Inmaculada
5.2
5,893
Terror
Cecilia, recién llegada de Estados Unidos, ingresa como novicia en un convento de la remota campiña italiana. Allí es recibida por el Padre Tedeschi, quien la introduce en las rutinas religiosas. Un día descubre que está embarazada y lo que parecía un milagro, por conservar aún su virginidad, resulta ocultar un siniestro secreto que hará que busque salir de aquel lugar desesperadamente.
19 de abril de 2024
19 de abril de 2024
115 de 161 usuarios han encontrado esta crítica útil
Menuda tontería de película, me he echado unas risas pero por mala, que una comedia negra no intenta ser, aunque lo consiga de forma involuntaria.
La cosa ya no pintaba bien según pasaban los minutos. Esos sustos fáciles que no funcionan, esos personajes desdibujados que no importan, esos lugares comunes tantas veces vistos de un convento genérico… La poca credibilidad que tiene que las monjas se paseen por ahí marcando pezones, ese intento de provocar pervirtiendo símbolos y mostrando un gore tímido que a estas alturas no escandaliza a nadie… Una música intrascendente…Y esa sensación de estar ante una versión mediocre de cierto clásico de terror, sin la necesitad de ser ningún profeta para darse cuenta.
Pero donde la película deja de tambalearse para caer definitivamente en el infierno es cuando desvela el misterio. El sinsentido posee la pantalla y todo lo que pasa es, simplemente, un despropósito.
Lo único que puede salvarse de la hoguera es Sydney Sweeney, que le pone ganas, pena que no valga para nada. Me paso al spoiler a hacer la cesárea a la trama.
La cosa ya no pintaba bien según pasaban los minutos. Esos sustos fáciles que no funcionan, esos personajes desdibujados que no importan, esos lugares comunes tantas veces vistos de un convento genérico… La poca credibilidad que tiene que las monjas se paseen por ahí marcando pezones, ese intento de provocar pervirtiendo símbolos y mostrando un gore tímido que a estas alturas no escandaliza a nadie… Una música intrascendente…Y esa sensación de estar ante una versión mediocre de cierto clásico de terror, sin la necesitad de ser ningún profeta para darse cuenta.
Pero donde la película deja de tambalearse para caer definitivamente en el infierno es cuando desvela el misterio. El sinsentido posee la pantalla y todo lo que pasa es, simplemente, un despropósito.
Lo único que puede salvarse de la hoguera es Sydney Sweeney, que le pone ganas, pena que no valga para nada. Me paso al spoiler a hacer la cesárea a la trama.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Resulta que un par de curas y un puñado de monjas han encontrado el ADN de Jesucristo en un clavo. Ni cortos ni perezosos, deciden clonar al Salvador en embriones que introducen en novicias vírgenes. Buajajajajajaja. No te explican una mierda de cómo lo hacen porque obviamente no tiene explicación, a lo mejor les introducen el clavo directamente por el…
El caso es que la protagonista nota algo raro, porque bueno, está embarazada sin haber tenido sexo, se le caen trocitos del cuerpo, ve como las monjas se ponen capuchas rojas en la cabeza y van por ahí cortando lenguas y matando gente… Pequeños detalles que le hacen sospechar que algo no anda bien. Por eso decide matar una gallina, dejar el cadáver del animal bajo la cama, cubrirse con su sangre y hacer como que le duele, para que la dejen irse. No tengo ni la más remota idea de la lógica tras esa acción, pero casi le sale bien, le faltó, bueno, ser un plan totalmente diferente.
La chica, lejos de rendirse, idea un nuevo plan: esperar a romper aguas para emprender la huida. Y dirás tú: Eso no tiene ningún sentido. ¿Cómo vas a escaparte de la secta que espera la llegada de su mesías Jesuclon en medio del puto parto? Y ella contestará: ¡Jesucristo me da fuerzas!
Y joder si se las da, no veas como galopa la tía. Salta, se arrastra, corre, lucha… Si hasta el cura malvado le raja medio vientre y ella sigue como si nada. Por desgracia Jesuclon gasta sus poderes divinos en el esfuerzo, y nace todo deforme. Sacrificándose por el bien ajeno, como el original. Bueno, la madre nunca lo quiso para empezar, que ese hijo se lo pusieron ahí sin ella desearlo, y eso se llevaría hace 2000 años pero el mundo ha evolucionado y no estamos para milagros. Lo más humano será abortarlo espachurrándolo con una piedra.
No se me escapa el mensaje anticatólico y abortista, pero es tan burdo que cae en saco roto, aparte todo esto no deja de ser una versión extremadamente ridícula de “Rosemary’s Baby”.
El caso es que la protagonista nota algo raro, porque bueno, está embarazada sin haber tenido sexo, se le caen trocitos del cuerpo, ve como las monjas se ponen capuchas rojas en la cabeza y van por ahí cortando lenguas y matando gente… Pequeños detalles que le hacen sospechar que algo no anda bien. Por eso decide matar una gallina, dejar el cadáver del animal bajo la cama, cubrirse con su sangre y hacer como que le duele, para que la dejen irse. No tengo ni la más remota idea de la lógica tras esa acción, pero casi le sale bien, le faltó, bueno, ser un plan totalmente diferente.
La chica, lejos de rendirse, idea un nuevo plan: esperar a romper aguas para emprender la huida. Y dirás tú: Eso no tiene ningún sentido. ¿Cómo vas a escaparte de la secta que espera la llegada de su mesías Jesuclon en medio del puto parto? Y ella contestará: ¡Jesucristo me da fuerzas!
Y joder si se las da, no veas como galopa la tía. Salta, se arrastra, corre, lucha… Si hasta el cura malvado le raja medio vientre y ella sigue como si nada. Por desgracia Jesuclon gasta sus poderes divinos en el esfuerzo, y nace todo deforme. Sacrificándose por el bien ajeno, como el original. Bueno, la madre nunca lo quiso para empezar, que ese hijo se lo pusieron ahí sin ella desearlo, y eso se llevaría hace 2000 años pero el mundo ha evolucionado y no estamos para milagros. Lo más humano será abortarlo espachurrándolo con una piedra.
No se me escapa el mensaje anticatólico y abortista, pero es tan burdo que cae en saco roto, aparte todo esto no deja de ser una versión extremadamente ridícula de “Rosemary’s Baby”.
16 de abril de 2024
16 de abril de 2024
83 de 109 usuarios han encontrado esta crítica útil
Resulta fascinante cómo en el mundo del cine, a menudo se presentan coincidencias temáticas entre películas en cartelera. Desde casos como "Antz" y "Bichos", "Armaggedon" y "Deep Impact", hasta "El sexto sentido" y "Los otros", entre otros ejemplos. Y ahora nos encontramos con la coincidencia entre "Immaculate" y "La primera profecía".
Lo curioso es que, mientras que en España se estrenó "La primera profecía" antes que "Immaculate", en Francia ocurrió lo contrario. Personalmente, tuve la oportunidad de ver primero "Immaculate" y luego "La primera profecía".
Por si acaso hay algún purista entre nosotros, cabe destacar que "Immaculate" se estrenó el 12 de marzo en Estados Unidos, mientras que "La primera profecía" lo hizo el 5 de abril.
Aún más interesante, y hasta contraintuitivo, ha sido descubrir que ver "La primera profecía" ha hecho que aprecie más "Immaculate". De darle un 6 el 22/03/2024, ahora le doy un 7 (siendo honestos, ya era difícil calificar la película).
Ambas películas comparten notables similitudes, sobre todo considerando que ambas giran en torno a una monja estadounidense que se traslada a Italia y se ve envuelta en una conspiración eclesiástica. (Entraré en más detalles sobre estas similitudes en la zona spoiler, pero advierto que habrá spoilers de ambas películas.)
En cuanto a las diferencias y por qué considero que "Immaculate" supera a "La primera profecía", en mi opinión, destaca un guión más elaborado y coherente. Aunque no sea excepcional, al menos está mejor pensado. La atmósfera resulta más auténtica; aunque menos explícita, es más opresiva e incómoda.
Nell Tiger Free realiza un buen trabajo en "La primera profecía", pero Sydney Sweenie está excepcional en "Immaculate"; prácticamente lleva toda la película con su actuación, haciéndola completamente creíble.
Entre sus puntos débiles se encuentra el hecho de que no todas las actuaciones alcanzan la misma calidad, y un clímax bastante pobre y simplista, aunque cuenta con un excelente final que compensa este aspecto.
"Immaculate" es una película más modesta; su presupuesto es un tercio menor que el de "La primera profecía", y se nota. Sin embargo, sabe sacar provecho de su independencia; su ritmo es más pausado y adecuado a la narrativa, y aunque es mucho más corta (lo cual también se agradece), logra contar su historia de manera clara y sin enredos. Al no tratarse de una secuela o precuela no se ve limitada como ocurre con la otra película. También atraerá menos público por esto mismo.
En conclusión, en esta batalla cinematográfica monjil, si has visto "La primera profecía", definitivamente debes darle una oportunidad a "Immaculate".
Lo curioso es que, mientras que en España se estrenó "La primera profecía" antes que "Immaculate", en Francia ocurrió lo contrario. Personalmente, tuve la oportunidad de ver primero "Immaculate" y luego "La primera profecía".
Por si acaso hay algún purista entre nosotros, cabe destacar que "Immaculate" se estrenó el 12 de marzo en Estados Unidos, mientras que "La primera profecía" lo hizo el 5 de abril.
Aún más interesante, y hasta contraintuitivo, ha sido descubrir que ver "La primera profecía" ha hecho que aprecie más "Immaculate". De darle un 6 el 22/03/2024, ahora le doy un 7 (siendo honestos, ya era difícil calificar la película).
Ambas películas comparten notables similitudes, sobre todo considerando que ambas giran en torno a una monja estadounidense que se traslada a Italia y se ve envuelta en una conspiración eclesiástica. (Entraré en más detalles sobre estas similitudes en la zona spoiler, pero advierto que habrá spoilers de ambas películas.)
En cuanto a las diferencias y por qué considero que "Immaculate" supera a "La primera profecía", en mi opinión, destaca un guión más elaborado y coherente. Aunque no sea excepcional, al menos está mejor pensado. La atmósfera resulta más auténtica; aunque menos explícita, es más opresiva e incómoda.
Nell Tiger Free realiza un buen trabajo en "La primera profecía", pero Sydney Sweenie está excepcional en "Immaculate"; prácticamente lleva toda la película con su actuación, haciéndola completamente creíble.
Entre sus puntos débiles se encuentra el hecho de que no todas las actuaciones alcanzan la misma calidad, y un clímax bastante pobre y simplista, aunque cuenta con un excelente final que compensa este aspecto.
"Immaculate" es una película más modesta; su presupuesto es un tercio menor que el de "La primera profecía", y se nota. Sin embargo, sabe sacar provecho de su independencia; su ritmo es más pausado y adecuado a la narrativa, y aunque es mucho más corta (lo cual también se agradece), logra contar su historia de manera clara y sin enredos. Al no tratarse de una secuela o precuela no se ve limitada como ocurre con la otra película. También atraerá menos público por esto mismo.
En conclusión, en esta batalla cinematográfica monjil, si has visto "La primera profecía", definitivamente debes darle una oportunidad a "Immaculate".
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
En ambas películas la Iglesia quiere que esta monja americana sea la virgen que de a luz, en un caso a Jesucristo y en el otro al Anticristo. Que la Iglesia quiera resucitar a Jesucristo puede entenderse, que quiera hacer lo mismo con el Anticristo debería explicarse bien, el recurso a que la gente se aparta de la Iglesia y este hará que se vuelvan a acercar a ella es totalmente estúpido.
La escena final, Cecilia matando a su hijo recien nacido, probablemente deforme, es estupenda por si misma, pero hay que tener en cuenta que, además, se supone que está matando a Jesucristo. Toda una declaración de intenciones.
La escena final, Cecilia matando a su hijo recien nacido, probablemente deforme, es estupenda por si misma, pero hay que tener en cuenta que, además, se supone que está matando a Jesucristo. Toda una declaración de intenciones.
20 de abril de 2024
20 de abril de 2024
37 de 46 usuarios han encontrado esta crítica útil
Floja película de terror con la actriz del momento. Es mejor volver a los clásicos y no perder tiempo aquí.
Por Nicolás Bianchi
Ni el guión de Andrew Lobel ni la dirección de Michael Mohan logran explotar a una de las actrices de Hollywood más populares de la actualidad. Sidney está haciendo de todo: papeles difíciles como el de Reality (2023), películas de superhéroes como Madame Web (2024), comedias como Anyone but you (2023) y, ahora, terror. Pero en este frenesí prolífico solo Reality destaca como un producto de valor.
Immaculate falla por distintos motivos. El film comienza con la introducción típica del género donde lo que se presenta es el peligro o el monstruo. En este caso, ese lugar lo ocupa un convento ubicado en Italia. De noche una joven roba las llaves del portón del lugar para intentar escapar. Pero no lo logra y las consecuencias son drásticas. En principio, el carácter de lo que la detiene no queda del todo claro. Podría ser sobrenatural o no.
Después de los títulos comienza la historia de Cecilia (Sweeney), la monja que viene a reemplazar a aquella que vimos anteriormente. En este caso, se trata de una joven estadounidense con un pasado que incluye una experiencia entre traumática y milagrosa. Se trata de una persona convencida de lo que está haciendo, de fe. Pero no hay mucho más sobre el personaje.
Con respecto a esto último, el guión es precario tanto con los detalles como con lo central. Por ejemplo, abandona muchas de las ideas que propone. Cuando Cecilia llega el idioma parece una barrera, ya que ella no habla italiano y hay pocas monjas que hablan inglés. Cuando la situación se espese un poco eso va a ser dejado de lado por completo. Lo mismo sucede con algunos personajes que Cecilia conoce al llegar al convento.
En su estadía en este lugar la protagonista tiene aliadas y adversarios. Las jóvenes italianas Gwen (Benedetta Porcaroli) y Mary (Simona Tabasco) son, con distintos estilos, sus amigas. Jóvenes de la misma edad que están en una situación similar a ella. A su vez, la plana mayor de esta institución eclesiástica está conformada por la madre superiora (Dora Romano), el cardenal (Giorgio Colangeli) y el padre Tedeschi (Álvaro Morte, el profesor de La casa de papel).
Por Nicolás Bianchi
Ni el guión de Andrew Lobel ni la dirección de Michael Mohan logran explotar a una de las actrices de Hollywood más populares de la actualidad. Sidney está haciendo de todo: papeles difíciles como el de Reality (2023), películas de superhéroes como Madame Web (2024), comedias como Anyone but you (2023) y, ahora, terror. Pero en este frenesí prolífico solo Reality destaca como un producto de valor.
Immaculate falla por distintos motivos. El film comienza con la introducción típica del género donde lo que se presenta es el peligro o el monstruo. En este caso, ese lugar lo ocupa un convento ubicado en Italia. De noche una joven roba las llaves del portón del lugar para intentar escapar. Pero no lo logra y las consecuencias son drásticas. En principio, el carácter de lo que la detiene no queda del todo claro. Podría ser sobrenatural o no.
Después de los títulos comienza la historia de Cecilia (Sweeney), la monja que viene a reemplazar a aquella que vimos anteriormente. En este caso, se trata de una joven estadounidense con un pasado que incluye una experiencia entre traumática y milagrosa. Se trata de una persona convencida de lo que está haciendo, de fe. Pero no hay mucho más sobre el personaje.
Con respecto a esto último, el guión es precario tanto con los detalles como con lo central. Por ejemplo, abandona muchas de las ideas que propone. Cuando Cecilia llega el idioma parece una barrera, ya que ella no habla italiano y hay pocas monjas que hablan inglés. Cuando la situación se espese un poco eso va a ser dejado de lado por completo. Lo mismo sucede con algunos personajes que Cecilia conoce al llegar al convento.
En su estadía en este lugar la protagonista tiene aliadas y adversarios. Las jóvenes italianas Gwen (Benedetta Porcaroli) y Mary (Simona Tabasco) son, con distintos estilos, sus amigas. Jóvenes de la misma edad que están en una situación similar a ella. A su vez, la plana mayor de esta institución eclesiástica está conformada por la madre superiora (Dora Romano), el cardenal (Giorgio Colangeli) y el padre Tedeschi (Álvaro Morte, el profesor de La casa de papel).
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
spoiler:
Evidentemente hay algo siniestro en este convento. Cecilia se ve sometida a algunas situaciones de tensión, aunque menores, hasta que se produce una gran relevación: la joven, que es virgen, está embarazada. A partir de ese momento todo se descalabra. La película es atolondrada para avanzar y va descartando personajes. Nunca queda claro el objetivo de Cecilia en la vida. Cuando todo se complica esto se limita a sobrevivir, pero sin más que eso.
Además, la película falla en los detalles. La protagonista, en una escena, pasa de estar tirada gritando por un dolor paralizante a correr a toda velocidad por la campiña. Antes, una monja que había sido encerrada en un ataúd prende fósforos, solo para que los espectadores la puedan ver (esos elementos no habían aparecido antes y no tiene sentido que los use en ese momento). Nuevamente, a raíz de su embarazo no queda claro si Cecilia está más débil o más fuerte. Tampoco tiene mucho sentido el plan de los personajes que provocan el embarazo.
Immaculate falla por completo. Volver a ver Rosemary´s baby (1968) es mucho mejor plan.
Está online. Contacto: [email protected]
Además, la película falla en los detalles. La protagonista, en una escena, pasa de estar tirada gritando por un dolor paralizante a correr a toda velocidad por la campiña. Antes, una monja que había sido encerrada en un ataúd prende fósforos, solo para que los espectadores la puedan ver (esos elementos no habían aparecido antes y no tiene sentido que los use en ese momento). Nuevamente, a raíz de su embarazo no queda claro si Cecilia está más débil o más fuerte. Tampoco tiene mucho sentido el plan de los personajes que provocan el embarazo.
Immaculate falla por completo. Volver a ver Rosemary´s baby (1968) es mucho mejor plan.
Está online. Contacto: [email protected]
6 de mayo de 2024
6 de mayo de 2024
25 de 26 usuarios han encontrado esta crítica útil
Pues sí, Señoría; los desalmados autores de tan sugestivo cartel donde aparece la señorita Sweeney con su carita de ángel colocada en su más que improbable toca monjil, son los culpables de que este pobre incauto mordiera el anzuelo.
Y así fue como tales bellacos me cogieron el morbo del pescuezo, obligándome sutilmente a ir a ver a la hermana Cecilia, aun bajo grave sospecha de decepción.
La verdad es que no tuve que esperar mucho. Apenas unos minutos y ya tiraron del previsible y chabacano recurso del estruendo repentino, se supone que para «asustar». ¡Válgame, a estas alturas!
En fin, que Mohan hace lo que puede con esta premisa plana de Lobel, hecha de retales más que sobados, donde lo sobrenatural no escapa de los límites oníricos, mientras que lo tenebroso se ahoga en la sordidez de una realidad incierta.
Aquí Sydney se lleva toda la carga y, por ver qué pasa, la acompañamos por (eso sí) un impecable escenario sombrío, desapacible, donde la pretendida locura o desarraigo existencial de los personajes, oculta una deficiente justificación argumental.
Hay que reconocer, no obstante, que sólo en los últimos momentos de la película, Mohan pierde el manual (o por fin lo tira a la papelera) y rueda una secuencia deliciosamente sugerente de terror crudo no explícito, permitiendo incluso que, sólo por un instante, el aliento de los rugidos de Sweeney empañen la lente de la cámara.
En resumen: un par de puntos por el esfuerzo de Sydney más otro por la susodicha secuencia pero, si os pica la curiosidad, no hagáis el tonto como yo, y esperad a que la pongan gratis por ahí.
Y así fue como tales bellacos me cogieron el morbo del pescuezo, obligándome sutilmente a ir a ver a la hermana Cecilia, aun bajo grave sospecha de decepción.
La verdad es que no tuve que esperar mucho. Apenas unos minutos y ya tiraron del previsible y chabacano recurso del estruendo repentino, se supone que para «asustar». ¡Válgame, a estas alturas!
En fin, que Mohan hace lo que puede con esta premisa plana de Lobel, hecha de retales más que sobados, donde lo sobrenatural no escapa de los límites oníricos, mientras que lo tenebroso se ahoga en la sordidez de una realidad incierta.
Aquí Sydney se lleva toda la carga y, por ver qué pasa, la acompañamos por (eso sí) un impecable escenario sombrío, desapacible, donde la pretendida locura o desarraigo existencial de los personajes, oculta una deficiente justificación argumental.
Hay que reconocer, no obstante, que sólo en los últimos momentos de la película, Mohan pierde el manual (o por fin lo tira a la papelera) y rueda una secuencia deliciosamente sugerente de terror crudo no explícito, permitiendo incluso que, sólo por un instante, el aliento de los rugidos de Sweeney empañen la lente de la cámara.
En resumen: un par de puntos por el esfuerzo de Sydney más otro por la susodicha secuencia pero, si os pica la curiosidad, no hagáis el tonto como yo, y esperad a que la pongan gratis por ahí.
30 de abril de 2024
30 de abril de 2024
24 de 30 usuarios han encontrado esta crítica útil
En esta eterna lucha entre el bien y el mal que da vidilla a las religiones, parece que el mayor escenario bélico siempre tiene lugar en el mundo cristiano, raro es el año en el que no se rueda una película donde las hostias que se reparten son las sagradas formas. En lo que llevamos del 2024 primero se estrenó La Primera Profecía y luego llega este Immaculate.
La hermana Cecilia llega a Italia, convocada por el padre Tedeschi, para ser ordenada y dedicar sus días al cuidado de unas ancianas monjas que pasan sus días en este tranquilo y hermoso convento alejado de la civilización. Pronto hará amistad con la hermana Gwen y como encima le gusta el trabajo, parecer que todo será felicidad a partir de ese momento.
Pero lo que Cecilia ignora es que ha sido vigilada de cerca desde que se salvó milagrosamente de morir muchos años atrás, y que tras los muros del convento se ocultan secretos y muerte. Ponte a rezar, Hermana Cecilia, que te van a complicar el camino al cielo.
Hay un punto fascinante si uno analiza los proyectos cinematográficos coincidentes en tiempo y temática. Por ejemplo, cuando James Cameron planteó el proyecto de Abyss, del que solo se sabía que eran buceadores atrapados bajo el agua con bichos misteriosos, de pronto surgieron (bendita casualidad) Leviathan de George Pan Cosmatos, Deepstar Six de Sean S. Cunningham e incluso J.P. Simon se lanzó al agua (literalmente) con ese despropósito llamado La grieta. Pasa lo mismo con la batalla de novicias entre Immaculate/La Primera Profecía: claramente hubo espionaje industrial porque hay muchísimas (excesivas) coincidencias entre ambos proyectos. Si nos atenemos a las fechas de rodaje, La Primera Profecía se rodó entre Septiembre y Octubre del 2022 mientras Immaculate terminó su rodaje en Febrero del 2023 aunque se comenta que su guion llevaba escrito 10 años, la propia Sydney audicionó por un papel y con la carrera ya lanzada es quien se puso en contacto con el guionista para reescribir, eligió el director y produjo la película.
Digamos que La Primera Profecía se lleva un tanto por ser la primera en estrenarse, aunque le penaliza dos puntos ser tan soporífera y machacar al pobre espectador durante casi 120 minutos, mientras Immaculate va como un tiro – 88 minutos de los que 8 son títulos de crédito – aparte de resultar muy entretenida.
El guionista, Andrew Lobel, tiene una carrera muy corta, sobre todo porque la mayoría de sus trabajos son guiones de cortometrajes, y aunque lo cierto es que la historia de Immaculate resulta poco original – mejor obviar referencias para evitar spoilers – va lanzada como un cohete y en su visionado no hay tiempo de pensar acerca de la lógica del plan que afecta a la hermana Cecilia y, sobre todo, el hecho de que a veces parece que todo el convento está al tanto mientras otras veces resulta que tan solo unos pocos están al día. Digamos que el fuerte de la película no es su guion aunque acierta en su creación de personajes como el de Gwen, la propia Cecilia o su antagonista, la antipática Mary, bien interpretados respectivamente por Benedetta Porcaroli, Sydney Sweeney y Simona Tabasco; Álvaro Morte es el Padre Sal Tedeschi, con una sonrisa sempiterna que puede ser agradable e inquietante al mismo tiempo.
Aunque el guion tiene buenos momentos, donde mejor funciona Immaculate es a nivel dirección gracias a Michael Mohan, proveniente de series televisivas y que ya había trabajado con Sydney Sweeney en el telefilm para Amazon The Voyeurs, porque imprime dinamismo a las imágenes y aunque hay odiosos jumpscares, apuesta por el terror generado a través de la puesta en escena y no rehúye apuntes de violencia acompañado de unos maquillajes y afectos gore más que resultones; en ese sentido alabar la valentía de Mohan y Sweeney, como director y reina de la función, para terminar la película con un tenso plano secuencia de resultados inesperados.
No entraremos a si realmente Immaculate sea una copia – ¿O en estos casos se puede hablar de exploit?-de La Primera Profecía, pero hay que reconocerle que no rehúye ser una película menor, apostando por la rapidez, la crudeza de alguna de sus imágenes y juguetear con el gore acompañada por la resultona música de coros monjiles compuesta por Will Bates… En tiempos donde todo parece mirarse con lupa, es de agradecer el camino de la desinhibición.
Por esto, te recomendamos que entres en el convento de la hermana Cecilia e intentes adelantarte al loquísimo giro del final.
https://www.terrorweekend.com/2024/04/immaculate-review.html
La hermana Cecilia llega a Italia, convocada por el padre Tedeschi, para ser ordenada y dedicar sus días al cuidado de unas ancianas monjas que pasan sus días en este tranquilo y hermoso convento alejado de la civilización. Pronto hará amistad con la hermana Gwen y como encima le gusta el trabajo, parecer que todo será felicidad a partir de ese momento.
Pero lo que Cecilia ignora es que ha sido vigilada de cerca desde que se salvó milagrosamente de morir muchos años atrás, y que tras los muros del convento se ocultan secretos y muerte. Ponte a rezar, Hermana Cecilia, que te van a complicar el camino al cielo.
Hay un punto fascinante si uno analiza los proyectos cinematográficos coincidentes en tiempo y temática. Por ejemplo, cuando James Cameron planteó el proyecto de Abyss, del que solo se sabía que eran buceadores atrapados bajo el agua con bichos misteriosos, de pronto surgieron (bendita casualidad) Leviathan de George Pan Cosmatos, Deepstar Six de Sean S. Cunningham e incluso J.P. Simon se lanzó al agua (literalmente) con ese despropósito llamado La grieta. Pasa lo mismo con la batalla de novicias entre Immaculate/La Primera Profecía: claramente hubo espionaje industrial porque hay muchísimas (excesivas) coincidencias entre ambos proyectos. Si nos atenemos a las fechas de rodaje, La Primera Profecía se rodó entre Septiembre y Octubre del 2022 mientras Immaculate terminó su rodaje en Febrero del 2023 aunque se comenta que su guion llevaba escrito 10 años, la propia Sydney audicionó por un papel y con la carrera ya lanzada es quien se puso en contacto con el guionista para reescribir, eligió el director y produjo la película.
Digamos que La Primera Profecía se lleva un tanto por ser la primera en estrenarse, aunque le penaliza dos puntos ser tan soporífera y machacar al pobre espectador durante casi 120 minutos, mientras Immaculate va como un tiro – 88 minutos de los que 8 son títulos de crédito – aparte de resultar muy entretenida.
El guionista, Andrew Lobel, tiene una carrera muy corta, sobre todo porque la mayoría de sus trabajos son guiones de cortometrajes, y aunque lo cierto es que la historia de Immaculate resulta poco original – mejor obviar referencias para evitar spoilers – va lanzada como un cohete y en su visionado no hay tiempo de pensar acerca de la lógica del plan que afecta a la hermana Cecilia y, sobre todo, el hecho de que a veces parece que todo el convento está al tanto mientras otras veces resulta que tan solo unos pocos están al día. Digamos que el fuerte de la película no es su guion aunque acierta en su creación de personajes como el de Gwen, la propia Cecilia o su antagonista, la antipática Mary, bien interpretados respectivamente por Benedetta Porcaroli, Sydney Sweeney y Simona Tabasco; Álvaro Morte es el Padre Sal Tedeschi, con una sonrisa sempiterna que puede ser agradable e inquietante al mismo tiempo.
Aunque el guion tiene buenos momentos, donde mejor funciona Immaculate es a nivel dirección gracias a Michael Mohan, proveniente de series televisivas y que ya había trabajado con Sydney Sweeney en el telefilm para Amazon The Voyeurs, porque imprime dinamismo a las imágenes y aunque hay odiosos jumpscares, apuesta por el terror generado a través de la puesta en escena y no rehúye apuntes de violencia acompañado de unos maquillajes y afectos gore más que resultones; en ese sentido alabar la valentía de Mohan y Sweeney, como director y reina de la función, para terminar la película con un tenso plano secuencia de resultados inesperados.
No entraremos a si realmente Immaculate sea una copia – ¿O en estos casos se puede hablar de exploit?-de La Primera Profecía, pero hay que reconocerle que no rehúye ser una película menor, apostando por la rapidez, la crudeza de alguna de sus imágenes y juguetear con el gore acompañada por la resultona música de coros monjiles compuesta por Will Bates… En tiempos donde todo parece mirarse con lupa, es de agradecer el camino de la desinhibición.
Por esto, te recomendamos que entres en el convento de la hermana Cecilia e intentes adelantarte al loquísimo giro del final.
https://www.terrorweekend.com/2024/04/immaculate-review.html
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