El hombre, el monstruo, el misterio (TV)

No es ningún secreto que están de moda los documentales, y, por lo tanto, también los falsos documentales, siempre desde el humor (o eso lo que se pretende en todos los casos). Netflix acaba de traer (casi por sorpresa, aunque algo había leído al respecto) “Frankenstein's Monster's Monster, Frankenstein”, un falso documental sobre el rodaje de una película sobre la leyenda de Frankenstein, en clave de humor.

El protagonista absoluto es David Harbour, que recientemente ha sido el nuevo Hellboy en la fallida adaptación, pero que es más conocido (y querido) por ser Jim Hooper en Stranger Things (cuya fabulosa tercera temporada se acaba de estrenar).

Pues bien, no sé ni por dónde empezar la valoración de este experimento absurdo y bizarro, ya que, aunque su duración es de solamente treinta minutos (gracias a Dios), estamos ante una auténtica pérdida de tiempo y una tomadura de pelo sin gracia.

La dirección del mediometraje es plana, ya sea en las escenas de entrevistas o en las de la película que se comenta, aunque se use un recurso para hacer ver que estamos visionado un VHS. En cuanto al guion, se supone que estamos ante una comedia o parodia que debe hacernos reír a carcajadas, pero más bien nos conduce al aburrimiento y el tedio más absoluto, sin que haya lugar, ni siquiera, a una ligera sonrisa.

Es curioso ver a Harbour en un registro diferente, y se nota que el actor tiene ganas de fiesta (también produce esta cosa, por cierto), pero creo que su vis cómica está desaprovechada, aunque es el mejor del reparto, de lejos. Él ha sido el motivo por el cual me he decidido a ver este aborto (bueno, y la corta duración), y aunque le quiero, le pediría un par de explicaciones al respecto…

No se la recomendaría ni a mi peor enemigo, y no entiendo a que está jugando Netflix últimamente. Está muy bien que de alas a proyectos diferentes, pero una cosa es eso y otra cosa es ESTO, que no tiene pies ni cabeza, y dudo que muchos espectadores la aplaudan, la verdad (más bien se sentirán estafados). Eso sí, que no falten las reseñas positivas de críticos “profesionales”… un clásico. Y es que cuando no entienden algo, tiene que ser bueno por c*****, y lo que hacen es engañar a la buena gente, como un servidor.

Pues aquí estoy yo (más majo que David el Gnomo) para avisaros que estamos ante un despropósito absoluto, que entra, de lejos, entre lo peor del año, y que ni el estupendo David Harbour (que está pidiendo a gritos mejores papeles) puede levantar. Dura media hora, pero sigue siendo una tortura. Huid, insensatos.

Más críticas: ocioworld.net

En serio, los comentarios de abajo han entendido algo de este corto? Hace referencias a la forma de hacer television en tiempos no tan pasados. Esas escenas estáticas, esos cambios de luces, esos actores sobreactuados, esos ingredientes básicos que tiene que estar sí o sí en cualquier película de la época, (como una historia de amor, por absurda que sea y que sigue peremne en el cine actual), esa publicidad ridícula introducida sin miramientos...
El guión es bueno, dejando ver los claroscuros de los actores del Hollywood tan clásico de los 50. 60. 70, 80...
Al leer los comentarios anteriores me parece que la gente no termina de entender que formas de hacer cine hay muchas y no que no solo las mega producciones de millones de dólares de Marvel, con guiones estereotipados y sin novedad alguna, son los únicos buenos y válidos.
Un poquito de cultura cinematrográfica, bueno cultura general (por favor), no vendría mal.

¿Qué decir? Lo único que se me viene a la mente es que Netflix se ha burlado y nos ha tomado el pelo a sus usuarios, aprovechándose de nuestra buena fe...
El falso documental, que nos presenta, se trata de media hora de una historia que no tiene ni pies ni cabeza, ni consigue el pretendido humor absurdo que busca, ni logra la complicidad del televidente... usualmente casi nadie hubiese visto este mediometraje, o mejor dicho nunca hubiese salido a la luz, sino fuese porque Netflix se aprovechó del viento de cola del super éxito que representa Stranger Things 3, la cual comparte protagonista con la presente obra, más teniendo el cuanta el final y escena post créditos del mencionado éxito, y la expectativa que se ha generado por la cuarta entrega de la saga, cuyo mayor gancho a futuro es conocer el destino del personaje de David Harbour...
En definitiva, del presente falso documental no hay mucho que agregar, porque no se trata sino de la excusa a la que ha echado mano Netflix para reírse burlonamente de su público, fundamentalmente de los numerosos fans de Stranger Things