Lars y la chica real
2007 

6.7
14,134
Comedia. Drama. Romance
Lars (Gosling), un joven muy dulce y muy tímido que vive con su hermano (Schneider) y su cuñada (Mortimer), lleva, por fin, a casa a Bianca, la chica de sus sueños. Lo malo es que se trata de una muñeca que compró en Internet, aunque él la trata como si fuera una mujer real. Aconsejada por una doctora (Clarkson) y con la intención de ayudarlo, su familia decide seguirle la corriente. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2008
27 de febrero de 2008
101 de 131 usuarios han encontrado esta crítica útil
Nota de advertencia: si es usted uno de aquellos que insertó su trasero en una butaca buscando que Eternal Sunshine Of The Spotless Mind (aka Olvídate de mí) formara parte del bagaje caricaturesco de Jim Carrey, no se deje engañar, porque esta vez puede ocurrirle lo mismo. Huya a la sala más cercana donde posiblemente estén emitiendo "El nieto de la máscara" y evitemos su futuro disgusto.
Si en algo pueden compararse (salvando las distancias), Lars and the real girl y el ya citado prodigio de Kauffman/Gondry, es en el tufillo a amarga y bella ensoñación que desprenden tanto su historia como su banda sonora desde el inicio del metraje, si bien Lars and the real girl utiliza una estructura narrativa lineal (no falta de brillantez y buen gusto).
Centremonos, pues, en la que nos ocupa:
Lars en un hombre de 27 años que vive en el garaje de su antigua casa, habitada por su hermano y su cuñada. Lars es amable, pero introspectivo. Dulce, pero evasivo. Enamoradizo, pero asocial. Su cuñada (encarnada por una Emily Mortimer que debería dar gracias al cielo por el papel que ha recibido) y su hermano (un correctísimo Paul Schneider) desean que se socialice, que viva con ellos, que conozca a alguien. Pero Lars ya está enamorado. De hecho Lars tiene una novia: Bianca. El problema es que Bianca no es biodegradable.
Ese punto de inflexión que supone descubrir que la conquista de Lars es de plástico, pondrá en jaque a su hermano, a su cuñada y a todo el pueblo, que deberán lidiar con una importante disyuntiva: Olvidar el origen inorgánico de la recién llegada por amor al querido Lars e incorporarla en sus vidas, o caer en la burla y el espanto. Y es ahí, en el trato de un tema tan aparentemente estrambótico y delicado, cuando el buen gusto de la guionista Nancy Olivier se erige sobre la broma (o el drama) fácil y construye una historia que si te atrapa es bella como ella sóla, y que nos hará preguntarnos si la presión social podría llegar a tales extremos o si seríamos realmente capaces de olvidar la lógica por apoyo a los seres queridos.
Y mira que no me gustan las moralejas.
Y mira que yo le hubiése cedido el Oscar al mejor guión a este film y no a Juno.
Si en algo pueden compararse (salvando las distancias), Lars and the real girl y el ya citado prodigio de Kauffman/Gondry, es en el tufillo a amarga y bella ensoñación que desprenden tanto su historia como su banda sonora desde el inicio del metraje, si bien Lars and the real girl utiliza una estructura narrativa lineal (no falta de brillantez y buen gusto).
Centremonos, pues, en la que nos ocupa:
Lars en un hombre de 27 años que vive en el garaje de su antigua casa, habitada por su hermano y su cuñada. Lars es amable, pero introspectivo. Dulce, pero evasivo. Enamoradizo, pero asocial. Su cuñada (encarnada por una Emily Mortimer que debería dar gracias al cielo por el papel que ha recibido) y su hermano (un correctísimo Paul Schneider) desean que se socialice, que viva con ellos, que conozca a alguien. Pero Lars ya está enamorado. De hecho Lars tiene una novia: Bianca. El problema es que Bianca no es biodegradable.
Ese punto de inflexión que supone descubrir que la conquista de Lars es de plástico, pondrá en jaque a su hermano, a su cuñada y a todo el pueblo, que deberán lidiar con una importante disyuntiva: Olvidar el origen inorgánico de la recién llegada por amor al querido Lars e incorporarla en sus vidas, o caer en la burla y el espanto. Y es ahí, en el trato de un tema tan aparentemente estrambótico y delicado, cuando el buen gusto de la guionista Nancy Olivier se erige sobre la broma (o el drama) fácil y construye una historia que si te atrapa es bella como ella sóla, y que nos hará preguntarnos si la presión social podría llegar a tales extremos o si seríamos realmente capaces de olvidar la lógica por apoyo a los seres queridos.
Y mira que no me gustan las moralejas.
Y mira que yo le hubiése cedido el Oscar al mejor guión a este film y no a Juno.
24 de mayo de 2008
24 de mayo de 2008
43 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
La propuesta que Craig Gillespie propone en su última película sorprende por su inusualidad. Bien sustentada en un guión de Nancy Oliver que resulta eficiente aunque el ritmo decaiga por momentos sobre todo hacia la mitad de la película, es imposible no empatizar con alguno de los personajes, a pesar de su aparente frialdad.
Una vez superada la sorpresa inicial, el gran problema es que la propuesta no acaba de coger el tono adecuado, y quizá eso la priva de conseguir resultados mayores. Ryan Gosling está estupendo como el entrañable Lars, alguien en quien es imposible no reconocer a alguien o verse identificado; y la película va 'in crescendo' hasta llegar a un final bastante logrado que dejará indiferente a pocos.
Queda así una propuesta gratificante con la sensación de poder haber sido algo grande. Si Oliver y Gillespie continúan en esta línea, su próximo proyecto puede serlo.
Una vez superada la sorpresa inicial, el gran problema es que la propuesta no acaba de coger el tono adecuado, y quizá eso la priva de conseguir resultados mayores. Ryan Gosling está estupendo como el entrañable Lars, alguien en quien es imposible no reconocer a alguien o verse identificado; y la película va 'in crescendo' hasta llegar a un final bastante logrado que dejará indiferente a pocos.
Queda así una propuesta gratificante con la sensación de poder haber sido algo grande. Si Oliver y Gillespie continúan en esta línea, su próximo proyecto puede serlo.
1 de octubre de 2008
1 de octubre de 2008
36 de 42 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuando veo un film de estas características suelo rebosar satisfacción. "Lars y una chica de verdad" es un pequeño canto de esperanza y originalidad, ya que aunque resulte muy complicado ser original en estos días, con este film queda demostrado que aún se puede.
Un guión de fábula de Nancy Oliver es llevado correctamente por Craig Gillespie a la pantalla. Porque la película es esto, un fábula. Nada es creíble en la vida de Lars y en ese pueblo tan maravilloso que le rodea y le apoya con su "problema". No me imagino ningún pueblo del mundo tan comprensivo como éste que acoge a Bianca -una muñeca de silicona encargada por internet- dándole trabajo, ofreciéndole compañía y colaboración con la comunidad. La agenda social de Bianca es más apretada que la de Barbie.
Y esta situación tan cómica y dramática es tratada con naturalidad, como si Bianca fuera una mujer de verdad y como si Lars no estuviera chiflado. Con la ayuda del pueblo, Lars comienza a ver la luz, gracias en parte a la doctora que trata a Bianca mientras psicoanaliza a Lars. Este tierno film me ha emocionado, porque me hace ver la bondad de la gente -aunque sea en un film- y muestra el camino que se ha de seguir para realizar buen cine. Por último me gustaría destacar la actuación de Ryan Gosling interpretando a Lars, creíble, inmaduro, tierno, loco y conmovedor. Espléndido.
Un guión de fábula de Nancy Oliver es llevado correctamente por Craig Gillespie a la pantalla. Porque la película es esto, un fábula. Nada es creíble en la vida de Lars y en ese pueblo tan maravilloso que le rodea y le apoya con su "problema". No me imagino ningún pueblo del mundo tan comprensivo como éste que acoge a Bianca -una muñeca de silicona encargada por internet- dándole trabajo, ofreciéndole compañía y colaboración con la comunidad. La agenda social de Bianca es más apretada que la de Barbie.
Y esta situación tan cómica y dramática es tratada con naturalidad, como si Bianca fuera una mujer de verdad y como si Lars no estuviera chiflado. Con la ayuda del pueblo, Lars comienza a ver la luz, gracias en parte a la doctora que trata a Bianca mientras psicoanaliza a Lars. Este tierno film me ha emocionado, porque me hace ver la bondad de la gente -aunque sea en un film- y muestra el camino que se ha de seguir para realizar buen cine. Por último me gustaría destacar la actuación de Ryan Gosling interpretando a Lars, creíble, inmaduro, tierno, loco y conmovedor. Espléndido.
4 de mayo de 2008
4 de mayo de 2008
37 de 52 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya lo hizo Berlanga (bastante flojo, por cierto), pero para el público universal este argumento es nuevo.
Gillespie se ha mantenido firme tras el muro que separa el humor sencillo del humor zafio habitual. Por otro lado, la ausencia de sexo gratuito, escatología vulgar e imágenes soeces le reconfortarán a menos que tenga usted un par de neuronas en la cabeza. Tampoco hace falta entender a Tarkovsky para disfrutarla, no piense mal.
Cuando una historia original aterriza, y si tenemos suerte de que lo haga en buenas manos, la propia fuerza que conlleva la novedad permite narrar la historia sin grandes elocuencias y avanzar la trama poco a poco, repartiendo humor y drama en dosis perfectas, presentando los personajes en su momento exacto y retratándolos en su justa medida. Algo parecido ocurría con Atrapado en el tiempo. Por cierto, que bien podría decirle Gosling a Bill cómo hacer de raro sin poner cara de subnormal, y no hablo precisamente del día de la marmota, película en la que Murray, todo sea dicho, está genial.
A este lado de los ladrillos, la dosificación de Lars and the Real Girl. Al otro, la sobredosis de Casi 300. Elija usted ahora que puede, que pronto llegará la cartelera veraniega y poco después, la de navidad.
Tampoco se emocione, que el muro no cederá hacia allá... antes tendría que desaparecer la estupidez, y eso es prácticamente imposible en un mundo educado por la televisión
Además están el otoño, Dulcinea, los coches viejos, Talking Heads, y unas muy buenas interpretaciones de gente real, que hacen de éste, un largometraje de buen gusto y calidad.
Gillespie se ha mantenido firme tras el muro que separa el humor sencillo del humor zafio habitual. Por otro lado, la ausencia de sexo gratuito, escatología vulgar e imágenes soeces le reconfortarán a menos que tenga usted un par de neuronas en la cabeza. Tampoco hace falta entender a Tarkovsky para disfrutarla, no piense mal.
Cuando una historia original aterriza, y si tenemos suerte de que lo haga en buenas manos, la propia fuerza que conlleva la novedad permite narrar la historia sin grandes elocuencias y avanzar la trama poco a poco, repartiendo humor y drama en dosis perfectas, presentando los personajes en su momento exacto y retratándolos en su justa medida. Algo parecido ocurría con Atrapado en el tiempo. Por cierto, que bien podría decirle Gosling a Bill cómo hacer de raro sin poner cara de subnormal, y no hablo precisamente del día de la marmota, película en la que Murray, todo sea dicho, está genial.
A este lado de los ladrillos, la dosificación de Lars and the Real Girl. Al otro, la sobredosis de Casi 300. Elija usted ahora que puede, que pronto llegará la cartelera veraniega y poco después, la de navidad.
Tampoco se emocione, que el muro no cederá hacia allá... antes tendría que desaparecer la estupidez, y eso es prácticamente imposible en un mundo educado por la televisión
Además están el otoño, Dulcinea, los coches viejos, Talking Heads, y unas muy buenas interpretaciones de gente real, que hacen de éste, un largometraje de buen gusto y calidad.
4 de marzo de 2008
4 de marzo de 2008
31 de 41 usuarios han encontrado esta crítica útil
Preciosa comedia romántica, en la que el protagonista, Ryan Goslin (que está tan bien como siempre) interpreta a un personaje solitario pero encantador que vive junto a su hermano y su cuñada en un pueblecito nevado, y que para salir de su soledad compra por internet una muñeca de tamaño real, a la que llama Bianca y que convierte en su pareja a la vista de todo el pueblo.
Aunque el tema parece manido, el tratamiento no lo es y acaba convirtiéndose en una gran película gracias a un guión perfecto (mucho mejor y más adulto que el de "Juno", que injustamente le quitó el Oscar a mi parecer), llevando al espectador totalmente a su terreno (spoiler), y dejando al final una sensación muy agradable. De esas películas que cuando acabas te das cuenta que tienes una sonrisa dibujada en la boca.
Muy bonita, original y totalmente recomendable.
Aunque el tema parece manido, el tratamiento no lo es y acaba convirtiéndose en una gran película gracias a un guión perfecto (mucho mejor y más adulto que el de "Juno", que injustamente le quitó el Oscar a mi parecer), llevando al espectador totalmente a su terreno (spoiler), y dejando al final una sensación muy agradable. De esas películas que cuando acabas te das cuenta que tienes una sonrisa dibujada en la boca.
Muy bonita, original y totalmente recomendable.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Al final es cuando todo cobra sentido. Durante toda la película te sorprendes del comportamiento de todo el pueblo y de los protagonistas con la muñeca, ya que pese a las reticencias iniciales acaban tomándola como una vecina más. Pero la sorpresa te la llevas tú al final, cuando "Bianca" muere y te das cuenta de que te da pena y de que te estás realmente emocionando!!! Y entonces comprendes el extraño comportamiento del pueblo. Ahí está la maestría de este guión, en la empatía que transmite.
Es la primera vez que se me escapa una lágrima cuando muere una muñeca. Por eso me quito el sombrero.
Es la primera vez que se me escapa una lágrima cuando muere una muñeca. Por eso me quito el sombrero.
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