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Misterio en la isla de los monstruos

Terror. Ciencia ficción. Aventuras. Fantástico. Comedia Fantasía basada en la novela de Julio Verne, en la que un muchacho y su protector quedan abandonados a su suerte en una isla desierta, tras un naufragio. En la isla son amenazados por criaturas prehistóricas y un científico demente. (FILMAFFINITY)
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Críticas 9
Críticas ordenadas por utilidad
23 de marzo de 2010
16 de 23 usuarios han encontrado esta crítica útil
Los llaman actores que están por encima de toda calificación, que ya han alcanzado un estatus tal que les da los mismo protagonizar tal o cual película; es decir, que igual participan en la superproducción de Hollywood más comercial y con más presupuesto de la historia, que están (es el caso de este filme) en un auténtico engendro con la excusa de pasar durante el rodaje unas vacaciones en España y si puede ser alojarse en un buen hotel donde poder descansar. Dignos epígonos de Marlon Brando, nos referimos aquí a Peter Cushing o Terence Stamp, intérpretes que ya no tenían nada que demostrar, y a los que se la repanfinflaba todo.

J. P. Simon (léase “yei pi saimon”), nombre de Juan Piquer Simón, perpetró esta cosa hacia principios de los ochenta, y su estreno fue acompañado de una cierta campaña de promoción: anuncios, pegatinas, etc. Se trataba de realizar una producción que se sustentase en algún escritor famoso (aquí, Julio Verne), y donde trabajasen algunos actores muy conocidos, extranjeros naturalmente, para su exportación directa al Tercer Mundo. La mayor parte de la filmografía de J. P. Simon (léase “yei pi saimon”), nombre de Juan Piquer Simón, sigue ese patrón: su mejor película (“Viaje al centro de la Tierra”), la infame “Supersonic Man”, “Slugs”...

Los monstruos son de festival de teatro de parvulario; la trama, una auténtica mamarrachada; las actuaciones, pésimas; las bromas no hacen gracia; los malos son completamente ridículos; y los actores consagrados no aparecen casi. La impresión de estafa es continua si no va uno preparado a ver esta película de J. P. Simon (léase “yei pi saimon”), nombre de Juan Piquer Simón. Para acabar de redondear la cosa, tenemos ahí por en medio a la bióloga más conocida de España; una canción espantosa de uno de los grupos que surgieron a la estela del éxito de “Parchís”: los “Regaliz”; la guapa Blanca Estrada – prima de Susana Estrada— que hace de tonta, cómo no :( , y el recientemente fallecido Paul Naschy.

En fin, que J. P. Simon (léase “yei pi saimon”), nombre de Juan Piquer Simón, tendría quizá toda la valentía (temeridad más bien) de acometer estos proyectos “internacionales”, pero al final le salían cosas malas. Muy malas.
esteve
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21 de febrero de 2016
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
No sé, esta película me hace gracia. Es la típica película mediocre con la que puedes echar un rato agradable. Esto me pasa también con el Godzilla de Roland Emmerich, la diferencia radica en que dicha película contaba con alto presupuesto y varias nuevas ideas que al final, para desgracia del espectador medio, no terminaron de converger de forma correcta.
Aquí no hay decepción posible porque desde el principio se puede apreciar que es una película de serie B con un presupuesto mínimo y sin embargo actores de la más alta alcurnia. Así que si ves "Misterio en la isla de los monstruos" sabes lo que te haces. Si no te interesan estas películas, no se te ocurre perder el tiempo en acabar de leer el título.
Yo debo confesar que la vi porque últimamente me he propuesto ver más películas españolas y porque soy muy fan de Peter Cushing y quiero empaparme de su filmografía. Esta cinta me brinda ambas cosas, así que para mí era una joya de buenas a primeras.
Además me gustan mucho las historias de gente perdida en lugares extraños habitados por criaturas peligrosas.

En este film, la comedia no funciona, las escenas están rodadas de forma rápida y con poca atención al detalle, y ni hablemos del guión. Las actuaciones son todo lo decentes que la película permite a los protagonistas, porque ni ellos mismos se la toman en serio.
Y los efectos especiales ya eran malos incluso para esos años. Es increíble como una película como "El Imperio contraataca" de Irvin Kershner, que es un año anterior a esta, tiene efectos que parecen ir 40 años por delante.

En fin, "Misterio en la isla de los monstruos". El mismo título lo dice todo, ¿No?, pues ¡Ya está! No le demos más vueltas, esta película es lo que es. Serie B pura y dura, con la que te puedes acabar divirtiendo de lo malos que son los efectos y lo simple que es el guión.

Puntuación: 4 sobre 10.
Miguel Mingorance 1138
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16 de enero de 2013
11 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Recién entrada la década de los ochenta, el cine español estaba en punto bébil. Se trataba de renovarse o morir. Con la restauración de la Democracia, poco dinero, un intento de golpe de estado por haber,… ¿Qué se puede decir de la Industria Cinematográfica Española? El entretenimiento provenía del exterior: Spielberg y Lucas invadían los cines, los más cinéfilos, cuando no se arrinconaban revisitando en los cine-clubs viejas piezas de Welles, Ophüls, o clásicos censurados que en su momento no podían disfrutar, recurrían a Godard, Malle, Truffaut, Dreyer, Bresson, Tarkovsky o Bergman o incluso el mismo Buñuel si hacía falta… Pero el cine enteramente español no gozaba de un momento de libertad aportada por las subvenciones privadas (Mediaset, por ejemplo) o públicas (Instituto de Crédito Oficial o Ministerio de Cultura). No había un Amenábar o un Bayona,… Y la gente disfrutaba con las exportaciones si no se echaban unas risas con los “bingueros” Pajares y Esteso, o se calentaban con el desquiciado y aborrecible destape de un Ricard Reguant o un Carlos Aured…

Pero allí estaba el valenciano Juan Piquer Simón. Cineasta a reivindicar. Dónde planeaba un proyecto a partir de una idea, tenía que buscarse la vida. Y si anteponemos la C de cutrerio a la de calidad, Piquer era, indudablemente, el Rey. No se le podía poner a la altura de maestros ibéricos del géero fantástico como el mediático Chicho Ibañez Serrador (¿Quién puede Matar a un Niño?) o Jorge Grau (No Profanar el Sueño de los Muertos), porque quedaba bastante atrás aunque se agenció su público con obras menores del terror sanguinario tales como “Mil Gritos Tiene la Noche” (1982) o “Slugs; Muerte Viscosa” (1988) más la aportación española de “E.T” con “Los Nuevos Extraterrestres” (1983).

Pero Piquer era un gran aficionado a las aventuras de Julio Verne y se puede decir que sus mejores películas rebosan del imaginario del novelista francés. Un buen ejemplo es “Misterio en la Isla de los Monstruos”, adaptación de la obra “Escuela de Robinsones” y que un año más tarde adaptaría también en “Los Diablos del Mar” contando nuevamente con el olvidado actor Ian Sera (fetiche en sus films y que participó en “Fanny Pelopaja” de Vicente Aranda), Paul Naschy así como la presencia de una desconocida Ana Obregón y dos grandes del cine británico como el Van Helsing-Cushing o el Coleccionista-Stamp.

Una isla comprada, de nombre Spencer, es el punto de naufragio donde un estudiante aventurero (ian Sera) y su tutor Artelect (David Hatton) se enfrentan a los peligros más inesperados como la incursión de unos piratas en busca de una mina de oro o los monstruos del título, muy de cartón piedra, pero que en su forma artesanal se demostró que, a fuerza de voluntad, desde el director a todo el equipo técnico se lo pasaron en grande.
Natxo Borràs
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16 de marzo de 2009
14 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adaptación con sabor español de una novela de Verne, cine de aventuras para toda la familia, y con Ana Obregón. Es como para echarse a temblar.

Pero yo no escogí el duro trabajo de daros a conocer y criticar estas joyas del cine patrio, este trabajo me escogió a mí.

En principio pinta bien el reparto; Peter Cushing, Paúl Naschy y Terence Stamp pueden ofrecer garantías de buen juego y Ana Obregón ofrece risas a cascoporro, por lo tanto las posibilidades de aumentar +8 mi nivel nivel de empalmado traga bodrios se disparaban.

La película no es tan horrorosa como pensaba en principio, los monstruos que aparecen no dan tanta vergüenza ajena como podría parecer y las peleas y tiros están a la altura de la mierda del jolivú actual, así que mi nota es un 0 como un castillo, por no dar el nivel de vergüenza ajena que debería dar.

Menos mal que la actuación de Peter Cushing poniendo caretos y la aparición de un chimpancé que debía ser miembro de la ARN (asociación nacional del rifle) salvan los muebles in extremis.

Ayssss los ochenta....
Tim_Dog
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12 de marzo de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Cuento de aventuras lleno de escenarios coloridos, emoción, humor y monstruos no demasiado feroces. Una cinta divertida y alegre, aunque normalita, sólo para niños y adolescentes, basado en la novela de Julio Verne. Es una diversión mediocre con efectos especiales ingenuos, decoraciones y escenarios aceptables y dirección de arte funcional. Una coproducción hispano-estadounidense (copyright 1980) y la única película que presenta tanto a Terence Stamp, como a Peter Cushing, y a Paul Naschy, este último sólo hizo un cameo. La cinta, rodada en localizaciones asturianas, mezcla fantasía, aventuras y acción en una isla habitada por feroces criaturas. Se trata de un joven europeo, Jeff Morgan (Ian Sera), que reside en San Francisco y se muestra reacio a casarse con su novia de hace mucho tiempo (Ana Obregón) porque desea viajar primero alrededor del mundo. Su rico tío (Peter Cushing) acepta enviarlo a una expedición global a bordo de su barco. Él, junto con el profesor Artelect (un excesivamente cargante y pesado David Hatton que estropea la historia), emprenden un peligroso viaje marítimo. Una noche, Jeff y Artelect descubren que el barco está en llamas y el capitán y la tripulación muertos, atacados por extrañas criaturas, saltan al agua y ven el barco explotar. El joven y su compañero de viaje naufragan en una isla lejana, pero pronto se topan con caníbales, monstruos prehistóricos, oro y piratas en una aventura inolvidable. Ellos quedan abandonados a su suerte en una isla aparentemente desierta, pero como comprobarán ella esta cargada de monstruosas criaturas y oro. En el camino se enfrentan a numerosos peligros y riesgos a medida que el dúo desciende a profundas cavernas y descubre un sistema de túneles poblado por innumerables criaturas prehistóricas, así como nativos cazadores de oro, inundaciones torrenciales, erupciones volcánicas y muchas otras cosas. Resulta ser una adaptación española algo tonta pero agradable basada en la novela clásica de Julio Verne.

Esta adaptación un poco por debajo del promedio ordinario es una versión especial del cuento de aventuras de Julio Verne titulado ¨L'Ile Mysterieuse" o "La isla misteriosa", fue escrito en 1874, aunque la fuente de esta película es en realidad "L'École des Robinsons" o "La escuela Robinsones" publicada en 1882. Hay acción trepidante, espíritu de aventura, proezas, humor, emoción y resultados son moderadamente entretenidos. Dos grandes estrellas de esta producción, Peter Cushing y Terence Stamp, son profundamente desperdiciados, apareciendo brevemente. Aparecen actores secundarios habituales vistos en co-producciones de los años 60 y 70, del género Spaghetti y horror, como Frank Braña, Luis Barboo, Gerard Tichy y el ídolo del terror, el gran Paul Naschy o Jacinto Molina. Es un film poco divertido con funcionales efectos especiales de Emilio Ruiz Del Rio, escenografía aceptable, atmosférica dirección de arte y nulo uso de FX por computador porque en aquella época todavía no se habían inventado. Los monstruos de goma son también estrellas de esta producción, sin embargo, ellos son pesimamente hechos. Hay numerosos efectos especiales de "técnica antigua" como pinturas maté, monstruos con trajes de goma, y utilizando la técnica cinematográfica estándar de metraje inverso para crear ciertos efectos. La fábula es tonta y risible, y los efectos y la acción se realizan con la regularidad tradicional. Entre los elementos visuales más espectaculares se encuentran algunas cavernas con llenas de estalagmitas y abismos insondables, varios monstruos rugiendo amenazadoramente hacia la cámara, un volcán erupcionando y los fondos coloridos de la isla perdida. Algunos monstruos son torpes y chapuceros pero la película tiene algunos buenos momentos aquí y allá. Algunas partes ilógicas del argumento quedan más que compensadas por la emoción que proporcionan algunas situaciones, aunque a veces son algo cursis y absurdos.

La cinta es regularmente realizada por Juan Piquer Simón quién también produjo junto a una compañía americana. El fue un buen artesano, poseía su propio estudio y creó y/o diseñó muchas de las sencillas y artesanales secuencias de efectos especiales que se ven en cualquiera de sus muchas imaginativas iniciativas. Juan era experto en todo tipo de géneros como Terror (Slugs, Piezes, Cthulhu) y Ciencia Ficción (The rift, The new Extraterrestres, Supersonic man). Si bien sus películas han sido vilipendiadas universalmente por críticos prestigiosos, tienen un tipo de calidad que debe saborearse para ser apreciada en su totalidad. Calificación: 4.5/10, mediocre pero eventualmente pasable.
miguelan
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