Haz click aquí para copiar la URL

Josep

Josep
2020 Francia
Animación
7.2
2,360
Animación. Drama Febrero, 1939. Abrumado por la oleada de republicanos que huyen de la dictadura de Franco, el gobierno francés opta por confinar a los españoles en campos de concentración. En uno de aquellos campos, dos hombres, separado por un alambre de púas, traban una amistad. Uno de ellos es Josep Bartoli, un dibujante que lucha contra el régimen de Franco. (FILMAFFINITY)
1 2 3 4 >>
Críticas 18
Críticas ordenadas por utilidad
18 de enero de 2021
28 de 31 usuarios han encontrado esta crítica útil
Emocionante, al menos para quienes creemos en la justa reivindicación de los héroes olvidados, este ejercicio de memoria del dibujante (y director) Aurel; que homenajea a un colega nacido setenta años antes que él, un republicano español maltratado por el legado cruel de las guerras y el exilio.

Josep Bartoli fue uno más del medio millón de españoles que, para salvar sus vidas, hubieron de buscar urgente refugio en Francia, al triunfar el golpe de estado franquista. La mitad retornaron, con más dudas que certezas, un año después; pero quienes habían tenido una mayor implicación y compromiso con el Gobierno de la República permanecieron en destierro permanente. Era el caso de nuestro hombre que, sin haber llegado aún a la treintena, había sido cargo político del POUM (Partit Obrer d'Unificació Marxista). En España, además de una novia y su familia, le esperaba un pelotón de fusilamiento; por eso Josep, que tuvo la mala suerte de caer en la zona francesa menos solidaria y más xenófoba, tuvo que soportar siete campos de concentración antes de huir cuando le conducían a Dachau.
Parte de estas peripecias y dantescas aventuras, durante dos años, las fue bosquejando en su cuaderno, que es el sostén esencial de la historia escrita por Jean-Louis Milesi (colaborador habitual de Guédiguian).

Aunque está diseñada como película de animación, priorizando en pantalla los trazos de la pluma descriptiva de Bartoli, lo que queda fundamentalmente es el relato y el desamparo de los protagonistas. También la biliosa sensación de iniquidad nunca satisfecha. Todo ello rematado con la filigrana emotiva de la voz de Silvia Pérez Cruz que cierra con un tema de escucha imprescindible, de esos que son pura transfusión de sentimientos.
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de diciembre de 2020
19 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Josep es un homenaje de un dibujante (Aurel) a otro (Josep Bartolí), sugestivo en su fondo y en su forma. Es tanto una clase magistral de historia como un proyecto visual que merece la pena contemplar y analizar.

El film presenta dos líneas temporales: la huida de los españoles a través de los Pirineos en 1939 y el presente, donde Serge, un gendarme francés, relata los hechos. Este personaje es quien acerca a la audiencia a Josep Bartolí, el artista catalán que fue amante de Frida Kahlo.

Asimismo, es también el encargado de situar el momento socio-político en el que se desarrollan los hechos. La coyuntura es un periodo conflictivo, pues coincide con el fin de la guerra civil española y el auge de los regímenes de Hitler y Mussolini al inicio de la segunda guerra mundial. Este contexto da pie a tratar el dolor y los maltratos que sufrieron muchas personas debido a la actuación de la policía francesa y que Bartolí plasmó en sus bocetos.

Los fotogramas son impresionantes e integran de manera brillante la obra de Bartolí entre las animaciones de Aurel. Esto se consigue gracias al uso de transiciones y el cambio de color a blanco y negro –unas imágenes muy saturadas en las apariciones de Frida Kahlo en contraposición a aquellas más frías y decoloradas de los campos de concentración– que hacen que resulte natural ver los cuadros reales del pintor como si fueran parte de la cinta.

El único problema que eso conlleva es que, al inicio, puede molestar un poco al espectador acostumbrado a los dibujos comerciales. Las primeras escenas, con esbozos estáticos, resultan un poco chocantes, puesto que se desarrollan gracias a los diálogos y al audio, que fluyen mientras los bosquejos parecen congelados. No obstante, es fácil seguir la trama, por lo que esta característica acaba pasando desapercibida.

Sin duda, Josep es una película muy poco convencional a la que, de primeras, cuesta enfrentarse pero que puede resultar imprescindible. Es una lección muy interesante y una pieza visual cautivadora debido a la técnica que emplea.

www.contraste.info
Revista Contraste
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
4 de diciembre de 2020
10 de 14 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Elegancia y hermosura

Hay dos realidades y dos ambientes a lo largo de la película claramente distintivos una de la otra por el tipo de animación que se emplea además del uso de encuadres mas definidos en la composición. Primeramente, nos situamos en una realidad, que se adentra en el recuerdo de Serge, un gendarme francés que actúa como vehículo motor para contar la historia de Josep Bartolí, el dibujante español de origen catalán.

Por otro lado, tenemos desde la actualidad a Serge ya en sus últimos alientos de vida que le cuenta la historia a su nieto Valentin. A pesar de ser un personaje secundario, Valentin, también tiene un gran crecimiento personal para con su abuelo que genera además, un precioso desenlace y un avance de lo que vendrá para él, en el futuro.

Josep, a lo largo de todo el metraje, nos hace ver que sus detalles son preciosos, auténticos y muy bien trabajados desde una animación que nos presenta diferentes técnicas, trazos y colores para alternar un recuerdo lleno de pesadumbre, hambre y desaliento pudor y una representación de la actualidad, en una Francia libre.

Los dibujos representando la obra de Josep Bartolí en los diferentes momentos de su vida, hacen que la obra y sobre todo, la animación, en todo su conjunto, acompañen a Josep a lo largo de todo su viaje y recorrido por el mundo.

De tal forma, esto, sin duda, nos permite sentir el dolor y la angustia con el que Josep Bartolí tuvo que dibujar este tipo de obras tan cercanas al surrealismo con trazos bien definidos y oscuros tintes de pura agonía.

*Épocas diferentes, animación distintiva

Josep tiene diferentes etapas y diferentes momentos de la vida de Josep Bartolí. En su encierro en Francia en el que pasamos gran parte de la película, los trazos y el dibujo llegan a ser oníricos y nos cuentan fantasmas de un pasado ya vivido. Colores oscuros y tenebrosos nos acercan a un surrealismo en muchos aspectos. Una animación robusta, a veces estanca mostrada con ilustraciones de bocetos y colores apagados. Una realidad cruel.

En su corta estancia en México los colores son mas vívidos, tornándose definida, con cuerpo y mas forma para adentrarse en una época tranquila, llena de vida y color. En Nueva York también se expresa ese sentimiento que representa las ganas de vivir en una nueva vida, en un nuevo despertar.

Por otra parte, las transiciones son enormemente bellas y te hacen ir de un lugar a otro de forma poderosa y contundente. Tiene una gran poesía en su ejecución con algunas rimas visuales que funcionan a la perfección y que, en primera instancia, dotan a la obra de puro ingenio y estupendo desparpajo a la hora de montar el film.

*Fascinante ambiente sonoro

En Josep, el sonido es muy importante para inmortalizar un pequeño trozo del pasado de nuestra tierra. La música y el ambiente sonoro es maravilloso y hace que se te pongan los pelos de punta. Por ende, las canciones son preciosas y tienen una fuerza clara en el montaje de la película.

El sentimiento, la ternura y la fuerza dramática por la que son empleadas, nos trasladan a un pasado candente, lleno de amargura y sufrimiento. Sílvia Pérez Cruz hace un trabajo sobresaliente y logra generar una emoción preciosa.

Los sintetizadores, los bongos, los gritos tan sentidos de las diferentes cantantes, los sonidos de los caballos, de los disparos y del ambiente en los campos de concentración además de los distintos escenarios y secuencias de más explícita crítica y denuncia, son genuinamente ejemplares de lo que un día se vivió.

*Conclusión

En resumen, la película, Josep, sabe exponer exactamente el tema del que se está hablando y Aurelien Froment también tiene claro el mensaje que se quiere contar. Es una mezcla perfecta para realizar una película de animación muy cruda, sentida y profunda.

Escrito por Cristian Urriaga Sepúlveda
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
2 de marzo de 2021
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Josep es poesía construida sobre la memoria histórica.

Homenaje al ilustrador Josep Bartolí. Uno de los refugiados republicanos, exiliados a Francia tras el final de la Guerra Civil Española. El film retrata los horrores de la guerra desde la hermosura de la animación.
La belleza del trazo de sus dibujos, del lirismo de su música, contrasta con la crudeza de los hechos narrados. Campo de concentración y animación poética.

La austeridad de recursos no impide que su director, el animador Aurel consiga integrar inteligentemente todos sus elementos en un film de animación poco convencional que apela a las emociones. El dibujo como forma de resiliencia. Un film tan bello como extraño.
Mauri
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de diciembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aurel es un reputado dibujante y caricaturista francés que ha trabajado para múltiples medios de prestigio como el periódico Le Monde, y que debuta como director de largometraje con el film de animación Josep. La película narra a través de los recuerdos de un anciano que charla con su nieto, las vivencias de Josep Bartolí, un dibujante exiliado de la dictadura franquista en Francia, mostrando las terribles penurias que sufrió. Con clara vocación de homenaje a la figura de Bartolí, y en consecuencia, al propio mundo de la ilustración, la película maneja múltiples formatos que conectan con la animación tradicional, el mundo del cómic y la ilustración de denuncia. Esa mezcla de formatos ofrece un punto de vista original, una viñeta en movimiento que suma capas de complejidad a un relato que profundiza en temas habitualmente tratados en el cine: el sufrimiento de las victimas de la guerra, el abuso de poder, la frustración por el sometimiento, la fraternidad frente la injusticia… pero que también explora la distorsión de la memoria y los recuerdos por los estragos del tiempo. Siempre con Bartolí al frente de una historia en la que vemos como su lápiz y papel sirven para mantener la esperanza y la ilusión frente a la desesperación.

Josep recupera un suceso que queda obviado en la memoria histórica colectiva. Es más que conocido el exilio de miles de personas huyendo de la dictadura, pero aparecen las incógnitas cuando se afrontan las vivencias de todas esas personas exiliadas. ¿Cómo fue su huida? ¿Dónde fueron? ¿Cómo empezaron su nueva vida en el extranjero? La película se centra en los cientos de miles de refugiados que fueron a Francia a partir de febrero de 1939, y en como el gobierno francés los encerró en campos de concentración. Inmersos al poco tiempo en la Segunda Guerra Mundial, todos esos exiliados suponían un problema extra para una Francia envuelta en un conflicto bélico sin precedentes. Resulta inevitable pensar en como se percibe el film según la procedencia e ideología de los ojos que la miran, ofreciendo luz a una historia poco conocida y obviada en España, y probablemente borrada de la memoria de Francia, y que removerá del asiento a quien no sea abierto de miras hacia ciertas propuestas e ideologías.

Más críticas de cine y series (y algún que otro monigote): https://unhombresinpiedad.com
Un hombre sin piedad
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 3 4 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow