Tragedia griega es un sencillo cortometraje hecho por un humilde estudio que significó un hito en la historia de la animación. A modo de comedia y con un estilo de dibujo simpático y sencillo, tres viejos pilares sostentan un edificio antiguo y sin sentido que, al derrumbarse, da paso a la felicidad, una sátira sobre la sociedad, el dogmatismo e incluso el feminismo, sobre lo moderno y lo antiguo. De como valores y normas anticuadas sostenidas sin ningun motivo al ser derrumbadas dan paso a la alegría.

En resumen, infravaloradísimo cortometraje en el cual se dio a conocer la autora y que se llevó dos merecidísimos premios al mejor cortometraje

Corto simpático en cuanto a dibujo y banda sonora.

Las tres mujeres se dedican a malvivir simplemente para mantener en pie los restos del viejo templo, cuando por accidente se les derrumba. A partir de ahí se ven totalmente liberadas de esa carga y pasan a tener una vida nueva sin ataduras.

En cuanto a mi interpretación, un mensaje sobre vivir libres y disfrutar el presente, sin quedarnos tristemente anclados en el pasado.

Cuando no se cumplen las promesas se pierde la credibilidad y además se queda muy mal ante la audiencia.

Lo que nos ofrece este corto no es una tragedia griega sino apenas un cuentecillo ora divertido (pero poco) ora bobalicón en que unas cariátides venidas a menos muestran su lado cutre.

¿Más?
Allá cada cual con su interpretación.
Lo que hay es lo que hay.