Las tensiones vecinales en los entornos rurales son una buena base para construir una historia que te resulte atractiva, como es este caso de la Irlanda profunda, donde las situaciones ganaderas se complican de una manera insospechada, la olla a presión está a punto de explotar.

Michael, vive con su padre enfermo, muy conocido por su mal carácter, son ganaderos de profesión criando y pastoreando carneros. La relación entre los dos es difícil al igual que con los vecinos colindantes, el pasado le atormenta, ya que tuvo con su novia un grave accidente de coche años atrás dejándole secuelas, ahora su exnovia está casada con un otro vecino del lugar con el que no se lleva especialmente bien. Cuando aparece la valla de su propiedad rota y parte del ganado ha sido robado, comenzaran los problemas...

La tensión irá en aumento al descubrir en el mercado quién está intentando vender los caneros robados, estos acontecimientos darán lugar a fuertes deseos de venganza, ya que por las buenas no se puede solucionar nada.

Muy diferentes retratos muestran los dos intérpretes principales, Christopher Abbott y Barry Keoghan, que con su característico aspecto nos vuelve a poner nervioso en otra actuación magistral. Buena ópera prima del director Christopher Andrews que también escribe el guion, lo tendremos en cuenta para futuros proyectos, ya que consigue muy bien crear esta inquietante historia atmosférica de venganza.

En papeles secundarios tenemos al gran Colm Meaney y a Nora Jane Noone recordada por "Las hermanas de la Madalena" y "The descent".

Los paisajes verdes, idílicos, también se pueden convertir rápidamente en un infierno.

Vista en el Festival de cine de Sevilla podrá verse en los cines españoles el 7 de febrero de 2025
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Acaba con ellos en un thriller rural bien llevado, como es típico de esas películas aprovechan muy bien los paisajes rurales para llevar en sí una historia trágica de familias.

El guión puede resultar algo original a pesar de las similitudes qué veremos con otras películas de este género, algo destacable es sin duda las actuaciones y como es contada la historia en dos versiones distintas la del personaje que representa Abbot y la de Keoghan, en este caso me voy a quedar con la actuación de Abbot porque Keoghan no sale de su típico personaje habitual.

Drama rural con un fondo trágico y un acto de venganza que se disfraza con culpa, hay partes difíciles de digerir pero se lo toma como original, para mi el 7 esta bien y si la recomiendo.

Película irlandesa y opera prima de Chris Andrews. Dos grupos que comparten una colina se enfrentan.

Por Nicolás Bianchi

La propuesta de Bring them down no es del todo novedosa y original. Recientemente, As bestas (2022), de Rodrigo Sorogoyen y basada en una historia real, ha tenido una repercusión positiva tanto en el público como en festivales. Y la historia que se cuenta es más o menos la misma. Malos vecinos que no pueden convivir en un entorno rural. A su vez, las consecuencias de estas enemistades pueden tener consecuencias fatales.

Michael (Christopher Abbot) y Jack (Barry Keoghan) son la nueva generación de dos casas o familias que habitan en una misma colina, separados por algunas hectáreas de distancia. Para ambos grupos la cría de ovejas es una actividad central. Y el robo de las mismas es un gran problema. En la película, como suele suceder con este tipo de historias, no importa tanto quién inicia el conflicto o quién tiene razón, sino hasta dónde son capaces de llegar los personajes.

En este sentido, el título es una orden que uno de los personajes recibe para destruir a otros. La película logra construir algunos momentos de tensión e incertidumbre, aunque, en definitiva, todo lo que propone es bastante simple y chato. Uno de sus valores más importantes son las actuaciones de sus jóvenes protagonistas, dos actores en ascenso que ofrecen interpretaciones convincentes.

En cuanto a lo visual, la película dispone de una calidad promedio. Esta obra se inscribe dentro de los circuitos de algunos festivales y, al menos en Argentina, se ha estrenado en Mubi, la plataforma de cine con más pretensiones artísticas. Dentro de este ecosistema no destaca, ni por ser muy buena ni por ser mala. Bring them down es de una medianía casi total.

Por último, este film irlandés resulta correcto en múltiples aspectos técnicos y narrativos, pero al terminar deja una sensación amarga. Es muy probable que el espectador sienta que esto ya lo ha visto, mejor contado, en otras películas como la citada anteriormente. La primera película de Andrews no está nada mal, aunque no tiene nada nuevo para aportar.

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