Nicole Kidman convertida en muñeca diabólica que da cada día más miedo con cada nueva operación estética. Deprimente aburrida sin sentido, sin gusto, mal rollista... Y un final horrible. No esperes episodios a ver si por fin se anima la cosa.

Tenía ganas de ver esta serie porque el que salga Nicole Kidman le aporta un plus de glamour y de calidad, pero craso error. Aunque ella trabaja muy bien, como siempre, su personaje es insufrible. En general todos hacen buenos papeles, pero yo creo que están desaprovechados, les falta conexión entre ellos y entre sus situaciones, parecen más bien monólogos. Aparecen de repente personajes que luego no vuelven a aparecer más y que tampoco aportan gran cosa a la trama, como por ejemplo el vecino del perro, la vecina del ascensor, la amiga rica oriental (no se llega a saber si expatriada o nativa) y, así, hay varios más.
Afortunadamente son sólo 6 episodios pero son bastante largos y muy aburridos... Uno incluso tiene una duración de 100 minutos que además de hacerse eterno resulta muy raro porque empieza a introducir personajes que luego no vuelven a salir.
En conclusión, los expatriados hombres no deben trabajar mucho porque están dedicados a otros quehaceres; ninguno sale en su oficina ni llegas a saber en qué trabajan, sólo sabes que ganan mucho dinero y llevan una vida privilegiada. En cuanto a las expatriadas mujeres, tenemos que distinguir a las adineradas de las modestas. Las adineradas son unas ociosas desequilibradas, maleducadas, que en el fondo son unas desgraciadas y que, como se consideran superiores, abusan de sus asistentas y tratan mal a los empleados chinos, porque además de que no hablan el idioma de allí (no sé si mandarín o cantonés), no tratan de hacerse entender, sólo exigen.
Y luego están las expatriadas con pocos recursos, como las asistentas, todas filipinas, que no tienen más remedio que aguantar.
Mención aparte merece la tercera protagonista, la coreana estadounidense, también expatriada con pocos recursos que no sabes si es tonta y tiene pocas luces, o lo disimula muy bien porque para otras cosas es una auténtica caradura sin gracia.

En fin, está bien hecha pero para mi gusto las situaciones son forzadas y los personajes resultan exagerados y artificiales. No sé cómo serán de verdad los expatriados en Hong-Kong, pero desde luego la novela en la que se basa la serie no les deja en muy buen lugar.

No la recomiendo y si tienen la mala idea de hacer una segunda temporada, desde luego que no la veré.