Luz que agoniza

Después de un comienzo muy prometedor, y sin llegar nunca en realidad a ser mala película, tiene un elemento que la va desinflando cada vez más y más... Si pensáramos en la nota que le ponemos a la película al comienzo hay expectativas hasta de 7 u 8. Y de golpe 6, 5, 4... Este elemento la va deteriorando demasiado. Y cuando parecía que se estancaba ahí y que ponerle un 4 estaba bien, que un 3 sería demasiado injusto, introducen una última cena completamente, innecesaria, ridícula, vergonzosa, y que tira a la basura mucho de lo que sí había sabido construir. *1

El elemento al que me refiero es a la relación con el público. Podría haber sido una gran película si tratara a los espectadores como seres inteligentes. Pero no. Desde el primer instante en que se plantea la intriga, ya se nos dice la solución. Con algunas escenas realmente lamentables *2

Esto, aparte de ya resolver el "misterio" desde el principio (que a lo mejor hasta no sería lo más importante, siendo lo más importante el deterioro psicológico de Bergman) le saca todo interés a la relación entre ellos. Porque sabemos exactamente como es la cosa. Y la siiiiiiiiguen remarcando una y otra y otra y otra vez.
Hubiera funcionado mejor dejando una sensación de ambigüedad. Que nosotros no supiéramos, dudáramos si realmente el la manipula o si tal vez ella está loca verdaderamente. Eso hubiera sido mucho más interesante.
Así que lo único que el espectador hace es aguantar situaciones repetidas ya sabiendo la explicación de todo.

Después hay algunos detalles que, de no haber sido por esto no habrían tenido demasiada importancia a lo mejor, pero en vista de esta falencia salen a la luz.

- Primero el personaje de la vieja chismosa. Que la verdad para lo único que está es para explicar más aún. A través de sus chismes el director nos cuenta todos los detalles que nos perdimos, porque somos muy estúpidos para entender. Cada tanto aparece para hacer un resumen de lo que pasó.

- Y el otro es el detective. Que no se sabe porqué decide investigar, aparece de la nada y sin ningún sostén de nada. Pero obviamente, lo descifra todo y aparte es fino y elegante y la mejor persona del mundo.

Igualmente aclaro que la película no me hizo sentir tanto estas cosas mientras la veía porque las imágenes son muy bellas, la fotografía en blanco y negro. Y las actuaciones también lo son. Al mismo tiempo que digo todo esto, se deja ver. Y tiene algunos tramos recordables o buenos. Pero en cuanto termina, gana esta sensación de desperdicio.

Thriller psicológico bastante pobre. Las actuaciones y la puesta en escena en general son excelentes pero la trama no logra atrapar al espectador. Promediando la película, el final se va volviendo cada vez más previsible debido a la falta de elementos para generar intriga (se utilizan los mismos recursos durante toda la película, ahondando en la repetición). El antagonista (Charles Boyer) no llega a tener la potencia suficiente para encausar la tensión hacia el final. Joseph Cotten (en su rol de detective de Scotland Yard) le da un interés extra por su magnífica actuación, e Ingrid Bergman brilla como siempre; sin embargo, esto no parece suficiente para que la película tenga vuelo propio.

Antes que nada, quiero decir que la vi dos veces: la primera vez aguanté los primeros quince minutos, y la segunda toda entera.
Esta película es muy aburrida: sí, vale, hay momentos y momentos, pero diez minutos no la salvan del 3 que le pongo. El argumento se sabe desde el principio de forma aproximada (al 90%), grave error en una cinta que parece apoyarse precisamente en eso, en el desarrollo del argumento. También la casualidad final es demasiado hollywoodiense, y eso resta mucho. Algunas cosas incomprensibles (en spoiler) ayudan mucho a bajar la nota de este film, que sin ellas llegaría al 4.
¿Cosas buenas? Las historias que se monta el marido, que me recuerdan a "Crimen perfecto"; los actores están muy bien; la pequeña parte detectivesca... y nada más, que yo recuerde.
En resumen: una película predecible y aburrida, con unos minutos muy buenos, pero que duran muy poco.

Otra decepción en mi cosecha y una más en la lista de películas sobrevaloradísimas, mal llamadas obras maestras. Algunas películas clásicas, como ésta, tienen un toque inocente y de una falta de respeto a la inteligencia del espectador que me abruman.

Pero primero vamos a los puntos positivos de Gaslight: la dirección, la actuación de la Bergman (tampoco para un Oscar), la fotografía. La intriga está bien dosificada, y aunque la película resulte muy previsible, no puedo decir que es aburrida. Y tengo que seguir en el spoiler.