¿Qué les pasa por las cabezas a estos sujetos cuando se les da por creer que el reencauche de esas producciones enfocadas hacia un grupo de hombres que buscan, bajo cualquier disfraz psicológico, el imponer sus propias huevas como las mejores? Un colectivo de personajes con traumas y complejos para nada originales, se juntan para hacer perder el tiempo a los espectadores, vomitando chistes estúpidos que son cosidos en una secuencia extensamente sosa de situaciones que pretenden ocultar la ausencia de un libreto estructurado.

Reencauche de diversas fórmulas que resultaron en algún entonces, que se conjugan en un argumento que ni siquiera resulta "coherente" dentro de una parodia.

Phoenix ha transformado la ya perturbadora caricatura del payaso asesino, en una verdadera figura enferma y retorcida, muy apegada a lo que sería esa estructura psicópata en la vida real. La historia de origen se toma sus libertades artísticas MUY acertadas, donde este actorazo nada como pez en océano, y nos acerca a lo que es un ser humano quebrantado por su propia historia, por lo que si intentaron o no relacionarlo directamente con el mito de Batman, no es de mayor importancia.

Una tercera parte innecesaria. La nostalgia no fue suficiente para compensar la falta de chistes novedosos y aventuras hilarantes a las que nos habían acostumbrado este par de personajes. Tuvo sus momentos graciosos, pero en general no hubo un impulso más allá que la pareja de viajeros en el tiempo visitando a sus "yo's" del futuro.
La nueva generación difícilmente creerá en un Ted cuando su principal marca actual es la del sicario casi que invulnerable.
Me huele que construir una trilogía es la estrategia para impulsar las nuevas aventuras de las hijas de Bill y Ted.

Los hilos que entreteje Nanno en cada uno de los capítulos de esta antología, confirman la maestría de las producciones orientales respecto al suspenso, horror y terror.
Perturbadora, deja en off cualquier intención de anticiparse a dar explicaciones a lo que está ocurriendo en estos micromundos inmersos en las escuelas, donde la "chica nueva" induce a sacar lo más oscuro.