Dr. Dolittle

Segundo remake de Eddie Murphy, tras el éxito que obtuvo con su versión de "El profesor chiflado", esta vez versionando el musical "El extravagante Dr. Dolittle", pero a su vez cambiando lo musical por lo infantil. Con esta película, Murphy empezaría una etapa de su carrera, donde algunas de sus películas irían enteramente dirigidas a la familia como la segunda entrega de esta que nos ocupa, "Papá canguro" o "La mansión encantada".

Así pues, "Dr. Dolittle" es una comedia especialmente dirigida a los niños, ni que decir tiene que de la verborrea y arrogancia que le hizo ser una estrella en los ochenta, no hay ni rastro, aquí el cómico se olvida de policías y profesores, para dar vida a su primer papel de padre de familia como protagonista. No hay más, a los pequeños les entretiene y para sus mayores resulta un pasatiempo, hasta cierto punto, tolerable.

Ahora intentare explicar el titulo que le he dedicado. Que el morbo vende lo sabemos todos y para una estrella tener de vez en cuando un escandalo le beneficia, de ese modo le hace seguir en el candelero, por mucho que estos nieguen los hechos y bla, bla, bla...
Resulta que Eddie Murphy había fracasado un año antes con "El negociador", un intento de volver al cine de acción que tan buenos resultados le dió en los 80, pese al éxito en el 96 con "El profesor chiflado", la carrera del cómico se encontraba estancada y necesitaba un empujón para volver o al menos intentar seguir con su estatus de estrella, pues bien, durante el rodaje de esta película, una noche, Murphy fue sorprendido con un travesti en el interior de su vehículo, un suceso que sirvió para llenar paginas de revistas e incluso la televisión se hizo eco de la noticia. Todo esto sirvió para que "Dr. Dolittle" se convirtiera en un éxito en el momento de su estreno en los Estados Unidos, donde, primero el escandalo y la película después, revitalizaron la carrera de un actor que ya no daba más de sí.

Sé que le estoy dando más nota de la que merece cinematograficamente hablando. Primero hay que tener en cuenta que es una comedia adaptada para todos los públicos.
Es una película que me gustaba mucho de pequeña y pasaba momentos divertidos y agradables viéndola.
A pesar de ser una película más, en el mundo del cine, la coordinación del film está bastante bien pues no aburre en ningún momento y os guste o no, la historia es original.

Por todo esto que acabo de explicar, mi voto es un notable.

Aunque hoy cueste trabajo creerlo, Eddie Murphy fue alguna vez un cómico solvente, toda una personalidad y un actor con uno de los sueldos más altos de Hollywood. No sé exactamente en que lugar del camino se quedó estancado, probablemente su última película solvente fuera..., bueno no me acuerdo. El caso es que, cuando la personalidad de Murphy empezó a fallarle como forma de provocar la risa, paulatinamente se fue decantando por un humor cada vez más zafio en el que fueran las pedorretas y los chistes gruesos los que sustituyeran su perdida comicidad. A partir de ese momento compuso películas que podrían entrar en una antología del mal gusto.

Dr. Dolittle, lo peor que tiene es que es una película para niños. Que busquemos e incluso defendamos un tipo de cine algo chusco dirigido a traviesos adolescentes o a cachondos jovencitos tiene pase, pero empezar a crear una escuela de niños maleducados es más preocupante. No es que propugne que el cine infantil tiene que ser de una blanquecina inocuidad, pero prefiero que se intente fomentar su creatividad de formas distintas a las del eructo.
Murphy, en el declive de su carrera, ha optado por comedias para todos los públicos cargadas de efectos especiales, como en la presente que se aprovecha de la veta abierta por filmes como Babe el cerdito valiente, para conseguir el ya conocido efecto de parecer que los animales conversan. Pero ni los efectos ni el argumento, tomado de una fracasada película de Fleischer llamada El Extravagante Dr. Dolittle, son originales en el sentido más sangrante de la palabra.
Este film de Murphy no aporta nada al género de la comedia familiar; no hace reír, no enternece, no convence... es decir, se muestra como una mera gamberrada sin demasiado sentido. Pero es que además, si se quiere ser subversivo hay formas más inteligentes y mensajes mucho más arriesgados que el, en el fondo convencional, defendido por la película. Lo más sorprendente es que sirviera de arranque a toda una serie de secuelas en las que, sinceramente, no he tenido ningún interés.

Con este film y un saco de “popcorn”, es el ideal para pasar un sábado por la tarde con todos los sobrinos y nietos del barrio. Es un film adecuado para tranquilizar a cualquier tipo de niño. Solamente a un niño se le ocurre pensar que los animales puedan hablar entre sí y con los humanos. Lo bueno de esto es que el personaje de Eddie Murphy lo creen loco por hablar con animales, y así debe de ser en la vida real, ¡buena enseñanza para los niños, ser diferente aunque te crean loco!

Los personajes más simpáticos son el par de ratas, aunque en la vida real sean despreciables, el tigre también se las trae. Los trucos de computadoras y los efectos especiales para cubrir la actividad parlante de los animales son de primera calidad. El film fue tan exitoso, que dio pie a una saga de cuatro capitulos más, “Dr. Dolittle 2” (2001), “Dr. Dolittle 3” (2006), “Dr. Dolittle: Tail to the Chief” (2008) y “Dr. Dolittle: Million Dollar Mutts” (2009).

La película tuvo un presupuesto de $71.5 millones y generó por la venta de taquillas la cantidad de $294 millones, más $63 millones por la venta de alquiler en los videoclubes, además recibió doce nominaciones a diferentes premios en festivales de cine, de los cuales ganó cuatro de ellos.

A veces un don puede convertirse en una desgracia si no se acepta como tal. Esa es la premisa de este film. Eddie Murphy encarna al doctor de los noventa emulando a aquel de los sesenta al puro estilo del cerdito valiente. Los niños y los mayores a quien gusten los animales disfrutarán con los gags animalescos.