Sólo un sueño
2008 

6.9
47,605
Drama. Romance
Años 50. Frank (Leonardo DiCaprio) y April (Kate Winslet) se conocen en una fiesta y se enamoran. Ella quiere ser actriz. Él sueña con viajar para huir de la rutina y experimentar emociones nuevas. Con el tiempo se convierten en un estable matrimonio con dos hijos que vive en las afueras de Connecticut, pero no son felices. Ambos se enfrentan a un difícil dilema: o luchar por los sueños e ideales que siempre han perseguido o conformarse ... [+]
27 de diciembre de 2008
27 de diciembre de 2008
371 de 414 usuarios han encontrado esta crítica útil
En “Revolutionary Road”, Mendes vuelve al tratamiento del estilo de vida norteamericano, ahora mucho más depresivo y complicado que en su opera prima, en este nuevo film se pierden esos toques de humor que mantenían a “American Beauty” como una película más accesible para el público, este film trata temas más crudos y a diferencia del su opera prima que criticaba nuestra sociedad actual, la cual ya no solo corresponde al contexto estadounidense sino a uno más universal, en este film Mendes va directo a las bases que crearon America: a las aspiraciones, a las esperanzas vacías, a la hipocresía de una sociedad, de unas personas que tratan de esconder su frustraciones, de disimular su fracaso, de mantener los demonios escondidos.
El film es una unión entre lo mejor de “American Beauty”, “Far From Heaven” y principalmente “Little Children”, además me ha recordado extrañamente a “Eyes Wide Shut”, en este film vemos que hay dentro de esas casas de fachadas perfectos, dentro de esos rostros aparentemente felices, vemos una reflexión durísima hacia el estilo de vida que la propia Norteamérica de los 50's - 60's vendió: de esposos trabajadores, de mujeres perfectas que se dedicaban a criar un par de niños que aspiraban a lo mismo, golpea a los ideales de una nación actualmente dolida y perdida.
Mucho se ha dicho que “Revolutionary Road” es una película depresiva y que no es una opción adecuada para estos tiempos de crisis económica e incluso existencial que perciben muchas personas alrededor del mundo, y quizás eso es lo más incomodo para el espectador en este film de Mendes porque golpea fuertemente a los ideales que muchos tienen creados.
(Resto de la crítica en spoiler por falta de espacio, no cuento detalles de la trama)
El film es una unión entre lo mejor de “American Beauty”, “Far From Heaven” y principalmente “Little Children”, además me ha recordado extrañamente a “Eyes Wide Shut”, en este film vemos que hay dentro de esas casas de fachadas perfectos, dentro de esos rostros aparentemente felices, vemos una reflexión durísima hacia el estilo de vida que la propia Norteamérica de los 50's - 60's vendió: de esposos trabajadores, de mujeres perfectas que se dedicaban a criar un par de niños que aspiraban a lo mismo, golpea a los ideales de una nación actualmente dolida y perdida.
Mucho se ha dicho que “Revolutionary Road” es una película depresiva y que no es una opción adecuada para estos tiempos de crisis económica e incluso existencial que perciben muchas personas alrededor del mundo, y quizás eso es lo más incomodo para el espectador en este film de Mendes porque golpea fuertemente a los ideales que muchos tienen creados.
(Resto de la crítica en spoiler por falta de espacio, no cuento detalles de la trama)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
(Atención, esta no es la reunión romántica entre Winslet y DiCaprio después del Titanic, como la han tratado de vender muchos medios)
La pareja principal -los Wheeler- representan los sueños frustrados, ambos quieren obtener la felicidad a cualquier precio, April (maravillosa Winslet) esta decepcionada de si misma, es una persona fracasada que vive una vida que poco a poco va odiando y que junto a Frank (excelente DiCaprio) busca la salida fácil intentando emprender una huida a Paris y empezar una nueva vida junto a su familia.
A pesar de esto todos mantienen una aparentemente vida feliz, son considerados un hermoso matrimonio, y es cada uno de los personajes intenta ocultar sus inseguridades, excepto John Givings un brutalmente honesto personaje (interpretado magistralmente por Michael Shannon), su personaje se encarga de desencadenar la tragedia, de exponer la decadencia, es el único que dice las cosas como son, como las siente y al mismo tiempo es considerado un inestable y es el único considerado imperfecto en una comunidad aparentemente "perfecta", Shannon en 8 minutos se roba dos de las escenas más brillantes de la película.
La dirección de Mendes es sublime, muy cercana al nivel de su opera prima, el guión esta bastante bien aunque no es tan fuerte como la novela de Yates, la partitura de Newman recuerda mucho a las tonadas de “American Beuaty”, pero encaja perfectamente con las escenas del film.
El acierto más grande de film (y probablemente también es el hecho que la condene al olvido en EE.UU.) es que va directo a los cimientos así como lo hizo Far From Heaven, Mendes en American Beauty mostraba como el estilo de vida estadounidense se estaba destruyendo, en Revolutionary Road nos enseñan que el sueño americano nunca existió, vemos que siempre fue una ilusión, y sobretodo vemos porque la vida soñada actual nunca fue posible si estaba construida bajo una cimientos podridos, porque sus personajes nunca fueron ni será felices.
En Fight Club, Tyler Durdem mencionaba:
No hemos sufrido una gran guerra, ni una gran depresión.
Nuestra gran guerra es espiritual, nuestra
Con esa frase no podría estar más de acuerdo, aunque al ver American Beauty y Revolutionary Road y no solo eso sino al ver los hechos del pasado y del presente me pregunto si alguna vez tuvimos valores. ¿Alguna vez fuimos felices o solo pretendimos que lo éramos?
La pareja principal -los Wheeler- representan los sueños frustrados, ambos quieren obtener la felicidad a cualquier precio, April (maravillosa Winslet) esta decepcionada de si misma, es una persona fracasada que vive una vida que poco a poco va odiando y que junto a Frank (excelente DiCaprio) busca la salida fácil intentando emprender una huida a Paris y empezar una nueva vida junto a su familia.
A pesar de esto todos mantienen una aparentemente vida feliz, son considerados un hermoso matrimonio, y es cada uno de los personajes intenta ocultar sus inseguridades, excepto John Givings un brutalmente honesto personaje (interpretado magistralmente por Michael Shannon), su personaje se encarga de desencadenar la tragedia, de exponer la decadencia, es el único que dice las cosas como son, como las siente y al mismo tiempo es considerado un inestable y es el único considerado imperfecto en una comunidad aparentemente "perfecta", Shannon en 8 minutos se roba dos de las escenas más brillantes de la película.
La dirección de Mendes es sublime, muy cercana al nivel de su opera prima, el guión esta bastante bien aunque no es tan fuerte como la novela de Yates, la partitura de Newman recuerda mucho a las tonadas de “American Beuaty”, pero encaja perfectamente con las escenas del film.
El acierto más grande de film (y probablemente también es el hecho que la condene al olvido en EE.UU.) es que va directo a los cimientos así como lo hizo Far From Heaven, Mendes en American Beauty mostraba como el estilo de vida estadounidense se estaba destruyendo, en Revolutionary Road nos enseñan que el sueño americano nunca existió, vemos que siempre fue una ilusión, y sobretodo vemos porque la vida soñada actual nunca fue posible si estaba construida bajo una cimientos podridos, porque sus personajes nunca fueron ni será felices.
En Fight Club, Tyler Durdem mencionaba:
No hemos sufrido una gran guerra, ni una gran depresión.
Nuestra gran guerra es espiritual, nuestra
Con esa frase no podría estar más de acuerdo, aunque al ver American Beauty y Revolutionary Road y no solo eso sino al ver los hechos del pasado y del presente me pregunto si alguna vez tuvimos valores. ¿Alguna vez fuimos felices o solo pretendimos que lo éramos?
26 de enero de 2009
26 de enero de 2009
327 de 351 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay pocos directores que sean capaces de filosofar a martillazos. Eisenstein creo el cine-puño, donde se dedicaba a pegar puñetazos en la cara a la gente. Sin embargo no quiero referirme al formalismo soviético con esta expresión...
Me refiero a estos directores que, contándote una simple historia, son capaces de destruir toda tu filosofía de vida, hacer que después de visionar su película tu concepción del mundo ya no vuelva a ser la que era antes, y te dejan una semana entera replanteándote tu vida. Destacaría tres de ellos: Ingmar Bergman, Clint Eastwood y ahora, Sam Mendes.
Se dedican a contarte verdades como puños. Nada es lo que parece en tu día a día, y tu perfecta vida no es más que un infeliz sueño. El amigo Mendes vuelve a contarnos la historia de "American Beauty", pero abandona ese toque humorístico par acercarse a una mirada mas propia de "Secretos de un Matrimonio".
Me abruma que esta película solo tenga un 7.5, y se que bajara aun mas. Debería tener un 10, o al menos superar el 8. Pero no puede ser. Es una película que hiere, que destroza, y la gente no esta preparada para enfrentarse a la verdad. Esta contada con un paralelismo al modo de vida de los Wheeler: solo aquellos que puedan penetrar y escuchar las palabras de "el loco" pueden comprender lo que realmente quiere decir esta película: que tu vida es una mierda. Y solo una persona fuerte es capaz de aceptarlo, e intentar cambiar. Los demás no entenderán esta película y seguirán pensando que su vida es perfecta. Como dijo Nietzsche: “No me entienden. No soy la boca para esos oídos.”
Después de leer muchas criticas hablando sobre la historia, el guión, las interpretaciones, la dirección... Prefiero centrarme solo en dos escenas, las más importantes y que más resumen el contenido de esta película:
Me refiero a estos directores que, contándote una simple historia, son capaces de destruir toda tu filosofía de vida, hacer que después de visionar su película tu concepción del mundo ya no vuelva a ser la que era antes, y te dejan una semana entera replanteándote tu vida. Destacaría tres de ellos: Ingmar Bergman, Clint Eastwood y ahora, Sam Mendes.
Se dedican a contarte verdades como puños. Nada es lo que parece en tu día a día, y tu perfecta vida no es más que un infeliz sueño. El amigo Mendes vuelve a contarnos la historia de "American Beauty", pero abandona ese toque humorístico par acercarse a una mirada mas propia de "Secretos de un Matrimonio".
Me abruma que esta película solo tenga un 7.5, y se que bajara aun mas. Debería tener un 10, o al menos superar el 8. Pero no puede ser. Es una película que hiere, que destroza, y la gente no esta preparada para enfrentarse a la verdad. Esta contada con un paralelismo al modo de vida de los Wheeler: solo aquellos que puedan penetrar y escuchar las palabras de "el loco" pueden comprender lo que realmente quiere decir esta película: que tu vida es una mierda. Y solo una persona fuerte es capaz de aceptarlo, e intentar cambiar. Los demás no entenderán esta película y seguirán pensando que su vida es perfecta. Como dijo Nietzsche: “No me entienden. No soy la boca para esos oídos.”
Después de leer muchas criticas hablando sobre la historia, el guión, las interpretaciones, la dirección... Prefiero centrarme solo en dos escenas, las más importantes y que más resumen el contenido de esta película:
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
El personaje de Michael Shannon, el loco, el único cuerdo que se atreve a destruir el muro de falsedad que construye cada pareja en su casa, después de soltarle un martillazo dialéctico a los Wheeler y ser expulsado de su casa por temor a reconocer la verdad, se da la vuelta y dice la frase mas demoledora e impactante que jamás he escuchado en la historia del cine (no exagero). Le dice: "Me alegro de no ser yo ese niño", refiriéndose al niño que se esta gestando en el vientre de April, ese niño no deseado, condenado a una eterna falsedad.
La otra escena es en definitiva la que resume todo el film. April a muerto y Frank tiene que irse a vivir fuera. Entonces su supuesta amiga, papel que interpreta Kathy Bates, empieza a despotricar contra ellos, demostrando toda la envidia que sentía hacia ellos por considerarlos mejores, aunque realmente todos están igual de podridos. Su marido esta a su lado mirándola, oyéndola, entonces se lleva la mano a su audífono y baja su volumen, hasta quedar totalmente en silencio. La película termina.
Ya nada importa. A ese hombre le han enseñado que la felicidad reside en casarse, tener una familia y un trabajo digno y estable. Ahora esta casado con una persona a quien no quiere, tienen una casa que no le gusta y finge ser feliz. Apaga su audífono para no escuchar, pues detesta lo que esta oyendo, es mas, no quiere oír porque tiene miedo a enfrentarse con su realidad. Es también una metáfora: esta sentado, oyendo a su odiada mujer, esperando a la muerte, viendo como su vida se va apagando como el volumen del audífono.
Ningún final desde "El crepúsculo de los dioses" me ha marcado tanto
Eso es lo que quiere decir el tito Mendes. El sueño americano es tener un trabajo, una esposa, prosperar, tener tu casita en las afueras para criar a tu estirpe. ¿Pero quien te dice que esto debe ser así? Son tus propios amigos, celosos de ti, que no pueden asumir que su vida es una mierda y la tuya magnifica, así que deben criticarte para sentirse ellos mismos seguros, deben convencerte que lo tuyo no son mas que sueños inalcanzables y convencerte de que la realidad es que, como dice Michael Shannon, es "inevitable". Así te infectan, te convierten en uno de ellos, en un muerto-viviente.
Consigues lo que ellos dicen que es bueno, lo apropiado. Y eres eternamente infeliz. Esperas sentado a la muerte, viendo como tu mujer se hace cada vez más vieja y tu trabajo te oprime. Luchas para conseguir algo que no quieres. Y esperas a la muerte, mientras tu estirpe crece sin amor para que en un futuro este sueño americano se mantenga
Gracias Sam, por este martillazo
La otra escena es en definitiva la que resume todo el film. April a muerto y Frank tiene que irse a vivir fuera. Entonces su supuesta amiga, papel que interpreta Kathy Bates, empieza a despotricar contra ellos, demostrando toda la envidia que sentía hacia ellos por considerarlos mejores, aunque realmente todos están igual de podridos. Su marido esta a su lado mirándola, oyéndola, entonces se lleva la mano a su audífono y baja su volumen, hasta quedar totalmente en silencio. La película termina.
Ya nada importa. A ese hombre le han enseñado que la felicidad reside en casarse, tener una familia y un trabajo digno y estable. Ahora esta casado con una persona a quien no quiere, tienen una casa que no le gusta y finge ser feliz. Apaga su audífono para no escuchar, pues detesta lo que esta oyendo, es mas, no quiere oír porque tiene miedo a enfrentarse con su realidad. Es también una metáfora: esta sentado, oyendo a su odiada mujer, esperando a la muerte, viendo como su vida se va apagando como el volumen del audífono.
Ningún final desde "El crepúsculo de los dioses" me ha marcado tanto
Eso es lo que quiere decir el tito Mendes. El sueño americano es tener un trabajo, una esposa, prosperar, tener tu casita en las afueras para criar a tu estirpe. ¿Pero quien te dice que esto debe ser así? Son tus propios amigos, celosos de ti, que no pueden asumir que su vida es una mierda y la tuya magnifica, así que deben criticarte para sentirse ellos mismos seguros, deben convencerte que lo tuyo no son mas que sueños inalcanzables y convencerte de que la realidad es que, como dice Michael Shannon, es "inevitable". Así te infectan, te convierten en uno de ellos, en un muerto-viviente.
Consigues lo que ellos dicen que es bueno, lo apropiado. Y eres eternamente infeliz. Esperas sentado a la muerte, viendo como tu mujer se hace cada vez más vieja y tu trabajo te oprime. Luchas para conseguir algo que no quieres. Y esperas a la muerte, mientras tu estirpe crece sin amor para que en un futuro este sueño americano se mantenga
Gracias Sam, por este martillazo
23 de enero de 2009
23 de enero de 2009
211 de 231 usuarios han encontrado esta crítica útil
Al hacer esta crítica podría realizar un ejercicio de escritura automática, poniendo en orden aleatorio todos los sentimientos que sentí durante las dos horas que duró, y los que todavía me revientan la cabeza. Podría por otro lado convertir el texto en una carta abierta a Kate Winslet, diciéndole que su April me ha parecido lo más soberbio que he visto desde la interpretación de Julianne Moore en Las Horas, que está más allá ya no de todo elogio (como dijo Boyero), ni siquiera del bien y del mal, sino de la propia concepción del cine como arte construida por el ser humano, y por supuesto que es la mejor actriz del mundo, y que ni todos los (no) oscars que nos podamos imaginar cambiarán eso. Podría también comparar Vía Revolucionaria y Las Horas, su dureza, su mirada desoladora sobre la clase media, su carga de melancolía y fatalidad, sus ansias irremediables de ser libres y su discurso poliédrico y extremadamente doloroso.
Pero no haré nada de eso, a pesar de que los sentimientos me atormenten, a pesar de que Kate sea Dios, y a pesar de que Las Horas, Pequeña Infancia y Vía Revolucionaria constituyan una trilogía ilegítima tan provocadora como incontestable y tan hermosa como terrible.
En cambio diré que esta película habla de nosotros, residuos sociales, piezas del engranaje, almas podridas y carcomidas por los desengaños y la crueldad del mundo, víctimas anónimas de una sociedad insaciable, diré alto y claro que esta película habla de mí, de mis miserias, de mi locura, de mi cobardía, de mis ansias acalladas de libertad, de mi autodestrucción, de mi maldad, de mi hipocresía, de mis ganas de ir a Paris, de mis sueños de iniciar una revolución que me libre de las ataduras que me atan a esta gran campana de cristal.
En mi último aliento diré, entre susurros, que esta película habla de una revolución imposible.
Pero no haré nada de eso, a pesar de que los sentimientos me atormenten, a pesar de que Kate sea Dios, y a pesar de que Las Horas, Pequeña Infancia y Vía Revolucionaria constituyan una trilogía ilegítima tan provocadora como incontestable y tan hermosa como terrible.
En cambio diré que esta película habla de nosotros, residuos sociales, piezas del engranaje, almas podridas y carcomidas por los desengaños y la crueldad del mundo, víctimas anónimas de una sociedad insaciable, diré alto y claro que esta película habla de mí, de mis miserias, de mi locura, de mi cobardía, de mis ansias acalladas de libertad, de mi autodestrucción, de mi maldad, de mi hipocresía, de mis ganas de ir a Paris, de mis sueños de iniciar una revolución que me libre de las ataduras que me atan a esta gran campana de cristal.
En mi último aliento diré, entre susurros, que esta película habla de una revolución imposible.
29 de enero de 2009
29 de enero de 2009
154 de 174 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fui a verla con cuatro amigas. Cuando salimos del cine, los comentarios fueron.."no me gusta" .... "qué aburrida" ... "pobres 5 euros"..."teníamos que haber entrado a ver la otra"
Me quedé....perpleja
Y cuando me dispuse a preguntarles el "por qué" de su reacción, me di cuenta de que ya actuaban como si no hubieran visto nada, y entendí que no todo el mundo puede asumir que te digan lo miserable que es tu vida, lo patético y cobarde que eres por no sacar lo que llevas dentro, por no buscar y encontrar tu propia revolución
Es mejor hacer oídos sordos (nunca mejor dicho, lo entenderá quien haya visto la película)
A mí, aún hoy, después de casi una semana, me entran ganas de llorar
Absolutamente sublime, no apta para soñadores reprimidos y faltos de la valentía de April...es decir, la gran mayoría de nosotros
Me quedé....perpleja
Y cuando me dispuse a preguntarles el "por qué" de su reacción, me di cuenta de que ya actuaban como si no hubieran visto nada, y entendí que no todo el mundo puede asumir que te digan lo miserable que es tu vida, lo patético y cobarde que eres por no sacar lo que llevas dentro, por no buscar y encontrar tu propia revolución
Es mejor hacer oídos sordos (nunca mejor dicho, lo entenderá quien haya visto la película)
A mí, aún hoy, después de casi una semana, me entran ganas de llorar
Absolutamente sublime, no apta para soñadores reprimidos y faltos de la valentía de April...es decir, la gran mayoría de nosotros
29 de enero de 2009
29 de enero de 2009
98 de 130 usuarios han encontrado esta crítica útil
1.- La película arranca con la representación por parte de un grupo de teatro aficionado del que forma parte April de la obra “El bosque petrificado.” Cuenta la historia de una camarera con sueños de viajar a París para estudiar arte. Allí conoce a un cliente que intentará convencer para escaparse juntos. Pero ella, queda definitivamente anclada (o petrificada) en esa cafetería oscura y con olor a grasa.
2.- Dos jóvenes atractivos. Papa (Frank) con traje y sombrero. Mama (April) con delantal y zapatos de tacón. Una pareja de niños. Una casa con jardín. Una tópica secretaria ¿Y el perro?
3.- Frank odia su trabajo y se siente atrapado. April odia su monotonía y se siente atrapada. Ambos viven la vida “irremediablemente vacía.” Es el sueño americano (American way of life).
4.- Ice Storm (Ang Lee, 1997). El arte de mostrar. Cuando las imágenes sustentan el diálogo.
5.- Un sofá con ropa de cama. Unas miradas parcas en palabras y suficientes en contenidos (el primer encuentro con los vecinos y amigos Shep y Milly). Botellas de alcohol vacías. Momentos de austero silencio. Mendes está bordándolo.
-----
Mendes comete el enorme fallo de no saber que está haciendo cine. Busca una adaptación de la novela. Y comete fallos garrafales en su guión. Bienvenido al mundo de la reiteración:
1.- John Givings (Michael Sannon). Su personaje es como poner subtítulos españoles a una película española.
2.- La mirada de Shep ya no basta. Ahora repite lo que ya sabíamos con diálogos, con un casquete. Esa mano de la Winslet en el cristal del coche… ¿está a posta?
3.- Conversación:
- He estado con otras
- ¿Por qué?
(…)
- ¿Que por qué lo dices?
Y me quedó con la última pregunta de April. Ella no busca el motivo. El motivo es evidente. El motivo lo ha plasmado Mendes en su primera parte. El motivo nos lo debe mostrar la cámara. Estamos en una sala de cine y no entre las páginas de un libro.
¿Por qué nos machacan todo? ¿Por qué nos tienes que aclarar las cosas hasta la extenuación? ¿Por qué ya no se confía en el espectador?
“Revolution Road” está muy bien rodada. Para mi gusto saca demasiado primeros planos, pero Mendes tiene la suerte de tener frente a la cámara a dos actores de dan un recital. Ella soberbia, justa en cada plano, es a día de hoy, de lo mejor que tenemos. Di Caprio, algo distraído en los primeros compases, consigue ponerse a la altura de Winslet. Pero el mayor problema que tiene esta película es que su guión, además (si es que hace falta algo más) de reiterativo es predecible. Uno siempre se anticipa a lo que acontecerá. No hay sorpresas ni en le desenlace ni, lo que es más grave, en el nudo argumental.
2.- Dos jóvenes atractivos. Papa (Frank) con traje y sombrero. Mama (April) con delantal y zapatos de tacón. Una pareja de niños. Una casa con jardín. Una tópica secretaria ¿Y el perro?
3.- Frank odia su trabajo y se siente atrapado. April odia su monotonía y se siente atrapada. Ambos viven la vida “irremediablemente vacía.” Es el sueño americano (American way of life).
4.- Ice Storm (Ang Lee, 1997). El arte de mostrar. Cuando las imágenes sustentan el diálogo.
5.- Un sofá con ropa de cama. Unas miradas parcas en palabras y suficientes en contenidos (el primer encuentro con los vecinos y amigos Shep y Milly). Botellas de alcohol vacías. Momentos de austero silencio. Mendes está bordándolo.
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Mendes comete el enorme fallo de no saber que está haciendo cine. Busca una adaptación de la novela. Y comete fallos garrafales en su guión. Bienvenido al mundo de la reiteración:
1.- John Givings (Michael Sannon). Su personaje es como poner subtítulos españoles a una película española.
2.- La mirada de Shep ya no basta. Ahora repite lo que ya sabíamos con diálogos, con un casquete. Esa mano de la Winslet en el cristal del coche… ¿está a posta?
3.- Conversación:
- He estado con otras
- ¿Por qué?
(…)
- ¿Que por qué lo dices?
Y me quedó con la última pregunta de April. Ella no busca el motivo. El motivo es evidente. El motivo lo ha plasmado Mendes en su primera parte. El motivo nos lo debe mostrar la cámara. Estamos en una sala de cine y no entre las páginas de un libro.
¿Por qué nos machacan todo? ¿Por qué nos tienes que aclarar las cosas hasta la extenuación? ¿Por qué ya no se confía en el espectador?
“Revolution Road” está muy bien rodada. Para mi gusto saca demasiado primeros planos, pero Mendes tiene la suerte de tener frente a la cámara a dos actores de dan un recital. Ella soberbia, justa en cada plano, es a día de hoy, de lo mejor que tenemos. Di Caprio, algo distraído en los primeros compases, consigue ponerse a la altura de Winslet. Pero el mayor problema que tiene esta película es que su guión, además (si es que hace falta algo más) de reiterativo es predecible. Uno siempre se anticipa a lo que acontecerá. No hay sorpresas ni en le desenlace ni, lo que es más grave, en el nudo argumental.
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