Batalla más allá de las estrellas

A ver. Si eres un amante del cine clásico y desprecias la serie B, quédate con la parte del título de mi crítica posterior al guión. Pero si eres un fan de la serie B, y hasta de la serie Z, no te puedes perder esta peli. ¡Ojo! El visionado ideal y que asegura carcajadas continuas debe hacerse así:
-Tarde lluviosa
-Colegas afines en gustos cinematográficos
-Amplia provisión de cervezas y cigarritos "de la risa"
En estas condiciones (y, si eres tan friki como yo, hasta sin ellas) te aseguro que te lo pasarás pipa. No voy a decir nada del argumento porque es totalmente irrelevante y además ya lo habrás leído en otra crítica. Sólo te hago una apuesta: que encuentres una sola escena en que se le mueva el más mínimo cabello al peinado del prota.
A disfrutar

Un asteroide amenaza con colisionar contra la Tierra. La UNSC, centro espacial de Cabo Kennedy, decide enviar una misión tripulada para que perfore su superficie e introduzca un dispositivo nuclear que destruya el pequeño planeta. Pero un aparentemente inofensivo habitante del asteroide se oculta en la pernera del traje espacial de uno de los astronautas y penetra en la estación espacial Gamma 3, donde se reproduce vertiginosamente y causa estragos en la tripulación.

Los primeros quince minutos cuentan lo mismo que Armageddon. A pesar de la depauperada factura técnica de The green slime, cuesta decidir cuál de las dos reúne más deméritos. El estilo de Fukasaku (cámara en mano, planos inclinados, movimientos de zoom, violentas panorámicas) no aporta nada a un guión de personajes y peripecias estereotipados; los efectos especiales, las maquetas y los decorados son escuálidos, de la peor escuela japonesa (aunque la perspectiva del tiempo le otorga una candidez casi surrealista), con un monstruo del que el propio Ultraman se hubiese avergonzado de ser su adversario. Vamos, pura serie A de los estudios Toei.

La verdad es que pensaba en un principio que esa película era más antigua, no de 1969, viendo lo rudimentario de los efectos especiales. O sea, que tiene un año menos que “2001 Una Odisea Espacial”, film de 1968. Recordar que “2001” es una película que sigue pareciendo actual (me refiero sobre todo a los efectos especiales), en cambio esta peli, sino fuera porque se hizo en color, podía perfectamente confundirse con alguna cinta de ciencia ficción, de serie B, de los años 50s. Esta cinta se encuentra fuera de su tiempo, en un sentido negativo, claro. Dicho esto decir que desde otro punto de vista la película resulta curiosa, y como se ha dicho aquí puede verse desde otra perspectiva, una cómica. Es lo que tiene la ciencia ficción en algunos casos, y sobre todas en estas cintas antiguas de serie B, soportan mal el paso del tiempo, se concibieron para asustar, impresionar o crear suspense y al final, con el paso de los años, sólo dan la risa.

Producto pop, a medio camino entre "El submarino amarillo" de los Beatles y un serial de sci-fi de la Republic de los años 30. Mucho colorido, trajes de fantasía, cascos metalizados, música ye-yé, rayos laser pintados y unos alienígenas con un chirrido agudo e insoportable. Es gracioso lo de los cascos. Hay una escena en que un secundario debe responder una llamada telefónica en el espacio - no llevan comunicadores - y como no se puede meter el auricular lo escucha poniéndoselo sobre la mejilla ¡bizarro a tope!

La película en sí, es una historia de supervivencia de unos asediados humanos frente a alienígenas hostiles, cuyo aspecto recuerda a los malos de cualquier episodio de los "Power Rangers". No en vano se rodó en Japón, en los estudios de la Toho, dirigida por el artesano Kinji Fukasaku, en los años de la eclosión de los filmes de Godzilla y parientes y actores encarnando a monstruos embutidos en trajes. El mismo año que se estrenó "2001 Una odisea en el espacio" y dejó la estética de estas películas completamente obsoleta. Si bien esta historia es soportable, siendo muy dinámica, con muchas y distintas situaciones en el combate -ataques a civiles, emboscadas, disparos, combates en el espacio exterior en la superficie de la estación espacial - tenemos en paralelo el triángulo amoroso entre los tres protagonistas, en un duelo de machos-alfa por la hembra indecisa ¡Que obsoleto! Un acartonado Horton frente a Jaeckel, que tampoco es un prodigio de belleza masculina. Realmente es un film que pretende ser serio y dramático, pero que con la estética colorida y, sobretodo, con el alienígena ridículo -para nuestros ojos de ahora- hace que se vea más como divertimento que como thriller o suspense espacial.

Podemos olisquear ciertas influencias, subliminales o no, en filmes posteriores. Así, una misión debe ir a destruir un asteroide que va a chocar contra la Tierra en horas, y para ello viajan al mismo y emplean perforadoras para instalar explosivos ¿no les recuerda a "Armageddon" (M. Bay, 1998)? En el retorno llevan un polizón que infestará la estación espacial, ocultándose en corredores de servicio y sitios angostos. Además, su sangre en sí es peligrosa ¿No les recuerda a Alien (R. Scott, 1979)? Con el tiempo, la situación se hace insostenible en la estación espacial. Combates por los pasillos, intento de aislar a los intrusos, incluso combates en el espacio ¿No les recuerda a Star Trek: First Contact (J. Frakes, 1996)? Y luego un detallito, la manera de cerrarse las puertas de la estación espacial, como si cayeran muy aceleradas, recuerda a como resolvieron este tema en la saga de Star Wars.

No es un filme glorioso, pero vale la pena verlo por ser, quizás, el último filme con esta estética demodé que se rodó para Hollywood, a causa del advenimiento de la obra maestra de Kubrick, que marcó un antes y después en la sci-fi.

Muy friki. Tal y como comentan otros colegas, lo primero que pensé es que los 15 primeros minutos resumen el total de Armaggedon. Meteorito viene a la tierra y hay que mandar a alguien para que taladre e introduzca cargas explosivas.

Estirando estirando, el hecho de que una sola gota de materia verde se convierta en monstruos gracias a la energía podría recordar a Evolution.

La peli es casposa a más no poder. Lo del prota de cuarenta tacos levantando el pulgar para decir OK es cutre cutre cutre.

Decidido: La serie B no es para mí. Mal guion, malos actores, malos efectos, malos malos. Lo tiene todo.

De todos modos, como apunta también algún que otro compañero, si estás con colegas y tienes unas cervezas y alguna hierba aromática, seguro que es la risa.