Tallo de hierro
6.1
1,123
Drama
Son los años de la Gran Depresión. Tras sufrir un trágico accidente, Francis Phelan, un antiguo jugador de béisbol, abandona a su familia y se convierte en un borracho errante. Tanto él como su novia y compañera de borracheras, intentan escapar del doloroso recuerdo de un pasado que los persigue. (FILMAFFINITY)
17 de agosto de 2008
17 de agosto de 2008
27 de 28 usuarios han encontrado esta crítica útil
El mundo de Tallo de hierro no es bonito, aunque está rodeado de cierta magia, de amistad y amor distintos a como los conocemos. Inmersos en calles sucias, malviviendo de los exiguos sueldos, conviviendo con locos y prostitutas, y perseguidos por espíritus de recuerdos pasados, Phelan y su particular grupo ahogan sus penas en el alcohol, tratando de combatir al frío y huyendo de la policía y de las palizas de los grupos de vigilantes de ferrocarriles.
Tallo de hierro va más allá de la Depresión y de las culturas, pues en las calles de las grandes ciudades hay también esquizofrénicos, vagabundos, borrachos, y otras gentes que parecen pertenecer a otro plano distinto, a otro mundo que se entremezcla con el nuestro. Cada persona tiene su historia, y en la calle esa realidad es más verdadera que nunca. Seguro que en más de una ocasión nos hemos cruzado con algún Francis Phelan que hablaba a algún fantasma que nosotros no podíamos ver. Tallo de hierro es una película incómoda, triste, por momentos desgarradora, pero no exenta de belleza y cierta esperanza, en forma de esos conceptos que comúnmente llamamos amor y amistad.
Los dos actores principales, tanto Jack Nicholson como Meryl streep, bordan sus papeles y nos entregan unas interpretaciones notables que elevan la película a un nivel superior.
Sobre Jack Nicholson se ha dicho y escrito mucho, y se ha hablado de su sobreactuación y sus gestos, pero algo innegable es que posee el carisma de las viejas estrellas, y que su sola presencia basta para llenar toda una pantalla. No me cabe duda de que Francis Phelan es uno de sus más emocionantes papeles. Merecida nominación al oscar para el versátil Jack.
Por otra parte, Meryl Streep nos regala una triste y perdida Helen Archer, en la línea dramática a la que nos tiene acostumbrados esta espectacular actriz. Otra merecida nominación al oscar para la "demasiado perfecta" Meryl.
En conclusión, Tallo de hierro o "Ironweed", no es una película para ver en días depresivos, pero contiene una historia que aunque triste engancha al espectador por su pequeño toque de realismo mágico que resulta delicioso, y esa pequeña bella historia de amor entre Francis y Helen que ayuda a sobrellevar los momentos más duros del film. Tallo de hierro, un buen drama de los que ya no abundan.
Tallo de hierro va más allá de la Depresión y de las culturas, pues en las calles de las grandes ciudades hay también esquizofrénicos, vagabundos, borrachos, y otras gentes que parecen pertenecer a otro plano distinto, a otro mundo que se entremezcla con el nuestro. Cada persona tiene su historia, y en la calle esa realidad es más verdadera que nunca. Seguro que en más de una ocasión nos hemos cruzado con algún Francis Phelan que hablaba a algún fantasma que nosotros no podíamos ver. Tallo de hierro es una película incómoda, triste, por momentos desgarradora, pero no exenta de belleza y cierta esperanza, en forma de esos conceptos que comúnmente llamamos amor y amistad.
Los dos actores principales, tanto Jack Nicholson como Meryl streep, bordan sus papeles y nos entregan unas interpretaciones notables que elevan la película a un nivel superior.
Sobre Jack Nicholson se ha dicho y escrito mucho, y se ha hablado de su sobreactuación y sus gestos, pero algo innegable es que posee el carisma de las viejas estrellas, y que su sola presencia basta para llenar toda una pantalla. No me cabe duda de que Francis Phelan es uno de sus más emocionantes papeles. Merecida nominación al oscar para el versátil Jack.
Por otra parte, Meryl Streep nos regala una triste y perdida Helen Archer, en la línea dramática a la que nos tiene acostumbrados esta espectacular actriz. Otra merecida nominación al oscar para la "demasiado perfecta" Meryl.
En conclusión, Tallo de hierro o "Ironweed", no es una película para ver en días depresivos, pero contiene una historia que aunque triste engancha al espectador por su pequeño toque de realismo mágico que resulta delicioso, y esa pequeña bella historia de amor entre Francis y Helen que ayuda a sobrellevar los momentos más duros del film. Tallo de hierro, un buen drama de los que ya no abundan.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Sinopsis Larga:
La historia de Francis Phelan (Jack Nicholson) se remonta a principios del siglo XX, en plena era de huelgas y luchas por los derechos de los trabajadores. En una manifestación Phelan matará de una pedrada a un esquirol, quien se convertirá en la primera victíma del joven, siendo el principio de otras, entre las que se incluye su propio hijo de apenas unas semanas, quien se le escurrirá de las manos estando borracho. Comenzará entonces un exilio voluntario de Phelan, atormentado por la muerte de su bebé, dejando atrás a su familia y sus otros dos hijos, dedicándose a viajar por el país en trenes de mercancías y sobreviviendo como un vagabundo aferrado a la botella.
Años después, en plena depresión, encontramos a Phelan de vuelta a Albany, su lugar de origen, acompañado por extraños personajes de la calle como Rudy, un extraño vagabundo que filosofa y canta, y Helen Archer (Meryl Streep), una ex-cantante y concertista que sobrevive como puede junto a Phelan, formando una pareja de vagabundos en la que lo único que tienen es el uno al otro. De albergue en albergue, de esquina en esquina y de bar en bar, los tres personajes se irán topando con otros seres olvidados por la sociedad, como Oscar Reo, un antigua estrella de la radio que trabaja como cantante y camarero en un bar, o una mujer de Alaska que se hiela de frío en la calle con una gran borrachera.
A destacar la escena en que Meryl Streep (Helen Archer) canta "He's me Pal" dedicada a su viejo amigo Jack Nicholson (Francis Phelan) , simplemente impresionante. Para el que quiera observar esta interpretación recomiendo revisar:
http://es.youtube.com/watch?v=oKDQ_lahVzc
Gracias
La historia de Francis Phelan (Jack Nicholson) se remonta a principios del siglo XX, en plena era de huelgas y luchas por los derechos de los trabajadores. En una manifestación Phelan matará de una pedrada a un esquirol, quien se convertirá en la primera victíma del joven, siendo el principio de otras, entre las que se incluye su propio hijo de apenas unas semanas, quien se le escurrirá de las manos estando borracho. Comenzará entonces un exilio voluntario de Phelan, atormentado por la muerte de su bebé, dejando atrás a su familia y sus otros dos hijos, dedicándose a viajar por el país en trenes de mercancías y sobreviviendo como un vagabundo aferrado a la botella.
Años después, en plena depresión, encontramos a Phelan de vuelta a Albany, su lugar de origen, acompañado por extraños personajes de la calle como Rudy, un extraño vagabundo que filosofa y canta, y Helen Archer (Meryl Streep), una ex-cantante y concertista que sobrevive como puede junto a Phelan, formando una pareja de vagabundos en la que lo único que tienen es el uno al otro. De albergue en albergue, de esquina en esquina y de bar en bar, los tres personajes se irán topando con otros seres olvidados por la sociedad, como Oscar Reo, un antigua estrella de la radio que trabaja como cantante y camarero en un bar, o una mujer de Alaska que se hiela de frío en la calle con una gran borrachera.
A destacar la escena en que Meryl Streep (Helen Archer) canta "He's me Pal" dedicada a su viejo amigo Jack Nicholson (Francis Phelan) , simplemente impresionante. Para el que quiera observar esta interpretación recomiendo revisar:
http://es.youtube.com/watch?v=oKDQ_lahVzc
Gracias
28 de febrero de 2009
28 de febrero de 2009
12 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
En 1938 los rastros de la Gran Depresión que se sucedían desde nueve años atrás se han perdido en el olvido. En las calles de la ciudad de Albany solo se dejan ver vagabundos por la noche acolchados en cartones o, con mejor suerte, en coches destartalados. Francis Phelan (Jack Nicholson) es uno de ellos, arrastrado por el alcoholismo y el drama familiar de haber perdido a su hijo recién nacido mientras lo tenía en brazos. El sentimiento de culpabilidad sigue mellando en él veinte años más tarde y solo encuentra estabilidad en Helen, otra vagabunda que necesita de su valerosidad como hombre de principios para no hundirse, y Rudy (Tom Waits) un disminuido psíquico que olvida su condición del alma también con la botella. La diferencia que tiene entre ellos y el resto de indigentes es que Francis ha perdido algo de gran valor que es la familia debido al trauma que no pudo superar. Junto con Helen, aquejada de fuertes dolores, volverán a sentar cabeza regresando al pasado y viviendo de pequeños trabajos. Sus defectos de juventud y la presencia inhospitada de fantasmas del pasado se irán borrando a poco a poco.
El director de "El Beso de la Mujer Araña" se basó en el libro del ganador del Pulitzer William Kennedy (que también ejerció de guionista en el film) para poner en escena la vida de unas gentes marcadas para siempre por la ilusión pero enterradas en el abismo del alcohol y la vida perra. Menciones aparte para Nicholson y Streep, el cantante Tom Waits borda a la perfección como secundario en el papel de Rudy y deja, en un momento u otro, tararear alguna canción que le viene en mente, por lo que es imprescindible su visionado en versión original.
El director de "El Beso de la Mujer Araña" se basó en el libro del ganador del Pulitzer William Kennedy (que también ejerció de guionista en el film) para poner en escena la vida de unas gentes marcadas para siempre por la ilusión pero enterradas en el abismo del alcohol y la vida perra. Menciones aparte para Nicholson y Streep, el cantante Tom Waits borda a la perfección como secundario en el papel de Rudy y deja, en un momento u otro, tararear alguna canción que le viene en mente, por lo que es imprescindible su visionado en versión original.
15 de abril de 2012
15 de abril de 2012
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay culpas que no se pueden llegar a sicatrizar tan fácilmente, por el contrario llevamos con ellas el resto de la existencia. Estamos tal vez acostumbrados a criticar a muchas personas por sus apariencias, pero detrás de ellas existen, en algunos casos, historias realmente desgarradoras, tristes, dolorosas que las han llevado a esconderse en el mundo del alcohol, de las drogas sin tener presente que las consecuencias son más graves que la misma culpa. El desconocimiento social, la pérdida de la identidad social son apenas algunas de las serias consecuencias por la falta de valor al asumir las culpas o errores en la vida.
Magistral actuación de Jack Nicholson y Meryl Streep. Realmente son dos maestros de la actuación, dos grandes fenómentos del séptimo arte.
Magistral actuación de Jack Nicholson y Meryl Streep. Realmente son dos maestros de la actuación, dos grandes fenómentos del séptimo arte.
16 de diciembre de 2011
16 de diciembre de 2011
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las conmovedoras actuaciones de Jack Nicholson y Meryl Streep nos transmiten perfectamente esa triste sensación de estar perdido en el mundo, sentirse aislado o abandonado, pero en este caso mediante la terrible historia de dos personas cuya vida se trunco a causa del alcoholismo. Uno de los vicios por exceso del ser humano.
Las representaciones son tan naturales que el mismo espectador puede llegar a sentir la angustia que los protagonistas sientes y esto puede lograrse gracias a su pareja protagonista. Actuaciones dignas de un premio de la academia.
Las representaciones son tan naturales que el mismo espectador puede llegar a sentir la angustia que los protagonistas sientes y esto puede lograrse gracias a su pareja protagonista. Actuaciones dignas de un premio de la academia.
12 de junio de 2013
12 de junio de 2013
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dicen que no es fácil ponerse en los zapatos de otros, la verdad es algo tan subjetivo que sin duda nunca sabremos lo que los demás sienten. Eso no cambia el que al ver a otro sepamos si está en una situación superior o inferior a la nuestra. Al ver "El amor es un eterno vagabundo" (título latinoamericano) sientes, sin llegar a ponerte en sus zapatos, como es ser propiamente dicho un vagabundo; y de alguna manera empiezas a ver diferente a los indigentes, a los que seguramente más de una vez tildaste de vagos, no todos los casos son iguales.
Streep y Nicholson son un caso totalmente aparte. Aquellos que los consideren los dos mejores actores en activo puede que hasta tengan total razón y esta película tiene el acierto de juntarlos. Nunca en la historia del cine verás dos vagabundos mejor interpretados, desde la forma en como caminan hasta como hablan, sencillamente perfectos. Incluso ella tiene un sólo musical que lo borda con creces.
Un pena que la obra del argentobrasileño se quede en eso: dos grandes interpretaciones. El film se queda en un mero retrato de personajes, no tiene mucho más para contar y el exceso de metraje la vuelve reiterativa. Falla al intentar con esos flashbacks al estilo de "Érase una vez en América" (Sergio Leone, 1984) retratar el pasado de los protagonistas, falla porque nunca termina de dibujar esa foto del pasado y al final no conoces mucho más de lo que conocías al principio cuando Nicholson estaba en el cementerio.
Como decía, tiene exceso de metraje, sobran muchas escenas, sobre todo cuando Nicholson visita a su familia donde solo la Venora actúa de forma racional porque el resto de la familia parece perdonar fácilmente 20 años de abandono.
Destacable la puesta en escena, la fotografía, y sobre todo el logradísimo maquillaje.
Lo mejor: Streep y Nicholson.
Lo peor: las flaquezas de un guión con pocas ideas.
Streep y Nicholson son un caso totalmente aparte. Aquellos que los consideren los dos mejores actores en activo puede que hasta tengan total razón y esta película tiene el acierto de juntarlos. Nunca en la historia del cine verás dos vagabundos mejor interpretados, desde la forma en como caminan hasta como hablan, sencillamente perfectos. Incluso ella tiene un sólo musical que lo borda con creces.
Un pena que la obra del argentobrasileño se quede en eso: dos grandes interpretaciones. El film se queda en un mero retrato de personajes, no tiene mucho más para contar y el exceso de metraje la vuelve reiterativa. Falla al intentar con esos flashbacks al estilo de "Érase una vez en América" (Sergio Leone, 1984) retratar el pasado de los protagonistas, falla porque nunca termina de dibujar esa foto del pasado y al final no conoces mucho más de lo que conocías al principio cuando Nicholson estaba en el cementerio.
Como decía, tiene exceso de metraje, sobran muchas escenas, sobre todo cuando Nicholson visita a su familia donde solo la Venora actúa de forma racional porque el resto de la familia parece perdonar fácilmente 20 años de abandono.
Destacable la puesta en escena, la fotografía, y sobre todo el logradísimo maquillaje.
Lo mejor: Streep y Nicholson.
Lo peor: las flaquezas de un guión con pocas ideas.
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