Héroes de oro

Éste es el último cántico de guerra que entonaron los jugadores de este maravilloso equipo de baloncesto y de personas, con el objetivo de arengarse previamente al inicio de cada partido. Con un matiz especial dirigido al gran Felipe Reyes, por parte de su compañero (de equipo y de habitación durante el europeo) José Manuel Calderón, a modo de emotivo detalle para un jugador que había perdido a su padre días antes de iniciarse el campeonato.

Un documental que brinda por fin un merecidísimo homenaje a un grupo de deportistas que han marcado (y continuarán haciéndolo) una época dorada para este fabuloso deporte, y con ello no sólo aludo al baloncesto español; por su calidad profesional y humana, por la ilusión y deportividad a la que apelan en cada partido, y por supuesto, por la magia con la que contagian a cada espectador que disfruta con todos ellos.

Merece la pena gozar de este documental que recoge el testimonio de una generación de deportistas que difícilmente caerán en el olvido, un grupo de amigos que año tras año han conseguido que admire y aprecie ese maravilloso deporte que es el baloncesto. Tan sólo me queda despedir esta crítica con un sueño que dejo a buen recaudo con esta selección: disfrutar con ellos de los juegos olímpicos de 2012 que se disputan en Londres dentro de unos días.