La tierra permaneceSerie
2024 

Todd Komarnicki (Creador), Bronwen Hughes ...
5.7
215
Serie de TV. Thriller
Cuando una plaga de una virulencia sin precedentes arrasa el planeta, la raza humana queda prácticamente aniquilada. Después, a medida que la gran maquinaria de la civilización se desmorona lenta e inexorablemente, sólo quedan unos pocos supervivientes destrozados que luchan contra la extinción.
8 de marzo de 2025
8 de marzo de 2025
5 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde un mundo hiperconsumista saltamos a la distopía: el avance implacable de la naturaleza… y el silencio abrumador de una humanidad casi extinta. Nada nuevo bajo el sol postapocalíptico, pero con una fotografía y un montaje de planos que clavan la sensación de hecatombe. La cosa arranca bien, con una atmósfera potente y una promesa de profundidad que, poco a poco, se diluye.
El universo de Earth Abides tiene potencial para varias temporadas, pero aquí todo ocurre a la velocidad de un apocalipsis exprés. La serie condensa tramas y evoluciones como si alguien hubiera pulsado el botón de avance rápido. ¿Momentos épicos? El inicio lo es… y poco más. La narración no deja que el impacto repose, como si temiera que la audiencia perdiera el interés si no le dan el fin del mundo en bandeja.
Entre el caos y la reconstrucción, hay momentos de gran candidez, casi entrañables, especialmente en su tratamiento de la tensión entre fe y racionalidad. Un dilema interesante, pero abordado de manera básica y predecible, siguiendo un esquema convencional de crisis, duda, resolución y redención. La idea de fondo tiene fuerza, pero su desarrollo resulta simplista e infantil, sin el peso dramático que debería sostenerla.
Y así, todo sigue su curso en la serie, la existencia pasa, y al final, la esperanza y el instinto de supervivencia se revelan como el verdadero motor de todo. Más que una historia de grandes gestas heroicas, es un relato de resistencia cotidiana. Y no está mal que sea así. Al final, la mayor hazaña no es salvar a la humanidad, sino sobrevivir a ella. Porque lo difícil no es cambiar el mundo, sino seguir en pie dentro de él.
El reparto cumple: Alexander Ludwig juega bien su papel de duro contenido, y su Ish, académico y nervioso, encuentra equilibrio con la Emma decidida y poderosa de Dukes. El resto del elenco está bien encajado y, como la vida, va fluyendo… Si le añadimos la solidez interpretativa de Aaron Tveit, el resultado es convincente, aunque no excelente.
A veces, las dinámicas resbalan en lo tópico y lo convencional. No inventa la rueda, pero sí rueda con dignidad. ¿Es predecible? bastante. ¿Es entretenida? También. Si buscas un apocalipsis bonito y apañado, aquí lo tienes, con la fuerza justa para que pulses "siguiente capítulo". Y así, va funcionando…
Calificación: B- / C+
El universo de Earth Abides tiene potencial para varias temporadas, pero aquí todo ocurre a la velocidad de un apocalipsis exprés. La serie condensa tramas y evoluciones como si alguien hubiera pulsado el botón de avance rápido. ¿Momentos épicos? El inicio lo es… y poco más. La narración no deja que el impacto repose, como si temiera que la audiencia perdiera el interés si no le dan el fin del mundo en bandeja.
Entre el caos y la reconstrucción, hay momentos de gran candidez, casi entrañables, especialmente en su tratamiento de la tensión entre fe y racionalidad. Un dilema interesante, pero abordado de manera básica y predecible, siguiendo un esquema convencional de crisis, duda, resolución y redención. La idea de fondo tiene fuerza, pero su desarrollo resulta simplista e infantil, sin el peso dramático que debería sostenerla.
Y así, todo sigue su curso en la serie, la existencia pasa, y al final, la esperanza y el instinto de supervivencia se revelan como el verdadero motor de todo. Más que una historia de grandes gestas heroicas, es un relato de resistencia cotidiana. Y no está mal que sea así. Al final, la mayor hazaña no es salvar a la humanidad, sino sobrevivir a ella. Porque lo difícil no es cambiar el mundo, sino seguir en pie dentro de él.
El reparto cumple: Alexander Ludwig juega bien su papel de duro contenido, y su Ish, académico y nervioso, encuentra equilibrio con la Emma decidida y poderosa de Dukes. El resto del elenco está bien encajado y, como la vida, va fluyendo… Si le añadimos la solidez interpretativa de Aaron Tveit, el resultado es convincente, aunque no excelente.
A veces, las dinámicas resbalan en lo tópico y lo convencional. No inventa la rueda, pero sí rueda con dignidad. ¿Es predecible? bastante. ¿Es entretenida? También. Si buscas un apocalipsis bonito y apañado, aquí lo tienes, con la fuerza justa para que pulses "siguiente capítulo". Y así, va funcionando…
Calificación: B- / C+
30 de marzo de 2025
30 de marzo de 2025
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Miniserie de 6 episodios cortos de 40 minutos cuyo guión es una transposición libre de la novela homónima.
La historia de base plantea un escenario post-apocaliptico causado por un virus desconocido que causó la muerte de toda la humanidad.
El guión, al hacer la transposición de la novela, "agiorna" el ambiente a uno contemporáneo (principios del SXXI) colocándo así más elementos tecnológicos de los cuales se vale para cubrir los baches de propio guión recurriendo al "efecto Robinson Crusoe" del que abusa.
Las actuaciones son aceptables, la utilería y el vestuario dejan que desear, ya veremos porqué.
El guión crea algunas situaciones inverosímiles que se resuelven de manera más inverosímil aún. Empero, la dirección hace que el devenir de la historia sea ameno y entretenido si es que el espectador presta de sí mucha inocencia y sin plantearse refutaciones las cuales serían fáciles de hacer.
El problema en esta serie es que además de las situaciones inverosímiles, se abusa al "efecto Robinson Crusoe" que es simplemente recurrir a una fuente externa para incoporar soluciones de las cuales el escritor no puede resolver de otra manera. Así es como en Robinson Crusoe el escritor inglés Daniel Defoe recurre una y otra vez al pecio del barco naufragado para solucionar los problemas planteados, en esta serie el guionista recurre a los supermercados abandonados pero atiborrados de cosas que se mantienen "magicamente" inalterables a pesar del paso del tiempo.
Así la serie comete el mismo y reiterado error de muchas de las películas y series post apocalipticas de clase B en donde se ve como los personajes de la historia siguen comiendo alimentos envasados, usando naftas, baterías de coche, de litio y manejando autos impecables (sin ni siquiera un rasguño en la pintura) a pesar del paso de las décadas. Cosa que es más que ridículamente imposible porque trodas esas cosas se degradan (las baterias de coche quedan inutilizadas a los 6 meses sin carga, los alimentos envasados duran pero jamás 5 años y los autos y viviendas se le suele deteriorar por lo menos a los 10) ¡Incluso en la serie usan medicamentos luego de 20 años! Una tontera.
De todas maneras y salvando el abuso de la credulidad del espectador la serie es entretenida.
Para ver, pasar el rato y olvidar sin más penas ni glorias.
La historia de base plantea un escenario post-apocaliptico causado por un virus desconocido que causó la muerte de toda la humanidad.
El guión, al hacer la transposición de la novela, "agiorna" el ambiente a uno contemporáneo (principios del SXXI) colocándo así más elementos tecnológicos de los cuales se vale para cubrir los baches de propio guión recurriendo al "efecto Robinson Crusoe" del que abusa.
Las actuaciones son aceptables, la utilería y el vestuario dejan que desear, ya veremos porqué.
El guión crea algunas situaciones inverosímiles que se resuelven de manera más inverosímil aún. Empero, la dirección hace que el devenir de la historia sea ameno y entretenido si es que el espectador presta de sí mucha inocencia y sin plantearse refutaciones las cuales serían fáciles de hacer.
El problema en esta serie es que además de las situaciones inverosímiles, se abusa al "efecto Robinson Crusoe" que es simplemente recurrir a una fuente externa para incoporar soluciones de las cuales el escritor no puede resolver de otra manera. Así es como en Robinson Crusoe el escritor inglés Daniel Defoe recurre una y otra vez al pecio del barco naufragado para solucionar los problemas planteados, en esta serie el guionista recurre a los supermercados abandonados pero atiborrados de cosas que se mantienen "magicamente" inalterables a pesar del paso del tiempo.
Así la serie comete el mismo y reiterado error de muchas de las películas y series post apocalipticas de clase B en donde se ve como los personajes de la historia siguen comiendo alimentos envasados, usando naftas, baterías de coche, de litio y manejando autos impecables (sin ni siquiera un rasguño en la pintura) a pesar del paso de las décadas. Cosa que es más que ridículamente imposible porque trodas esas cosas se degradan (las baterias de coche quedan inutilizadas a los 6 meses sin carga, los alimentos envasados duran pero jamás 5 años y los autos y viviendas se le suele deteriorar por lo menos a los 10) ¡Incluso en la serie usan medicamentos luego de 20 años! Una tontera.
De todas maneras y salvando el abuso de la credulidad del espectador la serie es entretenida.
Para ver, pasar el rato y olvidar sin más penas ni glorias.
23 de febrero de 2025
23 de febrero de 2025
12 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
En un mundo postapocalíptico y con pocos humanos lo que no debe faltar es diversidad. Los guionistas y la agenda se lucen, dando lugar a situaciones rocambolescas. Definitivamente, esta serie ha perdido el norte, pero no la diversidad y el esperpento, donde las cuotas son lo primero y si eso, dejamos para luego los detalles sin importancia.
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