Tiene un tratamiento casi etimológico de los personajes, los observa desde la distancia, como por un microscopio, no le importa mucho de ellos, no entiendo muy bien si porque quiere contar la historia desde el punto de vista de Lex, que es un psicópata, pero tampoco es que solo lo sigue a él, y elige en muchos casos dejar con la duda al espectador y que este llene sus huecos, lo que no funciona.
Lo peor: es un thriller en gran medida de fórmula, que se las quiere dar de otra cosa, o quizás pensaron usar un género clásico para ir más allá, no le sale, porque en gran medida lo que cuenta podría ser cualquier original de Netflix o Lifetime, pero dándole más vuelo y no, esas partes se sienten raras y aburridas, a pesar de la brevedad de la historia.
Lo mejor: las interpretaciones, Marcin Dorocinski está muy bien, la forma en que retratan la relación con Hannah al principio, también. Igual Voytek, ese triángulo podría haber ido por un lado más interesante.