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Big Love (Serie de TV)

Serie de TV. Drama Serie de TV de 53 episodios (2006-2011). Bill Henrickson (Bill Paxton), dueño de una cadena de almacenes de artículos para el hogar, se desvive por satisfacer las necesidades financieras y emocionales de sus tres esposas: Barb (Jeanne Tripplehorn), Nicki (Chloë Sevigny) y Margene (Ginnifer Goodwin). Las tres viven en casas contiguas y unidas por un enorme patio interior con piscina y jardín. Ninguna trabaja fuera de casa y comparten a ... [+]
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Críticas 11
Críticas ordenadas por utilidad
23 de enero de 2009
19 de 20 usuarios han encontrado esta crítica útil
Ya no sorprende que HBO nos traiga series originales, rompedoras e incluso un tanto transgresoras. Se ha convertido en marca de la casa.
Así que la vida de una familia que practica la poligamia es el punto de partida de esta serie dramática que aprovecha lo extraño de la situación para plantear cuestiones que a priori nos aprecen mucho más comunes: el matrimonio, la familia, el sexo, la fidelidad, los celos, la religión, el poder, la corrupción, la traición.
Y lo que fascina de Big Love es que logra que, comparado con todo eso, el hecho de ser una familia tan atípica parezca totalmente irrelevante.

Para empezar, los Henrickson son un matrimonio de cuatro personas, con caracteres muy distintos y marcados, y las distintas relaciones entre ellos dan muchos matices a la historia. La familia se completa con los hijos de las tres esposas, con especial mención a los dos mayores, que se cuestionan de modos muy distintos las ideas con las que se les está educando.
Todos ellos se enfrentan a un mundo que rechaza su modo de vida, por lo que viven fingiendo, ocultando lo que realmente son, temerosos de ser descubiertos.

Pero lejos de quedarse en una historia sentimentalista sobre la familia, este lado amable de la poligamia se encara con otra realidad mucho menos dulce, la de las comunidades sectarias manipuladas por líderes con pretensiones de poder e ínfulas de santos.
En este caso, el profeta de Juniper Creek es además el padre de la segunda esposa de Bill Henrickson y el enfrentamiento es por algo tan terrenal como el dinero.

Familia, mentiras, intrigas, traiciones... Sí, has acertado, Big Love es un culebrón.
Pero un culebrón bien hecho. Con un guión trabajado y coherente. Con unos giros interesantes y en absoluto predecibles. Con un altísimo nivel por parte de todos sus actores. Con una producción esmerada en todos los aspectos.
Otra gran serie de la HBO.
Akuma
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10 de enero de 2010
10 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un hombre y una mujer se están acostando. Tras el breve polvo, él deja dinero sobre la mesilla de ella y se marcha. Unos segundos más tarde, él entra en otra casa, besa a otra mujer y ésta le pregunta que qué tal su día. Así comienza Big Love, y así se nos presentan nuestros propios prejuicios al dar por supuesto que la primera mujer es una prostituta y la segunda la esposa del protagonista. Un poco avergonzados, nos damos cuenta de que ambas son las esposas y, que, junto a otra tercera, forman la familia de Bill Henrickson.

Big Love cuenta la historia de unos polígamos mormones que viven en Salt Lake City, Utah. Las tres esposas de Bill tienen sus casas contiguas que se comunican a través del patio trasero, ya que su forma de vida no es ni legal ni conocida por los vecinos.
Sin dar moralejas ni falsas lecciones, la serie se adentra en situaciones habituales tales como los celos, el poder, la infidelidad, las relaciones padres-hijos, etc, pero todo desde una visión distinta, ya que parte de una estructura familiar poco común y nada tratada en pantalla, que creará conflictos curiosos e incluso paradójicos: infidelidades con la propia esposa o misma edad entre hijos y madres.



La religión, aunque sea un tema bastante secundario en el círculo en el que nos movemos, en muchísimas otras sociedades, es parte esencial de sus vidas. Aquí se demuestra tanto la armonía como el desequilibrio que ésta puede crear y la gran influencia que llega a tener, a distintos niveles, sobre todos los personajes.
La serie se centra, a su vez, en el oficio de Bill, donde se mezclan los negocios con los rencores familiares, presentándonos de esta manera a Roman Grant, el profeta del campamento de Juniper Creek, una especie de El Padrino que mantendrá una lucha constante de poder con el protagonista.



El único fallo que le encontraba a Big Love era la horrible banda sonora que tenía. Únicamente se salvaba el God Only Knows de los títulos de crédito, porque en lo que a los episodios se refiere, siempre se escogían canciones horribles que no pegaban para nada con el momento. El máximo ejemplo sucede cuando empieza a sonar Girlfriend de Avril Lavigne en la escena en la que por fin se besan dos de los protagonistas. Los creadores han debido darse cuenta de este fallo, porque a partir de la tercera temporada, hay un nuevo productor musical: Anton Sanko. Éste se ha dedicado a crear su propia música en vez de incluir canciones ya trilladas para estos casos (como el Hallellujah). Su banda sonora se basa en una melodía de piano que recuerda mucho a la de Philip Glass de Las Horas, para mi gusto, una de las mejores del cine.
Girl interrupted
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30 de mayo de 2008
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es totalmente diferente a todo lo visto, es necesario ver 2 ó 3 cap. para ir adentrándose en la trama y quedar atrapado, me ha parecido genial, es tan diferente a todo lo visto que es dificil de olvidar, me he visto sus 2 temporadas primeras de seguido y estoy deseando que estrenen en España la tercera. es una serie para reflexionar sobre lo que se está viendo y viviendo con los protagonistas que pasan a convertirse en alguien cercano.
MEP2008
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25 de julio de 2014
6 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Santo Job rodeado de mujeres que quieren su bien pero que no dejan de torturarle; con pasión y constancia.
Utah, actualidad. Matrimonio polígamo pero políticamente correcto, ilegales pero guapísimos y buenísimos (aunque tengan sus más y sus menos, se quieren muchísimo).
La acción se divide entre la ciudad (donde vive la familia protagonista) y la comunidad mormona (Juniper Creek), atrasada y siniestra, que vive aislada, en medio de la nada, con pobreza y fanatismo. La vida de Bill, sus tres mujeres y sus hijos.
Las dos primeras temporadas aguantan bien el tipo, aciertan en la mirada; mezcla entretenida de humor inteligente y observación minuciosa de los entresijos de la agitada (y numerosísima) familia, pesan más los aciertos que los indudables fallos, los sinsentidos y espantos de los mormones fundamentalistas; se impone el cuidado ámbito doméstico al disparate de la comunidad marginal. A partir del final de la segunda, se pierden los papeles y se entra en barrena; las tres últimas son la apoteosis de la chapuza televisiva; guiones aberrantes, personajes grotescos, situaciones absurdas, sucedidos truculentos y enfermizos...; un sinfín de majaderías ofensivas y ominosas. Se entra en una infame espiral de errores, exageraciones y estupideces. Se utiliza la vieja táctica de añadir escabrosidades y enormidades para intentar disimular la inanidad general, para atraer la atención del espectador más bruto y sin criterio. Solo tiene el interés de saber qué nueva burrada hilarante se les ocurrirá. Nada tiene sentido, los personajes se contradicen a sí mismos cada cinco minutos, las tramas y los conflictos se repiten una y otra vez y no hay coherencia ni un mínimo de credibilidad. Solo aguantan el chaparrón los actores, demasiado esfuerzo para tan poco resultado, para un material literario tan deleznable.
Se pretende tratar la poligamia con respeto y cariño y, al mismo tiempo, criticar con saña los usos y costumbres más cazurros y arcaicos (el casamiento obligatorio y contra natura de las adolescentes, especialmente), la ignorancia y el fundamentalismo. Se apuesta por una familia moderna, acosada por los dos extremos, la comunidad ortodoxa y la iglesia mormona oficial, representante máxima del poder corrupto e injusto. El tratamiento es maniqueo; hay demasiado contraste entre el talante y la humanidad de Bill y el resto, nos lo muestran como una especie de superhéroe quijotesco, siempre en lucha con los diferentes representantes del mal, los Grant (padre e hijo) son diabólicos las 24 horas del día.
El mayor hallazgo, lo único bueno, está en lo familiar, en sus dimes y diretes, en sus luchas de poder y envidias, en sus enrevesadas y complejas relaciones, en su frágil y riquísimo equilibrio, en sus actrices, brillantes; desde la cargante, la pasiva-agresiva, la juiciosa y paciente Barb hasta la dulce, cariñosa, infantil y bondadosa Margene, con la malvada deliciosa Nicki, todo manipulación, mentira, rencor y vulnerabilidad; lo malo es que también eso lo agotan a fuerza de insistencia en el mismo modelo narrativo: calma-crisis-reconciliación..., calma-crisis... Todo se destruye para volverse a construir al final de cada capítulo; demasiado susto para nada. Hay demasiado morbo innecesario, demasiada vuelta y revuelta, mucho culebrón de serie z y poco rigor. Asesinatos, embarazos y tragedias al por mayor, no hay respiro, todo son barbaridades y memeces.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Ferdydurke
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21 de abril de 2009
8 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
No es de Fernando León de Aranoa, no. Y no, aunque por el título pueda parecerlo, tampoco se trata de la nueva obra del genial dramaturgo Phillip Max. No, Phillip, ya sabemos que te sientes…Dios, pero esta serie trata sobre Dios; ¿de veras?, viniendo de HBO, claro que no.

Trata sobre Dios, y el credo “peculiar” que los protagonistas profesan, claro, pero es una serie que trata sobre la familia. Un tipo específico y exótico de familia, pero familia al fin y al cabo.

Y luego, como elementos de un todo, cada personaje, tiene su propio mundo propio; irracional en muchos casos, donde las pulsiones están a la orden del día: sus amores, fobias, odios, amistades, venganzas…

Las actuaciones son muy convincentes; Bill Paxton borda su complejo personaje; pero me quedo con los veteranos Grace Zabriskie y en especial, el magnífico y terrorífico Harry Dean Stanton.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
karwai
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