Esta es una de esas películas de las qué cuesta olvidarse, en el mal sentido. Todavía me pregunto como pude verla entera. Empieza mal, sin gracia, y a una comedia lo mínimo que se le puede pedir es que tenga algo de gracia. Pero es que no la tiene. Voy a empezar a dejar de ver "cine" con el que uno solo pretende entretenerse un rato, porque de vez en cuando, uno se topa con este tipo de bodrios que no sé que pretenden conseguir, ¿hacerme llorar de vergüenza? Todos los personajes gays de esta película corresponden al prototipo de gay locaza, absolutamente todos, que ya está muy visto, y uno se cansa de eso, que sí que habrá gente así, pero dudo de que se reúnan tantos personajes así por metro cuadrado, por no decir lo extremadamente cargantes que llegan a ser algunos personaje, son cargantes de sentir deseos de matar. Es impresionante la falta de ideas que demuestra el guionista. Chistes malos sobre gays, un hijo gay "oh, que horror", chistes malos sobre "qué machote soy", no me jodas tío. Un poco de seriedad, que no debe ser tan díficil hacer películas a base de tópicos, joder si es que hasta la criada responde a tópicos. Hay escenas que es que de verdad rozan el patetismo.
Por no decir que el mensaje pro-libertad gay que intentan transmitir no creo que exista, haciendo un simil, es igual que la pro-libertad de Irak del señor Bush, esto es, me he reído en tu puta cara y ahora vengo a abanderar tu causa.

Es muy divertido ver a dos machotes haciendo de maricas; pensaría la Universal. Hay en la despensa docena y media de situaciones paródicas para meter gags sobre el tema y tenemos que hacer una película.

¿Pero qué sucede a la hora de la verdad? Que no han sabido crear una situación medio creíble para que se de la circunstancia, y nos encontramos con que un viudo chantajea emocionalmente a un amigo para que se case con él. ¿Y todo por qué? Porque piensa que la vida te puede jugar una mala pasada mandándote al otro barrio de un día para otro, y si no hay boda no hay seguro de vida para cobrar sus hijos.

¿Se puede ser más gilipollas que el viudo?. Sí, desde luego se puede. Y lo demuestra el que se casa con él.
Resulta, que este buen samaritano, en vez de encasquetarle cualquiera de sus doscientas amigas ninfómanas, o recomendarle una agencia de matrimonio, o de sugerirle que haga un matrimonio de conveniencia con una yugoslava, o simplemente animarle a que se busque una buena chica en vez de pensar en el purgatorio, va y da el "sí quiero".
Pero claro, si en vez de casarse con el colega, lo manda a tomar por saco no hay película. Y si no hay película, sigue estando la docena y media de gags en la despensa. Y en la despensa no lucen. Pero para ti y para mí... tampoco son tan buenos. Pasas el rato y nada más.

Como bien decían en “Billy Elliot”: ‘Lo que se mete por el culo cada uno es asunto suyo.’ Pero que nos metan por el recto semejante infamia de chistes sexistas, chirriantes y descarados clichés sobre la homosexualidad y, sobre todo, a Adam Sandler y Kevin James como la peor pareja cinematográfica del 2007 (Lindsay Lohan les salvó de sus ocho merecidísimas nominaciones a los Razzies) debería ser considerado como violación en toda regla.

Plagio descarado de “Strange Bedfellows” (2004) donde aparecía Paul “Cocodrilo Dundee” Hogan. No sé cómo acabó el pleito pero la lectura de cualquier percance ocurrido resulta más interesante de lo que pasó por la pantalla: no falta la escena de ducha y pastilla de jabón.
Las únicas risas las provoca la vergüenza ajena y ni la aparición de Jessica Biel (con o sin disfraz) salva al engendro de Dennis Dugan del bodrio monumental.
Adam Sandler es un hit en el boxoffice y aquí recaudó casi doscientos millones de dólares en todo el mundo. El único mensaje moralista que se desprende de todo el infecto filme: ¿el fin justifica (todos) los medios?

Bueno... tengo que confesar que Adam Sandler no es uno de mis actores favoritos, si el chico no lo hace mal y tiene películas buenas como "Little Nicky" y "50 primeras citas" (que para mi gusto la salva mucho Drew Barrymore), pero como diría Ángel Llácer:
"O te entra...o no te entra...".
Bueno el caso es que a mi no me entra: ni el actor, ni el absurdo argumento, ni como se bordea el tema gay... que no entiendo como se trata el tema de la homosexualidad, como si fuese algo muy raro y asqueroso. Hay películas muy buenas como "Una jaula de grillos" en las que se trata la homosexualidad no sólo con humor, si no con respeto y cariño.
En esta por lo visto, aparte de casarse con su mejor amigo para salvarle el culo, tiene que demostrar que es un machote acostándose con "tó lo que tiene dientes" para dejarlo claro.
Bueno, visto lo visto, no he visto na de na al final, antes de que terminase la peli ya me había acostado ( y eso que siempre le suelo dar una oportunidad a las películas antes de quitarla).
Le doy un tres y mucho es...

Marido y marido es una parida de impresión de Adam Sandler yendo de la mano de su director favorito Dennis Dugan, para momentos de asueto. Hay que tener en cuenta que es una película con pretensiones, las de divertir sin más, es de un género bien conocido y que no sorprenderá. El tema está en pariodar los matrimonios entre hombres, aquí entre dos bomberos que son amigos, buenos amigos, e inventan una situación por el tema de los hijos. Una excusa difícil de creer pero de eso se trata.
Encontraremos momentos puntuales con Jessica Biel en braguitas delante de quien piensa que es homosexual, y sin cortarse un pelo, le incita que la toque para que compruebe que lo que tiene, es auténtico. Es una situación que va más allá de la tontería porque el caso es que si ella supiera que no es homosexual, no se lo pediría, es la cuestión, que entonces no podrían ni asomarse.
A Ving Rhames le ha tocado enseñar pluma y queda asombroso… Seguro que le costó “meterse” en el papel. ¡El amigo Marcellus Wallace que le dieron tras tras por detrás! Buf, de ahí le viene... Un negro de ese tamaño haciendo el ganso... Para verlo. Concretando: Cantidad de tonterías que no se las debe uno perder bajo ningún concepto si le va el rollo este. Hay que saber que hacer el chorra es fácil, pero hacerlo bien es difícil, muy difícil y esta gente es experta. No te dejes engañar por las malas críticas que la película está muy bien.
Enrolla además ver a Buscemi con la mariconera: es impresionante ¡Qué papelón! Buen actor y versátil… Ese “drive liftado” para cerrar la cremallera de la mariconera… ¡Y Dan Aykroyd! Impagable… Al mismo nivel que con Woody Allen en La maldición del Escorpión de Jade. O casi casi. como si repitiera papel.
Además, los americanos son tan sentimentales con estas cosas, ya sea en películas fantásticas o de lo que sean, que enseguida meten las buenas intenciones y es que no te puede disgustar este tipo de películas.